tag:blogger.com,1999:blog-36797492327471940002024-02-21T07:41:37.955+01:00Pavesas y cenizasNada que sea humano me es ajeno (Terencio)Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.comBlogger809125tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-18630745753900770342023-05-19T23:11:00.008+02:002023-05-20T09:00:06.192+02:00Cien años de distancia, misma intensidad (En el Pinarillo un siglo más tarde)<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Acabábamos el acto, objeto de esta entrada, cuando César (que merecería un relato por sí mismo, como podéis escuchar <a href="https://www.comunicate-es.com/torreon-rueda/" target="_blank">aquí</a>) nos acercó a los que por allí quedábamos una reproducción de la primera página del número 421 de <i>El Adelantado de Segovia</i> publicado el 19 de mayo de 1923. </span></p><div style="text-align: justify;"><span style="text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Transcribo aquí las primeras líneas de la crónica sin firma:</span></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; text-align: left;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3641" data-original-width="2644" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjZPELNq-5lXBRXHBkJ3T22wgQh9wAPo9OeET1ir8mBaQQ1GSnguFGc4IzEJpqAZJwiFCDoOxaehINxKZKWSI2rhLkh81mzCUdzjPhwZ2hDsfa63WJ5FoVpLuARU8fvkvHUzmt7LXyWOgah4OjJXmcDVpNNnHERER74adZKzHd5J0EX6qa06dMhoV7Mg/w294-h400/HAMADSEG1923.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" title="Reproducción de El Adelantado de Segovia (19 de mayo de 1923)" width="294" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Reproducción de El Adelantado de Segovia<br /> de 19 de mayo de 1923<br />(Obsequio de la librería <a href="https://www.torreonderueda.es/index.html" target="_blank">El Torreón de Rueda</a>)</span></td></tr></tbody></table><blockquote><b><span style="color: #0b5394;">LA FIESTA DE AYER EN EL PINARILLO</span></b></blockquote><blockquote><span style="color: #0b5394;">OFRENDA ADMIRATIVA AL POETA ANTONIO MACHADO</span></blockquote></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></span><blockquote><span style="text-align: left;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;">LOS POETAS JÓVENES A UN MAESTRO</span></span></blockquote><blockquote><p><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;">Hacía tiempo que los más distinguidos poetas de la Corte querían testimoniar a su maestro, el insigne Antonio Machado que honra a Segovia residiendo en ella y sienten por sus brillantísimo trabajos literarios de fama mundial, viniendo a visitarle y honrándose, comiendo en su grata y amenísima compañía</span></p></blockquote><blockquote><p><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;">Estos hermosos días de primavera que aquí disfrutamos eran los más a propósito para esa excursión y ayer fue el designado para efectuarla, trasladándose a nuestra ciudad en caravana artística desde Madrid algunos de los discípulos más incondicionales del ilustre y <i>sublime homérida, </i>y otros que siguen atentamente con verdadera devoción sus triunfos artísticos extraordinariamente grandiosos</span></p></blockquote><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjZPELNq-5lXBRXHBkJ3T22wgQh9wAPo9OeET1ir8mBaQQ1GSnguFGc4IzEJpqAZJwiFCDoOxaehINxKZKWSI2rhLkh81mzCUdzjPhwZ2hDsfa63WJ5FoVpLuARU8fvkvHUzmt7LXyWOgah4OjJXmcDVpNNnHERER74adZKzHd5J0EX6qa06dMhoV7Mg/s3641/HAMADSEG1923.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a></div><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVeSjbsj1F3TeU6ad1S8ePWseQde7ZyucqmbyLGVaOD8A1IvrCUj9vRMe-AK6QooVb74UZucwbtmq2CoKfHN1sRxFcBL3KSWVlVETnN9Wwb9BF1I_4IAess1B56aGy3S42e61Z3AAK2l0CL1EdfgDeCiy3zUpYnzgV2BFRSMEvUtKt_2Ly9WWl9Pua9w/s696/HAMADSGMAFERN%C3%81NDEZ.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: georgia;"><img border="0" data-original-height="464" data-original-width="696" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVeSjbsj1F3TeU6ad1S8ePWseQde7ZyucqmbyLGVaOD8A1IvrCUj9vRMe-AK6QooVb74UZucwbtmq2CoKfHN1sRxFcBL3KSWVlVETnN9Wwb9BF1I_4IAess1B56aGy3S42e61Z3AAK2l0CL1EdfgDeCiy3zUpYnzgV2BFRSMEvUtKt_2Ly9WWl9Pua9w/w400-h267/HAMADSGMAFERN%C3%81NDEZ.jpg" width="400" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: x-small;">Perspectiva de los asistentes al Homenaje de 2023, escuchando a Carlos Álvaro.<br />©</span> Miguel Ángel Fernández <i style="font-size: small;">El Adelantado de Segovia 19 de mayo de 2023</i></span></td></tr></tbody></table><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Pues bien, ayer mismo, justo cumplido un siglo cabal de tal fecha, la Real Academia de San Quirce había organizado un homenaje a don Antonio aprovechando el centenario. Y para este acto <a href="https://realacademiadesanquirce.es/?page_id=169" target="_blank">Juan Antonio del Barrio</a> me había pedido mi colaboración. A los pocos días nos envió una imagen del cartel y un texto en que se explicaba un poco más pormenorizadamente en qué consistiría el acto y añadía como colofón su sentido último que no me resisto a transcribir aquí:</span></p><p></p><blockquote><i><span style="font-family: georgia;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIgAyAj2kyJm7AFSNvHPUb2HE9ckKrf4bxKrfmaHEkneJWY0j3A5PSe11p1D54dNO_DyHv8pNJdJ7je_P8rybo6XSrxGJ-DFm-858OazS6pLOJztqxtnwGI0Olxlp5HVnkspLNqVf9F0g6i789cYC4sqg7J2HArhQbiTIh1adOzsZ7XejUhtJzKDoVyQ/s420/HAMCARTEL.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="420" data-original-width="300" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIgAyAj2kyJm7AFSNvHPUb2HE9ckKrf4bxKrfmaHEkneJWY0j3A5PSe11p1D54dNO_DyHv8pNJdJ7je_P8rybo6XSrxGJ-DFm-858OazS6pLOJztqxtnwGI0Olxlp5HVnkspLNqVf9F0g6i789cYC4sqg7J2HArhQbiTIh1adOzsZ7XejUhtJzKDoVyQ/s320/HAMCARTEL.jpg" width="229" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Imagen del cartel</td></tr></tbody></table><span style="color: #0b5394;">Conscientes del valor de la poesía, como lenguaje insobornable e instrumento de conocimiento, y por su capacidad de placer estético, la Academia de San Quirce propone este acto poético. La reunión de 1923 se produjo como reconocimiento al maestro y gratitud por su trayectoria poética. Pero es interesante recordar que fueron los poetas jóvenes quienes propusieron este homenaje al maestro. Independientemente de que algunos de ellos ya estuvieran caminando por tendencias estéticas próximas al vanguardismo, superadoras del Modernismo, desearon y necesitaron dialogar con el veterano Machado y expresarle su admiración. A Bacarisse se unieron, desde Madrid, Pedro Salinas, Fernández Ardavín, Juan Chabás y el filósofo y escritor Romero Flores. Ya en Segovia acudieron José Rodao, Gabriel J. de Cáceres, Santos Blanch, Fernando Arranz y algunos hombres más, profesores, tertulianos, intelectuales, amigos..., hasta ser aproximadamente unos 25 o 30. </span></span></i></blockquote><blockquote><i><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;">La poesía, y la cultura en general, crecen con diálogos serenos entre personas de distintas disciplinas, tendencias, pensamientos y generaciones. Reconocer el valor de cada poeta y de cada idea es una señal de humildad y de bonhomía. Don Antonio Machado, que entonces estaba en plena elaboración de su libro Nuevas Canciones y en ejercicio maduro de su actividad docente, escribió, en carta a Bacarisse el día siguiente al homenaje:</span></i></blockquote><blockquote><i><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;">"Nunca me he sentido ni más feliz ni más acompañado ni más hondamente satisfecho que entre ustedes". </span></i></blockquote><blockquote><i><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;">Queremos evocar la profunda cordialidad de los versos de Machado a la luz del atardecer segoviano, para celebrar que la poesía sigue siendo palabra verdadera, belleza y pensamiento auténticos.</span></i></blockquote><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">A pesar del frío (una de las diferencias más evidentes respecto de lo que sucedió hace cien años, según corroboran varias fuentes), allí nos congregamos un grupo de personas amantes de la obra y la vida del poeta hispalense. Tras la presentación general del acto que corrió a cargo de Juan Antonio (conocido por Juancho en toda Segovia) que dio el tono general a todo lo que sucedió: distensión, sencillez, emoción, y antes de que los escritores invitados a participar con sus textos y/o testimonios personales, tomásemos la palabra, el periodista de <i>El Norte de Castilla </i>y académico de San Quirce, <a href="https://realacademiadesanquirce.es/?page_id=185" target="_blank">Carlos Álvaro</a>, nos deleitó con una crónica de las suyas, donde relató con la precisión habitual cómo se gestó el almuerzo homenaje, qué repercusión tuvo, quiénes acudieron y quiénes no. Es decir, puso en contexto al público asistente acerca de lo que allí íbamos a conmemorar. Nos contó todo aquello en unos pocos minutillos y citó, que yo recuerde ahora mismo, tres o cuatro periódicos de aquellos días de hace 100 años.<i> </i>Hasta supimos que el almuerzo de hace un siglo consistió en cordero asado al estilo de Sepúlveda y arroz con leche. Estoy seguro de que sin esa intervención suya, nada de lo que después se escuchó habría sonado del mismo modo ni habría tenido el mismo sentido. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhibzPZZVEWvgIHXyZ-RaliL40obB9ozjM5m7gJ7-r0e4MWO2q-k3L4klUFIDO9LHvNcFDBe96AxT9y5nxa3v7dHUJqK0CNn_OwYsnjULGotMnxFWCOmbI3Lo8kDsfRy0eBkVUaJ3WogL2paISSZvCubnqjqVwNrL4pbnqpPxTDPX5PWn7HNUZOOSJe8A/s1200/HAMELNORTEA.TORRE.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: georgia;"><img border="0" data-original-height="840" data-original-width="1200" height="280" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhibzPZZVEWvgIHXyZ-RaliL40obB9ozjM5m7gJ7-r0e4MWO2q-k3L4klUFIDO9LHvNcFDBe96AxT9y5nxa3v7dHUJqK0CNn_OwYsnjULGotMnxFWCOmbI3Lo8kDsfRy0eBkVUaJ3WogL2paISSZvCubnqjqVwNrL4pbnqpPxTDPX5PWn7HNUZOOSJe8A/w400-h280/HAMELNORTEA.TORRE.jpg" width="400" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: x-small;"><span>El periodista y académico Carlos Álvaro, con un folio en la mano, lee su crónica. <br />©</span> Antonio Tanarro <i>El Norte de Castilla 19 de mayo de 2023</i></span></td></tr></tbody></table><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">A continuación, fuimos tomando la palabra cada uno de los escritores invitados. Unos y otras, en todos los casos, y antes de cualquier cosa (en mi caso fue lo único), contamos por qué don Antonio es tan importante para nuestra obra (supongo que también de alguna forma para nuestra vida). Y es que en esta ciudad, como ya sé desde hace tiempo y pude volver a confirmar ayer, el influjo de Machado tiene mucho que ver con la huella que dejó en tantos su bonhomía. Abundan los segovianos que pueden referirse a él con anécdotas o comentarios procedente de algún antepasado que tuvo algún contacto con él, en el aula, en la calle, en el café. Por eso (esto es teoría personal sin base alguna), la prohibición que el Franquismo hizo de citar su obra fue bastante menos eficaz en nuestra tierra. Doce años, si uno no se encierra, dan para mucho, desde luego. </span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">No dispongo de los textos ni de la autorización de sus autores para poder recogerlos aquí, así que me limito a dejar testimonio de su intervención.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="http://regalandopoemas.blogspot.com/2012/03/m-carmen-truchado-pascual.html" target="_blank">Carmen Truchado</a>, maestra y poeta, abrió la ronda de intervenciones. Después de testimoniarnos el constante estudio y lectura de la obra de Machado, recitó un poema de su nuevo libro que está a punto, según nos anunció, de llegar a las librerías. Se trata de una obra que recoge sus glosas sobre la obra de don Antonio.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/David_Hern%C3%A1ndez_Sevillano" target="_blank">David Hernández Sevillano</a>, poeta de hondo verso que ha recibido premios notables, como podéis comprobar, nos reveló algunas de sus reflexiones inducidas por la poesía de don Antonio de quien dijo fue el primer poeta a quien quiso plagiar y después nos leyó un poema de su libro <i>El reloj de Mallory</i> donde reflexiona sobre la distancia entre los cuerpos, sobre el amor, sobre el poeta y el poema.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ignacio_Sanz" target="_blank">Ignacio Sanz</a> escritor sobradamente contrastado y conocido, a quien he tenido el gusto y el honor de editar un par de veces (<i><a href="http://isladelnaufrago.es/ojoslechuza.html" target="_blank">María, ojos de lechuza</a></i> y <i><a href="http://www.isladelnaufrago.es/lasombradelpantano.html" target="_blank">La sombra del pantano</a></i>), nos regaló un relato breve en que resaltaba la importancia del contacto con los poetas a partir de una anécdota protagonizada por el narrador.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://editorialcirculorojo.com/autores/cristina-guerra/" target="_blank">Cristina Guerra</a>, escritora y profesora de Lengua y Literatura (entre otros miles, fui alumno suyo), tras emocionarnos con su experiencia personal sobre Machado, nos leyó una página de su novela <i>Que pasa como una sombra</i> sobre el influjo del poeta en un exiliado español, profesor de castellano en Francia. Una de sus anteriores novelas, <i>La solitaria luz de las estrellas</i> fue reseñada en este mismo blog, como podéis comprobar <a href="https://amandocarabias.blogspot.com/2017/12/cristina-guerra-la-solitaria-luz-de-las.html" target="_blank">aquí</a>.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://www.ersilias.com/luis-llorente-segovia-1984/" target="_blank">Luis Llorente</a>, poeta, licenciado en Filología Hispánica por la universidad de Salamanca, antes de leernos uno de sus magníficos poemas, explicó, no sólo la influencia del poeta cantor de Castilla y su hondura en su obra, sino cómo su poesía ha ido calando y nutriendo la poesía de nuestro país, muy especialmente en la generación del 50 (Ángel González, Claudio Rodríguez, Gil de Biedma...).</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><a href="https://www.laventanadelarte.es/exposiciones/palacio-quintanar/castilla-y-leon/segovia/maribel-gilsanz/23611" target="_blank">Maribel Gilsanz</a>, escritora, poeta, artista visual, a quien también he tenido el placer y honor de editarle su novela <i><a href="http://www.isladelnaufrago.es/autorretrato.html" target="_blank">Autorretrato postal</a>, </i>nos contó cómo su pasión por Antonio Machado le viene desde la misma infancia a fuerza de escuchar recitar sus poemas a su hermano mayor, antes de leernos unos poemas breves (tanto en extensión como en métrica) camino de la reflexión.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Después leí mi texto, que más abajo publico.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Para acabar el emotivo homenaje, <a href="https://www.eladelantado.com/segovia/machado-es-el-hombre-de-las-soledades-del-silencio-del-misterio/" target="_blank">Jesús Hedo</a> (no sin antes habernos señalado una planta de verbasco pegada al suelo, junto a nosotros, aún sin flor) leyó el mismo poema que hace un siglo leyó por primera vez don Antonio <i><a href="https://www.uv.es/uvweb/instituto-universitario-historia-medicina-ciencia-lopez-pinero/es/noticias/-80-anos-del-exilio-muerte-antonio-machado-1285923348040/Novetat.html?id=1286066896863" target="_blank">En tren. Flor de verbasco</a> </i>y que publicó en <i>Nuevas Canciones</i> al año siguiente bajo la siguiente dedicatoria: "A los jóvenes poetas que me honraron con su visita en Segovia".</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Así nos lo cuenta la Academia de San Quirce: <a href="https://realacademiadesanquirce.es/?p=2027" target="_blank">Seguid el enlace</a></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><br /></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgISAX9JML5BtEwkEdkz3mMFg5w3EwxFPTVzTRsZhTPqYt9ksKZAIFE9YtJhMGz5hUIGCKN3fUUzoMXdU9ckfohZSdZs-Y0dWAmlddrWYOim-Y-BfH0MID3zeU8oyAYgELI9EWGh8IXtjHoIl9hOh6tv1-rC9Tmn9cIKc37P3i93t4oHa8ht21R7JFgcg/s1065/HAMDIEGOCONTEGRUPO.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: georgia;"><img border="0" data-original-height="710" data-original-width="1065" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgISAX9JML5BtEwkEdkz3mMFg5w3EwxFPTVzTRsZhTPqYt9ksKZAIFE9YtJhMGz5hUIGCKN3fUUzoMXdU9ckfohZSdZs-Y0dWAmlddrWYOim-Y-BfH0MID3zeU8oyAYgELI9EWGh8IXtjHoIl9hOh6tv1-rC9Tmn9cIKc37P3i93t4oHa8ht21R7JFgcg/w400-h266/HAMDIEGOCONTEGRUPO.jpg" width="400" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: x-small;">Al finalizar el acto de izquierda a derecha: Carmen Truchado, yo mismo, <br />Juan Antonio del Barrio, Cristina Guerra, Maribel Gilsanz, Ignacio Sanz, <br />David Hernández, Carlos Álvaro y Luis Llorente. ©</span> <a href="https://realacademiadesanquirce.es/?page_id=168" target="_blank">Diego Conte Bragado</a></span></td></tr></tbody></table><p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Este es mi texto:</span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><b><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;">Pinceladas
