Vista exterior de la entrada al Monasterio.
Imagen tomada de la red
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Segovia, es reconocida en todo el mundo de modo especialísimo por su Acueducto, obra de ingeniaría realizada por los romanos, si hacemos caso a los historiadores y no a las diversas tradiciones y leyendas populares o literarias. Además de él (indiscutible emblema de la Ciudad), otra serie de monumentos traspasan nuestros linderos (pienso en el Alcázar o en la Catedral), e, incluso, otras personas añadirían a esta tríada el conjunto de sus iglesias románicas, así como la conservación –más o menos aceptable- de su casco antiguo con la retícula de palacios y construcciones civiles que dotan a Segovia de un aspecto entre medieval y renacentista. No son pocas razones para perderse un par de días de por sus calles, contemplar su belleza y aproximarse a la historia que propició todo este cúmulo de edificios civiles y religiosos.
Pero aún así –y por si fuera poco- hay edificaciones o complejos arquitectónicos que se quedan fuera de la habitual contemplación de los visitantes, lo que es una verdadera lástima. Podría afirmarse, incluso, que muchos nativos desconocen su valía, e incluso su hermosura. No me refiero ahora a alguno de esos caserones, palacios o iglesias que los ojos de cualquier turista rozan al pasear por nuestro recinto amurallado y zonas más próximas, sino a una serie de construcciones que se diseminan por las afueras de Segovia, y que podríamos catalogar o unir en el grupo de las bellas desconocidas.
Hoy, con su permiso, les invito a que me acompañen a San Antonio el Real…
(Para leer el resto del artículo -AQUÍ-
Detalle de uno de sus artesonados. Imagen tomada de la red
6 comentarios:
Interesantísimo, Amando. Viví en Segovia de jovencilla durante cerca de tres años y me quedé enamorada de esa ciudad, de su Alameda, de las misas gregorianas en El Parral, y tantas otras bellezas como este monasterio que es objeto de tu entrada.
He vuelto en muchas ocasiones, porque me gusta mucho pasar algún día allí, un lugar que se ha quedado adherido a mi memoria para siempre.
Gracias y un abrazo.
Buuueeeeenoooo, menos mal que te puedo decir algooooo. :D
Me encanta Segovia, además tengo unos magníficos recuerdos juveniles y no tanto. Mi hijo rodó en esa ciudad su única película con Jaime Chávarri como director allá por 198 y mitad aprox., se llamaba "El río de Oro". El último lo compartí contigo. Beso extendido.
Pues ya sabes lo que te toca, querido. En la próxima visita a Segovia, ya sabes quién seguirá haciendo de cicerone. ¿No lo he visto antes, por dentro digo? Me he llenado de historia que siempre me viene bien.
Beso en la hora azul.
Yo, me estoy registrando todos los lugares que nos cuentas, el día que iré a España, serán etapas obligadas.
Un abrazo fuerte, amigo mío.
Leo
He tenido la oportunidad de visitar estos lugares y son excepcionales, Amando.
Un abrazo.
Pues como la esperanza es la última que se pierde. Yo conservo ésta de poder visitarla algún día no muy lejano. Gracias por tanta belleza con tus letras. Un besito y se muy feliz.
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