Después de unas semanas de lecturas y
reflexión, he decidido reeditar en formato blog mi poemario Eterna Luz Sonora.
A
diferencia de otros blog al uso, nace con todas sus entradas publicadas. Se
trata de un poemario que ya lleva un tiempo escrito, y que en su versión de
2010 fue publicada en la plataforma digital Literatura
Nova.
No
pretendo engañar a nadie, ni crear falsas expectativas, por ello transcribo aquí
este fragmento del prólogo a esta edición que allí podéis leer completa, donde
se intuye con claridad el tema del poemario:
Al
principio —finales de 2002, inicios de 2003—, creí que se trataba solamente de
las resonancias que en mí despertaba la música de Juan Sebastián Bach. Y así
era (y sigue siéndolo). Pero con el paso del tiempo fui descubriendo que tales
reverberos alojan el reflejo de algo sustancial en mí. O dicho de otro modo, lo
que me parece que viene a proponer la música de Bach no es otra cosa —pero
dicha en el idioma más hermoso de la humanidad—, que la búsqueda y el encuentro
entre criatura y creador.
[Para
evitar malas interpretaciones, me apresuro a aclarar que no estoy hablando de
religión, si de espiritualidad. La distinción quizá sea simplista o sutil para
muchos, pero baste enunciarla para señalar que, según lo veo, existen
diferencias entre una y otra cosa. A veces excesivas. Quizá por ello huí desde
la primera redacción de las obras ‘litúrgicas’ —que son la mayoría— del ‘Viejo
Peluca’, quizá por ello me dejé llevar por las Suites para violonchelo, Los conciertos de Brandenburgo, Los conciertos
para violín, los dos libros de El Clave bien temperado, y El Arte de la Fuga.]
Ahora
doy otro paso. Comparto este poemario en esta versión. Quizá podría haber
optado por otro formato —incluso digital—, pero por alguna razón que aún
no soy capaz de expresar de modo racional, he decidido hacerlo de esta manera,
quizá simplemente porque me apetecía mucho y porque en este formato me
encuentro a gusto.
Aquí
os dejo el enlace al blog, para que si os apetece, cuando os apetezca, os deis
una vuelta por él. Sólo aclarar que cada poema, o entrada (los prólogos, por ejemplo) están en una página, por tanto hay que navegar por el blog pulsando al final de cada entrada, donde dice: entradas anteriores, o entradas más antiguas. También se puede pinchar en las etiquetas. De este modo se pueden leer varias entradas agrupadas bajo el mismo criterio.
14 comentarios:
Leerlo será un auténtico placer, Amando, pero he entrado y sólo veo el prólogo. No sé si es torpeza mía.
Un beso.
Ya está, ya he encontrado los poemas. Será un lujazo leerte.
Otro beso
Gracias por comentarlo tan pronto. Ahora aclararé en el post que cada poema, o entrada (los prólogos) están en una página, por tanto hay que navegar por el blog pulsando al final de cada entrada, donde dice: entradas anteriores, o entradas más antiguas. También se puede pinchar en las etiquetas. De este modo se pueden leer varias entradas agrupadas bajo el mismo criterio.
Gracias por el regalo, Amando. Lo degustaré con verdadero apetito.
Un abrazo.
Aunque ya sabes que lo he leído más de una vez, volverlo hacer de nuevo será un placer.
Un abrazo
Como en tantas ocasiones, Flamenco se me adelanta. Lo volveremos a leer como si fuera nuevo. Cada momento es distinto. Me parece una idea estupenda. Gracias por trabajarlo y compartirlo.
Mil besos, querido bachiano.
Ya estoy adscrito al nuevo blog, será
un placer leerte. -ya le he echado
un vistazo y es todo un lujo-
un abrazo
Empiezo a navegar. Yo hace tiempo que más que leer, releo, así que, como gustéis.
Un fuerte abrazo.
Ya he empezado la nueva lectura en "formato blog". Como es natural está recomendado en f y G+ en todas las direcciones. Me ha salido una s de más pero no es importante.
Como digo en ellas, creo que es imprescindible leerlo.
Un fuerte abrazo a María y a ti.
Pues no es lo mío la poesía, pero un paseito no me lo quita nadie :)
Tu poesía transporta y transforma. Un auténtico gozo.
Eres muy generoso, poeta.
Bien pues allá voy, haber si no me hago un lío... porque soy bastante torpe para buscar algo.
Un beso. Y mil gracias por regalarnos tus preciosas letras.
Amando, estoy de vuelta de un viaje por tu vergel de letras deliciosamente bellísimas.
Son como gardenias perfumadas: las cuales comienzan abrirse y soltar el aroma que se adentra en lo más profundo del alma.
Me faltan las palabras para expresar lo que siento al leer tus poemas. Van nadando tus letras sobre un mar de aguas mansas.
Me gustaría tenerte frente a mí y darte un abrazo muy fuerte.
Pero aquí te lo dejo. Se muy feliz.
Vengo de esa Eterna Luz Sonora y de todo lo hermoso que he encontrado, te he robado algo:
“Siento mi espíritu dentro del baile del cosmos, cada estrella traza curvas líricas o dibuja ingeniosos acentos circunflejos como columpios en el linde de algún asteroide, o en la órbita de lunas invisibles…”
Estoy contigo, no es lo mismo espiritualidad que religión, aunque una pueda lleva a la otra.
Un abrazo, amigo Amando.
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