Está a punto de cambiar el dígito de la jornada, y aún no he empezado a escribir la entrada correspondiente. Y no, no es por falta de ideas, ni por cansancio, ni por pereza, ni porque haya estado con otra cosa, ni porque me preocupe nada especialmente (bueno por ahí empiezo a exagerar). En realidad se trata de todo lo contrario.
En realidad se trata de que tengo demasiadas cosas en la cabeza, pero ninguna me convence del todo, o me parece apropiada del todo para el blog.
Seré preciso, me gustaría ser sublime sin interrupción, como diría Baudelaire, o, por seguir con algo más actual y cercano a algunos de los contertulios y visitantes del blog, me encantaría ser patafísico (ver en Wikipedia) sin posible redención, algo así diría nuestro amigo de la Capital Federal. Creo que su poema visual de hace unas horas, escrito, parece ser, con el poeta español Hermes Roca, es un ejemplo maravilloso de lo que digo, y que, sin embargo no soy capaz de explicar.
Mis sentimientos son claros, son puros; pero es imposible que los alcance, por mucho que me empeñe, la realidad me lo impide, salvo que se hagan todas estas cosas al mismo tiempo y durante toda la vida: apagar la televisión, no poner la radio, no leer la prensa, no entrar en internet, no salir a la calle, casi, iba a decir, no tener memoria...
Siempre hay algo que trastabilla el estado de ánimo, ese deseo de utopía.
Aclaro conceptos a toda velocidad para que alguno no me sitúe a la vera de los que han perdido la razón. No es que pretenda huir de la realidad, sino todo lo contrario, me gustaría que la realidad fuera distinta, es decir, que la realidad huyera de sí misma y se convirtiese en otra cosa. (Creo que lo he empeorado, pero ahora sí he dicho lo que pretendo: cambiar la realidad. Claro que como diría nuestro ya añorado Benedetti, no se ha visto que con un poema cambie el mundo).
Nos gustaría que el cuento de hadas que nos contaron de niños fuera real. Y no sólo no lo es, sino que muchas veces parece que la vida lo escribe al revés, por hacer daño, más que nada: el Príncipe se hace sapo, el Lobo se come a Caperucita y no aparece el Cazador, Blancanieves no es despertada, como su amiga la Bella Durmiente, tampoco le sirve el zapato de cristal a Cenicienta, o peor aún, se rompe en mil pedazos por culpa de un mal criado, justo cuando el Príncipe se lo iba a probar... O es que no hubo nunca príncipe, porque era un sapo disfrazado...
Diréis ¿qué le ha pasado a este escribidor esta noche? ¿Dónde quedan sus sueños utópicos que nos vendía no hace muchos días...? ¿Se le han acabado las vitaminas...?
No, no es eso.
Mantendré contra viento y marea que hay soluciones para todo, que todo túnel tiene salida a la luz. De esa esperanza espero que nunca nadie me apee, pero hay noches en se leen algunas cosas que dejan el ánimo reducido a una papilla mal digerida.
Por favor, si no lo habéis leído, leed este artículo de El País del domingo. Hoy no he tenido tiempo de nada, pero creo que continúa la serie...
¿Ya...?
Ahora decidme, ¿no era el Príncipe un sapo borracho que ni siquiera tenía ganas de probarle el zapato de cristal a Cenicienta...? En realidad nunca hubo zapato de cristal, sólo una burda imitación de plástico.
Siempre se ha comparado Pretty woman, con Cenicienta, aunque la influencia de Madame Bovary es evidente. Por tanto no conviene que explique mucho más a lo que me refiere...
¿Sabéis que es lo que más me ha desgarrado el corazón del artículo...?:
La gran mayoría de los clientes, ni siquiera se preguntan por los motivos que han traído a Cenicienta a este infierno que es mucho peor que el infierno del que vienen; ni mucho menos sí hacen lo que hacen por su propia voluntad.
Ya sabéis que no creo en la moralina, pero quién negará la evidencia: si esta lacra continúa del modo en que lo hace, se debe a su rentabilidad económica.
De todos modos, como quiero ser tozudamente optimista, porque creo en que los cuentos pueden acabar bien, me he decantado por este final:
22 comentarios:
Mi amigo Amando... siempre leo tu blog... es verdad que intervengo poco... sencillamente no creo estar a la altura...
Ese artículo lo leí el domingo recién aterrizada en mi tierra, y qué puedo decir???... Se me revolvieron las entrañas...
Al igual que tú, hago verdaderos esfuerzos cada día para ver la vida desde un punto de vista optimista... pero la cruda realidad muchas veces, demasiadas, puede conmigo... y algunas noches y días también a mi me pasa factura...
Pero seguiremos... no queda otra... una es como es... y además está convencida de que debe ser tal cual... así que intento tener, en lo posible, la suficiente armonía para conciliar mis días...
Un beso cariñoso desde Tenerife...
BEATRIZ: Me alegra que leas el blog. Con lo que no estoy de acuerdo es que digas que no estás a la altura. A la altura de quién.
