domingo, 15 de noviembre de 2009

CUESTA CREER

Imagen tomada de Internet

La palabra de cada día.
El camino que serpea.
Junio de 2005


Visto así, con la perspectiva de tantos siglos de historia, uno tiene que reconocer que ha sido vertiginoso el proceso de esta criatura, tan minúscula y frágil por otro lado. Uno piensa, por ejemplo, en los sistemas de comunicación que utilizaban los primeros moradores de la zona de las riberas de los ríos o los arroyos, antes de que llegaran otros más poderosos a ocupar el alto roquedal que se yergue poderoso sobre el resto del paisaje, y los que hoy utilizamos, y cuesta creer que estamos hablando de la misma especie, ésa que no ha variado tanto en otros aspectos, sobre todo en lo relacionado con los afectos y los impulsos. Cuesta creer que los mismos seres que se envian imágenes o sonidos o textos a miles de kilómetros de distancia en milésimas de segundo, aún tienen como primera necesidad, por suerte, además de la de comer, la de ser acariciados o sonreídos por otro congénere. Cuesta trabajo que los seres que han llegado a cotas tan impensables de desarrollo en cuestiones médicas o técnicas, ante un ataque de ira puedan acabar con la vida de la persona a la que más aman en el mundo, o eso dicen.

23 comentarios:

Isolda Wagner dijo...

Cuesta creerlo, Amando, aunque bien se ha demostrado que seguimos ahí y con las mismas necesidades.

Lo que es imposible digerir, es la última frase, salvo que creamos en aquello de que el hombre es un lobo para el hombre. Y creo, porque lo veo, como Santo Tomás, pero no lo asimilo.
El ser más inteligente de la tierra, el más indigno.

Besos indignados, (no había caído antes en que tienen la misma raiz), por si acaso además, airados.
Pero con indignarnos, hacemos más bien poco, así que besos solidarios y tranquilos, de domingo

Flamenco Rojo dijo...

Por desgracia nada ha cambiado sobre tu reflexión del 1995. El hombre sigue matando al hombre.

¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es vil materia,
podredumbre y cieno?
¡No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
que al par nos infunde
repugnancia y duelo,
al dejar tan tristes,
tan solos los muertos!

G. A. Bécquer

Un abrazo.

Amando Carabias dijo...

Isolda
A eso me refería. A que aunque cueste creerlo, lo que necesitamos en verdad es la compañía, el afecto, la cercanía.
Lo demás, si esto no existe, es mal sucedáneo. Sin embargo, si existe, es de gran ayuda y enriquece al individuo.
Pero en ese mantener la esencia de nuestro verdadero ser, también están esos sentimientos de violencia, de egoísmo...
Es complejo el ser humano, y en el fondo, tan simple...
Besos

Amando Carabias dijo...

Flamenco Rojo/ Pepe Gonce:
2005, 2005, no 1995. Para entonces no había internet, o estaba en mantillas y no se había generalizado como ahora. Aunque es bien cierto que ya entonces se podía hablar con un móvil, por ejemplo.

Las palabras de Bécquer son un magnífico ejemplo de lo que decía. La esencia, a la postre es la misma: somos una brizna en el tiempo, pero tenemos que vivirla, y cuanto más íntensamente lo hagamos, mejor será el vuelo.

María A. dijo...

Para la tarde del domingo...

http://www.youtube.com/watch?v=7CdZlQsBUII

http://www.youtube.com/watch?v=HtZKTDwDHgU

Besos africanos.

maririu dijo...

eso de hablar por un móvil o por internet lo hago pero no creo que eso haga de mi un ser humano. Con salvedad, ya sabéis que el diálogo se me da y os considero amigos míos en internet pero el móvil lo considero super dañino en comunicación. Tienes a una persona bien dispuesta, a la que agrada tu compañía y te pasas el rato hablando en un aparatito que por lo general te hace deambular como una fiera en jaula si no estás sentado.

Flamenco Rojo dijo...

Pinchazo, efectivamente era 2005. Sorry.

María A. nunca antes había escuchado a Toni Zenet. Voy hacerme con el álbum "Los Mares de China". Aparte de la que nos das los enlaces he leido que el disco va de la copla andaluza hasta el tango argentino, el son cubano y el jazz de Nueva York. Interesante.

Un abrazo.

María a. dijo...

Flamenco Rojo, sabía que te iba a gustas el Toni... Lo descubrí hace un par de semanas y me tiene fascinada. Es malagueño y me parece que sólo ha sacado ese disco, pero que una de sus canciones la utilizaron para un anuncio y así ha salido del anonimato. Y es que el mundo de la música, escribidor, es tan difícil como el de la literatura... y yo pretendiendo buscarle bolos a mis chicos del Taller...lo tengo crudo...

Anónimo dijo...

Lo peor es que no nos cuesta tanto 'aceptarlo'. Un abrazo Amando.

Anónimo dijo...

Yo estoy aprendiendo a vivir dependiendo exclusivamente de mí misma. Se añoran las caricias. Pero estoy empezando a creer que se puede. Somos, como dices, complejos pero simples; dejados pero egoístas. besos airados también a esas situaciones que cuesta creer.

Amando Carabias dijo...

De parte de María A. 1
De parte de María A., 2

Amando Carabias dijo...

Siento el retraso para enlazar las entradas, así que serán dos enlaces para la noche dominical, para aquellos que no hayais copiado y pegado las direcciones que ha indicado María.

