Intuyó que si abría el ordenador, una flor pretérita destaparía su perfume y le rasgaría el corazón. Temió la felicidad. Pensó: esperaré un día…., dos..., tres... Al llegar al cuarto, su pensamiento se encrespó disparándole sin aviso...
— ¿Morirá de hambre?
Suspendió la cuenta, sorprendido.
— De hambre, no... ¿De aburrimiento? ¿Quizá caduque...?
Acaso un eco respondió:
— Siempre estará ahí.
Suspiró resignado. Llegó a la bandeja de entrada del correo. No le dio tiempo a taparse el rostro. Saltaron las letras y el latido de su corazón se aceleró tanto, que temió lo peor. Entonces comprobó que la felicidad no mata.
35 comentarios:
La felicidad no mata, pero… ¿se podría considerar la felicidad un sentimiento negativo al presentarse como la ausencia de dolor?
Flamenco Filósofo
Por cierto amigo escribidor…La mujeres son la de la intuición…escucha, escucha…
http://www.youtube.com/watch?v=wg7VoSusrBo
Te estás haciendo el rey del microrrelato, estás concentrando tanto en tan poco espacio que lees el texto varias veces y cada vez inspira más. La felicidad no mata, pero hay momentos que es tan fuerte que no te importaría morir en ese instante.
Eres un artista de la palabra.
Gracias amigo por este texto
Fantastico, Amando, con pocas palabras y sobre todo con palabras que normalmente no meten ansia a las personas, al logrado la tensión que te lleva a descubrir un final feliz en tu modernización de las cartas de amor, que ahora llegan en bandejas electrónicas.
Un placer leerte.
Leo.
¡Me ha gustado mucho! la felicidad no mata, pero si la infelicidad, eso si que poco a poco va minando y acaba matando.
Un abrazooo y feliz noche
La felicidad no mata, pero sí puede matar el miedo a perderla, el miedo a que los daños de otras -supuestas o reales- felicidades pretéritas, vuelva a castigarnos.
¡Abajo los miedos que pueden llegar a ser profecías autocumplidoras!. Ójala que podamos darnos permiso para vivir la felicidad presente con toda su intensidad.
Mochilas fuera, mochilas con la carga de los fracasos eliminada, límpias del dolor acumulado y preparadas para ser llenadas, sin prisas pero sin pausas, SIN MIEDOS, con el regalo con el que el azar, ¡bendito azar! nos ha sorprendido.
Porque, en efecto, si queremos y creemos: la felicidad no mata.
..................................
Gracias Amando, tu entrada me viene como anillo al dedo.
Un abrazo y disculpa mi ausencia de estos días, estaba limpiando y recargando mi pesado morral.
De parte de Flamenco Rojo Una clase de intuición refrescante para un fin de semana de caluroso...
Flamenco (filósofo) Rojo
Para más personas de las que parece, la respuesta es sí. He conocido y conozco a unas cuantas, que se sienten en su ambiente cuando las cosas se mueven en un tono entre el gris y el negro. Cuando llega la luz, el vendaval de luz se asustan y lo pasan hasta realmente mal.
Lo he visto.
Gracias por ponernos un poco de vendaval con el video propuesto.
Inma Vinuesa:
Un día tenemos que hablar sobre este asunto de los micro. De momento decirte que ni aproximo de lejos a formar parte de los dominadores de este modo de narrar. Eso sí, estoy haciendo un esfuerzo por descubrir algunos de sus misterios.
egomanías:
Muchas gracias por las palabras. Los tiempos cambian y ahora los ordenadores encierran todo lo que antes anidaba en los papeles.
Verónica:
Sí, habría que proclamarlo bien alto: la felicidad no mata.
Pero como ya he comentado más arriba, más de uno conozco que ante la felicidad retrocede.
Ángeles:
El caso es vivir bajo el imperio del miedo, porque tienes razón. ¿Cuántas veces somos/soy incpaces de disfrutar del presente que se nos regala, sólo por pensar que llegará el final? ¿No sería mejor, aún sabiendo que los finales llegan, zambullirse de lleno en la alegría, cuando ésta abraza nuestros días?
Y sigues teniendo razón al afirmar que en muchas ocasiones nuestras propias premoniciones hacen de efecto llamada a los contratiempos. Aquello del pensamiento positivo y negativo.
