La mañana de ayer domingo Marián y yo nos dimos un paseo, dejándonos llenar los pulmones por la tibieza de un aire húmedo que hacia la hora de la comida se convirtió en lluvia densa y limpia, vivificante y pródiga.
Mientras volvíamos al cogollo de la ciudad por el Paseo de San Juan de la Cruz o Cuesta de Santa Lucía, me percaté de que, en algunos arbustos que deshojó el otoño, apunta tímida la futura primavera, como si fueran los balconcillos desde donde, precavida, se asoma.
En los árboles todavía no he sido capaz de descubrir su llegada silenciosa. Quizá en la zona de sus copas, o en lugares más soleados. Pero en algunos arbustos, repito, las primeras yemas de un limpísimo verde condecoran o coronan los extremos de las ramas delgadas.
Puede que sean brotes demasiado tiernos que un mal amanecer gélido se lleve por delante, o quizá no, quizá aguanten y terminen por reventar en hojas...
La primavera, pues, apunta como una sonrisa de esperanza, una promesa de luz, una idea de limpieza y de inauguración.
Todavía quedan semanas para que sea el instante, pero en estas tierras mejor gozarse ya con los indicios..., por si acaso.
Si siempre la vida es breve, más breve aún un fragmento de ella. Así la fugaz visión de los prolegómenos de la pubertad de la naturaleza que se encamina a la adolescencia.
Después del invierno, llegará la primavera, contemplad sino sus primeros avisos...
3 comentarios:
AH! Hombre como los envidio, aquí sigue tórrido, ayer llovió y nos prometió una generalizada refrescada pero no hay caso son las 7 pm y hay 31º,y el 60% humedad son evaporaciones del agua caid auqe hierven, no si yo daría por un poco de fresco...y luego ese otoño que supongo traerá todo el agua, auqnue aquí aún marzo e de playa, no brotes, no hay hojas quemadas de tanto fuego...que coa esto de los hemisferios, la noche y el día.
Salud amigos, salud
Voy por la ducha nº 2 del día y supongo llegaré a cuatro. Ciertamente los envidio.
Queido Adrián, por lo que veo los problemas informáticos no sólo me están diezmando la paciencia a mí. Debe ser la página o el servidor o qué sé yo. Te he borrado una triple copia del comentario de más arriba. Creo que no merece la pena, salvo por ver tu efigie, leer tetraplicar el mismo texto, cuando, en realidad se puede leer cuantas veces sea menester.
Por lo demás, es tremendo esto sí de los diferentes hemisferios, estaciones, posiciones solares... Dentro de nada será al revés y añorarás los 31º, mientras que nosotros quizá también los maldigamos.
Inconformismo, sin duda.
Bah, para eso somos humnanos, también.
Juro ser inocente en la tetraplicación o insoportable reproducción de mis comentarios, será el servidor que harto de mi dislexia, del temblor de mis dedos al escribir y su falta de puntería o de sus manifiestas perezas, sumadas a mi resistencia a la relectura y corrección de las erratas y faltas de ortografías así como del mismísimo uso indebido de una renguísima sintaxis,digo, el servidor demuestra insistentemente para ver si, en el oprobio reiterado, aprendo algo y modifico, me educo.
Lo siento de verdad... aquí la única reiteración válida serían mis relecturas, mas me temo que si así lo hago, reconozca la suma de boludeces que escribo y ya no lo haga jamás para evitar la cupa que, en estos momentos, me embarga.
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