Blancanieves, detalle. obra de María López-Gallego
Tomado de www.galeriaestampa.com/
Mientras Blancanieves pasea por el bosque, no deja de tocarse el pecho, después del susto no tiene claro que su corazón siga donde le corresponde. Le atormenta el pensamiento, porque duda que el cazador engañe a la reina con un corazón de un cervatillo.
‘¿Y si reconoce la trampa?’ se pregunta.No se imagina a la reina caminando por este mismo bosque. Será difícil que toda una reina decida caer tan bajo. Perderse entre estos andurriales, tropezar con los dedos de las raíces que sobresalen de la tierra, pincharse con las púas de algunas plantas, sentir el bufido de los murciélagos. Además cualquiera la reconocería.. Y tampoco enviará a un ejército para que busque a una pobre princesa...
A medida que se pierde entre los vericuetos del bosque su corazón se calma, aunque se siente cansada…
Pero eso es otro cuento.
37 comentarios:
La foto es la de la casa de los siete enanos?
yo pase hoy algo de taquicardia... jajaja pero eso fue por exceso de alcohol la noche anterior jejeje
Un abrazo amigo... y esperamos la siguiente historia =D
ahh no habia leido arriba que es de alguien más jejeje =D bueeeno nos quedamos asi jajaja gracias por compartir :D
Catherine
La imagen se corresponde al fragmento de un cuadro de la autora que cito, que encontré por casualidad, mientras buscaba la ilustración. Salvo ésta, el nombre de Blancanieves en las imágenes de internet viene asociado a la iconografía impuesta por la versión de Walt Disney.
Y justo es de la versión que quería huir en esta primera aproximación.
Krlos Reyna:
Entonces no lo pasaste mal.
Blanco y Rojo…así es mi corazón. Y anoche, sin ir más lejos, tuvo trabajo extraordinario. Ya sé que la mayoría de los contertulios de este blog no lo entiende, pero el motivo no fue otro que el maldito futbol. No lo puedo remediar, ya quisiera yo…El culpable, el Sevilla F.C. de mis entretelas…Por cierto hay rumores que Blancanieves y seis de los siete enanitos eran sevillistas…Gruñón era del otro equipo de la ciudad.
Un abrazo.
Está bien recordar de vez en cuando que Walt Disney no es el inventor de cuentos tan emblemáticos como este de Blancanieves, sólo quien los adaptó al cine mediante dibujos animados, magistralmente, por cierto.
Un placer venir por aquí. Hasta pronto.
La blancanieves, mujer de piel de alabastro con boca de guinda que atemorizó el trono de la doña; cuánto quehacer para el mal destronar el bien, pero qué a la bruja no se la engaña, no, no, no señor, ésta es más hábil de lo que aparenta, pero esa manzanita tenía sus embrujos. No tiene que temer la blanca de la negra maga, al final de todo ¿no habrá por ahí un príncipe? que movido por los deseos carnales vaya a finalmente a echar abajo la cúpula de vidrio que entierra su belleza, claro que si y los enanos ricachones pondrán finalmente un rubí en ese beso que todos suspiramos una vez al verle...
Lindos recuerdos amigo mío, te lo agradezco.
Los cuentos de la infancia, hay quien dice que son los culpables de que las mujeres tengamos la idea sobre el amor que tenemos... el sueño del príncipe azul, de que todo acaba bien a pesar de los pesares, en fin, ¿quíen no ha contado un cuento a sus hijos?
Feliz semana a todos.
Muy buena la imagen de Blancanieves huyendo por el bosque, con el corazón angustiado (pero entero), y haciendo un balance lógico de la situación... aunque la maldad se salta toda lógica. Un abrazo.
Flamenco Rojo
Pero si estuvo claro desde le minuto 22, o eso parecía por la retransmisión radiofónica.
Mercedes:
Más aún que en muchos casos, estos relatos interpretados para la infancia de algún modo vienen a sellar tradiciones antiquísimas. Y vienen también a dar salida a muchas situaciones humanas que son generales.
No diré tanto como respecto de la mitología (otro campo realmente apasionante), pero algunas veces uno piensa que tras estos cuentos se encierran muchos problemas y muchas soluciones.
Por ejemplo, estos enanitos a los que aún no ha llegado Blancanieves, son los gnomos que siempre han respirado en los bosques de Europa.
María Eleonor:
Así es, pero Blancanieves desconocía la brujería de su madrastra, no sabía de sus ardides, y pensaba que ocultándose en lo más lejano del bosque estaría a salvo... Al final el bien no puede retirarse, al final tiene que enfrentarse.
Evaasecas
Estas versiones han hecho daño, y cada día más, porque en la época actual la factoría Disney tiene un disfraz de princesa con príncipe azul para cada raza. Este año toca guapísisma princesa mulata.
María Sangüesa
El mal tiene la lógica de imponerse siempre, y el bien tiene la lógica de ayudar o mejorar siempre.
Amando, conoces la historia de Caperucita Verde que se arroja sobre el lobo y se le come? Rebeldìa.
Catherine:
En realidad conozco otra, que es muy corta, también.
Vaya... y nbos vas a dejar así? o es que me he perdido algo? que hable el bosque! que hable!
Un abrazo
MArian
A mí es que las reinas malvadas de los cuentos... me engatusan.
No sé... tienen un nosequé... un mirameunpoquito... un quecaradeperfidaalbióntienes... pero... me engatusan, lo siento.