Igual que damos paso en nuestro interior a los pensamientos negativos, abramos la puerta a las intuiciones positivas.
Espero que el morral que transportas, esté aligerado de pesos inútiles.
Genial Amando, la hiperbrevedad cumple todo los requisitos en este micro: la intuición súbita, también es concebida de repente por el lector y el mensaje es preciso y elocuente.
La felicidad no mata, pero qué bonita muerte... sobredosis de felicidad ;-)
Besos, un montón.
Paloma Corrales:
Alguna vez habrá pasado... Algunos corazones no resisten ciertas emociones :-)
Amando... magnífico, es magnífico... Y no, no pienso que en algún momento se pueda morir de infelicidad... pero ya nos está incitando a pensar nuestro querido, hoy, filósofo...
Me ha gustado mucho la entrada de Ángeles Hernández... Para hablar de la felicidad es cierto... tendríamos que tocar otros temas... y esos miedos que nombras son una tremenda mochila la malloría de las veces...
Besitos, la luna ya no está... ahora tenemos calima...
Beatriz:
Es cierto que parece difícil morir de felicidad o infelicidad, pero...
Y lo mejor para la nueva vida es ir ligero de equipaje, desde luego. Y si no hay calima, mejor aún, porque ese calor también pesa lo suyo.
Hoy por aquí tenemos un precioso día de verano: calor sin agobios, incluso de vez en cuando la brisa decide abanicarnos.
Me veo reflejada en tu micro, tantas veces he sentido la emoción de recibir una carta, o en estos tiempos un mail!
Me quedo con el comentario de Paloma y tu contestación. No hay más que decir.
'La felicidad no mata, pero qué bonita muerte... sobredosis de felicidad'
'Alguna vez habrá pasado... Algunos corazones no resisten ciertas emociones'
Besos felices.
Tu microrrelato me pareció genial.La felicidad no mata,sino todo lo contrario ¡Da vida! abrazo.
Un ordenador puede recoger y guardar mas sensaciones de las que mucha gente es capaz de comprender.
Yo creo que es algo humano el tener miedo a perder esa felicidad, esa emoción del momento, y si no llega a ser algo enfermizo tampoco lo veo negativo, es una manera de alargar la vida a un sentimiento o una emoción.
Me ha gustado mucho, creo que me siento identificada :)
Isolda:
Como ya hemnos comentado, hay algunos corazones que son más frágiles y cualquier emoción fuerte les conduce al desbocamiento de los latidos.
No es el caso de nuestro protagonista. A él, por un instante, le vence el miedo.
fiaris alfabeta:
La felicidad es la base de la verdadera vida. En alcanzarla está nuestra verdadera meta... Lástima que muchos no piensen lo mismo.
neko
Que una especialista diga lo que comentas en el primer párrafo, viene a confirmar los que muchos intuímos: los ordenadores tienen vida propia, y quizá, en su interior almacenen mucho más de sus usuarios de lo que parece...
Esto me sugiere alguna cosa, por cierto...
Respecto de lo segundo, yo diría que a veces hemos de tener cuidado con las palabras. Efectivamente, tienes razón, en que cierto miedo a perder algo puede ser un buen recurso para mantenerlo. Al fin y al cabo el miedo es un mecanismo de defensa.
Pero, al menos en mi idea, no hablaba de ese miedo/prudencia que evita que dilapides lo bueno que te regala la vida haciendo algún tipo de cosa absurda que tire por la borda esa situación. Creo que no hace falta poner ejemplos para entendernos. De hecho hay gente que le encanta la temeridad de poner en riesgo lo que tiene. Es decir, existe el caso contrario.
En este texto (y así lo hemos entendido la mayoría) se habla de ese miedo que paraliza, tanto que evita disfrutar al máximo de lo que se posee por temor a su pérdida.
Estoy seguro de que no es tu caso.
Estupendo con suspenso intelectual y todo .
cuantos realmente estaran expectantes al pc y abrir sus redes sociales.
El corazon es resistente pero los excesos lo dañan, sea dolor o felicidad.
Recibe mi afecto deseandote un fin de semana placentero.
abuela ciber:
Para muchos, es verdad, que la vida sólo tiene importancia a través de la pantallita de esta máquina infernal.
Feliz fin de semana.
Consultamos la bandeja de entrada del correo como antés esperabamos al cartero.