de autorretrato<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Ahora que el azul
Guadarrama suele ser mi horizonte vespertino, contaré por qué he querido
siempre que sus versos, aves de altos vuelos, nutrieran los míos, pájaros de
asfalto. Ahora que tantas tardes camino junto al Eresma, donde el apócrifo
Andrés Santayana iba a leer su Biblia, sueño que mis gafas son las que volaron de
su estuche y ocupan el balcón de mi mirada, para con ellas poder leer la mía y otear
más lejos y contemplar más hondo a quien conmigo va. Bajo esta luz de ocaso
explicaré, por qué he anhelado siempre que la poesía ética y cívica, honda y
emocionada, cristalina y solidaria de don Antonio, fuera parte principal de mis
cimientos. Reconozco que, incluso alejado de su estética, abracé siempre su
ética y creí que solo tiene sentido el poema si lo humano late en su entraña,
porque </span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;"></span></span></p><p><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;"><i></i></span></span></p><blockquote><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;"><i>«El ojo que ves no es<br /></i><i> ojo porque
tú lo veas;<br /> </i><i>es ojo porque te ve».</i></span></span></blockquote><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;"><i></i><p></p></span></span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">He intentado, no he podido o no he sabido, escribir un
poema para esta tarde de mayo, </span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;"></span></span></p><blockquote><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;"><i>torres de
Segovia, cigüeñas al sol</i></span></span></blockquote><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;"><span style="font-size: medium;">Así que, mientras sigo <i>soñando caminos de la tarde</i>, he escrito cinco pinceladas para un autorretrato…</span><i style="font-size: large;"><o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;">La primera se cubre
de color de amanecer. Cuatro meses antes de mi décimo sexto cumpleaños: el seis
de febrero de 1978, está fechada la dedicatoria del ejemplar de sus <i>Poesías completas</i> que me regaló y dedicó
Cándido, dueño del restaurante donde trabajó siempre mi padre, quien me contaba
anécdotas atribuidas al poeta, de esas que vagabundean por la ciudad ¿apócrifas
o reales? El Mesonero había visto mi primera poesía publicada en el <i>Adelantado de Segovia, </i>cuyo único valor refulge
aún bajo mi nombre: 15 años. Cándido, al leerla, encargó las <i>Poesías completas</i> de Machado en la
librería Herranz entonces en la calle San Francisco. Sin revelar nada a mi
padre, le pidió que me llamase. Recorrí el puñado de metros que unía nuestra
casa y el Mesón, donde nos esperaba su oronda mirada, su sagaz sonrisa. Me dio,
y no hubo más, el libro que desde entonces me acompaña. Aún hoy, con más o
menos asiduidad, recorro su territorio, </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"><i>verso
a verso, golpe a golpe</i>.</span></blockquote><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"><o:p></o:p></span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;">La segunda pincelada lleva
pigmento de sombra. </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><p><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"><i></i></span></p><blockquote><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"><i>«Desdeño las romanzas
de los tenores huecos<br /></i></span><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"><i>y el coro de los grillos que cantan a la luna.<br /> </i></span><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"><i>A
distinguir me paro las voces de los ecos,<br /> </i></span><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"><i>y escucho solamente, entre las
voces, una»</i></span></blockquote><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"><i></i></span><p></p><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: large;">Me gustaría afirmar esto mismo de mis poemas, pero no estoy seguro de
haberlo conseguido. A veces soy indulgente conmigo mismo y achaco a la curiosidad
mis incursiones en terrenos pantanosos, herméticos y oscuros: mera bisutería, fuegos
artificiales, oropeles huecos. Pero quizá no sea inocente, pues el relumbre del
relámpago ciega los ojos y apaga la luz de las estrellas y concita la atención.</span><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;">¿De qué color vestiría
la tercera pincelada que debe descubrir la emoción de los días de junio de 2004,
otra vez su nombre bordoneando en mi pecho? Fue ese un año de zozobra. Todo parecía
hundirse y hallé el puerto seguro de las letras como refugio para evitar mi
naufragio. Concluí el libro de relatos, <i>Cuentos
de Euritmia,</i> y decidí publicarlo. Por razones que ahora no vienen al caso,
acabé conversando con Clara Luquero, concejala de Cultura entonces. Charlábamos
del libro y dónde presentarlo. De pronto, mientras yo hablaba, se iluminó su
rostro. A ella se le ocurrió la idea que me conmovió hasta el temblor y el
escalofrío (describo literalmente la reacción de mi cuerpo, convulso de
felicidad). “¿Qué te parece el jardín de la casa de Antonio Machado?”, preguntó.
No hicieron falta palabras para mi respuesta, no necesité explicar que, para
ese libro, quizá para cualquiera mío, era el lugar, y no sólo porque un relato fuera
protagonizado por don Antonio, o uno de sus heterónimos. Acudí al acto
convencido de que el espíritu de aquel hombre, <i>en el buen sentido de la palabra, bueno,</i> me bendeciría. Los
vencejos festoneaban con cantos de cristal la tarde. Quizá una treintena de
personas escuchó las palabras de Gómez Municio sobre el libro, acaso excesivas.
Fue un oasis en medio del sufrimiento. Por eso, desde esos días, y para
siempre, en mi corazón mi obra se une al influjo de su nombre. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;">La cuarta pincelada
es sol y sombra. Pasaron los años y continué con mi afán (varios blogs, alguno
prácticamente actualizado a diario, tres poemarios, una novela colectiva…).
Nunca abandoné ya mis andariveles y no necesitaba revelarlos para que cualquiera
que quisiera contemplara en lugar principalísimo su huella. Sin embargo, y esto
no me gustaría que hubiera pasado, llegó el silencio. Me acalló una fiera invencible
que me robó el tiempo y la ilusión y, a cambió, me llenó de impotencia y dolor,
de confusión y cansancio… Cuando, por desgracia, nueve años después, ellos —mi
madre, primero, mi padre, después— no requirieron ya de mí, creí que había
caducado mi tiempo de versos y relatos. Me convencí de que cuanto tenía que
decir —si algo era ello—, estaba dicho.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;">Quizá me equivoqué y,
en realidad, la quinta pincelada debo impregnarla con matices de futuro. Por suerte
y por sorpresa, en febrero —otra vez febrero—, me escribió Juancho para pedirme
participación en el homenaje que cada año organiza la Academia de San Quirce, a
don Antonio, en recuerdo del día de su muerte, exiliado en Colliure, </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15pt;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"></span></p><blockquote><span style="color: #0b5394; font-family: georgia; font-size: medium;"><i>estos días azules, este sol de la infancia.</i></span></blockquote><span style="font-size: medium;"><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;">Casi al tiempo, otras tres invitaciones relacionadas con la poesía (Esmeralda,
Norberto, David…) repicaron en mi puerta. ¿Debo adivinar en estas llamadas un
sendero por recorrer? ¿Debo pensar que aún no he acabado porque </span><i style="color: #0b5394; font-family: georgia;">hoy es siempre todavía</i><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;">, y porque </span><i style="color: #0b5394; font-family: georgia;">se hace camino al andar</i><span style="color: #0b5394; font-family: georgia;">? Sí, desde
febrero de 1978, su influjo, su sombra o su presencia han acompañado mi
quehacer, sus versos han sido una de las constantes, de mis letras, aún a
sabiendas de que son sus versos aves de altos vuelos y los míos, pájaros de
asfalto, aún a sabiendas de mi torpe aliño literario.</span></span><p></p><p>
</p><p align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 15pt; mso-line-height-rule: exactly; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: right;"><span style="font-family: georgia;"><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">Leído en el
Pinarillo, Segovia. 18 de mayo de 2023<br />
</span><i><span style="color: #0b5394; font-size: medium;">Homenaje a Antonio Machado. <br />
(Centenario del homenaje de los poetas madrileños y segovianos, 1923)</span><o:p style="font-size: 14pt;"></o:p></i></span></p><p><span style="font-family: georgia;"><br /></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyMQ8cBjHoEpFUKOJ91o_JQJMa1vds37FCnj3IPuQpq1n6cYND9GTtexkj9LnXClt6x4SZGgOMSMLPCjzgBMNpUOluiZD5uMeCzMy8uj-tzT8BoN4ENtsFiQhd72fkc-5ZSe-vNVr11gVlQwHyC5vWxl95A9GlXzBDmMj47DJ12Azr2Z3qjpAeLr00pQ/s1600/HAMDIEGOCONTE.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: georgia;"><img border="0" data-original-height="1066" data-original-width="1600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyMQ8cBjHoEpFUKOJ91o_JQJMa1vds37FCnj3IPuQpq1n6cYND9GTtexkj9LnXClt6x4SZGgOMSMLPCjzgBMNpUOluiZD5uMeCzMy8uj-tzT8BoN4ENtsFiQhd72fkc-5ZSe-vNVr11gVlQwHyC5vWxl95A9GlXzBDmMj47DJ12Azr2Z3qjpAeLr00pQ/w400-h266/HAMDIEGOCONTE.jpg" width="400" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: x-small;">Aquí, con frío, leo mi texto. Detrás, la nuca y espalda de Carlos.<br />A continuación Maribel, Carmen y David.<br />Hermosísima foto <span>©</span> <a href="https://realacademiadesanquirce.es/?page_id=168" target="_blank">Diego Conte Bragado</a>. Gracias</span></td></tr></tbody></table></div>Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-7763609995681393902023-04-01T11:34:00.002+02:002023-04-03T19:30:42.165+02:00 Sus huellas vibran en mi encarnadura <p></p><span style="font-size: x-small;"><span></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEin6CXnpN8-4ttof1uHX87mSX_Kph6xEJ5CLz3LWOYZZXfPpBxPFw7htUrQgk9wQyhj9nnJHTfXc3tWqxf_u4pz6AUr99idPYYe94tfWIxO0n5JpaTReylpV2zoNAJxw-14g5RmQUDgas0vht7RwcIO3e8YFn1VUT0uknPFWZsYpQ-H9asEmuQcEX54vw/s320/escribiendo.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="200" data-original-width="320" height="126" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEin6CXnpN8-4ttof1uHX87mSX_Kph6xEJ5CLz3LWOYZZXfPpBxPFw7htUrQgk9wQyhj9nnJHTfXc3tWqxf_u4pz6AUr99idPYYe94tfWIxO0n5JpaTReylpV2zoNAJxw-14g5RmQUDgas0vht7RwcIO3e8YFn1VUT0uknPFWZsYpQ-H9asEmuQcEX54vw/w201-h126/escribiendo.jpg" width="201" /></a></div><div style="text-align: justify;">Nuestro padre, <b>Amando Carabias Pascua</b>l, murió el pasado 7 de agosto de 2022. Me parece imposible regresar al blog (si es que lo hago de modo más asiduo que en los últimos años), sin dejar testimonio de homenaje y amor a quien dio todo por los suyos. Sirva para ello este poema escrito pensando en él y para él escrito. Fue inspirado por un retrato que de él pintó con su habitual pericia y sensibilidad mi hermano Mariano y que formó parte de la exposición <i><a href="http://marianocarabiasblog.blogspot.com/2010/08/una-nueva-exposicion.html" target="_blank">Tocar el humo</a>.</i> </div><div style="text-align: justify;">Su primera versión se incluye en <i><a href="http://siltola.blogspot.com/2014/03/amando-carabias-maria-los-andamios-de.html" target="_blank">Los andamios de los pájaros</a></i> editado en 2014 por la sevillana Isla del Siltolá. </div><div style="text-align: justify;">Sea esta entrada mi recuerdo público, porque el privado, sin falta, allega a mí cada día.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div></span><span></span><div><br /></div><div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNswolfNUihN5rLcFCoZ6-mgU536AkpV7LesxIDyZxMbG9NfI5TGGlF5rB1EHyoeW-CeMPxZs6FUsECr_721RSO-dhTTsRTIZV4Yr5KrOICGVt8qeZoln7LB2w9yVEB-BOs9hcC2U03jasTv15tFwEsFDu91jJRTLCCvTsjok_BT4ogpGfdXQwU7K4wQ/s222/Ir%C3%B3nico..jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="207" data-original-width="222" height="187" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNswolfNUihN5rLcFCoZ6-mgU536AkpV7LesxIDyZxMbG9NfI5TGGlF5rB1EHyoeW-CeMPxZs6FUsECr_721RSO-dhTTsRTIZV4Yr5KrOICGVt8qeZoln7LB2w9yVEB-BOs9hcC2U03jasTv15tFwEsFDu91jJRTLCCvTsjok_BT4ogpGfdXQwU7K4wQ/w200-h187/Ir%C3%B3nico..jpg" width="200" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Amando Carabias Pascual<br /> Inauguración de su última exposición de fotografía<br />(Chañe, Segovia, 2017. Detalle)<br /> (Foto Mariano Carabias)<br /></span></td></tr></tbody></table><p style="text-align: right;"><span><i><span style="color: #990000; font-size: medium;">Para mi padre, in Memoriam</span></i><span style="font-size: large;"> </span></span></p></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75; text-align: right;"><b><span style="font-size: large;"><i>D</i></span></b>ebería escarbar</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75; text-align: right;">con crujidos de sangre el peso de los
días,</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">esta pulpa de tiempo polvoriento</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">con virutas
de víbora, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">que invade </span><span style="color: #351c75;">la extensión inhabitada,</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">cubriéndola de olvido y llanto,</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">como la niebla engulle
el horizonte,</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">para así recordar su luz de entonces.</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><br /></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">Cuando invierno atavía</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">su manto con mil hielos y cenizas </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">y el
rostro de la tierra se cuartea</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">por el frío que lo devora,
</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">cuando sólo se escuchan </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">truenos de un viento sin sus labios,
</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">alacrán impaciente, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">parece que la muerte enseñorea la
