Relojes blandos de Salvador Dalí.
Imagen de Google
La noche se hizo cálculo de probabilidades en su mirada. No tenía mucho tiempo. Apenas unos minutos. Por tanto, cada segundo adquiría una especial consistencia, una densidad de mineral compacto. Si tomaba el bolígrafo y lo acercaba al papel, sabía que no había marcha atrás, y no volvería a aquella habitación. Si esperaba a que ella cruzara el umbral azul de la entrada, nunca más habría opción a la duda que le había acuciado durante aquella jornada. Entretanto, en otra parte de la ciudad, unas lágrimas esperaban el turno de cruzar unas mejillas tensas de de dolor y espera.
14 comentarios:
EXCELENTE MICRORELATO, AMANDO, ME PARECIÓ REDONDÍSIMO.
Te lo he dicho a voz en cuello para se escuche.
Un abrazo y qué bien la incorporación sonora...bien, bien
Plac Plac Plac
ADRIAN: Pues gracias. Como siempre me sucede nunca sé qué decir con estos halagos.
Lo de la incorporación sonora ha sido pura suerte del que se maneja en Internet con básicos rudimentos y mucha intuición.
Preciosa combinación de arte : un cuadro , un (micro)relato y ...un bolero.
¿Para qué más?
Un abrazo.
Pilar desde la Pecera.
Me apunto a cuanto te dice Adrián. La incorporación sonora va de maravilla con el microrrelato, al igual que el cuadro de Dalí. El texto está muy logrado, te deja con una sensación de desasosiego por la incomunicación entre dos seres, por la premura del tiempo, por la necesidad de unas palabras que les van a unir o desunir para siempre...muy bueno. Un abrazo.
Amigo, el micro por si solo es estupendo. Ahora que sí además lo aderezas con imagen y sonido es demasiao… Uf…esto huele a artista multidisciplinar con sabor segoviano.
Un abrazo.
PILAR: Nuevamente gracias por tus palabras. Supongo que desde una pecera se perciben las cosas de modo muy especial.
MARIA SANGÜESA: Creo que has entrado con toda perspicacia en el hondo significado de este micro. Tanta incomunicación, que no siempre es silencio, conduce al sufrimiento, normalmente de los más inocentes.
GONCE: Uno va asomándose a otros lugares y se da cuenta de las aportaciones de otros, y de cómo se enriquecen los textos. Espero conseguir cierto equilibrio entre unos elementos y otros, pero no es fácil, desde luego. Ahora bien, con vuetra presencia, ya sea en público, en privado o en silencio, sólo me queda esforzarme y mejorar.
Un ole, ole y ole por Amando!
lo han dicho todo y sabes que pienso lo mismo y más.
Lo del bolero ya es el no va más. y estoy de acuerdo contigo en que todo suma y exponencialmente!
Muchos besos desde el sur.
ISOLDA: Pues sigamos sumando entre todos. Muchas gracias, también por tu alegría que me llega empapada de brisas marinas.
Bufff, Amando...¡qué canción! ¿Sabes cómo la escucho? Recordando a un Ferran de hace muchos años, de mediados de los setenta, cuando pedía lo mismo "a posteriori", es decir, cuando ella ya se había marchado y trataba de recordar, desesperadamente, la última vez. Estampando la cara en la almohada, para tratar de captar algo que se hubiera quedado fuera del recuerdo, en el pasado silencioso, y pudiera capturar de nuevo, hacerlo tangible, visible, presente.
Ay, Amando...killing me soflty with this song...En fin, como decía Gil de Biedma...Es que de todo hace veinte años (por lo menos).
Menos mal que en junio estaré en el sur, simbólico y real, de Ronda a Córdoba, lejana y sola. El Sur, donde algunos amigos y algunas amigas de este y otros blogs viven, como otra parte de mi vida.
FERRAN: Pues no era mi intención de ser tan drástico. ¿Qué tendrán algunos boleros y algunos tangos para conducirnos a estos extremos? Quizá es que son como bisturíes del espíritu.
Y es que hay ciertos temas tan universales que a todos nos tocan esa membrana especial
Espero que ese viaje al sur sea propicio y logres lo que vas buscando, ya sea personal o profesional o ambas cosas.
Te echaremos de menos, seguro.
inquietante, me ha encantado!
CHUS: La inquietud forma parte de la vida, como el aire y la tranquilidad. Las relaciones humanas tienen ese lado oscuro.
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