Estoy viendo el reportaje en que resumen el momento de la inauguración oficial de la cúpula que ha pintado Barceló en Ginebra, en la sede de la ONU.
En realidad, lo que me llama la ateción es que en la cúpula convertida en cielo se vea un pedazo de mar, un trozo de paz.
Quizá unos cuantos necesitemos mucha preparación para entender el arte contemporáneo, pero por lo poco que he visto sobre el asunto, creo que este artista ha querido plasmar un sueño, quizá una utopía.
En estos días en que las noticias nos hablan de dolor, de muerte, de asesinos, de miradas cargadas de odio, esta cúpula es un hermoso relato. Seguro que cuando viajemos hasta allá, cuando visitemos ese recinto, comprenderemos mejor lo que nos ha querido contar el catalán que se marchó a África tantos años.
Quizá, también, algo de esto nos convenga a todos, desprendernos de unas cuantas cosas, mirar de frente a la vida y aprender qué es lo esencial.
Prometo que me esforzaré para que este blog, también sea un rinconcito para algún cuentecillo, pero ahora mismo estoy en otras cosas. Como todos sabéis se nos acerca la Navidad. Y no digo más
En realidad, lo que me llama la ateción es que en la cúpula convertida en cielo se vea un pedazo de mar, un trozo de paz.
Quizá unos cuantos necesitemos mucha preparación para entender el arte contemporáneo, pero por lo poco que he visto sobre el asunto, creo que este artista ha querido plasmar un sueño, quizá una utopía.
En estos días en que las noticias nos hablan de dolor, de muerte, de asesinos, de miradas cargadas de odio, esta cúpula es un hermoso relato. Seguro que cuando viajemos hasta allá, cuando visitemos ese recinto, comprenderemos mejor lo que nos ha querido contar el catalán que se marchó a África tantos años.
Quizá, también, algo de esto nos convenga a todos, desprendernos de unas cuantas cosas, mirar de frente a la vida y aprender qué es lo esencial.
Prometo que me esforzaré para que este blog, también sea un rinconcito para algún cuentecillo, pero ahora mismo estoy en otras cosas. Como todos sabéis se nos acerca la Navidad. Y no digo más
1 comentario:
Como me enseñó mi profesor de arte en el instituto, no debemos esforzarnos en que algo nos guste por el simple hecho de que alguien diga que es arte. Si te gusta una obra, te gusta, independientemente de la interpretación de cada uno.
El cuento de navidad, lo espero con impaciencia pero esta vez, ¡¡¡No me pongas triste!!!
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