tierra, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">como su emperatriz despótica.</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> </div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">Entonces convendría</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">detener nuestros pasos inciertos, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">enramada de puntos suspensivos.</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">Entonces convendría </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">aquietar </span><span style="color: #351c75;">nuestros pensamientos, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">globos vacíos, yermos territorios,</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">y acariciar el fuego
de una hoguera,</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">y que la voz condense
las palabras </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">que se ahondan en el paisaje </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">para que la
torpeza o nuestra inexperiencia</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">no permitan que la última
serpiente </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">escancie su veneno en el traquido del alma.</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> </div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">Sólo su mirar sabio</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">descubre los latidos invisibles,
</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">sólo su voz gastada por el tiempo </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">y el silencio desvelan los oráculos, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">sólo su gesto de alba </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">transmite la
importancia de un instante: </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">respiro de una estrella,
hontanar de la vida.</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> </div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">Cuando convierta en carne </span><span style="color: #351c75;">mi eslabón, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">y mi voz sea gota
de océano</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">que sólo en el océano se escucha, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">cuando
entienda que existe una sustancia </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">mucho más poderosa que la mía,</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">que soy leve porción de una cadena
sin fin, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">entonces, sólo entonces, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">sabré que hay mil
palabras </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">—invierno, oscuridad y hielo,</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">dolor, niebla y
astilla, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">ausencia y llanto…—, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">que son andariveles de
esperanza, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">faros para evitar la dentellada </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">del arrecife
en la galerna; </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">y sabré que esperar la llegada del sol </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">para
hacer de la escarcha agua nutricia, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">sólo es el territorio
</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">de la sabiduría y el </span><span style="color: #351c75;">sudor, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">de lágrimas, paciencia y mil caricias, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">no de una enciclopedia fría,</span><span style="color: #351c75;"> </span><i style="color: #351c75;">deshalitada</i><span style="color: #351c75;">.</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> </div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">Retraso la mirada, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">me contemplo en su gesto edificante</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">y allí descubro cómo</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">sus huellas vibran en mi
encarnadura; </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">huellas hondas que asoman </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">cuando la
juventud se abraza y besa </span><span style="color: #351c75;">al tiempo en fuga.</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">Mi senda goza de una sombra amena;</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">se adivina la luz
de su pasado</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">en igual sembradura de sonrisa </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">que
reaparecerá un día en otro rostro, </span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><span style="color: #351c75;">viajera en los
andamios de los pájaros.</span></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"> </div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;"><div style="text-align: left;"><span style="font-size: small;">(De </span><i style="font-size: small;"><a href="http://siltola.blogspot.com/2014/03/amando-carabias-maria-los-andamios-de.html" target="_blank">Los andamios de los pájaros</a>. </i></div></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: left;"><span style="font-size: small; text-align: right;">La Isla de Siltolá, </span></div></div></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: left;"><span style="font-size: small; text-align: right;">Sevilla 2014)</span></div></div></div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote>Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-8678316762590911782023-03-09T21:05:00.003+01:002023-03-09T21:11:05.869+01:00<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiayWbzFrWhXSLsx-JEPBUoDnm6G5WYBw22hbPEBIYSWOM4aLiJndzJsZKd5cqN8RsuDFqs86ZBz_Huwr9ClhmEaOL4baeF_yu8HNGXXOxrfRaggYKNnOKWuYgviVTX7O1pnUxrquDacqfU-upY3s92GtP92nQoWgo0mf4dXLR0YZDFEpEbNgwjy7-5ug/s127/sombraescritor.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="127" data-original-width="92" height="127" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiayWbzFrWhXSLsx-JEPBUoDnm6G5WYBw22hbPEBIYSWOM4aLiJndzJsZKd5cqN8RsuDFqs86ZBz_Huwr9ClhmEaOL4baeF_yu8HNGXXOxrfRaggYKNnOKWuYgviVTX7O1pnUxrquDacqfU-upY3s92GtP92nQoWgo0mf4dXLR0YZDFEpEbNgwjy7-5ug/s1600/sombraescritor.jpg" width="92" /></a></div><br /> Ahora mismo me pongo a escribir casi por accidente, porque mi propio antivirus me dice (me grita en rojo) que <i>Pavesas y cenizas </i>es una página peligrosa... En concreto dice así: <i>"Esta es una página web peligrosa conocida. Es sumamente recomendable que NO visite esta página".</i><p></p><p style="text-align: justify;">Ha sido por pura casualidad por lo que he retornado a ella, como cuando uno se pone a cazcalear por los cajones del mueble y empieza a encontrar viejos recuerdos: fotos que bostezan de puro aburrimiento, recortes de papel a punto de desintegrarse medio carcomidos por el olvido, una moneda de las rubias pesetas, un dibujo de una de las niñas (entonces)...</p><p style="text-align: justify;">Entonces, si hago caso al antivirus y resulta que esta página es peligrosa, nadie vendrá ya por aquí, y podrá ser este otra vez un baúl de recuerdos al que sólo accederé yo...</p><p style="text-align: justify;">No sé...</p><p style="text-align: justify;">¿Volveré...?</p><p style="text-align: justify;">Han pasado casi cuatro años de la anterior entrada. </p><p style="text-align: justify;">Pero no han pasado cuatro años. Han pasado tantas cosas... A lo mejor las que en verdad importan.</p><p style="text-align: justify;">¿Volveré...? ¿Os contaré?</p><p style="text-align: justify;">Ni yo mismo lo sé.</p><p style="text-align: justify;">Botella de náufrago en un mar borrascoso y casi seguro que solitario.</p>Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-73684882466476526672019-05-14T13:49:00.000+02:002019-05-15T07:34:19.875+02:00José Antonio Abella. "La llanura celeste"<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #660000; font-size: x-large;">D</span>espués de leer <a href="https://www.editorialparamo.com/single-post/2019/03/01/Jos%C3%A9-Antonio-Abella-explora-Castilla-y-Le%C3%B3n-en-La-Llanura-Celeste"><i>La llanura celeste</i> (editado por el sello vallisoletano Páramo)</a><i> </i>siento que debo venir de inmediato al blog. Es como el aldabonazo inaplazable que necesitaba para buscar las llaves de este desván tanto tiempo ya cerrado.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Para centrar el asunto transcribo de la contra del libro:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
<i><b>(...) José Antonio Abella</b> nos presenta en <b>La Llanura Celeste</b> la tierra que le vio nacer, y lo hace a través de los ojos de un niño inocente y despierto, lanzado a caminos ignorados y llenos de aventuras, donde irá creciendo en conocimiento y en amor hacia las tierras de Castilla y de León, convertidas en protagonistas de esta novela apasionante.</i></blockquote>
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
<i>Gonzalillo, pastor huérfano acogido en el monasterio de San Pedro de Arlanza, y Luna, su fiel mastín, pertenecen a otra época —años finales del siglo XII— mas por azares y encantamientos se verán de pronto en nuestros días, obligados a seguir un rumbo que les marcan las estrellas y que les llevará a recorrer las nueve provincias castellanas y leonesas con una sola meta: salvar la vida de su rey, Alfonso VIII. (...)</i></blockquote>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvCZmNeHTT7iXlcZ8hCsWvSyRhki8tSsyIRaKw9VUT5_PYMnEBVzfELWQ-d0GSbwSp2YuJqBLyIF216F3CBRCLFymiBluVqmxSW-NnP6Bs4P69bidJjQu5AuInSzR3D8GagyGtywEC960P/s1600/Abella+con+la+llanura.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="967" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvCZmNeHTT7iXlcZ8hCsWvSyRhki8tSsyIRaKw9VUT5_PYMnEBVzfELWQ-d0GSbwSp2YuJqBLyIF216F3CBRCLFymiBluVqmxSW-NnP6Bs4P69bidJjQu5AuInSzR3D8GagyGtywEC960P/s400/Abella+con+la+llanura.jpg" width="241" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El autor posa con un ejemplar de su obra.<br />
(Foto de EM <a href="http://www.diariodevalladolid.es/noticias/cultura/abella-hila-mitos-tierra-aventuras_147872.html">diariodevalladolid.es</a>)</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
Acompañados de un café, antes de haberme leído el libro, tuve la suerte -privilegios de la amistad- de que José Antonio nos dedicase el volumen a Marián y a mí y, obviamente, charlar algo sobre esta novela.</div>
<div style="text-align: justify;">
Me comentó aquella tarde -ya lo había dicho en alguna entrevista- que este libro, en realidad, aparece después de estar unos veinte años guardado en el cajón. Hubiera sido su segunda novela, la que hubiese continuado a su memorable <i>Yuda</i>, pero otros proyectos, otras urgencias fueron demorando su publicación.</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Por qué, entonces, tras cuatro largos lustros se decide a su publicación ahora?</div>
<div style="text-align: justify;">
Más de una razón personal y laboral responden la cuestión, pero tras la lectura de sus páginas, uno se da cuenta de que algunos libros no deben aparecer en su primera versión, por mucho que el autor los considere terminados. A veces los libros precisan del reposo, incluso del alejamiento de su autor. No me refiero al estilo o la estructura o amplitud de la novela, pues desconozco en qué ha variado la primera redacción de la que ahora nos presenta, aunque sé que cada párrafo ha sido pulido y repulido. Se trata, más bien, de una cuestión de sabiduría. Probablemente el conocimiento no le faltaba entonces, como ahora no le falta, pero acaso esa sabiduría que sólo se adquiere con la experiencia ha sido sustancia esencial de la tinta con que ha reescrito <i>La llanura celeste.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
El lector tiene en sus manos un libro inclasificable, porque pertenece a muchos géneros y, por tanto, a ninguno pertenece. Es un libro de viaje, una <i>road movie</i> en toda regla, con proceso de aprendizaje y maduración inherente a este tipo de literatura tan querida por el autor. Pero este periplo tiene muchos elementos de fantasía, suspense, novela negra, de aventuras, incluso con una guía turística entre literaria y buscadora de rincones menos conocidos y sin embargo trascendentes para entender nuestra sustancia, sobre todo espiritual.</div>
<div style="text-align: justify;">
Dice Abella en una entrevista publicada en el <a href="http://www.diariodevalladolid.es/noticias/cultura/abella-hila-mitos-tierra-aventuras_147872.html">diariodevalladolid.es</a> que <i>«el origen </i>[de la novela]<i> está en un libro de Selma Lagerlöf que marcó mi infancia: Viaje de Nils Holgersson a través de Suecia. Llevaba muchos años queriendo hacer un recorrido por Castilla y León que lo recordara. Ya sé que los libros no se parecen, pero la idea nace ahí» </i></div>
<div style="text-align: justify;">
Así pues, la razón inicial de la novela es mostrar parte de esta tierra castellanoleonesa, no sólo como homenaje, sino también como incentivo para que el lector busque y guste los lugares donde las andanzas de Gonzalillo nos van llevando. Que la mirada de un niño del siglo XII sea el punto de vista que el lector necesariamente adopta no es baladí, pues supone un vislumbre limpio e inocente de las cosas, carente de la polución que el tiempo y la edad depositan en las pupilas adultas.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero no se trata de un viaje al albur. A diferencia de don Quijote cuando deposita en al voluntad de Rocinante el itinerario de sus caballerescas andanzas, en <i>La llanura celeste </i>este tránsito viene marcado previamente por un mapa del cielo -muy esquemático en su inicio- cuyo reflejo especular está en la llanura de Castilla. No estoy descubriendo nada, el segundo párrafo de la contra, ya transcrito más arriba, nos lo dice.</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Es sólo esto el libro?</div>
<div style="text-align: justify;">
Acaso fuera bastante, pero no es así. A mi modo de ver, este es el andamiaje sobre el que se sustenta la obra. José Antonio, ambicioso como es cuando de escribir novelas se trata, va mucho más allá.</div>
<div style="text-align: justify;">
Lo primero que resalta -y él mismo lo hace en un prologuillo- es el amor al idioma, a nuestro idioma, a este castellano que nos construye, nos da forma en cuanto a seres pensantes, pues, como él mismo afirma en tal prólogo, si es posible sentir sin palabras, es imposible pensar sin ellas. Nuestra verdadera patria, ésa que une corazones y mentes, acaso sea el idioma y, por ello, el trasunto del viaje físico por la geografía castellanoleonesa, es el viaje a través del idioma y con el idioma. Con unas leves licencias explicadas ahí, el lector se encontrará con jugosísimos diálogos compuestos por la vieja y hermosa sonoridad del castellano medieval y el nuestro de siglo XXI, acaso para demostrarnos que surcamos el mismo río, por más que pueda variar su grafía y haya cambiado parte de su sintaxis.</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Es sólo esto el libro? De nuevo, no. </div>
<div style="text-align: justify;">