"siempre estará aquí", "suspiró resignado": no puede influir en el contenido del mensaje, a pesar de su miedo tiene que leerlo. Una vez que el mensaje ha llegado lo podría borrar, sería como tirar o quemar una carta sin leerla. Y entonces... ¿Y la próxima vez volverá a esperar varios días? ¡Qué tonto!
Excelente microrrelato, Amando, uso más palabras para comentarlo.
Hola Amando(ahora si, sin "r"). Me alegra haber encontrado este blog, donde veo que hay mucho para tomar nota, pensar y aprender.
Debo pedirte disculpas por haber confundido tu nombre hasta ahora. Jugarretas de la mente. Menos mal que Mercedes me ha avisado, si no no se cuanto hubiera tardado en darme cuenta.
Un abrazo.
catherine:
Así es. Esa era una de las ideas claves del relato. Por mucho tiempo que pase, estará ahí. Y podremos destruirla sin mirarla, pero sabemos que estuvo y la duda, si no la leemos, siempre nos acompañará.
(Prefiero no contar las palabras que he escrito para responder a este micro, sería un poco vergonzoso).
Un beso.
José C.:
Bienvenido a este rincón.
Ojalá que sea cierto que entre mis palabras encuentres motivos para la reflexión. Seguro que entre muchos de los comentarios de los contertulios, encontrarás verdaderas perlas para la contemplación...
La famosa 'r' es una famosa polizona que me acompaña desde siempre y de la que cuesta tanto deshacerse y se camufla tan bien que hasta a mí mismo me ha costado verla en tus respuestas. Lo importante es que estés aquí y que podamos disfrutar de tu presencia y tus aportaciones.
Pasé a saludarte y desearte buena semana y que el sol te ilumine.
"Amar y ser amado es sentir el sol por ambos lados."
Cariños
Hola, Amando... Te debía una visita hace tiempo.
Tu post de hoy es conciso y directo... Yo he sentido (en contadísimas ocasiones) emociones que me superaban... Si me pasara ahora, tendría que tomarme un Valium. Estoy de un susceptible últimamente...
Me alegra haberte encontrado.
Un Besote, Amando.
Abuela Ciber:
Hermosísimo pensamiento. Gracias por dejarnos el regalo y que también tengas una muy buena semana
J. Lorente:
Buenas noches, gracias por el seguimiento, y comentario. Es un placer recibirte en este lugar.
Cuando una emoción te supera se hace muy complicado actuar del modo en que habría que hacerlo.
Un abrazo.
De nuevo por tu casa, pasearse por tus posts es un placer. Se alegra el alma porque se huele honestidad.
La felicidad no mata, pero puede provocarnos peligrosas palpitaciones y subidones de adrenalina que nos dejan KAO unos instantes. Es lo que tiene la falta de costumbre.
Un abrazo,
Anabel
El ordenador, ¿eh? El correo, el pc... a mi me ha dado mucho, me ha quitado poco, quizá porque con el tiempo se ven las cosas con perspectiva. Pero debo decir que me ha dado mucho, he saldado viejas cuentas pendientes, he conocido gente maravillosa y nunca, nunca, nunca, he tirado nada a la papelera sin leerlo. Pero lo bueno es que lo que tiras a la papelera aqui, en el pc... no mancha y lo que te quedas después, pasado el tiempo te das cuenta de que forma parte de ti.
Vuelvo por aquí después de unos días en los que aún me mecen las olas del mediterráneo, los niños han vuelto llenos de abrazos, y ando un poco "veraniega" disfrutando, eso si, disfrutando, haraganeando un poquito también,pero tenía que pasar por aquí. Un abrazo, Amando.
Anabel:
Es hermoso lo que me dices. Procuraré ahondar en esa línea.
Sí, lo malo, algunas veces, es esa falta de costumbre... A veces hace imposible hasta dormir.
Pero son maravillosas noches de insomnio, como si te hubieras inyectado en vena toda la felicidad del mundo.
Evaasecas:
Sí, el ordenador a mí también me ha dado mucho. Sobre todo grandes momentos. Disgustos también ha habido para qué engañarnos, pero en proporción los menos y el que más me importó se solucionó, con lo que, al menos hasta ahora, el balance es muy positivo. Y la lectura de este blog -comentarios incluidos- es la prueba fehaciente.
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