El mundo se desvela en la calavera de la madrugada,
acrecienta sus brazos sobre una levadura de lágrimas
que ejecutan el néctar de las sombras
como una danza sin cuerpos ni armonía.
Nada a mi alrededor tiene el vigor
para que recobre mi vida la respiración
sosegada
de los sueños de la infancia:
melodías ignorantes de la dodecafonía
y de la sintaxis de las palabras.
para que recobre mi vida la respiración
sosegada
de los sueños de la infancia:
melodías ignorantes de la dodecafonía
y de la sintaxis de las palabras.
Inútil el conteo de los cadáveres en perpetuo
soliloquio con espejos sin azogue.
La inmortal punta de un sílex
se atornilla a las madreselvas que me respiran
y ved, ved cómo sangran:
licor de miedo, agua de penuria.
soliloquio con espejos sin azogue.
La inmortal punta de un sílex
se atornilla a las madreselvas que me respiran
y ved, ved cómo sangran:
licor de miedo, agua de penuria.
La mirada abarca la inocencia del vuelo de los pájaros
pero la palabra, y el graznido del eco, confunde su gesto
y disfraza la altanería del odio bajo una sonrisa,
fría tijera de luna sin venas.
pero la palabra, y el graznido del eco, confunde su gesto
y disfraza la altanería del odio bajo una sonrisa,
fría tijera de luna sin venas.
En la entraña de la oscuridad de mis dedos ciegos,
el corazón me convoca a un latido de incomprensión
o de llanto o de quejido o de protesta,
a un río retorcido en el dolor de silencio disfrazado de palabras
cuyo acento es un árbol erguido en medio del páramo.
el corazón me convoca a un latido de incomprensión
o de llanto o de quejido o de protesta,
a un río retorcido en el dolor de silencio disfrazado de palabras
cuyo acento es un árbol erguido en medio del páramo.
No estoy dispuesto a que me dinamiten el horizonte de la aurora...
No estoy dispuesto a que empozoñen el roce de las sonrisas...
No estoy dispuesto a que descuarticen el sabor de agua...
No estoy dispuesto a que lapiden la melodía de las mariposas...
No estoy dispuesto a que me expolien el aroma de pan...
No estoy dispuesto a que empozoñen el roce de las sonrisas...
No estoy dispuesto a que descuarticen el sabor de agua...
No estoy dispuesto a que lapiden la melodía de las mariposas...
No estoy dispuesto a que me expolien el aroma de pan...
22 comentarios:
Joder Amando me has acojonao, me has dejado con el corazón en un puño...Vaya final, vaya bronca... ¿a quién va dirigida? Ya la primera línea “El mundo se desvela en la calavera de la madrugada…” es, como le he leído en alguna ocasión a Ferrán, toda una declaración de intenciones y marca el resto del poema.
Un abrazote.
También he sentido lo que dices, Pepe. Esa última estrofa son gritos que reivindican nuestro sitio, nuestro tan amenazado planeta. Amenazado es poco. Muy dañado, casi echado a perder.
Quizá si supiéramos cómo retroceder a la infancia, podríamos devolverle su esplendor.
Una vez más, escribidor, ahondas en maravillosas metáforas.
Digo contigo, que no estoy dispuesta a que me dinamiten el horizonte de la aurora.
Besos con aroma de pan recién hecho.
Amando, has llegado a la sencillez del alma y de la poesía, y lo consigues con los negativos no con palabras tremebundas :
-sin cuerpos ni armonía
-Nada
-Inútil
-sin azogue
-fría tijera de luna sin venas
-No estoy dispuesto
¡magnifico!
Volviendo a lo de ayer, sí leí tu respuesta antes de entrar en el poema y me encanta que te recrees en este ambiente.
Buenos días está amaneciendo pero gris y con lluvia de calabobos.
Pepa Gonce:
Somos nosotros mismos como especie los destinatarios de esta bronca, que a mí me parece un llanto insomne.