Quizá Abella haya sentido un repelús en la hora definitiva de enviar al editor su novela, pues su obra nunca había caminado por el género de la fantasía y ésta se adentra en él. Ni siquiera en uno de sus últimos libros, <i>El hombre pez,</i> por más que resulte tan fantástico en apariencia el asunto, abandona el realismo, pues, a la postre, hecho histórico fue. Quizá alguno de los relatos que componen <i>Trampas de niebla</i>, donde crea un territorio mítico, asome cierto realismo mágico, pero nada más. Sin embargo en <i>La llanura celeste</i> la fantasía aparece desde su inicio con una máquina del tiempo: la laguna custodiada por ninfas donde se contempla Gonzalillo y cae para aparecer en nuestros días. Pero es precisamente en esta 'fantasía' donde radica una de las potencias de la novela, pues el escritor usa con destreza la mirada infantil de hace más de ochocientos años como bisturí crítico a nuestra sociedad, a ciertos modos de ser y actuar. Bien es cierto que no entra a degüello, y acaso podría haberlo hecho, pero deja suficientes rastros aquí y allá para que el lector también haga parte de su trabajo. Fantasía no sólo en esa cuestión -por lo demás esencial en la obra-, sino en unas cuantas más como ese hada segoviana que ahora encarna en la esposa del quijotesco escritor o esa escena en el cementerio de Salamanca o el final burgalés o...</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Es sólo esto el libro? Otra vez, respuesta negativa.</div>
<div style="text-align: justify;">
He afirmado que es un libro de aventuras, de misterio, con trazos de novela negra. Por tanto, y ateniéndonos a los 'preceptos' de cada uno de los subgéneros, el lector se enfrentará a un tesoro que buscar, un enemigo a quien derrotar, y un investigador que ayude a resolver el misterio. En realidad, dos. Un comisario de policía abulense, y un segoviano escritor, alfarero, viajero incansable de las tierras de Castilla... ¿Ignacio Sanz, me preguntarán los segovianos lectores del blog? Ignacio Sanz afirmo, quien cruza -como él mismo avisa en nota preliminar- el umbral de la realidad a la ficción, para hacerse ficción y quién sabe si quizá así pasar más a la posteridad que por su propia obra literaria y ceramista, por más que ambas merezcan recuerdo y admiración de las posteriores generaciones.</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Es sólo esto el libro? Sigo meneando la cabeza en sentido horizontal.</div>
<div style="text-align: justify;">
También es un libro metaliterario. Las alusiones a nuestra literatura tradicional y a nuestros escritores son constantes. Pero eso sería lo de menor importancia, pues en estas páginas encontramos verdaderos cantos de alabanza a quienes han construido parte de nuestro patrimonio espiritual a través de la literatura. Cómo no recordar los viejos cantares de gesta o los romances populares que llenan la fuente siempre viva del <i>Cancionero</i>; cómo olvidarse de San Juan, de Santa Teresa, del viejo Arcipestre... En este sentido, memorable es la escena en el cementerio de Salamanca, donde a la sombra de la austera lápida de Unamuno, Abella cuenta una historia más propia de aquella <i>nivola</i> de don Miguel donde los personajes pedían cuentas a su creador. Pero fundamentalmente el gran homenaje literario que recorre sus páginas es al Quijote, transformado por arte de algún encantador de estos tiempos en Ignacio Sanz, quien es capaz de embarcarse en tamaña aventura de recorrer Castilla sin temor a los contratiempos y a punto de perder la vida en el empeño con el fin de encontrar las flores que sirvan para elaborar el remedio que salve a Alfonso VIII.</div>
<div style="text-align: justify;">
¿Es sólo esto el libro? Ahora es la última vez que niego, aunque aún lo haga.</div>
<div style="text-align: justify;">
Este libro -como cuanto escribe su autor- está transido por una honda emoción, por la entrega apasionada, porque, en definitiva, quiere erigirse en un canto de amor. Un amor poco dado a manifestaciones melifluas y almibaradas a las que somos tan dados en estos tiempos de invasiones <i>hollywoodienses </i>que confunden ternura con el más empalagoso dulce. Un amor que se manifiesta en la amistad entre pastorcillo y escritor-ceramista-viajero-detective, entre escritor y esposa-hada, entre pastorcillo y mastín (acaso metáfora de un pueblo noble, paciente y resistente, quizá demasiado dócil a veces, aunque ha de tornarse fiero, lo hace sin esfuerzo). Un amor al Padre Duero que vertebra y se nutre y nutre estas tierras. Un amor a nuestro paisaje casi siempre enjuto de una belleza austera que la inmensidad de su luz resalta y en sus palabras tiembla. Un amor a la obra perdurable -en algún caso apenas huella desmoronada- de los hombres que habitamos antaño y hogaño estas tierras. Un amor a la espiritualidad -más allá de lo litúrgico- que emana de cada centímetro de tierra y en cada centímetro de cielo contemplado en las altas noches, cimbreante de estrellas el cielo. Un amor, en fin y sobre todo, a este idioma que nació apenas riachuelo y es ancho mar.<br />
Y ahora no lo niego, quizá sea aún más cosas <i>La llanura celeste</i>, pero mejor que cada lector lo averigüe por sí mismo</div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-91014967566697946812017-12-16T12:11:00.000+01:002017-12-16T20:42:10.966+01:00Cristina Guerra. "La solitaria luz de las estrellas".<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: right; text-indent: 14.2pt;">
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 16pt; margin: 3pt 0cm; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: blue; font-family: "cambria"; font-size: 10.0pt;">La
solitaria luz de las estrellas</span></i><span style="color: blue; font-family: "cambria"; font-size: 10.0pt;">. Cristina Guerra<br />
1ª edición Círculo Rojo, 2017<br />
426 páginas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="font-family: "cambria"; font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiObyu5JyHwo_kkfEQhx1WEvbcc3RueMA4d3-Mb0ZitLaKrKGvjubt4fUt_bp7UoUjjj1A9i60LgDXoQZ1VfubTEEmlSWyzYJX_nTeuicSeR9qlqqJq72L18XV47Me5gcTb5mTD8xNLQKZ8/s1600/la-solitaria.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1120" data-original-width="800" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiObyu5JyHwo_kkfEQhx1WEvbcc3RueMA4d3-Mb0ZitLaKrKGvjubt4fUt_bp7UoUjjj1A9i60LgDXoQZ1VfubTEEmlSWyzYJX_nTeuicSeR9qlqqJq72L18XV47Me5gcTb5mTD8xNLQKZ8/s320/la-solitaria.jpg" width="228" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="font-family: "cambria"; font-size: 14pt; text-indent: 14.2pt;"><b>A
veces</b>, </span><span style="font-family: "cambria"; font-size: 14pt; text-indent: 14.2pt;">uno cree que
las cosas dignas de ser contadas les suceden a otros, que lo cotidiano de la
existencia no merece mayor atención de nadie, ni de uno mismo. Lo malo es que esta
percepción se extiende, no se limita a la propia vida e influye sobre lo que se
piensa acerca de quienes nos rodean, cuyo transitar a nuestro lado no difiere
en exceso del nuestro. Imaginemos, por ejemplo, una tarde veraniega cerca del
ocaso en cualquier calle de cualquier ciudad. Paseamos y nos llega, al pasar al
lado de una terraza, el rumor de una conversación de un grupo de mujeres y
hombres jóvenes tomándose cualquier consumición. Quizá hablen de cine, o de la
guardia de un hospital, o planeen un viaje a una casa rural de otro amigo… Nada
trascendente. Nada fuera de la tranquilidad aburrida de un día cualquiera…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;">Evitemos
tan ingenuo pensamiento. Como se encarga de demostrar desde las primeras
páginas <b>Cristina Guerra </b>en <i><a href="http://editorialcirculorojo.com/la-luz-solitaria-de-las-estrellas/" target="_blank">La solitaria luz de las estrellas</a>, </i>la
aparente y anodina cotidianidad atesora novelas dignas de contarse, por tanto
dignas de ser leídas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;">Pero
las historias que se narran en el libro —hay más de una—, no llegarían al corazón
del lector del modo en que lo han hecho, si la autora las hubiera escrito de
otro modo, pues la novela de cualquier vida, no puede ser contada de cualquier
manera. Para que el lector se vea atrapado e intrigado, conmovido e interesado
por cuanto se le narra, no vale hacerlo de cualquier manera. Como tantas veces
digo, apropiándome de la idea de otros, la literatura no es sólo lo que se
cuenta, sino cómo se cuenta, de ahí la razón de ser de los escritores. No todos
estamos capacitados para tal misión, como bien sabe la humanidad desde sus
balbuceos. <b>Cristina</b>, como podían
sospechar muchos desde hace años, pertenece a la raza de los escritores que
tienen muchas vidas que contar y tiene la capacidad de hacerlo. Sabe trasladar
al papel escrito los diferentes modos de hablar; sabe mirar y descubrir lo
esencial de lo que le rodea; sabe que, tras la mayoría de biografías, como
poco, hay magníficos retales para confeccionar buenas historias; le ayuda —y lo
demuestra ajena a la pedantería— su formación y cultura cinematográfica,
musical, pictórica, teatral, viajera, etcétera; su mirada sobre el género
humano distingue los infinitos matices de las personas, ajenas casi siempre el
negro y al blanco; su amor a la literatura es desbordante y contagioso como
hemos experimentado la mayoría de sus miles de exalumnos quienes hemos escuchado
fascinados sus clases. Semejante bagaje hasta ahora no se había fundido en el
crisol de una novela editada, pero es tan amplio, hondo y poderoso, que el
primer fruto público está en pura sazón. Para quienes ya habíamos leído algunas
otras de sus novelas cortas, no hay sorpresa. Hemos confirmado de nuevo que
sólo la enseñanza de la lengua y literatura le ha apasionado más que escribir…
Lo que nos ha hurtado el placer de su lectura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;"><a href="http://editorialcirculorojo.com/la-luz-solitaria-de-las-estrellas/" target="_blank">La solitaria luz de las estrellas</a></span></i><span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;">, en cierto sentido, es una novela
coral, pues, aunque la protagonista indiscutible sea Camino —joven periodista
nacida en una capital de provincias que ejerce su profesión en Madrid—, no está
sola y cuantos comparten con ella la vida (familiares, amigos, novio…) tienen
mayor trascendencia que la de meros comparsas. Camino no es un altísimo monte
en medio de un valle sin límite; forma parte de una cordillera donde descuellan
junto a ella Alfredo, Gonzalo, Pepe, Maripi, tía Enriqueta, Almudena,
Francisco, Santiago, Teresa… Es decir, Camino crece a la vista del lector en la
medida en que cuantos aparecen junto a ella son más de carne y hueso y esto
sólo se puede conseguir si tienen importancia y espacio en el texto. Además, la
vida de Camino es un relato de amistad, de cómo la verdadera amistad se
convierte en el arma más eficaz y poderosa para salvar del abismo al ser
humano…, casi siempre al menos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;">La
novela se estructura a través de tres voces narrativas, que aportan al lector tres
perspectivas distintas, y tres modos diversos de avanzar en el relato. La voz
que narra en tercera persona, con la neutralidad y capacidad infinita propias
del narrador omnisciente, desvela el pasado de Camino, su vida en su pequeña
ciudad de nacimiento, los primeros tiempos de estudiante universitaria, el amor
con Alfredo, sus primeros empleos tan inestables y mal pagados como es bien
sabido, sus miedos, sus deseos, sus pensamientos más escondidos… La voz que
habla en primera persona, es el relato de Gonzalo sobre Camino y el grupo de
amigos, sobre el tiempo más inmediato, el tiempo, por así decir, en que
transcurren los hechos que desencadenan la necesidad de convertir en novela
aquello que sucedió. Y la tercera voz, aún más íntima —también en primera
persona— que se corresponde a un monólogo interior y a una especie de memorias
angustiosas que <b>Cristina Guerra </b>dosifica
al lector. Los capítulos se suceden alternando los recuerdos de Gonzalo —el
último en llegar al grupo de amigos de la mano de Camino y de forma casual—,
con el relato en tercera persona y de vez en cuando —la novela arranca con uno
de estos fragmentos— con la aparición del texto cada vez más desgarrado de las memorias
que se inician en la infancia y a medida que pasan las páginas muestran al
lector un espíritu atormentado.<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAFXivf19VykqvCdvWeWvDwEwi23LAZ87D-DvAq3KCrILeOst-P205NeYu0dOIwY8cuMq6l1vCYKZtlp4TSPW46KnAFjDzeEtLpqGc0h7zPqY1ZuPlPYE_kSiR0Akdkv0MhFcHwj6_EZRc/s1600/cristina-guerra-libro-detorre2-kUfC-U40984099420InD-624x385%2540El+Norte.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="385" data-original-width="624" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAFXivf19VykqvCdvWeWvDwEwi23LAZ87D-DvAq3KCrILeOst-P205NeYu0dOIwY8cuMq6l1vCYKZtlp4TSPW46KnAFjDzeEtLpqGc0h7zPqY1ZuPlPYE_kSiR0Akdkv0MhFcHwj6_EZRc/s320/cristina-guerra-libro-detorre2-kUfC-U40984099420InD-624x385%2540El+Norte.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="http://www.elnortedecastilla.es/segovia/literatura-inmensa-inabarcable-20171009103310-nt.html" target="_blank">Cristina Guerra. Foto Antonio de la Torre. Norte de Castilla</a></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;">El
estilo de <b>Cristina</b> es de fraseo
corto y fluido. Quiero decir que no se trata de superposición de frases que producen
el efecto de hachazos sobre las ideas, sino que prefiere la sintaxis sencilla,
que facilita al lector la comprensión de la idea. (¿Azorín, Baroja, Delibes… al
fondo?). La desenvoltura y equilibrio entre narración, descripción y diálogo es
admirable y también aporta amenidad a la lectura, un cambio de paisaje que hace
menos monótono el viaje. Acaso —y esto es sólo una suspicacia de quien esto
escribe—, este estilo delate a la lectora defraudada por tanto libro escrito
sin pensar en el pobre lector, tantas veces sometido a tortura en vez de a
placer. Si la literatura es el cómo más que el qué, tampoco conviene olvidar
que el cómo sin un qué de entidad se quedaría en fuegos artificiales,
esteticismo vacuo, el famoso <i>coro de
grillos que cantan a la luna</i>, denostado por el poeta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;"><a href="http://editorialcirculorojo.com/la-luz-solitaria-de-las-estrellas/" target="_blank">La solitaria luz de las estrellas</a></span></i><span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;"> —título que apunta a la
melancolía—, se inspira en unos versos de Vicente Aleixandre. Este título en sí
mismo es la clave y la llave que explica a la perfección el sentido de la
novela. Son tan importantes que hasta en dos ocasiones, al menos, se
trascriben: <i>«No quiero que vivas en mí
como vive la luz, / con ese aislamiento de estrella que se une con su luz, / a
quien el amor niega a través del espacio / duro y azul que separa y no une /
donde cada lucero inaccesible / es una soledad que, generalmente, envía su
tristeza»</i>. <i>La solitaria luz de las
estrellas </i>es una novela en cierto modo paradójica pues es una himno a la
verdadera y profunda amistad, pero, al mismo tiempo, no deja de ser un himno un
poco elegíaco, pues viene a decir que, en el fondo, la soledad es implacable o
invencible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;">Y
no sólo la soledad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;">En
esta novela —tan pegada a la esencia de lo cotidiano para demostrar que en lo
cotidiano anida la literatura— aparecen con crudeza —pero sin regodeos ni
desmesuras— el dolor, la enfermedad, el sufrimiento en todas sus variables, la
muerte; incluso el horror más ajeno a lo habitual, ese horror que ocupa tantos
minutos de los telediarios, salpica el relato. La novela de <b>Cristina Guerra</b> ni huye ni goza con
ellos, simplemente los registra, porque suceden, porque nos llegan, porque hay
épocas en que nos atoran el alma hasta hacerla respirar en fango. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;">Pero
por suerte, y de esto también se saca cumplida conclusión tras la lectura de <i><a href="http://editorialcirculorojo.com/la-luz-solitaria-de-las-estrellas/" target="_blank">La solitaria luz de las estrellas</a>, </i>los
seres que nos rodean de modo cotidiano no son viles. Quiero decir que en esta