No sé si soy yo, pero advierto un juego de palabras con la palabra -que me repito- "corazón". Que se lo cuide Blancanieves. También me llama la atención que tan cerca de "corazón", identificado con "emoción" (cuántas veces se dice eso de "no apto para emociones fuertes", y uno se figura un ataque cardíaco), se escriba "pensamiento", ligado normalmente a "cerebro". Me gusta, porque el corazón depende mucho de esos cambios en el estado de ánimo que provocan reacciones químicas. Bueno, químicas o cuánticas. Que me meto en bosques médicos que dan un poco de miedo y no he explorado demasiado, por si acaso.
Un abrazo,
Afortunadamente los buenos corazones se afincan unos en otros.
La envidia rescata la manzana y, aún así, acaba derrotada. Pero ese es otro cuento dentro del mismo.
Profundizar en algo tan enano como el corazón es como multiplicarlo por siete.
Besos, Amando.
Marian Ramentol:
Entonces auscultaremos al bosque,
me pasearé por entre sus arterias e intentaré que sus susurros se hagan palabras y nos cuenten, sí, que nos cuenten.
Odiseo de Saturnalia:
Y fíjate que a mí me pasa lo mismo.
Quizá es lo que dicen del atractivo del mal: tiene hermoso rostro de reina bruja.
Gaspard:
¿Qué tal? ¡Cuántos días sin saber de ti! Espero que todo marche en condiciones.
Das una clave muy interesante para una relectura del texto. En la que casi no había caído.
A veces los textos cortos tienen esta posibilidad de re-creación lectora que los otorga una viveza antes desconocida.
A mi modo de ver el corazón y el cerebro, por más que nos empeñemos en otra cosa, están tan cercanos que se rozan.
Espero que las alusiones (no tan veladas) que haces al baúl de las emociones, sólo sean alusiones al pasado y nada relacionado con tu presente.
Ventana...:
Me gusta eso de un corazón que se afinque en otro. Y discrepo en eso de que el corazón sea tan enano, sin embargo creo que entiendo a lo que te refieres.
Es lo que decía más arriba, los cuentos tradicionales (supuestamente infantiles) tienen lecturas, además de sugerentes y sugestivas, muy inquietantes y dan para mucho desmenuzamiento.
Erace una vez
Un lobito bueno
Una bruja hermosa
Y un principe malo.
............
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.
de J.A Goytisolo.(creo)
Excelente tu cuento de Caperucita que no conocìa, Amando.
Me encanta también el quecaradeperfidaalbiòntienes de la reinabruja de Odiseo de Saturnalia.
El mundo al revés.
Catherine
Efectivamente, José Agustín Goytisolo...
Interpretado por Paco Ibañez, aquí
Esto se está poniendo muy interesante. Pero a estas alturas del cuento y de la noche, mi imaginación no da para tanto.
Me voy a tomar una manzana, aunque no recuerdo si es de este cuento. En todo caso creo que es buena para el corazón. Lo del príncipe no es seguro, no? Por si acaso.
A mi sólo me gustaban los cuentos que se inventaba mi madre todas las noches. Algún día escribiré sobre ellos.
Besos de veras, nada de cuentos.
Isolda:
La manzana era roja, supongo que una royal, de aspecto maravilloso, quizá como los labios de Blancanieves que después de estar disfrutando de la vida en medio de la naturaleza cuidando de sus enanitos/gnomos mineros, se habrían tornado de un color más intenso..., el apropiado para que el príncipe llegara...
Etcétera.
Gracias por tus besos reales.
Yo tengo una prima soltera, ya mayor, muy divertida, que siempre que se habla del tema repite riéndose: "toda la vida esperando al Príncipe Azul y resulta que no vino"...
Yo no quiero ser princesa; no sirvo para poner "cara lánguida" y esperar al Príncipe...
Ahora: al Gnomo del Bosque siempre le esperaré para irme con él a correr aventuras...
Las niñas buenas van al cielo; las malas...ya se sabe...(a todas partes)...
Alena Collar
Los gnomos del bosque son más divertidos que los príncipes, siempre.
Sin duda... los gnomos son mucho más divertidos... Si visitaís algún día el bosque de Garajonay en La Gomera podreís comprobarlo...
Sobre Blancanieves, pues siempre me pareció demasiado ingenua... y la bruja demasiado mala... Los enanitos???... Algo inusual, diría yo...
Llegué de Argentina, que maravillosa naturaleza... relinda diría yo...
Incluso con el agua que calló ayer mi tierra sigue siendo hermosa... cada vez que regreso la saludo con cariño...
Besos...
Beatriz Ruiz:
Hemos amanecido en la Península con noticias alarmantes sobre esa borrasca convertida casi por sorpresa en tormenta tropical.
Me alegro que el viaje te haya resultado tan bien como nos cuentas.
Una de las diferencias entre los cuentos infantiles y otro tipo de relatos es que los personajes suelen tener pocos matices: los malos son tremendamente malos y los buenos llegan a ser de una ingenuidad aplastante. Pero también sucede algunas veces con los relatos mitológicos. Quizá esta circunstancia se deba a que, en el fondo, son narraciones paradigmáticas, donde se busca la encarnación de algunos valores.
mm muy sugerente, da para darle algunas vueltas..
jordim
Pues giraremos un poco.
a veces el odio y la envidia son fuerzas poderosas, cargadas de paseos oscuros, de venenos y manzanas
amor y libertad
En éste, como en tantos casos, la envidia espoleó al odio que originó el drama. Así es.
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