María A:
Magníficas canciones, magníficamente interpretadas, versiones preciosas... E ilustran muy bien, ambas, el sentido de lo que quería decir, de lo que digo de hecho.

Amando Carabias dijo...

Flanenco Rojo
Me pasa lo que a ti, y creo que habrá que hacer algo por remediarlo.
La versión de Soñar contigo, me tiene embelesado.

Amando Carabias dijo...

maririu
Cuando hablaba de móviles e internet, hablaba de un ejemplo de desarrollo técnico de esta especie que, en lo básico, sin embargo, y por suerte, no ha cambiado tanto.
Creo que los móviles, internet, las cartas, los mensajes de humo, las caricias, los besos, las sonrisas o el morse, todo sirve para lo que sirve y cada cosa tiene que tener su espacio y cada una nos enriquece.
Lo malo es la dependencia el afán negacionista de una u otra cosa.
Internet no sirve para ciertas cosas, pero algunas cosas, como este cruce de opiniones y comentarios serían imposible sin él. Y siendo esto así, cada uno de nosotros sabemos quién nos acompaña, o cómo estamos de solos.
Y nada ni nadie podrá entender nunca del todo la felicidad o la amarguara que tales circunstancias nos producen.
Al final, el ser humano no vive en una burbuja, quizá sea éste el gran riesgo de internet, pero por otra parte, cuánta gente palía de algún modo su soledad gracias a la Red...
Me enrollé para nada, lo siento.

Amando Carabias dijo...

Neuroscopetrix:
Efectivamente en seguida acpetamos nuestras debilidades, como si fuera algo inevitable. Algo de esto ya hablamso en otra entrada, creo recordar. Apuntabas entonces, si la memoria no me juega una mala pasada, que la fuerza de voluntad tendría que tomar más preponderancia en nuestro modo de ser, algo así entendí, como la domadora de estas tendencias instintivas que nos llevan a cumplir lo que el filósofo opinaba, aquello del homo homini lupus.

No sé hasta qué punto es bueno acostumbrarse a vivir sin caricias.
Por un lado está bien, y te entiendo. De alguna manera viene bien prepararse por si acaso la soledad se convierte en el vestido de nuestra piel (¿ves María A cómno he escuchado la canción?). En este siglo no es nada difícil...
Pero tiene un riesgo, al menos esta es mi experiencia, el riesgo de convertir eso en una forma de ser. De pronto nuestro corazón se ha cerrado a los demás, y no es que no nos cueste vivir en soledad, es que ya no estamos preparados para vivir con los demás. Y eso no sé si es bueno o es malo. En realidad me da lo mismo, lo que sí sé es que es una lástima, porque estamos concebidos como seres que necesitan de los demás en alguna medida (unos más que otros, es cierto) y por muy lobo solitario que se sea, al final te gusta la compañía de los tuyos.
Vaya, otro rollo.

Anónimo dijo...

No es algo que yo haya decidido. De allí mi lucha por adaptarme a escenarios que son otros de los que imaginé.

Alena.Collar dijo...

Curioso...
Yo empecé a hacer amigos a través de Internet.
Digo amigos reales, de los que conoces luego, cenas con ellos, te llamas por telefono, vienen a verte cuando son necesarios...

Antes todo era silencio.

Siento ser así de directa, no sé expresarlo mejor.

Por eso quizá tengo tan clara la diferencia entre "amigo" y Amigo.

Amando Carabias dijo...

Neuroscopetrix:
En ese caso el tema varía. El aprendizaje es una necesidad para sobrevivir, algo así como adaptarse al medio. Por tanto, el día en que se modifique el escenario (que se modificará, seguro, no lo dudes), no tendrás el problema al que me refería más arriba.

Isolda Wagner dijo...

Te contesto, Neura, con el permiso de Amando. Estás haciéndo lo correcto, acostumbrate a ello, lo que no quiere decir conformarte.
Efectivamente, lo normal es querer vivir en compañía, es raro que alguien busque la soledad completa, pero si llega, hay que asumirla como algo que sucede. Te abres otras puertas.
Pensé en lo que escribiste hace un par de días y que no querías haber dicho. Te lo dijo Amando y te lo repito, pasará un tiempo más o menos largo, pero antes de lo que piensas tendrás los recuerdos mucho más vívidos. Es ley de vida.
¡Buen viaje y haz caso de Pepe, que sabe mucho!
Otra vez, hoy sí, te mando besos otomanos, que no sé como serán, pero tienen que ser muy dulces...

Amando Carabias dijo...

Alena Collar:
Pues sí que es curioso.
No sé qué decir. Tuvo que ser duro, es lo único que se me ocurre.
Pero es hablar por hablar.
Y no me extraña que tengas tan clara la diferencia entre un amigo y un Amigo.
Por eso nunca he descartado nada.
También gracias a internet he conocido algunos amigos que de otro modo hubiera sido imposible de conocer.

Amando Carabias dijo...

Isolda
Una vez más coincidimos en lo básico.
Ambos sabemos lo que es vivir en la soledad, además impuesta por las circunstancias, ese escenario al que se refería Neuroscopetrix.

Evaasecas dijo...

Y que diferente es la soledad impuesta a la elegida, que también existe.
Un saludo.

Amando Carabias dijo...

Evaasecas
Este puede ser un buen resumen.