novela no hay buenos ni malos, en el sentido más peyorativo del término. En
esta novela hay seres humanos, con sus matices, con sus luces y sombras, con
más luces que sombras casi siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;">Lo
malo es que la luz de las estrellas es solitaria. Eso parece que no tiene
solución. Y, sin embargo, como la misma vida, la de cada uno, la que no es tan
anodina como en apariencia se intuye, la novela no deja un regusto amargo o
triste o melancólico. Es la vida. Tiene sentido. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 3.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 3.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "cambria"; font-size: 14.0pt;">Merecen
la pena (la vida y la novela).<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-58449211115287282072017-06-05T22:36:00.002+02:002017-06-05T22:36:32.838+02:00Novedades en el rumbo<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
Desde hace unos meses, se ha producido un viraje en mi vida que, como cualquier alteración en el rumbo, tendrá sus consecuencias.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En fin, no me enrollaré con preámbulos absurdos. La editorial segoviana "Isla del Náufrago" pasa a tenerme como timonel, para entendernos. Desde hace siete años esta Asociación Cultural sin ánimo de lucro estaba dirigida por el médico, escultor y escritor José Antonio Abella. A partir del 15 junio paso a dirigirla.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVQfz6bdpDp3Ymzm7OJ9knNsfepXtaunVZaaZoguaiGaHnUhxNlgjjonurHF9P31exE6Dz6iztho69YOG0ay7DK7B3-LtDo4jva2Ybb1pPw7bT_fHlPj1inN1RAh_jwv58b0jmzTtsZEWc/s1600/Amando+Carabias+y+J.Antonio+Abella.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="755" data-original-width="1222" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVQfz6bdpDp3Ymzm7OJ9knNsfepXtaunVZaaZoguaiGaHnUhxNlgjjonurHF9P31exE6Dz6iztho69YOG0ay7DK7B3-LtDo4jva2Ybb1pPw7bT_fHlPj1inN1RAh_jwv58b0jmzTtsZEWc/s320/Amando+Carabias+y+J.Antonio+Abella.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Con esta imagen tomada hace unos días en uno de los jardines más hermosos de Segovia, hemos ilustrado esta novedad en el blog de la editorial que se acompaña, además de una pequeña nota explicativa. <a href="http://cuadernodelnaufrago.blogspot.com.es/2017/06/relevo.html" target="_blank">AQUÍ</a>, la podéis leer.</div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-71111490423816390352016-12-21T22:01:00.000+01:002016-12-21T22:01:36.600+01:00CELEBRACIÓN DE LAS CARICIAS (Reedición. A Faustina María García, mi madre, in memoriam)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
¿Desde hace cuántos meses o años, no publico nada aquí...? A la vista queda, es muy sencillo, un poco más abajo descubriréis que desde el 16 de julio de 2015 este blog entró en un silencio que hoy por fin se rompe. </div>
<div style="text-align: justify;">
Todo tiene su explicación, pero sería tan largo, sería tan tedioso. </div>
<div style="text-align: justify;">
Hace más de siete años (el 2 de diciembre de 2009) publiqué esta entrada que ahora reedito.</div>
<div style="text-align: justify;">
Entonces aún todo era posible y todo estaba muy lejos, casi al otro lado de la vida.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pero justo un par de años más tarde -poco más o menos- empezó el camino del dolor y la enfermedad, ése que antes o después cada humano sigue.</div>
<div style="text-align: justify;">
No me siento especial. Ni el luto de mi corazón difiere en mucho del resto de mujeres y hombres que perdieron un día a uno de los seres más queridos. En este sentido soy como el cien por cien de individuos de la especie.</div>
<div style="text-align: justify;">
Su enfermedad que -¿casualmente?- concluyó con su muerte el pasado 2 de diciembre de 2016 -y juro que hasta ahora no he descubierto la coincidencia- me obliga a este sencillo homenaje de amor y gratitud eterna.</div>
<div style="text-align: justify;">
Quizá regrese poco a poco a este rincón de la Red. Quizá no. Aún es pronto para saberlo, pero eso es lo de menos. Lo que en verdad importa es que en vísperas de las navidades, deseo felicitaros a todos, si es que alguien aún queda por ahí, con la reedición de esta entrada, como una doble tarjeta navideña: el retrato que de ella pintó mi hermano y el texto que entonces me sugirió y que hoy, una vez leído, sigue siendo igual de válido... O quizá cobra aún más fuerza.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div align="center">
<span style="font-size: 85%;">Retrato de nuestra madre,</span></div>
<div align="center">
<span style="font-size: 85%;">pintado en estas últimas semanas por <strong><em>Mariano Carabias María</em></strong></span></div>
<div align="center">
<a href="http://marianocarabiasblog.blogspot.com/">Desde aquí accedéis a su blog</a> </div>
<br />
<br />
<div align="justify">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEN-HtyiDMhlb9uj4y-87YgzcZl6gjx7ZhNIk-e1y4725cV3ts8BEahBvjTxZew-0vyL0sDMrCx2v4QsvGuWyxxVBAX8WGL3yxwL8ejWsFR305wdNwN5vg1i1xniABQZdge5_QBgzGj_9k/s1600/madre"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5410342822864199330" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEN-HtyiDMhlb9uj4y-87YgzcZl6gjx7ZhNIk-e1y4725cV3ts8BEahBvjTxZew-0vyL0sDMrCx2v4QsvGuWyxxVBAX8WGL3yxwL8ejWsFR305wdNwN5vg1i1xniABQZdge5_QBgzGj_9k/s320/madre" style="cursor: hand; display: block; height: 320px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 260px;" /></a><br />
<span style="font-size: large;"><strong><em><span style="color: purple;">El tiempo pasa</span></em></strong>, pero hoy queda detenido. Esa sonrisa aún ilumina la memoria de mi infancia, la astucia de sus ojos y esa habilidad mágica de sus dedos nunca quietos para tener todo listo a tiempo: casa, ropa, comida... caricias.</span></div>
<div align="justify">
<span style="font-size: large;">Envuelta por la luz es más ella de lo que se figura.</span></div>
<div align="justify">
<span style="font-size: large;">Cuando los dedos toman los pinceles, emprenden un baile inexplicable para el resto de los mortales. Sólo quien ha sido testigo de este milagro entiende que sus pinceladas sean capaces de reventar sobre la inanimada superficie de la tabla o del lienzo o del papel y que por ello algunos de sus trazos, más que pinceladas, sean caricias.</span></div>
<div align="justify">
<span style="font-size: large;">Y a veces sucede que el tiempo detenido fondea en el alma para llenar una de sus oquedades con el recuerdo de caricias y de pinceladas... Pinceladas sobre piel y caricias sobre lienzo... Dedos que dibujaban afecto sobre la infancia y pinceles que trazaban caricias con todas las formas y todos los colores.</span></div>
</div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-59867375613643367212015-07-16T21:14:00.001+02:002015-07-16T21:14:37.304+02:00Inma Vinuesa: "El olor de los ausentes"<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixlUkmsaviC93UnzfcmxAWYFwDTCznoQcMOrXIyWM0EfQZGfyVciYzYczVF-eHYL92bc30A82hDsakQzEW1YdGzoPteQFx1LpQNDyz6LYgUH0ZWJS8UcT4P6cWBquoAAAeTAXcCG1VPME7/s1600/el-olor-de-los-ausentes.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixlUkmsaviC93UnzfcmxAWYFwDTCznoQcMOrXIyWM0EfQZGfyVciYzYczVF-eHYL92bc30A82hDsakQzEW1YdGzoPteQFx1LpQNDyz6LYgUH0ZWJS8UcT4P6cWBquoAAAeTAXcCG1VPME7/s1600/el-olor-de-los-ausentes.png" /></a></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: right; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: blue; font-family: Cambria; font-size: 10.0pt;">El olor
de los ausentes</span></i><span style="color: blue; font-family: Cambria; font-size: 10.0pt;">. Inma Vinuesa<br />
Escritura entre las nubes. Santa Cruz de Tenerife, 2015. <br />
168 páginas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;"><b><br /></b></span>
<span style="font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;"><b>Tengo</b>
</span><span style="font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">la costumbre —con la
que no todos están de acuerdo— de leerme la contratapa y las solapas de los
libros antes de abordar sus páginas. No iba a ser diferente en el caso de esta<i> </i>primera novela individual de mi amiga <a href="http://lagavetademiescritorio.blogspot.com.es/" target="_blank">InmaVinuesa</a> —gaditana de nacimiento y tinerfeña, no sé si de adopción, pero sí en
ejercicio—, una de las 7 plumas coautoras de <i>Oscurece en Edimburgo</i>, que en su caso fue su debut literario. Al
concluir la absorbente lectura de <i>“El
olor de los ausentes”,</i> he tenido la impresión de que lo escrito en la
contraportada, es como los buenos <i>trailers</i> de las películas: centran al espectador, le suministran el andamiaje de la
historia, pero, al mismo tiempo, y sin engaño, no desvelan casi nada de lo que
en verdad importa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">La
historia —y no descubro nada que la autora no quiera que se revele, pues resumo
la contracubierta, no me asomo aún a su interior— es una novela de amor
incondicional, cuyo pilar, alrededor del que pivotan los acontecimientos, es el
olor. Sucede el relato en nuestra contemporaneidad, entre dos jóvenes que
habitan la marginalidad por diferentes motivos (Juan, hijo del sepulturero de
Lanzarote; Rosa huérfana desde el parto, hija de joven alcohólica, amante de
Juan), quienes se van enamorando a medida que acrece el peso de la posibilidad
de que sean hermanos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Y
dicho esto (podría añadir más detalles sin penetrar aún en el portal de esta
casa llamada <i>“El olor de los ausentes”</i>,
que omito por no alargarme), nadie se puede llamar a engaño, pues el esqueleto de la novela es el desarrollo de este argumento
apenas bosquejado más arriba, sin embargo uno no alcanza a imaginar todo cuanto
se esconde tras esas pocas líneas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Arranca
la obra con la escena del nacimiento de Rosa —verdadera protagonista de la
obra—, pintada ante los ojos del lector con un vigor y una plasticidad que
atrapa la voluntad de quien lo contempla, pues más que leer se ve, se huele, se
siente toda la escena desgarradora, pero, a la vez, salpimentada de ternura.
Con este primer capítulo la pluma de Inma Vinuesa evita que el lector
abandone la narración hasta alcanzar su último latido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">La
novela —escrita en tercera persona, desde el punto de vista del autor
omnisciente—, en realidad, y a mi modo de ver, aprovecha la trama para indagar
en el alma de las personas. No es, ni aspira nunca a serlo, un tratado de
ética, sin embargo plantea al lector un puñado de asuntos relacionados con la
ética de lo más cotidiano. No es, ni aspira nunca a serlo, un tratado sobre
genética, sin embargo indaga en la influencia genética sobre determinadas
enfermedades y tendencias de la personalidad. No es, ni aspira nunca a serlo,
un tratado de moral, sin embargo pone sobre el tapete al menos dos cuestiones
que siempre han perseguido al ser humano: ¿Se puede hablar en términos
absolutos del libre albedrío o estamos limitados por múltiples circunstancias
ajenas a nuestra voluntad? ¿El amor de la pareja humana es aceptable en
cualquier circunstancia? Mejor dicho: ¿Es lícito asesinar al amor si, a
posteriori de invadirnos, se conoce que se trata de un incesto, uno de los pocos tabúes universales
de la especie humana?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Pero
no se me malinterprete. <i>El olor de los
ausentes</i> no es un tratado de ética o moral o psicología o genética, sino
una novela, por tanto el lector no asiste en ningún caso a ninguna explicación
teórica sobre alguno de estos asuntos. Desde la primera palabra hasta la
última, se lee un relato con todos los alicientes de una historia. Una novela
en toda la extensión de la palabra, depositaria de las herramientas del oficio:
amor por el lenguaje, sensibilidad para el matiz, mirada objetiva para contar sin
opinar, viveza de las descripciones, respeto a sus personajes: seres complejos,
nada planos, portadores de luz y sombras, de aromas y pestilencias, como
cualquiera. Desde la contraportada se afirma que <i>“el olor es el pilar alrededor del cual pivotan los acontecimientos”</i>,
y es cierto, y por eso se hace difícil no apuntar la positiva y asimilada
influencia que <i>El perfume</i> ha tenido
en la zona del arranque de la segunda parte del relato, cuando ya la pasión se
ha desbocado y ha hecho presa en el alma y cuerpo de Juan.<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHXHYU101Qy3OBDeKaTlkbHbVnuN4__rlOs7NW-toeb6oSGLs66KwOFlHYdsnMenoueX1BmPWi933R9mmdlwSga_tdELomo32MSPspHPvWh6kHKyNc-PMItFis-Y4EiM61cP92nJMkYupc/s1600/Inma.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHXHYU101Qy3OBDeKaTlkbHbVnuN4__rlOs7NW-toeb6oSGLs66KwOFlHYdsnMenoueX1BmPWi933R9mmdlwSga_tdELomo32MSPspHPvWh6kHKyNc-PMItFis-Y4EiM61cP92nJMkYupc/s1600/Inma.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Inma Vinuesa.<br />
Foto tomada del blog "<a href="http://lavidaensorbos.blogspot.com.es/2015/07/el-olor-de-los-ausentes-inma-vinuesa.html" target="_blank">La vida en sorbos</a>"de<br />
Miguel Ángel Brito</td></tr>
</tbody></table>
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">La
arquitectura de <i>El olor de los ausentes </i>es,
a primera vista, tradicional; sin embargo ofrece algunas sorpresas que hablan
del interés y la capacidad de indagación de Inma con el objeto de aportar su
personal sello, consciente de que la tarea del escritor también tiene algo (o
mucho) de buscar novedad. En este sentido destaco el final. Si en la primera
mitad nos zambullimos en una historia al modo tradicional, y la fuerza del
argumento seduce al lector paulatinamente, a partir de un momento determinado,
digamos cuando el presente es más presente (no referiré nada que dañe el oficio
lector, algunas de cuyas herramientas básicas son indagación y sorpresa), la
escritura vira hacia cierta esencia poética, en el sentido de renunciar a lo
accesorio, como si el foco se centrase en los personajes, difuminando el fondo,
que, sin desaparecer, se estiliza, se simplifica, se minimaliza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Afirma
Joan Margarit —no una, sino muchas veces— que el lector de poesía tiene más que
ver con el intérprete que con el espectador del concierto. Pues bien, <i>El olor de los ausentes</i>, siendo prosa,
propone eso mismo al lector, como si le dijera: dé usted un paso más, interprete,
inmiscúyase en el texto, hágalo suyo. Tanto que escribe y propone dos conclusiones
diferentes, con lo que no es que la novela sea de final abierto, sino que su
final más se asemeja a una encrucijada, sobre la que el lector ha de decidir. Y
tengo la impresión de que ella publica dos opciones, porque tiene más y porque
solicita al lector que proponga la suya que puede ser o no coincidente con
alguna de las que figuran en esta edición.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Acabo
proclamando un profundo deseo: que <i>El
olor de los ausentes</i>, sea el primero de muchos otros libros con que podamos
leer una prosa con voz y tono propios, con mirada personal e intransferible, es
decir que podamos seguir enriqueciéndonos con su literatura de mujer despierta
y atenta a cuanto sucede a su alrededor, de mujer que pone su mirada allí donde
