Vista del Castillo de Cuéllar. Foto tomada de la página web del Ayuntamiento de Cuéllar. http://aytocuellar.es/
La palabra de cada día 2004.
Diario de un opositor. Mes de junio
(Esta escena se desarrolla en la Huerta del Duque, en Cuéllar, a los pies del castillo que ilustra esta entrada, poco después del anochecer de un miércoles de junio de 2004, durante la presentación de Cuentos de Euritmia en esta villa segoviana. El acto, al aire libre, rodeado de buenos amigos, y familiares, corrió a cargo del profesor de Literatura Octavio Cantalejo que entonces era Alcalde de la villa cuellarana y hoy es Procurador en las Cortes de Castilla y León en representación de Segovia por el PSOE. Ya habíamos acabado de hablar él y yo. Yo con bastante torpeza, él diciendo unas cosas de mi libro que me dejaron anonadado... Y pocos minutos después ocurrió esto...)
*
Mientras firmaba un libro, escuché a alguien (luego supe que se trataba de Puri) que hablaba con Carmen, mi pariente de Chañe, acerca de un tal Nacho. Había abierto el libro por el relato de abril y había leído la dedicatoria.
(Por cierto, la dedicatoria dice “A Nacho y Cristina, donde estéis”.
(Por cierto, la dedicatoria dice “A Nacho y Cristina, donde estéis”.
Nacho y Cristina son los protagonistas mudos y pasivos del relato de ese mes. Son, quiero decir eran, dos niños a los que conocí durante mi etapa como monitor de ocio y tiempo libre en el Colegio de Apadefim de Segovia. Este colegio está dedicado a la educación para los niños con deficiencias y disminuciones físicas y mentales. Nacho y Cristina, en aquel entonces, tenían muy poquitos años y ambos sufrían parálisis cerebral y prácticamente de todo el cuerpo. En mi historia, son todavía más pasivos que en la realidad. A través de su mirada, lo único con cierta vitalidad aparente de su cuerpecillo, describo algunos otros niños con deficiencias o minusvalías y cómo es su relación con el mundo. De hecho este tema me interesa tanto que, en realidad, el arranque de la narración y su inspiración, por así decir, es un poema en prosa que escribí hace más de quince años, y que tiene por tema la sonrisa ausente, pero cargada de recuerdos inasibles, de Cristina).
Pues bien, casi sin entender las palabras de Puri, no sé por qué pensé que se trataba del mismo Nacho y de la misma Cristina.
Pues bien, casi sin entender las palabras de Puri, no sé por qué pensé que se trataba del mismo Nacho y de la misma Cristina.
Y a la vez que pensaba esto, me temblaron las manos, casi no pude seguir firmando en condiciones. Ansiaba que le llegara el turno a Puri.
Efectivamente, cuando le llegó el momento, todo se confirmó.
Efectivamente, cuando le llegó el momento, todo se confirmó.
Le conté quiénes eran 'mi' Nacho y 'mi' Cristina.
Ella asentía a todo.
Me dijo que, efectivamente, eran los mismos. Me dio más detalles: Nacho (como yo imaginaba) había muerto hacía poco y, sorprendentemente desde entonces, Cristina había comenzado a hablar y se encontraba muy bien. Que el sufrimiento sirva para algo, pensé, después de haber pensado que los milagros existen. Porque que Cristina o Nacho pudieran hablar alguna vez es un milagro, que probablemente tenga que ver con alguna acción milagrosa de Nacho desde algún lugar...
Me dijo Puri que se lo comentaría a su madre. No me habló del padre. Espero que la historia que me inventé de sus padres, pensando en que nunca se enterarían de nada, no le afecte y sepa comprender que, obviamente, no me refería a ellos, sino a una posibilidad: la de no aceptar una desgracia de esas magnitudes.
Luego la noche siguió tranquila y fresca.
Luego la noche siguió tranquila y fresca.
*
Hasta aquí lo que queda reflejado en mi diario de aquellos días. Hoy lo he recordado a cuenta de una carta que escribía a un amigo. Una carta en la que le decía que lo importante de los seres humanos, lo que verdaderamente los distingue de cualquier otra especie, son los afectos. Aquel curso en aquel colegio, aprendí esta lección y espero no olvidarla nunca. Mientras escribía esta carta que me ha traído estos recuerdos, escuchaba esta música, una música tremendamente melancólica, pero tan hermosa. Una música de un pobre republicano que componía como los ángeles y también fue amigo de la mayoría de poetas del 27, Salvador de Bacarisse>>.
9 comentarios:
Sabes que para estos temas tengo mi compromiso afectivo jugado a pleno.
Un abrazo
Con todo mi afecto... Espero te guste... Son versos al ritmo del 3 x 4...
http://www.wikio.es/video/1057081
Esta noche, a las doce horas, empieza la Feria de Abril, aquí en Sevilla.
El enlace que te envío es una grabación con una pequeña parte de un disco de "Los Romeros de la Puebla", los decanos de la música por "sevillanas".
ADRIÁN: Sólo un corazón grande puede hacer lo que tú haces.
PEPE: Enhorabuena por empezar vuestra fiesta. Una de ellas. Hace unos días la Semana Santa, espectacular. Hoy la Feria. Que las disfrutéis. Algunos versos de estas sevillanas me han gustado mucho. Espero que tu hija haya mejorado.
Un texto que me ha tocado la sensibilidad de manera considerable. Los afectos son el único patrimonio que vale la pena de todo aquello que podamos conseguir a lo largo de nuestras vidas.
MARIA: Esta lección se sabe en teoría desde que uno se asoma a la vida, pero sólo con estos niños la aprendí en carne propia, porque en ese territorio cordial no importa casi nada de lo que normalmente nos importa, nos ocupa o nos preocupa. Tienes razón: lo que obtengamos en ese territorio será nuestro único patrimonio.
Dices bien Amando uno de mis padecimientos es una macrocardiopatía congénita y así me tienen empastillado, fuera de guasa.
Adrián
ADRIÁN: Ahora no disimules, que no me refería a lo físico solamente, y bien lo sabes.
¿Acaso sólo puedes ser tú el que se ruboriza si lo ponderan?
Está bien, no disimulo.
Publicar un comentario