Una persona como tú (y desde aquí invito a todos a que se asomen a tu blog) tan comprometida con el mundo en que vivimos, no puede decir que no está a la altura... Salvo que lo entiendas como lo entiendo yo. Que es precisamente a la inversa.
Beatriz, apoyo lo que te dice Amando al cien por cien. A ver si te leemos más por aquí, donde cada uno es único en su especie.
Permítame señor "escribidor de la nueva Susana" que obvie comentar el artículo en cuestión (ya leído en la sagrada tarde del día del Señor) porque el tema me produce rechazo hasta la náusea, como todo lo que tiene que ver con la hipocresía social y la mentira.
Déjeme quedarme con R.Gere (mmm), J.Roberts (chapeau) , la bella canción (!ay!)...y, !como no!... el Happy End.
Dirá usted que soy una optimista empedernida buscando escapes fáciles, pero no podría añadir nada que aporte algo nuevo a su estupenda entrada.
Le salió redonda, como la luna.
Beatriz, seguro que eres alta.
Susana, mivi...mucho mejor así.
Isolda, gracias por tu mención del post anterior, a ver si vienes por Segovia y nos hacemos unos vinillos.
Besos submarinos.
Pilar desde la Pecera.
Hola, Amando, magnífico como de costumbre lo que has escrito hoy. Y al hilo de los cuentos, ayer en la presentación del nuevo poemario de Enrique Gracia, leyó un poema titulado"Me han dormido con todos los cuentos". Te dejo, a modo de comentario, los últimos versos del mismo:
nadie fabrica ya zapatos de cristal
y en el bosque del lobo
hay urbanizaciones y piscinas...
Lo decían mi padre y León Felipe:
"no hay que fiarse de los cuentos"
Un abrazo.
SUSANA: Únicos, intransferibles e inssutituibles.
PILAR: ¿Cómo voy a decir que buscas fáciles escapes, si yo mismo lo busqué? ¿Cómo puedes decir que eres una optimista empedernida en sentido peyorativo, si soy el fundador del club? Un club extraño cuyo nombre completo es el de Optimistas y Melancólicos Empedernido, el OME.
Escribí que este artículo me dejó el ánimo hecho papilla, pero estaba pensando en algo que muchas veces sucede a la náusea, pero por respeto...
Aún así, diría que no conviene cerrar los ojos, que no por no sufrir, no se denuncie esta situación, que convierte a seres humanas con mercancías para un placer que por otra parte es efímero.
Un beso.
Mis amigos... puedo llamaros así, seguro... porque así os siento... quería decir que no soy una persona de letras, que no estudié periodismo ni escribo libros... y no es falsa modestia... sinceramente no sé expresarme cómo lo haceís vosotros... y reconozco mis capacidades y también mis incapacidades...
Pero os agradezco infinitamente vuestra bienvenida... claro que sí...
Procuraré no meter demasido la patita...
Besos cariñosos desde Tenerife...
MARÍA SANGÜESA: Muchísimas gracias por tu comentario. Qué razón tenían León Felipe y el padre de Enrique Gracia y el propio Enrique Gracia al escribirlo.
Y mantengo que los cuentos de hadas no se cumplen, o nos lo contaron al revés. Pero como resulta que soy del OME, también puedo pensar que si nos contaron estos cuentos es porque alguien los pensó como ideal, como meta a la que seguir, como un modo de sembrar utopía en los corazones de los niños.
Un beso.
BEATRIZ: ¿Sabes que es lo máximo que puede suceder si se mete la patita? Que haya que sacarla, tan difícil como eso. Aquí, que yo sepa, nadie tiene el patrimonio de la verdad. De nuevo bienvenida.
Los hombres que practican sexo con prostitutas son machistas. Las cuelgan como trofeos en las tertulias de amigos. Para estos hombres hay dos tipos de mujeres, la prostituta y la honrada, la primera es para mostrarla como un trofeo, la honrada para casarse y tener hijos, y por supuesto a esta que no la toque nadie.
Amando, ya había leído el artículo, buen periodismo de investigación de El País. Este tipo de denuncias me suele dejar el cuerpo como si tuviera una centrifugadora en el estómago. Me revuelve las tripas.
Beatriz Ruiz, a ver, aquí en este blog yo sería quien ganara el concurso del “peor escribidor”. Medalla de oro para mí. Yo no soy ni de letras siquiera, toda mi vida estudiando y trabajando en la industria aeronáutica como técnico. He leído mucho, pero solo llevo unos tres meses escribiendo, jamás lo había hecho antes. Me siento muy a gusto en este blog y no tengo miedo a meter la gamba. Así que esperamos que te prodigues más.
Un abrazo para tod@s.
PEPE GONCE: Aquí no hay concursos de escribidores, en todo caso de corazones y un jurado objetivo tendría imposible otorgar un veredicto. Todas las aportaciones cuentan porque de todas se aprende.
Soy de los que piensa que la verdad es muy poliédrica y tiene muchos ángulos. Quizá sólo tenga un rostro, no lo sé, pero seguro que tiene muchos ángulos, por eso necesitamos de todos, y de más que qusieran dejarse de miedos porque crean que hay un nivel determinado.