el dolor anega las bondades esenciales de lo humano.</span></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-9193092536667294452015-07-07T11:05:00.001+02:002015-07-08T22:13:39.576+02:00Marcos Alonso, " Historias de microtintas y otros cuentos"<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtKh9gGkEd2wTtgq52RcC_xNxzF8zQcc8gFHCRTR7RttbOPW0AeVbQc-Q22MjT7-cF6mhWhQO_3UULwQWrBnw8zJ3Ih2ks_MJDqKk0nMdwIb6AozmidSQn8XNl0lLn0DnkXyE0QrJuGYt3/s1600/HISTORIAS-DE-MICROTINTAS-Y-OTROS-CUENTOS.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtKh9gGkEd2wTtgq52RcC_xNxzF8zQcc8gFHCRTR7RttbOPW0AeVbQc-Q22MjT7-cF6mhWhQO_3UULwQWrBnw8zJ3Ih2ks_MJDqKk0nMdwIb6AozmidSQn8XNl0lLn0DnkXyE0QrJuGYt3/s320/HISTORIAS-DE-MICROTINTAS-Y-OTROS-CUENTOS.jpg" width="199" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada del libro</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century Schoolbook;"><i>Uno llega hasta donde llega (que últimamente no es mucho). Una de las satisfacciones mayores de los últimos meses ha sido poder prologar "<a href="http://www.bubok.es/libros/239839/HISTORIAS-DE-MICROTINTAS-Y-OTROS-CUENTOS" target="_blank">Historias de microtintas y otros cuentos"</a> de Marcos Alonso.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century Schoolbook;"><i>He tardado más de lo previsto en subir este micro, por una sola razón: quedé con Marcos en hacerme una foto con su libro ante un monumento de Segovia. Y aún no lo he hecho... No será porque falten lugares en la ciudad donde hacerlo, sino porque los días en que he podido hacerlo, se me ha olvidado salir con el libro de casa... Pero todo llegará.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century Schoolbook;"><i>O eso espero.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Century Schoolbook;"><i>Y éste ha sido el prólogo que abre un libro, cuyos textos creo que son de lo más apetecible para cualquier lector, sobre todo si quien lee es de los que cree que el ser humano, aún en los casos más complicados, siempre merece una oportunidad, al menos la de explicarse:</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: #333399; font-family: Century Schoolbook;"><i><br /></i></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: center;">
<span style="color: #333399; font-family: 'Century Schoolbook';"><b><i><span style="font-size: large;">Una cierta mirada</span></i></b><span style="font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: center;">
<span style="color: #333399; font-family: 'Century Schoolbook';"><i>(Microrrelato a modo de introducción)</i><span style="font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><b>Tras apagar</b> el ordenador, estirar los brazos y frotarse con
índice y pulgar los párpados de sus ojos azules, pues el cansancio era tierra
colada en ellos —creyó la arena que eran retazos de mar—, dio por concluida la
tarea. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Esta vez no era un poema ni era la enésima corrección de <i>“Andamana…”</i>. No, en esta ocasión, y
después de mucho discutir consigo mismo, sus recuerdos y unos cuantos de sus
personajes, al fin había dejado zanjada la cuestión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">El libro de relatos estaba listo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Y pensó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Pensó en el tiempo transcurrido desde que se le ocurriera abrir
aquel blog en que iba dejando retazos de sus letras que viajaban como mensajes
lanzadas al espacio en naves siderales invisibles a la espera de que en alguna
isla solitaria, algún náufrago diera con tales historias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Luego, antes de ir a la cama, asomado a la ventana dispuesto a
empaparse de estrellas —relajante eficacísimo para el espíritu—, pensó en que
el mundo está lleno de tantas gentes cuya historia necesita ser contada porque
sí, porque no es peor ni menos atractiva que otras que pululan en tantos y
tantos libros. Concluyó con una sonrisa tenue: He cumplido con una porción de
esta infinita tarea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">A los dos o tres minutos, mientras procuraba no hacer ruido para
no despertar a su compañera, se reiteró por enésima vez que el mundo está
dirigido por hacen de las apariencias combustible para que funcione. El día en
que se demuestre que la mejor gasolina es la voz y no los ecos, se les habrá
acabado el chiringuito, afirmó para sí y no se dio cuenta que los pantalones se
habían caído al suelo. Quizá, se dijo —la pelea con una manga del pijama era
encarnizada—, la única batalla legítima de los escritores es desenmascarar la
mentira de la apariencia. Acaso, murmuró sintiendo la pleamar de una sábana en
su torso, quien escribe un relato o un poema —debería volver a escribirlos— deba
auscultar el rumor de la vida como el médico escruta el corazón dañado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Mientras era derribado por el sueño, los personajes de los
cincuenta relatos y minicuentos de <i>“Microtintas
y otros cuentos”</i> debatían entre sí con susurros sólo perceptibles por los
elfos y algunos insomnes especialmente adiestrados para analizar radiografías
en la brisa. Hubo una conclusión general, casi unánime —acaso Peggy decidió
abstenerse…, era demasiado coqueta para aceptar cierto matiz en una de las
frases en que Marcos Alonso la había descrito—: todos, como mínimo, reconocían
que el autor canario les había despojado de las máscaras con delicadeza y había
desvelado su auténtico rostro. Hasta Jose comprendía que era verdad cuanto se
decía sobre la verdadera naturaleza de su ser en apenas dos pinceladas, precisas
como resonancia magnética; eso sí, malhumorado se dirigió a la mazmorra de los
castigados, y entró en un mutismo incombustible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">A miles de kilómetros, días más tarde, un escribidor de Castilla
que había conocido su blog antes que a su autor, y que años después vivió junto
con el canario y otros cinco <i>plumigos </i>(afortunado
neologismo debido a la sutil y bondadosa ironía de Marcos Alonso), descubría
que lo importante de <i>“Microtintas y otros
cuentos”</i> era esa cierta mirada azulina del escritor que arrojaba tanta
misericordia sobre los seres humanos y que con mucha ironía y mucha delicadeza
pretendía que el lector descubriera que la verdad de cada individuo poco o nada
tiene que ver con las apariencias.<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM9k4xN6htx802ILi8TPVovEBVZC3VyKEvJHL3U3BAnd72U32HnquLcgAo5aZSi5I5vfzEOAS4HAumyLT9qui3DZb8dnoGXp8CBRiZtd0TfJ6MFFFwqczfLZJ3rgXJh0t7xe81QZHLLFSL/s1600/Marcos.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM9k4xN6htx802ILi8TPVovEBVZC3VyKEvJHL3U3BAnd72U32HnquLcgAo5aZSi5I5vfzEOAS4HAumyLT9qui3DZb8dnoGXp8CBRiZtd0TfJ6MFFFwqczfLZJ3rgXJh0t7xe81QZHLLFSL/s320/Marcos.jpg" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Marcos Alonso</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;">
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Aquel segoviano, invitado por su amigo a escribir el prólogo
para un libro con tantas cosas buenas, pensó que sus palabras serían breves, para
que fueran concordantes con los relatos, y, de paso, evitar enojosas dilaciones
y vanas palabras al lector. Pero, sobre todo, pensó que le encantaría ser uno
más de cuantos habitan <i>“Microtintas y
otros cuentos”.</i> Desde entonces, gracias a la osadía que otorga la amistad, se
mezcla con los personajes y junto a ellos y a Marcos Alonso (nuevo actor del
texto), disfruta de conversaciones y murmurios sólo audibles para elfos, gnomos
y poetas durante ciertas noches de insomnio y melancolía.<o:p></o:p></span><br />
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span>
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #333399; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">*</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZcgEZwcAkKEmSllpWyvGRQLb4lyoNc_GIs-D3NLIDQt2PAxgDDjmc6aOCNFSVrbzAW1MXUwMOI415NxCIq4QucudIwoDnKndKU3XTJpAtcID6BCwAQoZRwDPkX1w0q_0ZaHG8-grAdVJf/s1600/20150707_212350.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZcgEZwcAkKEmSllpWyvGRQLb4lyoNc_GIs-D3NLIDQt2PAxgDDjmc6aOCNFSVrbzAW1MXUwMOI415NxCIq4QucudIwoDnKndKU3XTJpAtcID6BCwAQoZRwDPkX1w0q_0ZaHG8-grAdVJf/s320/20150707_212350.jpg" width="192" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="font-family: 'Century Schoolbook'; line-height: 22.6666660308838px;">Tras la 'amenaza' del autor vertida en su comentario, no me ha quedado más remedio que salir corriendo y hacerme la fotografía. Aquí os dejo la prueba</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="font-family: 'Century Schoolbook'; line-height: 22.6666660308838px;"></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
</div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-6798918165000539592015-06-28T18:58:00.000+02:002015-06-28T19:07:47.182+02:00Sea imposible tanto infierno<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyVNPDvumIhVZDt3B2yYSM1kUPjyoejJGYMdqHmUQ-DJ_qrnK9_Hgx3Ry5EwXCH9KtAyvUzOpOE9e1h9u5BkZhrYFTUvLW-a5kySAiiUyq7Q5416YNbfdcKYgOFJRR8Ywm4dPQRD5uBe8u/s1600/escribiendo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyVNPDvumIhVZDt3B2yYSM1kUPjyoejJGYMdqHmUQ-DJ_qrnK9_Hgx3Ry5EwXCH9KtAyvUzOpOE9e1h9u5BkZhrYFTUvLW-a5kySAiiUyq7Q5416YNbfdcKYgOFJRR8Ywm4dPQRD5uBe8u/s320/escribiendo.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;">(Mari Luz Baticón, <a href="http://blackmaiden28.blogspot.com.es/" target="_blank">Berta Martín</a>,<span class="apple-converted-space"> </span><a href="http://juliopomar.blogspot.com.es/" target="_blank">Jesús
Pastor<span class="apple-converted-space"><span style="text-decoration: none; text-underline: none;"> </span></span></a>-alma del evento-,<span class="apple-converted-space"> </span><a href="http://www.davidbenedicte.com/" target="_blank">David
Benedicte</a>,<span class="apple-converted-space"> </span><a href="http://tallerdepajaros.blogspot.com.es/" target="_blank">Estuardo Álvarez</a><span class="apple-converted-space"> </span><a href="https://poieseos.wordpress.com/" target="_blank">José
Manuel García González</a><span class="apple-converted-space"> </span>y yo
mismo participamos en el<span class="apple-converted-space"> </span><a href="http://www.eladelantado.com/noticia/local/215872/tres_actuaciones_animan_el_mercadillo_de_la_asociacion_de_amigos_del_pueblo_saharaui" target="_blank">recital del 20 de junio</a><span class="apple-converted-space"> </span>de 2015 en el Colegio de Arquitectos
de Segovia en el marco del<span class="apple-converted-space"> </span><i>Mercadillo
de Artesanía Solidaria</i><span class="apple-converted-space"> </span>que
organiza cada año la<span class="apple-converted-space"> </span></span><b><span style="color: #660000; font-size: 13.5pt;"><a href="https://es-la.facebook.com/segoviaconelsahara" target="_blank">"Asociación de amigos del Pueblo
Saharaui de Segovia"</a></span></b><span style="font-size: 13.5pt;">, donde leí cuatro poemas, éste entre ellos. Mi último poema hasta
el día de la fecha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
</div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;">Con mi agradecimiento a Jesús Pastor, por
haberse acordado de mí para esta ocasión, y porque eso mismo me ha empujado a
estar trabajando en estas dos últimas semanas sobre esta idea).<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 42.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Mi deneí afirma que en junio de
2015 <br />
son cincuenta y tres las veces <br />
que he dado la vuelta sol: <br />
la edad roja, según Joan Margarit.<br />
De ellos, cuarenta son veneno y pasmo<br />
cada vez que me asomo al mundo<br />
un poco más allá de mis miserias, <br />
un poco más allá de nuestro ombligo<br />
donde la libertad merodea<br />
aunque sea un caballo cojitranco <br />
de lento caminar y corta alzada.<br />
¿Por qué se nos olvida cada día<br />
que occidente no es el mundo,<br />
que esta bola de sílice que gira <br />
sin voluntad en un rincón del cosmos <br />
es un viejo tranvía de muerte e injusticias?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 42.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Ya sé, lo escribió Gil de Biedma,<br />
que el único argumento de la obra<br />
es envejecer y morir;<br />
y también sé que soy apenas un paréntesis <br />
entre dos decisiones que no me pertenecen,<br />
pues alguien me nació y alguien me morirá…<br />
Pero no hablo de ese destino inapelable.<br />
Hablo de la agonía de esta casa común,<br />
del estruendo que ciega el agua,<br />
de las grietas que hieren nuestro cielo,<br />
del beso avaricioso que lo asfixia.<br />
Hablo de explotación, de homicidio hablo; <br />
hablo de tantas guerras y de tanta hambre hablo; <br />
y de la libertad encadenada<br />
entre barrotes de miseria. <br />
Y hablo de las mujeres secuestradas, <br />
taladas para ser fosas de sierpes <br />
recipientes de semen y de golpes,<br />
de lágrimas y heridas.<br />
Y hablo de tanta infancia arrebatada, <br />
tantas niñas y niños convertidos <br />
en menguado paréntesis, sin juegos y sin letras, <br />
y que aún así sonríen.<br />
Y hablo también de pueblos sojuzgados, <br />
encadenados a su tierra encarcelada, <br />
o aquellos expulsados de su cuna, <br />
sajado su horizonte.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 42.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Y ahora que he cumplido los
cincuenta y tres<br />
—recordad, la frontera, la edad roja—, <br />
mi venero enarbola su impotencia <br />
como cuando, sin alcanzar los veinte, <br />
me asomaba al balcón del mundo<br />
un poco más allá de mis miserias, <br />
un poco más allá de nuestro ombligo,<br />
y con un estupor como el de hoy <br />
contemplaba este mismo infierno:<br />
tanta ruina en los muros transparentes del planeta,<br />
tanto dolor y tanta guerra, <br />
tantas tiranías y exilios, <br />
tanta injusticia y tanta hambre, <br />
tantos destierros y cadenas,<br />
tanto pueblo atrapado y olvidado. <br />
Soñaba entonces que mis versos jóvenes <br />
podrían ser semillas, <br />
pequeñas catapultas de vida y libertad, <br />
para pensar, para soñar, para decir: <br />
sea imposible tanto infierno.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 42.55pt; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Hoy, pasados ya tantos años,<br />
mi esperanza es adagio, marcha fúnebre, <br />
mas como antes, mi sangre se encabrita <br />
y enarbola su inútil impotencia<br />
cada vez que me asomo al mundo <br />
un poco más allá de mis miserias, <br />
un poco más allá de nuestro ombligo <br />
y compruebo que el mundo sigue siendo <br />
ese viejo tranvía de muertes e injusticias…<br />
Como un mastín, tozudo y convencido,<br />
con mis años y mi tristeza a cuestas,<br />
con mi ritmo de adagio o marcha fúnebre, <br />
no cejo en el empeño<br />
y arrojo algunos versos como quien siembra trigo <br />
soñando que mañana serán pan,<br />
y arrojo algunos versos como quien reza un salmo:<br />
sea imposible tanto infierno<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<br /></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-81893103931264088012015-06-20T23:33:00.004+02:002015-06-20T23:33:37.042+02:00Recital poético Amigos del pueblo Saharaui<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<b><i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Vengo con</span></i></b><i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"> el calor aún prendido en la piel. No he podido
quedarme, como hubiera querido, a tomarme unas cervezas con quienes hemos leído
en el recital de poesía organizado por la “Asociación de amigos del Pueblo Saharuai
de Segovia”.<o:p></o:p></span></i></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXbPMTzriWiP1dfGmM-9-eHEXnmuM2IQxVzqQbF-VpKt8BS8FcTfcPZjgQRX1vTvLXRAQ5TKAaAjlfBrmLm0lhPqlXJSRj4C5dhL47uwa-aWNxBNvaC6g7BBMMZVEURU0Z68_9RVIERBHC/s1600/artesaniasaharaui.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXbPMTzriWiP1dfGmM-9-eHEXnmuM2IQxVzqQbF-VpKt8BS8FcTfcPZjgQRX1vTvLXRAQ5TKAaAjlfBrmLm0lhPqlXJSRj4C5dhL47uwa-aWNxBNvaC6g7BBMMZVEURU0Z68_9RVIERBHC/s1600/artesaniasaharaui.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cartel de la feria</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Empiezan ahora mismo las fiestas de la ciudad.