Isolda:
Sí es cierto. Por más que esta especie se crea reina, propietaria y explotadora del planeta. Sin este pedacito de sílece en eterno giro alrededor del sol, no somos nadie, no somos nada. Y a fe que, a este paso, conseguiremos ser nadie, ser nada.
maririu:
De algo tienen que servir vuestros consejos, los de tantos. Los que permanecéis, los que se fueron, los que se han ido.
Es todo un proceso, a veces duro y doloroso (a qué negarlo), sobre todo cuando un amigo se ve obligado a soltar lastre, al que nunca estaré completamente agradecido.
Vuestra generosidad a la hora de zambulliros en mis versos y sacar a la luz lo que hay en ellos es impagable.
Queda muy agradable cuando salen pepitas, pero hay que reconocer que se trata del mismo esfuerzo cuando lo que sale son rocas.
Un beso.
A ver amigo Amando, si me tienes que poner un nombre femenino, como en tu contestación a mi comentario, "Pepa Gonce", te pido por favor que me ponga mejor "María"... "Pepe María Gonce". No suena mal...
Otro abrazote.
La última estrofa es excepcional.
Todo el poema es muy bueno, pero la última estrofa es magnífica. Puro lirismo de verdad.
Mi felicitación; hace falta sentir el temblor de la eternidad para poder escribir así.
¡Bravo!
Pepe Gonce:
Señor marqués de Triana, vuacé perdone el lapsus de más arriba, pero es que las prisas y los dedos me han jugado una mala pasada.
Y lo peor es que la única opción que tengo es suprmirlo, y volverlo a colgar, pero ya saldría fuera de sitio. En fin que así me disculpo.
I'm sorry, Mr. Gonce.
Alena Collar:
Y ahora qué digo yo. Pues nada. Me quedo mudito, salvo que ya me gustaría a mí (y lo digo completamente en serio, aquí no hay ningua ironía)percibir mejor el temblor de la eternidad.
Ferran Gallego
Muchas gracias por tus palabras. Como siempre has hecho el esfuerzo que te ha llevado un tiempo no pequeño en analizar con cariño verso por verso el poema. Y repito exactamente lo que he dicho a Alena: Y ahora qué digo yo. Pues nada. Me quedo mudito.
Si acaso repito nuevamente lo que he constestado esta mañana a maririu y que hago extensivo a Isolda, Pepe Gonce y Alena: De algo tienen que servir vuestros consejos, los de tantos. Los que permanecéis, los que se fueron, los que se han ido.
Es todo un proceso, a veces duro y doloroso (a qué negarlo), sobre todo cuando un amigo se ve obligado a soltar lastre, al que nunca estaré completamente agradecido.
Vuestra generosidad a la hora de zambulliros en mis versos y sacar a la luz lo que hay en ellos es impagable.
Queda muy agradable cuando salen pepitas, pero hay que reconocer que se trata del mismo esfuerzo cuando lo que sale son rocas.
Ya lo dicen las amigas y los amigos... esa estrofa última es fabulosa Amando... Me la quedo para siempre, y la hago mía con tu permiso... Yo tampoco estoy dispuesta!!!...
Besitos... en esta ocasión de despedida... volveré...
Creo que hoy es el dìa del medio ambiente o algo asì. Tu protesta en forma de poema me encanta. La sencillez del alma y de la poesìa, como dice Maririu, me conmueve.
Se podrìa ampliar al ambiente general en el mundo. Hace falta mucho silencio para oir el canto de las mariposas.
Un beso, escribidor, con una sonrisa de verdad.
No es que me vuelva mistica y ermitaña. Saboreo buen pan y las pocas nueces que hay este año. Cuido al perro y al nieto que tiene que ir al ortoptista los miércoles, haciendo de taxista los martes y miércoles, la ùltima vez con un diluvio de lluvia y hojas repiqueteando en el coche. A veces me quedo inopinadamente en la montaña porque el helicoptero suizo cambia su horario en las obras de mi hijo ya que la nieve empeza cubriendo las cumbres. Bueno, tengo una vida muy improvisada y seguirà asì hasta el final del mès de noviembre, màs o menos. Lo solo cierto es que los niños ahora tienen sus vacaciones y que no haran falta tantas idas y vueltas.
