martes, 25 de noviembre de 2008

EL LAZO BLANCO

¿En qué página del manual de instrucciones de uso de la vida está escrito que un varón tenga potestad absoluta sobre la mujer?
Sino me equivoco, en lo que va de 2008, cerca de sesenta mujeres han fallecido a manos de sus parejas o ex parejas. Pero esos cincuenta y muchos cadáveres, que pesan más que piedras sobre el agua en nuestras conciencias, son sólo la punta de un iceberg trágico que navega por el océano de nuestras vidas.
Esos cuerpos inanes son el extremo final de una condena que caerá sobre todo el género masculino, salvo que empecemos a marcar distancias sobre quienes apelan a su dignidad testicular como único argumento que les autoriza a escarniar, golpear, herir o matar.
Reconozcamos que muchos de los machitos que se creen superiores a las mujeres, aunque no hayan tratado con vileza a ninguna de ellas, han amparado con su silencio muchas vejaciones. Cuando alguien a nuestro lado comentaba, a modo de colofón de una noticia que explicaba un caso de violencia machista: 'Algo habrá hecho', hemos asentido; y lo que es peor, no sólo con nuestra cabeza, sino con nuestro corazón.
Es hora ya de que nuestras miradas, nuestras sonrisas, nuestros silencios dejen de acompañar semejantes comentarios. Es hora ya de tomar la iniciativa y pasarnos al bando de la vida. Porque, y esto es lo definitivo, nadie puede decidir sobre la existencia de otro.
Nadie puede decidir humillar, zaherir, perseguir, amenazar, golpear, herir o matar, por el solo hecho de que quien decidió un día (¿pudo decidir siempre?) compartir una vida, haya cambiado de opinión.
Ni el abandono ni la traición ni la mirada ni el simple pensamiento, nada, absolutamente nada, son razones para atentar contra nadie, aunque fastidie a nuestra dignidad testicular.
¿En qué página del manual de instrucciones de uso de la vida se dice que una mujer pertenece a un macho con menos cerebro que las moscas moribundas?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aprovecho la oportunida de escribir mi primer comentario en tu bloc y lo hago precisamente sobre el día de ayer por considerarlo muy significativo en los tiempos que corren.
No un día, más bien todos los del año, en los que alguna mujer en el mundo es maltratada solo por el hecho de serlo, deberíamos recordar esta efeméride.
Desde aquí alzo la voz en favor de un cambio de valores en esta sociedad, que comience con el respeto a los iguales y a los que no lo son. ¡hoy VA POR ELLAS!