domingo, 12 de diciembre de 2010

Antonio Muñoz Molina: "La noche de los tiempos"

Portada del libro
(Imagen tomada de internet)

No sé si todos pensarán lo mismo, pero, a mi modo de ver, anunciar que la peor sensación que he tenido como lector es que el libro se ha acabado, es lo mejor que se puede decir de él y, por extensión, de quien lo ha escrito.

Eso es exactamente lo que me ha pasado con La noche de los tiempos de Antonio Muñoz Molina (Seix Barral, 2009).

Antes de leerlo tuve la oportunidad de asistir a la conversación que sobre él se desarrolló dentro del Hay Festival de Segovia, durante el último mes de septiembre. Ya entonces quedé convencido de que su lectura sería provechosa, y no sólo como lector que durante unas horas (en este caso unas cuantas, pues el libro tiene –en la edición que manejo— novecientas cincuenta y ocho páginas), va a disfrutar de un gran escritor, sino que va a sumergirse en una de esas historias que atrapa por su contundencia, por la fuerza de sus personajes llenos de matices, por esa capacidad del escritor de usar el lenguaje en toda la versatilidad que nuestro idioma otorga.

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9 comentarios:

Beatriz Ruiz dijo...

Mil gracias por la recomendación, ya te había leído en Alenarte... y por supuesto lo compraré y lo leeré claro... cuando mis últimas multiples actividades me lo permitan... que estoy un poco retrasada en mis lecturas últimamente...

Un beso amigo... y seguimos con temperaturas de junio... ya sabes, si quieres salir de los rigores invernales...

Isolda Wagner dijo...

Imagino a Muñoz Molina, leyendo esta crónica. Estoy segura de que se vería perfectamente descrito en la forma de idear su novela.
No la he terminado todavía, pero estoy fascinada con esa historia de amor, rodeada de la realidad del momento y maravillosamente escrita.
Así que no puedo estar más de acuerdo contigo, Amando.
Besos de domingo y buena lectura.

Flamenco Rojo dijo...

Como Alenarte lo publicó primero, allí leí tu reseña. Te decía que ya que me lo habías recomendado antes ya lo compré…ahora lo tengo en lista de espera. Tan pronto lo lea te comentaré que me ha parecido.

Un abrazo.

PD.- No conocía el villancico que le has birlado a EMEJOTA…Me ha encantado y además me ha dado pie a brujulear por su blog, cuyo nombre viene como anillo al dedo para estos días, “Otoño casi invierno”.

Marina Filgueira dijo...

¡Hola Amando! Caramba solo el título invita a su lectura. De Antonio Muñoz Molina- solo he leído SEFARAD.
Es un libro interesante y ameno. De vez en cuando no puedo evitar- echarle una ojeada. E aquí unas frases... entre un sin fin de otras claro está.

El día era el día y la noche era la noche, no como ahora, que se confunden el uno y la otra, como se confunden tantas cosas, por lo menos para nosotros, los que somos ya muy viejos para adaptarnos a estos tiempos.
Un beso y buen domingo. Ser felices.

emejota dijo...

Gracias por todo, hoy estas cerquita, casi que puedo percibir tu respiración. Voy a agenciarme este libro para navidades. ¡Ya tengo el "regalo" para mi hijo! Ja,ja, tienes razón además de algo sutil a veces un poco remala. Menos mal que en el tema de los libros somos una "familia abierta". Un fuerte abrazo extendido.

Verónica O.M. dijo...

Un título para tener en cuenta, para regalar a alguien en estas fechas.
Recuerdo en una ocasión, que acabé de leer un libro, y sabes que hice?
besar la portada de el, de tantísimo que me gustó, y me dio pena terminarlo.
Abrazos

Neko dijo...

No he leído nada de este escritor, pero desde luego aquello de poder decir que lo peor que ha tenido es el que haya terminado hace que no se necesiten mas explicaciones. Yo e encontrado libros que incluso me han dejado cierto vacío, como de perder algo o alguien. Para mi un libro puede estar mejor o peor escrito, pero si consigue eso lo demás no me importa.

Ángeles Hernández dijo...

Ay los libros que tenemos entre manos:
Comparto este volumen con otros dos o tres y he de confesar que me estoy retrasando en su lectura. Creo que querer leerlo todo me puede conducir a acabar no leyendo nada.

Tengo al protagonista recordando sus tiempos de Madrid mientras pasea un anden solo y añorando a una dama.

Gracias Amando por el empujoncito que acabo de recibir para retomar a
D. Antonio, de quien me hice fan incondicional cuando lei, por casualidad "El jinete polaco".

¿Y si consiguiéramos que los días duraran 48 horas?.

Un abrazo Á.

Flamenco Rojo dijo...

Llevo apróximadamente un cuarto de libro (1/4 kilo) leído y de momento se están cumpliendo las expectativas.