(Foto tomada de http://arteyfotografia.com.arg/ )
La noche es un ovillo de timbales,
cascabeleo funerario, oscuro,
negra carroza, por caballos negros
conducida a la cárcava infinita.
El tiempo se detiene, reflexivo
recoge el sufrimiento en incontables,
interminables, aquietados, densos,
sepulcrales segundos estancados.
Segundos que parecen hojas huecas
ilimitadas, infinitas horas
transversales espacios invisibles.
Manantiales de oscuras remembranzas
umbrías de deseos opalinos.
Nuestro dolor es flébil melodía
que ocupa el universo enmudecido
cubriéndolo de rutas inasibles
compuestas por pedazos de sonidos
hurtados a aquel alba, a aquel ocaso,
a aquella madrugada tenebrosa,
a la tormenta, al huracán, al llanto,
al instante de la última visita,
del último ángel que nos acompaña.
Pasión: inmenso espacio casi plano.
Plenitud: sentimiento sin aludes
un rutilante soplo, viento, brisa
caricia vespertina que sonríe.
La conclusión es horizonte abierto:
puesta de sol inmensa, gigantesca
que envuelve todo, que ilumina todo
desde la perspectiva de lo eterno
la sonrisa que se abre, leve intensa.
El quiebro que recorta el sino triste
Mahler con su paso holla el mismo filo
en sombras de la muerte insospechada
Asoma su mirada quevedesca
traspasa el límite que explica arcanos
y envía flechas con respuesta impresa:
resurrección, resurrección palabra
camino, senda, clave explicativa
de tantos sufrimientos y agonías.
Invoca al cosmos cotidiano, simple
y acude al universo raudo entero
se ovilla el tiempo nocturnal silente.
(Tras la escucha del primer movimiento de la quinta sinfonía de Gustav Mahler. Espero que haciendo click con el cursor accedáis a una reproducción de esta música
http://www.youtube.com/watch?v=d7cwbGBFyEQ&feature=related)
http://www.youtube.com/watch?v=d7cwbGBFyEQ&feature=related)
La noche es un ovillo de timbales,
cascabeleo funerario, oscuro,
negra carroza, por caballos negros
conducida a la cárcava infinita.
El tiempo se detiene, reflexivo
recoge el sufrimiento en incontables,
interminables, aquietados, densos,
sepulcrales segundos estancados.
Segundos que parecen hojas huecas
ilimitadas, infinitas horas
transversales espacios invisibles.
Manantiales de oscuras remembranzas
umbrías de deseos opalinos.
Nuestro dolor es flébil melodía
que ocupa el universo enmudecido
cubriéndolo de rutas inasibles
compuestas por pedazos de sonidos
hurtados a aquel alba, a aquel ocaso,
a aquella madrugada tenebrosa,
a la tormenta, al huracán, al llanto,
al instante de la última visita,
del último ángel que nos acompaña.
Pasión: inmenso espacio casi plano.
Plenitud: sentimiento sin aludes
un rutilante soplo, viento, brisa
caricia vespertina que sonríe.
La conclusión es horizonte abierto:
puesta de sol inmensa, gigantesca
que envuelve todo, que ilumina todo
desde la perspectiva de lo eterno
la sonrisa que se abre, leve intensa.
El quiebro que recorta el sino triste
Mahler con su paso holla el mismo filo
en sombras de la muerte insospechada
Asoma su mirada quevedesca
traspasa el límite que explica arcanos
y envía flechas con respuesta impresa:
resurrección, resurrección palabra
camino, senda, clave explicativa
de tantos sufrimientos y agonías.
Invoca al cosmos cotidiano, simple
y acude al universo raudo entero
se ovilla el tiempo nocturnal silente.
7 comentarios:
Hola, procedo del blog de Juan Cruz y su poema me parece MALO. A pesar de ello, intuyo que encontraré entradas que me parecerán BUENAS, BUENAS.