Otra cosa: las sorpresas de Internet. Por fin, recibi el mail de Isolda y tengo que contestarle.
Recibi también uno de Pepe, lo que no me molestarìa del todo sino que llegò en los "indeseables" y es ilegible; sòlo sé que se trataba del parque de Marìa Luisa. No sé si debo escribir a Pepe con la direcciòn del mail.
Yo tambien me llamo Marie, Catherine Marie, asì que hay màs de tres Marìa! Pero Pilar, cuidado con internet, como dice Amando, muchos ojos nos miran. Acuerdate del tiburòn.
Sigo leyendoos cuando pueda, con poco tiempo para comentar; os mando muchos besos con retraso y con antelaciòn.
Ya se ha publicado el capítulo XI de Mañana amanecerá.
Beatriz Ruiz
Sin problemas.
Catherine Marie, cuando quieras me puedes escribir a la dirección del mail que tienes.
Un besote.
Catherine Marie :):
Pues no tenía ni idea de que fuera el día del medio ambiente. No he oído nada al respecto, ¿quizá en Francia? En España se celebra algo por el estilo a principios de junio.
Por lo que vemos tu vida es casi azarosa en estos días. Disfruta de la familia, del nieto, también de Sultán. Con tanto jaleo, se agradece aún más tu visita.
Procedía Hilario 'Panarra' a partir de las cinco de la mañana. En su gran artesón -que hoy conservo yo- mezclaba levadura y harina de trigo (¡cómo olía también la masa!). Después leudaba la masa bajo unos paños. Proceso lento ese. Leudar es un verbo que me gusta, que a Ella le gusta. Como un poema leudado me siente ése tuyo, Amando, entra la muerte como en exposición y te rebelas. Yo también.
Tempero:
Primero que nada agradecerte el regalo de la palabra, del verbo leudar (fermentar con levadura), una de esas palabras viejas que en las ciudades tanto se desconocen.
Tienes razón, en parte. No es que entre la muerte, esa hermana muerte que nos acompaña como sombra amiga desde que nacemos, la muerte natural de las cosas, de los seres, de las personas, la nuestra propia. Me rebelo contra ese asesinato que cercena los procesos naturales, me rebelo contra quien especula, adultera, destroza... por el afán único de tener más. Pero sí, como tú, me rebelo contra la profunda sinrazón de los hombres..., de algunos hombres.
"El mundo se desvela en la calavera de la madrugada:
No estoy dispuesto a que me expolien el aroma del pan".
Vaya buenas lindes para este latido de incomprensión y esta protesta a la que me uno. Ese último verso recoge la esencia de la vida. El pan es un símbolo, un regazo, un vientre materno que nos acoge.
Me gusta el contexto de tu blog.
Desconocía ese texto de Gerardo Diego que recoge García Montero. Gracias por dejarlo aquí. Expresa muy bien lo que nos ocurre a muchos.
Y como gallega, qué puedo decir sobre el tema de la inmigración. Si es que hay gallegos hasta en la luna, como dice una canción. Y a pesar de todo hay quien olvida que hubo un tiempo en que sus tíos o los abuelos de sus padres se fueron a buscar pan a otras tierras.
Un saludo.
(Tu anterior comentarista, Tempero, es quien me recomendó la lectura de este poema)
Shandy:
Bienvenida a este lugar, y desde aquí agradezco a Tempero la recomendación.
Desde aquí recomiendo la visita a tu blog que me ha parecido hermoso y lleno de exquisiteces.
Sí, el pan es lo que dices, un recuerdo de infancia que sólo muy de vez en cuando todavia me llega, cuando alguna tahona abre temprano y al pasar, camino del laboreo cotidiano, llega hasta la pituitaria ese maravilloso olor a pan, esa fragancia inigualable.
Un beso.
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