El verdadero, nivel, repito es el del corazón, no el del modo en que se expresa este o aquel corazón.
Y respecto del fondo del asunto, además de machistas, muchas veces más simples que el mechanismo de un chupete, y más brutos que un trozo de roca cayendo por una ladera, que todo lo que toca lo destroza.
No sé si ha quedado claro en el artículo, pero a lo mejor ahora se puede decir de otro modo: ¿Cuántos de esos hombres seguirían adelante con el asunto si supieran que la mujer con la que pretenden mantener relaciones, está allí pero alguien de su famlia puede morir si ella se niega y no es complaciente y no oculta su drama?
Conclusión: Es mejor que ni nos lo preguntemos. Ya se sabe, ojos que no ven...
Un abrazo.
Bueno, pues aquí llega otra de la OME, más de ME que de O.
Beatriz: aquí está más que claro, que sólo cuenta el corazón y las ganas que le ponemos cada uno. Eso es lo que nos gusta, creo a todos. Quien más quien menos, hemos explorados por otros blogs y a veces, se leen envidias o discusiones fuera de lugar, que como el artículo al que se refiere Amando, nos revuelve las tripas.
Pilar de la Pecera (ya sé que es “desde”, pero me encanta llamarte así): imagino que alguno de tus compañeros escribidores, te habrá dicho lo bien que lo haces, porque si no, te lo digo yo. Hay que ver cómo cuentas las cosas, se nota la cercanía con Amando. Hay que ver, tanto tiempo metida en tu pecera!
Pepe, Pepe, que te veo por un agujerito; a ver si los de CASA o los de FEMSA “semos pior” Y lo que aprendimos en las trincheras, qué!
Esto parece un repaso general, no quiere serlo, lo sabeis. Quedaría el anfitrión, todos le conocéis y todos le queremos; me queda pues, enviar los besos de rigor y congratularnos por haberle encontrado.
ISOLDA: Creo que te equivocas de medio a medio, soy yo quien os encuentra cada día en este rincón y quien se alegra y se emociona y se preocupa con lo que reveláis de vosotros mismos.
Ay, Amando y colegas de tertulia...la que suscribe, ante el tema del día, impulsivamente se puso a escribir ya de madrugada...pero el texto resultante no ha pasado la relectura posterior y "¡ha sido eliminado por la autora!" enviado directamente a la papelera vamos...ya sé que aquí reina la libertad de expresión, pero no puede ser, hoy escribí con las tripas y no puede ser. Dolor, mucho dolor produce el tema...y muchas ganas de seguir en la brecha...Enfin... Me ha gustado mucho lo que escribís y lo suscribo. Abrazos norteafricanos. María.
MARIA: Por lo que sé de ti, esperaba que entraras con las tripas por delante, casi era un cite por delantales, para que me entiendas. Contaba con ese testimonio tuyo, que ya apuntaste el día que salió lo del preservativo en África. Pero como bien dices la libertad de expresión es libre. Y no es menos cierto que uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras (es un proverbio chino, no os vayáis a creer que a mi se me ocurren estas cosas).
Un beso.
Beatriz, me alegro mucho por tu incorporación a este blog, así como me he alegrado cada vez que he entrado en él y he visto una nueva incorporación.
Si alguien de quienes formamos parte de este blog puede decir que no es escribidor, ese soy yo y a Pepe le diría que no ha contado conmigo al hacer su afirmación de que ganaría el concurso a "peor escribidor" y no te digo que le ganaría por goleada porque estoy totalmente convencido de que hay seguidores de este blog que no se han estrenado con ningún comentario y que puede que les ocurra como a mi que soy un gran "disfrutador" leyendo las entradas de Amando y los estupendos comentarios que haceis los habituales y a los que pido por favor que no decaiga vuestra participación y que sigais con vuestros, a mi entender, sinceros comentarios y que a todos enriquecen.Un saludo desde Segovia.
JAVIER: Ya estamos otra vez con la borrica a brincos. Que no, que no tiene nada que ver cómo se escribe, que lo que importa es otra cosa.
Pero lo mejor de todo, en serio, es teneros ahí, y no veas que ilusión me hace que disfrutéis con mis palabras.
Un saludo desde el punto del planeta.
El que no te enteras eres tu amigo Amando. Es que nos gusta que nos digas que lo que cuenta es el corazón. Ea, a dormir que ya es hora.
Felices sueños.
PD.- Antes voy a leer la nueva.
PEPE: PUES LO REPITO, EA.
Ya es tarde para mí así que vosotros estais en el quinto sueño, pasé por aquí pues no me gusta estar ausente pero lo cierto es que hay dias en que no se puede...no se puede todo. Aunque veo que os arreglais muy bien, ueno voy al otro post que por esas cosas de los relojes por ahí soy el primero.
Besos para todos y contadme siempre a vuestra mesaque soy de buen apetito.
salud
ADRIAN: Ya sabes que la silla con tu nombre nunca faltará, más aún, siempre que quieras habrá un pedazo reservado.
Abrazos.
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