miércoles, 1 de agosto de 2012

Llegarás, muerte





llegarás, muerte,
lenta como segundo,
siempre presente


llegarás, muerte,
veloz como universo, 
siempre en camino


llegarás, muerte,
fugaz como la historia, 
siempre a la espalda


llegarás, muerte,
libre como un aroma, 
flor invisible


llegarás, muerte, 
callada como un alba,
no será pronto


llegarás, muerte,
callada como ocaso, 
no será tarde


llegarás, muerte,
beso, horca o guadaña,
y será tu hora


llegarás, muerte,
luz de sol o de estrella, 
inexorable

18 comentarios:

Antonio del Camino dijo...

Inexorable, ya lo creo. Y, posiblemente, de algunas otras cuantas maneras más. Excelentes versos.

Un abrazo.

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

Hermano de sensibilidades:

Llega la muerte
La perpetua invitada
¡Ella nunca falta!

Un beso.

Isolda Wagner dijo...

Enorme poema, querido Amando. Tiene varias lecturas, el 'cómo' de los segundos versos, a cual más hermoso y el 'cuando' de los terceros. Me impresionan profundamente. El inexorable final que finiquita y da sentido pleno a la vida.
Emocionantes, muchos besos

La Solateras dijo...

Llegará, seguro; aunque a veces tarda demasiado y otras veces llega demasiado pronto.

El poema, magnífico.

Un beso

ANTONIO CAMPILLO dijo...

No, Amando, nunca es tarde para morir. Nunca es tarde para quien blandiendo la guadaña, sin solicitarlo, a traición, inopinadamente, se presente en el lugar más remoto o más cercano.
Su intemporalidad e inespacialidad es tan traidora como su invisible artefacto de muerte.
Llegará pero no debía de alcanzarnos jamás.
Además de las figuras de dicción espléndidas, para mí, Amando, has escrito una elegía universal tan real y profunda como la relación vida/muerte en la que existimos.

Un fuerte abrazo, María y Amando.

Paloma Corrales dijo...

Los haikus le otorgan al poema la precisión y contención que requiere la muerte.

Besos, Amando.

Unknown dijo...

Me ha gustado la variación al tópico “cuna y sepultura” de tu “muerte como alba” / “muerte como ocaso”. Feliz hallazgo.
Besos.

Unknown dijo...

Me ha gustado la variación del tópico “cuna y sepultura” en tu “muerte como alba” / “muerte como ocaso”. Feliz hallazgo.
Más besos.

Ramón María dijo...

Oh! muerte, cortejadora de la noche que en tu lenta marcha nos llevas a la dulce eternidad.

(que tendrá la susodicha que me atrapa en su misterio)

Impactantes Haikus Amando.

Ramón María dijo...

Por cierto creo que "cortejadora" no existe, pero a mí me vale...(risas) y perdón por mi excesiva inventiva, en fin Amando nada nuevo.

Abrazo

María Gladys Estévez dijo...

asi como sale el sol,,
Tu poema en voz alta, me ha gustado
Un abrazo

Marina Filgueira dijo...

¡Hola Amando!!!

Es lo que pasa cuando una se demora... Ya sabes que estoy un poco alejada de esta actividad. Haber si pasando el verano vuelvo a estar un poco más activa.

Quisiera estar en todas las entradas que acabo de leer unos pisos más abajo, no lo estoy y lo siento, porque leerte enriquece los sentidos. Pero bueno nunca es tarde.

Tus letras llegan a lo más hondo del corazón, ¡dicen tanto tus preciosos versos! Siempre son un grito que llega lejos y tan necesario como el pan de cada día.

Me entristece muchísimo el morir -sin morir... O sea, vivir muriendo la muerte lenta, porque es hacia donde caminamos ¡o nos empujan a caminar!... Nos están arrastrando hacia una mísera vida.

Hoy tus haikus, reflejan intensamente la analogía de vida y muerte en la que todo ser humano preexiste.
Yo ya tengo el camino casi andado y no le temo a la muerte, ¡pero pienso y mucho, en nuestros jóvenes, en nuestros hijos y nietos!

Que ellos no tengan que pasar por lo que yo quisiera no recordar: pero no olvido. ¡Ni debemos olvidar! Perdón me enrollo en demasía -soy una pesada.

Un abrazo grandote como siempre para compartir. E igualmente para todos lo contertulios. Hasta siempre.

Abuela Ciber dijo...

Como dices "inexorable"
A mi edad sigo pensando y....lejana.
Es una forma de dar buenos colores al diario vivir no????

Cariños

Alena. Collar dijo...

No recuerdo de quién es el poema que dice "vendrá la muerte y tendra tus ojos".
Amando, morir es tan natural como la vida. Una estación términi, que, sin embargo puede dejar muchísimas maletas de recuerdos en quienes se quedan. Y eso es lo que debemos conservar; mientras nos recuerden no morimos del todo.
Sé que en las ocasiones importantes de la vida- cuando la muerte nos toca el alma- decir esto que he dicho no sirve de nada.
Pero llevo en el corazón a quienes no están y así me parece que les pervivo.
El poema es muy bueno. Y no soy de elogio fácil.
Abrazos ante lo porvenir.

Beatriz Ruiz dijo...

Me quedo sin palabras... estoy muy impresionada...

catherine dijo...

Bellos versos. "muerte, luz de sol o de estrella" me hace pensar en el título de las recientes exposiciones de tu hermano Mariano: los hombres que miran al sol. A la muerte hay que mirarla a la cara, para nosotros es completamente inútil taparnos la cara.

Flamenco Rojo dijo...

Soberbio amigo...

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hermosos versos. Cada haiku nos deja pensando en su significado y sin darnos cuenta estamos inmersos en tus reflexiones.