A los pies del acueducto, como cada año, se presentarán a la reina y a las
damas, se leerá el pregón, se declararán inauguradas las fiestas y Luz Casal
hará que la noche de esta ciudad se meza con la melodía de sus letras que
abrazan el amor y empujan también por caminos de libertad.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Tampoco iré.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">El reloj, implacable, avanzará y el
despertador cumplirá con su misión a las cinco y media, cuando la primera yema
del dedo del amanecer asome detrás de la ventana.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">La poesía no es acontecimiento multitudinario,
y menos un sábado caluroso —el último de la primavera—en que se inauguran las
fiestas de la ciudad y, además, apenas se ha promocionado en los medios; para más
inri, los poemas serían ‘aparaguados’ por la sombra de la solidaridad con el
pueblo saharaui que, reconozcámoslo, es una cuestión que se parece más bien a
una vergüenza colectiva de la que quisiéramos zafarnos, frente a la que
actuamos como si no existiera, pero que, de vez en cuando, surge y genera una
sensación de mala conciencia que se pretende disimular con poco o nulo éxito.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Desde hace más de veinte años, para los
segovianos escuchar Sahara, es familiar, gracias a esta asociación que, entre
otras cosas, consigue cada verano traer un puñado de niños y niñas para que
disfruten durante unas semanas de un verano diferente, para que puedan olvidar
su realidad de personas casi encarceladas en su propia tierra, o, peor aún, en
esos campamentos de refugiados que ofenden cualquier sensibilidad por muy
escasa que se tenga.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Otra de las actividades de esta asociación es
la subasta de obras de arte que ceden gratuitamente los artistas segovianos, y
que luego se subastan. Desde hace un par de años se celebra, además, un
mercadillo de artesanía en el que los artesanos de nuestra ciudad también ceden
parte de su tarea y, además, se pone a la venta una muestra de la artesanía
saharaui. Pues bien, en este marco, se ha celebrado por primera vez un recital
de poesía.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">El alma del acto, desde su organización, ha
sido <a href="http://juliopomar.blogspot.com.es/" target="_blank">Jesús Pastor</a> como nos consta a muchos, es un enamorado de la literatura, la
enseña con pasión de fuego, escribe sus poemas y sus libros sobre Segovia. Por
si fuera poco, junto a su mujer Carmen, y sus hijos, ha sido familia de acogida
durante dos años de una niña saharaui; pero es que, además, digo, admira la
poesía escrita en esa parte del planeta a la que hemos abandonado a su suerte,
olvidando nuestra obligación en tanto que España fue antigua metrópoli. Él ha
comenzado el recital leyendo tres poemas de su autoría, en los que directamente
se refería a la tierra saharaui, a sus gentes, a ese dolor y a esa dignidad que
les son propios.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><a href="http://tallerdepajaros.blogspot.com.es/" target="_blank">Estuardo Álvarez</a>, poeta guatemalteco residente
en Segovia, poseedor de una sensibilidad desbordante que se concreta también en
sus creaciones pictóricas e ilustradoras, ha leído un poema —que además llevaba
ilustrado por él mismo— de una belleza y una sensibilidad exquisitas. Un poema
lleno de la magia que tantas veces ilumina los versos que nos regalan y comparten
los poetas sudamericanos. Un poema que hablaba de la solidaridad que siempre es
posible y que —a pesar de todos los pesares— siempre, y en cualquier parte,
aparece.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><a href="https://poieseos.wordpress.com/about/" target="_blank">José Manuel García González</a> ha leído tres poemas,
uno suyo, otro de Félix Grande y otro de Ángel Fernández que aparecen en una antología
poética editada en Madrid y que tiene como telón de fondo estos momentos de crisis
en que aún nos encontramos y que van a ser difíciles de superar, por más que
algunos se empeñen en afirmar lo contrario. Es decir, tienen como fondo la crítica
a quienes han permitido tanto daño y tanto dolor<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><a href="http://blackmaiden28.blogspot.com.es/" target="_blank">Berta Martín</a>, la más joven del elenco, ha leído
tres microrrelatos de su autoría, en los que su mirada se fija en los no
triunfadores, sino en los que caminan en pos de la esencia y de lo que importa.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Mari Luz Baticón nos ha leído varios poemas
cortos, ensartados como perlas de collar, en donde la protagonista era la
mujer, esa mujer en tantas ocasiones devorada por un mundo que está mal, entre
otras cosas, porque no se ha dado verdadera voz a la hembra de esta especie. El
macho, encargado de dirigir el timón desde hace tantos siglos que ya hemos
perdido la cuenta, normalmente sustituye su voluntad por un exceso de testosterona
y todo lo soluciona de un modo similar desde hace miles y miles de años:
matando a su hermano por envidia o por avaricia o por orgullo o por miedo… En
el Sahara —la necesidad obliga— se vive casi en un matriarcado, acaso que algo
deberíamos aprender.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><a href="http://www.davidbenedicte.com/" target="_blank">David Benedicte</a>, como siempre, ha usado de esa
poesía repleta de sarcasmo y acidez, un humor corrosivo, para poner el dedo en
la llaga provocando algunas sonrisas. A lo mejor, el lector —oyente en este
caso— poco avisado, se puede quedar en la superficie de la primera lectura —audición—,
en la primera evidencia que surge del texto; pero una lectura —escucha— más
atenta descubre de inmediato los juegos de palabras, esa capacidad suya para
jugar con el sonido de la palabra que empuja a una significado muy distinto, el
que se vale de la similitud con el vocablo al que realmente alude.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Yo he leído cuatro poemas, y el último,
escrito especialmente para la ocasión, lo publicaré un día de estos.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">El acto ha concluido con la lectura por parte
de Jesús de dos poemas de la poeta saharaui residente en Bilbao, <a href="http://mujeressaharauisunms.blogspot.com.es/p/poesia-de-mujer-todos-los-saharauis-y.html" target="_blank">Fatma Galia Mohamed</a>
incluidos en su último poemario.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Y uno tiene la impresión, ahora que la noche
ha caído y Luz Casal está a puntito de iniciar su actuación, que la poesía
sigue siendo como una floresta, como una inmensa arboleda en que comparten
territorio el ciprés, el pino, el olmo, el tilo, el sauce, la encina, el
cerezo, el almendro, el abeto, la secuoya, la palmera… Todos son árboles,
todos son necesarios, todos cumplen su misión, todos nos ofrecen su sombra, su
fruto, el cobijo necesario para las aves, para sus trinos, para su amor, para
edificar sus nidos…<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<br /></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-30111915116830808782015-06-15T22:11:00.000+02:002015-06-15T22:11:41.454+02:00Marian Raméntol, "Primaria decisiva e inaprensible" (poemario)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div align="center" class="MsoNormal" style="background: white; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: center; text-indent: 1.0cm;">
<b><i><u><span style="font-family: Cambria; font-size: 16pt;">A la sombra ardiente de la sangre</span></u></i></b><span style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 18.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 15pt; margin: 9pt 0cm; text-align: right; text-indent: 1cm;">
<i><span style="color: blue; font-family: Cambria; font-size: 10.0pt; mso-bidi-font-family: Arial;">Primaria, decisiva e inaprensible.<br />
Marian Raméntol, Serratosa.<br />
Poesía. editorial Alkaid, Valladolid 2015</span></i><span style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 18.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPXTdTybmm5YUf2ggT9Xwj3qXxNyV_d7KI5QPQf2Chrmm8QiOhQjeoLf9CqzELOBfY17YQzxguXLFJiIiRojmWDw1E6s_KUjtnT6O0YRM_XROP20u0VlBOmzvoeUedMsRhwe1oyAjGlapX/s1600/Primaria.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPXTdTybmm5YUf2ggT9Xwj3qXxNyV_d7KI5QPQf2Chrmm8QiOhQjeoLf9CqzELOBfY17YQzxguXLFJiIiRojmWDw1E6s_KUjtnT6O0YRM_XROP20u0VlBOmzvoeUedMsRhwe1oyAjGlapX/s1600/Primaria.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada del libro</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<i><span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt;">«Primaria, decisiva e inaprensible»<span class="apple-converted-space"> </span></span></i><span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt;">es un paso
más en la fluvial escritura de <a href="http://www.marianramentol.blogspot.com/" target="_blank">Marian Raméntol</a>, quien, a lo largo del último lustro o más,
nos deslumbra con su poesía al ritmo de una respiración de ser humano
fieramente herido (o malherido) por un sentimiento de deseo, de vacío y dolor
en lo más profundo del abismo personal, que sólo se puede aliviar con la más
honda y quirúrgica de las alquimias inventadas por la humanidad: la palabra
poética.</span><span style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 18.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt;">Como siempre, al menos hasta donde alcanza mi lectura de sus
poemarios, sus versos riman con el subconsciente herido y solitario,
amedrentado e insatisfecho, dubitativo y sediento, como si brotaran o
destilaran de ese magma ardiente e imparable, aunque quizá invisible para
muchos, pero esto es otro tema.</span><span style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 18.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt;">Alguien dijo (con revolucionaria exactitud) que lo más profundo
del ser humano es su piel. <a href="http://www.marianramentol.blogspot.com/" target="_blank">Marian Raméntol</a> excavó en la frase y la tornó
disparo certero, un diez sobre el centro de la diana: la piel es cuanto
llamamos cuerpo u organismo. Todo (nos) sucede sobre él o dentro de él o en sus
márgenes o, como muy lejos, en el horizonte de la mirada, quizá de un sueño.
Todo sucede, digo, en esa selva de huesos, arterias, venas, vísceras, músculos,
tendones, nervios, neuronas… Todo sucede, reitero, en esta selva tan hermosa y
precisa, armónica y exuberante, donde la vida —como océano o como huracán o
como arpegio de vacío y soledad— nos zarandea y donde transcurre la agonía de
existir.</span><span style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 18.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt;">En este poemario subyace un dolor que tiene que ver —creo— con un
vacío, con una ausencia irreparable y que cruza en vertical los versos, puesto
que el ‘relato’ del poemario, más que avanzar se zambulle, bucea hacia la fosa
abisal del corazón a través de las arterias, de las miradas, del pensamiento,
de las caricias, del sexo deseado.</span><span style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 18.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt;">Si siempre el lector culmina con su lectura la escritura de un
libro, en el caso de la poesía es algo, además de indudable, determinante. Pues
bien, en la poesía de M. R. (espeleóloga, por no decir habitante, del
subconsciente, de lo onírico, de lo sub-real —acaso lo más real, aunque también
lo más irracional y hermético, lo que provoca dificultades para el lector medio, apenas
entrenado para algo diferente del cartesianismo racional que impera en
occidente—) tal cualidad se eleva a la enésima potencia. Para leer su poesía es
necesaria una sobredosis de participación del lector en la<span class="apple-converted-space"> </span><i>‘re-creación’</i><span class="apple-converted-space"> </span>del poema, porque el sentido evocativo
del lenguaje poético adquiere su máximo esplendor y si, además —como sucede
siempre con la poesía de Marian— asistimos con mirada de amanecer a las imágenes,
sinestesias, metáforas, alegorías, continuas y cada vez más arriesgadas e
inconformistas (como vencejos esquivando los dedos del aire), llegamos al
paroxismo absoluto, casi a la<span class="apple-converted-space"> </span><i>‘re-escritura’</i><span class="apple-converted-space"> </span>incesante del poema. ¿Cómo encontrar
unánime o mayoritaria interpretación en imágenes que tienen la virtud de hacer
flexible hasta extremos de horizontes marítimos la semántica de las palabras
más sencillas y cotidianas? </span><br />
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt;">Creo que nadie podrá tacharme de excesivo si
afirmo que en el caso de<span class="apple-converted-space"> </span><i>«Primaria,
decisiva e inaprensible»<span class="apple-converted-space"> </span></i>hay
tantas versiones, no como lectores, sino como lecturas, como si Marian hubiera
escrito un inimitable poemario que, al mismo tiempo, tiene la virtud de ser un
andamiaje para que cada mirada y cada experiencia, cada vacío y cada
dolor, cada miedo y cada deseo construya —mientras lee— el edificio necesario
con su diseño personal, con los materiales a su alcance, propios e
intransferibles.</span><span style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 18.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMXaeyVZ3FNv0yFqY17GV-4U1rb4vMikZbOY4dG65nRWO8J8F7XV20ulQlwIxo5LozeCmOGSJvZiPoIYAOWq4X23Ez5ER9M2_0wxYIuz7IwWigfbOai5kDbg-AuyMh3Vs8ziTnrTiwRDCV/s1600/MARIAN+R+recitando.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMXaeyVZ3FNv0yFqY17GV-4U1rb4vMikZbOY4dG65nRWO8J8F7XV20ulQlwIxo5LozeCmOGSJvZiPoIYAOWq4X23Ez5ER9M2_0wxYIuz7IwWigfbOai5kDbg-AuyMh3Vs8ziTnrTiwRDCV/s1600/MARIAN+R+recitando.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Marian Raméntol recitando, una de sus pasiones <br />
(Foto tomada de su blog)</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt;">Y así, entre el dolor esencial de la especie —insustituible,
incurable, acaso nutricio mal que nos pese, pues el deseo, en el fondo, es
prueba evidente de carencia— y la reflexión continua sobre la esencia de su
poética, discurre, a mi modo de ver, este poemario que concluye con un cegador
fogonazo, con un iluminador relámpago de esperanza y eternidad emparentado —así
lo ha sentido mi escalofrío— con el famoso soneto de Quevedo. Escribió el poeta
del siglo XVII:<span class="apple-converted-space"> </span><i>«serán ceniza,
mas tendrán sentido / polvo serán mas polvo enamorado».<span class="apple-converted-space"> </span></i>Dice nuestra poeta del siglo XXI:<span class="apple-converted-space"> </span><i>«y brotaré primaria, decisiva,
inaprensible / sobre la sombra de mi muerte».</i></span><span style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 18.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-color: white; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; line-height: 17pt; margin: 9pt 0cm; text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt;">Uno no sabe si se refiere a sí misma o a la poesía (que, intuyo,
ha personificado durante buena parte del poemario) o, lo más probable, a ambas;
pero desde ya me lo apunto en el fardel de mis deseos y esperanzas, desde ya lo
acumulo a mi respiro y mi horizonte.</span><span style="color: #222222; font-family: Arial; font-size: 18.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt;">
<o:p><br /></o:p></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-37634006862987013442015-06-04T23:18:00.002+02:002015-06-10T18:53:33.384+02:00Ana Joyanes y Francisco Concepción "El caso de la Pensión Padrón"<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<b><i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Ayer me</span></i></b><i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"> llegó el último poemario de Marian Ramentol, </span></i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Primaria,
decisiva e inaprensible,<i> del que daré
cumplida cuenta en su momento. Sólo con la dedicatoria tan sugestiva —“Todo cuanto
he escrito no existe todavía”— merecerá la pena zambullirse de nuevo en su
poesía surreal, intensa, precisa, insobornable a modas, gustos de la galería.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Pero hoy me debo a otro libro.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB_rv1wC6iUxWnlo4LhFAPB5i92jmbloGXZXxFkiSEqrm1tWYza13Esd3YBeIm5ai5CEDxBkCOGjkJ_30oOia5HA9Gf8IZWq4Rhllff1TmH7t7YJzANE94Crhr1btma9d74Jnb7tUnT63t/s1600/Portada+Pensi%25C3%25B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgB_rv1wC6iUxWnlo4LhFAPB5i92jmbloGXZXxFkiSEqrm1tWYza13Esd3YBeIm5ai5CEDxBkCOGjkJ_30oOia5HA9Gf8IZWq4Rhllff1TmH7t7YJzANE94Crhr1btma9d74Jnb7tUnT63t/s320/Portada+Pensi%25C3%25B3n.jpg" width="204" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada de "<a href="http://www.laesferacultural.com/pensi%C3%B3n-padr%C3%B3n/" target="_blank">El caso de la Pensión Padrón</a>"</td></tr>
</tbody></table>
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i>
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Al regresar de la oficina, en casa me esperaba
</span></i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><a href="http://www.laesferacultural.com/pensi%C3%B3n-padr%C3%B3n/" target="_blank">El caso de la Pensión Padrón</a><i>,
escrito a escote, a cuatro manos, por mis amigos Ana Joyanes y Francisco Concepción.