Si quiere leer alguno de mis poemas, hágamelo saber. Gracias
NACHO
Amando, siempre sostuve que de interpretarse y realizar relecturas de cualquier obra de arte o translecturas de un arte por otro, se corre el riesgo de no acceder al nivel de lo interpretado y consecuentemente al desbarranco de lo presentado en segunda instancia. No es ése nuestro caso. Mahler estimula tu ángel y concluyes brillante dices " ..y envía flechas con respuesta impresa: resurrección, resurrección palabra camino, senda, clave explicativa de tantos sufrimientos y agonías.
Invoca al cosmos cotidiano, simple
y acude al universo raudo entero
se ovilla el tiempo nocturnal silente."
Si tuviera que decir sobre mis impresiones de la 5ª, pues diría aproximadamente lo mismo pero sin el talento poético tuyo. Me encantó este poema, hermano.
NACHO: Sé de dónde viene, y sé su modo de actuar. Simplemente espero que aquí no repita algunos de sus exabruptos, que hicieron daño a una persona muy estimada por mí. Es fácil hacerme llegar su obra. Muchas gracias por opinar con tanta claridad sobre este poema, y quedo a la espera de otras de sus opiniones.
ADRIÁN: Uf... Acabo de desayunar. La mañana que dirían López de Ayala y Trapiello, tiene color de ala de mosca, y la luz anda todavía como somnolienta. Y decir lo que has dicho de este poema hace que la contemple como si brillara un sol radiante.
Dios quiera que el genio del austriaco no se sienta ofendido por mi torpeza.
Hola Amando. Qué grata sorpresa me he llevado al descubrir en este post que también eres poeta, y que además sabes escribir poesía, cosa que no muchos que se autodenominan poetas podrían decir de sí mismos.
Veo que eres poeta con experiencia: utilizas sabiamente una combinación de versos heroicos y sáficos para dotar de
ritmo a este poema en el que, interpreto, traduces las sensaciones que experimentas al escuchar la pieza musical de Mahler.
No es fácil lo que haces ni mucho menos, y tú bien lo sabes puesto que te has tomado la molestia de componer con perfección una buena serie de versos endecasílabos de impecable factura.
Además, escribir poesía sobre la música con tanta solvencia requiere poseer unos conocimientos sobre el Arte que no se adquieren gratuítamente y para los que no todo el mundo está dotado.
Te felicito efusivamente por esta muestra de sensibilidad artística que aquí nos has dejado, y te animo a continuar por el camino de la poesía para el que, sin duda, tienes facultades más que evidentes, a pesar de lo que algún "crítico" te ha dicho más arriba sin justificar en modo alguno los motivos de su crítica.
Sería muy interesante conocer la poesía de Nacho para saber qué crédito hemos de dar a sus apresuradas palabras, pero me parece que nos vamos a quedar con las ganas.
Para finalizar, y con tu permiso, estimado Amando, te copio un poema de Gamoneda sobre Bela Bartok que me ha venido a la memoria al leer el tuyo.
"Si, sangriento, un hijo desgajado,
recién vivo, cantase; si pudiera
una tumba cantar, echar afuera
el hervor germinal del enterrado;
si pudieran volver, cruzar a nado
el abismo y cantar; si existiera
el sonido del tiempo; si se oyera
cantar un día a los que no han cantado...
Oh razón inmortal de la belleza:
aunque sea colgada del espanto,
volver al hombre de donde ha salido.
Coge, Bela, mi pena y mi cabeza
por si hace falta en el metal del canto
compañía y dolor a tu sonido."
Un saludo.
Blogácrata
Blogácrata, muchas gracias de nuevo. Tus palabras denotan un conocimiento de la literatura que me completan el resto de una personalidad que se desvive por esta lengua nuestra, como suelo decir mi verdaderda patria; pero es que además de aquella clase que me/nos dieras sobre la procedencia del término Carabias, y de los conocimientos musicales que posees (cualquiera puede verlo yendo a tu página), descubro una sensibilidad poética que me emociona.
Como he dicho, aquí quien insulta se le suprime el comentario. No ando disimulando. Aquí no se permite eso y menos hacia un amigo.
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