De esta novela, sin leer el ejemplar que me acompaña, ya puedo hablar, ya
quiero hablar, ya necesito hablar.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">A lo largo de este tiempo, unos dos años si no
me equivoco, ¿cuántas veces he deseado hacerme eco de su contenido, de su
proceso de escritura incluyendo la pasión, el deseo, las dudas que han ido
jalonando este tiempo?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Podría buscar, pero no me apetece hacerlo
ahora, los primeros rastros, los balbuceos iniciales que dieron pie a la obra
que ha visto la luz, allá en Santa Cruz de Tenerife los últimos días del mes de
mayo.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Ahora la ilusión me desborda, pues bien sé la
cantidad de tiempo que ha llevado a sus autores arribar en buen puerto esta
tremenda historia.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Me llegan ecos de las reacciones (algunas no
las comprendo muy bien) que se están produciendo en la isla respecto del libro,
puesto que está basado en un hecho real que conmocionó la vida santacrucera durante
unos meses. En el fondo no me extraña el revuelo. Era de esperar. Transcribo el
arranque de la novela, o sea que no desvelo nada del texto: <o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-left: 1.0cm; margin-right: 14.2pt; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: center; text-indent: 14.2pt;">
<b><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 11.0pt; font-variant: small-caps;">Un cadáver entre colchones<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 14.2pt; margin-right: 14.2pt; margin-top: 6.0pt; text-align: right; text-indent: 14.2pt;">
<b><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 11.0pt;">Crónica: Samuel Nava<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 1.0cm; margin-right: 14.2pt; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 11.0pt;">Agentes de la Policía Local de
Santa Cruz de Tenerife han encontrado un esqueleto humano debajo de los colchones
sobre los que durante los últimos dos años ha estado durmiendo una pareja, en
la tercera planta de la Pensión Padrón de la capital tinerfeña.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 1.0cm; margin-right: 14.2pt; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 11.0pt;">Nadie ha podido dar una
explicación a este macabro suceso, ni siquiera la propietaria del inmueble, de
avanzada edad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Efectivamente, se trata de un hecho tan
macabro y tan real como recogen estos párrafos publicados en prensa, párrafos
que sirvieron de inspiración o espoleta para que Ana y Francisco, años más
tarde del suceso, empezaran a edificar su relato. Es decir, ellos, simplemente se
han limitado a rescatar un hecho casi olvidado y sobre unos mimbres de realidad
han creado una ficción bastante plausible.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Conozco con suficiente profundidad el texto
como para hacer una reseña del mismo. Podría resaltar la facilidad con que se
han imbricado dos estilos de autores tan distintos como Ana y Francisco. Podría
hacer hincapié en la fluidez lograda por el texto. Podría enfatizar la
originalidad de mezclar dos puntos de vista para narrar la novela: por una
parte el objetivismo casi absoluto, emparentado con documentales o con ese tipo
de cine en que el director se ‘limita’ a poner en funcionamiento la cámara para
que ésta recoja lo que sucede ante su foco; y por otro lado el subjetivismo del
autor omnisciente que penetra en los más profundos pensamientos de uno de los
grupos de protagonistas, el del periodista y la investigadora que se empeñan en
intentar descubrir la verdad. Podría ahondar en un tema casi filosófico que
crece poco a poco, a medida que el argumento avanza y que desemboca en una
pregunta que el lector atento se hará tras alcanzar el punto y final: ¿Qué es
la verdad? Y por último, debería referirme inexorablemente a la valentía de
Francisco Concepción y Ana Joyanes por asomarse a uno de los aposentos del
infierno y habérnoslo trasladado con la mirada transparente de quien no juzga,
de quien simplemente se da cuenta de que el averno no está tan lejos de nosotros,
acaso a nuestro lado y que el sufrimiento de quien allí habita alcanza
proporciones casi imposibles de digerir para la inmensa mayoría. Por suerte,
añado. Y a colación de esto último, quizá debería reflexionar sobre la verdadera
dimensión ética del escritor, que no debiera ser juzgar los hechos, sino intentar
presentarlos al lector con la mayor objetividad posible y con el mayor número
de puntos de vista a su alcance para que el lector pueda decidir por su cuenta,
con suficiente conocimiento de causa. Determinar que algo sea bueno o malo,
admirable o reprobable, admisible o inadmisible, no es misión de quien escribe,
sino de quien lee; pero para que su juicio sea recto debe contar con todos los
elementos o con la mayoría de ellos. A veces de un matiz, uno solo, depende
llegar a una conclusión o a su contraria.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Pero todo esto lo dejo a otros, lo cito como
quien prende un par de candelabros para apenas iluminar un camino, el sendero
por donde se adentre el lector.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Porque, con ser importante cuanto vengo diciendo,
a mí me importa más la pasión y la ilusión que durante dos años han puesto Ana
y Francisco. Sin esa dosis de amor ilimitado y loco por este oficio, hubiera
sido imposible culminar el proyecto. Ese ánimo se transparenta en muchas páginas
del texto, pero yo diría que, de modo especial, en el respeto y cariño con que
retratan a los personajes, sobre todo algunos de los más repulsivos a priori,
pues forman parte de los parias desalojados de nuestra sociedad, unas veces por
voluntad propia, otras porque la vida los ha arrojado al rincón más hediondo
del estercolero.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Han sido varias decenas de correos electrónicos,
tres o cuatro relecturas, algún pobre consejo, alguna mínima corrección y muchas
horas de reflexión compartida como para no sentirme implicado de modo tan especial
en </span></i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><a href="http://www.laesferacultural.com/pensi%C3%B3n-padr%C3%B3n/" target="_blank">El caso de la Pensión Padrón</a><i>.
Sé que no soy el único, sé que otros buenos amigos (Miguel Ángel Brito, Iván
González Barrios, Inma Vinuesa, José Antonio Perales, Alexia Sálamo y Sara Sálamo)
han estado muy presentes aconsejando, iluminando y animando —mucho más y mejor
que yo—, pero también sé que he sido honrado con su confianza y que, al fin,
todo el esfuerzo ha merecido la pena.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Además he tenido la bendición, gracias a que
me implicaron en el proyecto, de aprender que incluso en medio de la realidad más
repulsiva, cabe un resquicio para cierta luz, para un relámpago de amistad, aunque
todo concluya del modo en que el lector conoce desde el primer párrafo de la
novela.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Como recoge la nota introductoria, Jacques H.
Bernardin de Saint Pierre dejó escrito: </span></i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">“El hombre es el único ser sensible
que se destruye a sí mismo en estado de libertad”.<i> Nada que objetar. De hecho añadiría que el hombre es esa parte de la
creación capaz de hacer del infierno un territorio habitable en esta vida, sin
necesidad de esperar a otra. Pero también añadiría que es ese ser capaz de
asomarse a sus estancias y arrojar sobre ellas una mirada de misericordia.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Concluyo con un aviso: la novela puede herir
determinadas sensibilidades, pero también puede abrir muchos ojos, y ojalá que
unos cuantos corazones. De lo que estoy seguro es de que </span></i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><a href="http://www.laesferacultural.com/pensi%C3%B3n-padr%C3%B3n/" target="_blank">El caso dela Pensión Padrón</a> <i>no dejará indiferente a
nadie, pues al fondo del relato, el lector sabe desde el principio que, tanto
horror no fue ficción.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<br /></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-84742557208948618912015-04-18T11:44:00.000+02:002015-04-18T12:22:59.540+02:00Lluvia de abril (Oniliria XXIII)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxcX9WR2GsuUUXdU58YqaszeZmz6gc1YQ8-NDOuPjUrLyju5OH_8vc-lLG2PRBVWFGree0rum9TXle7Y7Lk-X33yBh2VSc4QYwSR1GL3cxPQW_5R3PKnbqsRgRRzXBAQumJ7MGuDgOuqOh/s1600/escribiendo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxcX9WR2GsuUUXdU58YqaszeZmz6gc1YQ8-NDOuPjUrLyju5OH_8vc-lLG2PRBVWFGree0rum9TXle7Y7Lk-X33yBh2VSc4QYwSR1GL3cxPQW_5R3PKnbqsRgRRzXBAQumJ7MGuDgOuqOh/s1600/escribiendo.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: -14.2pt;">
<span style="font-family: "Book Antiqua"; font-size: 14.0pt;"><span style="color: #0b5394;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: -14.2pt;">
<span style="font-family: "Book Antiqua"; font-size: 14.0pt;"><span style="color: #0b5394;">Me ha mojado la lluvia, <i>lluviagua, </i>esta tarde de abril, me han
llovido poemas, <i>lluviaverso</i>, esta
tarde noche de abril, y, como ocurre cada primavera, el ruiseñor es <i>lluviacanto</i> de seda y estrella sobre la
tarde noche de abril.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-indent: -14.2pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-indent: -14.2pt;">
<i><span style="font-family: "Book Antiqua"; font-size: 14.0pt;"><span style="color: #0b5394;">Lluviagua, lluviaverso,
lluviacanto…<o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-indent: -14.2pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: -14.2pt;">
<span style="font-family: "Book Antiqua"; font-size: 14.0pt;"><span style="color: #0b5394;">No pronuncio palabras estatua,
no pronuncio palabras monumento funerario que aspira a la vida eterna —curioso
tanto afán de la muerte por quedar para la vida eterna, como si el sol clavase
sus lanzas o sus besos en la entraña de las madrugadas—, ni siquiera se trata,
decía, de palabras como árboles centenarios o como cualquier placa que anuncia
el nombre de una calle, no, todo es más sencillo, más efímero, pero, quizá más hondo,
quizá más palpitante, hablo, decía —digo—, de la <i>lluviagua</i> de esta tarde noche de los idus de abril, y de la <i>lluviaverso</i> de esta tarde noche los idus
de abril, y de la <i>lluviacanto </i>del
ruiseñor de esta tarde noche de abril, hablo, pues, de la vida, o, al menos, hablo
de su semilla, o, siendo aún más preciso, hablo del río o del canal o del cauce
que contiene el alimento para que, quizá, las semillas estallen en flor y en
vida, por efímera o frágil u oculta que sea, no hablo, pues, de palabras
estatua o palabras monumento funerario o de palabras árbol centenario o de
palabras placa donde anida el nombre de una calle, no pronuncio palabras que
aspiren a eternidad o palabras destinadas a ser releídas por decenas de generaciones,
hablo, decía —digo, repito—, de lluvia, de vida, de semilla, de río, de
palabras que brotan y crecen y afloran e irrumpen y desaparecen y mueren o se
transforman, hablo de <i>lluviaverso</i>, hablo
de <i>lluviagua</i>, hablo de <i>lluviacanto</i>, hablo de lluvia lenta y
sosegada, abundante y sonriente… <i>lluviaesperma.<o:p></o:p></i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: -14.2pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: -14.2pt;">
<span style="font-family: "Book Antiqua"; font-size: 14.0pt;"><span style="color: #0b5394;">Acodado, asomado a la
ventana de la noche, mientras el humo último del cigarrillo se escapa para
hacerse latido de la noche, escucho <i>lluviacanto</i>
del ruiseñor que empapa mis oídos y se me filtra, como la <i>lluviagua </i>por vetas precisas, hasta alcanzar el surco en mi cerebro,
para que lo reciba como la tierra, supongo, recibe la <i>lluviagua </i>y espera tan quieta, y espera tan muda el brote lento y
misterioso de la vida.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: -14.2pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: -14.2pt;">
<span style="font-family: "Book Antiqua"; font-size: 14.0pt;"><span style="color: #0b5394;">En la línea de cielo
torreada que mis ojos escrutan tantas veces, brota fuego de antorcha sobre un
tejado, sé que me engaña el aire —tan hialino como los ojos de un niño—, sé que
es un reverbero, un hálito de la luz de una farola urbana; pero veo una
antorcha que arde o crepita y canta fuego cruzando su faringe de cristal, y es
como si mis ojos recibieran lluvia, la lluvia encadenada al color de aquellas
caricias de piel cansada y arrugada, la lluvia que empuja los recuerdos de aquella
<i>lluviafuego</i> que crepitaba en la
lumbre baja de la cocina amplia y cálida, abrazo de zaguanes intensos y
austeros, como surcos labrados y quietos y mudos dejando que la <i>lluviagua </i>empape las semillas para que luego
broten y crezcan y afloren e irrumpan y desaparezcan y mueran o se transformen…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: -14.2pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-left: 56.75pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: -14.2pt;">
<i><span style="font-family: "Book Antiqua"; font-size: 14.0pt;"><span style="color: #0b5394;">Lluviagua, lluviaverso,
lluviacanto, lluviafuego</span></span></i><span style="font-family: "Book Antiqua"; font-size: 14.0pt;"><span style="color: #0b5394;"> me empapan esta tarde noche de los idus de abril</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; mso-line-height-rule: exactly;">
<br /></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-29449871302259324552015-04-06T07:42:00.002+02:002015-04-06T07:52:16.680+02:00Avatares para encontrar un texto<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
Afirmé que publicaría con más frecuencia entradas en este blog que anda un poco anémico. Alguno podrá decir (y quizá no le falte razón) que hago trampa con esta entrada, pero me apetecía compartir con vosotros este fragmento de <i><a href="http://diarioamandocarabias.blogspot.com.es/" target="_blank">El Surco de los Días</a>. </i>Ya sé que es sacar de contexto a una criatura acostumbrada a una mirada muy secreta (más secreta aún que la de este blog), pero supongo que aguantará el tirón...:<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #783f04; font-size: large;"><u>FRAGMENTO DE MI DIARIO</u></span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Hoy es domingo de Pascua. Decir
esto, además de una obviedad, es afirmar que, a pesar de todo —a pesar de mí—,
sigo tras la estela de una fe o una esperanza, ajena a otras cuestiones relacionadas
con organizaciones, liturgias o normativa canónica…<o:p></o:p></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Tenía la
intención ayer sábado por la mañana de dejar algo escrito sobre la procesión
del viernes santo conocida como de los Pasos, que vi después de algunos años años.<o:p></o:p></span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Lo cierto
es que no tenía planeado nada de lo que he hecho en estos días, salvo lo del
jueves por la noche que estaba más o menos perfilado. Todo ha sucedido como si
una borrasca potente, breve y repentina, hubiera, primero, roto el timón de mi
embarcación y después la hubiera movido a su antojo por derrotas imprevistas.
El caso es que el viernes tenía pensado dedicar más horas de la tarde a dejar
algo escrito respecto del jueves, y a seguir la revisión de la vieja novela, o
tantear la posibilidad de acarrear algún material de construcción para iniciar
un proyecto que ha empezado a rondarme por la cabeza, aunque a primera vista
parece algo insensato. Sin embargo, la tarde en casa de mis padres se complicó
hasta hacerse horas difíciles, ásperas, dolorosas pues voy comprobando que el
laberinto en que se mueve mi madre cada día es un poco más intrincado y
viscoso, umbrío y solitario. Conclusión: bajé muy tarde de allí, con el ánimo
para escribir agotado, como si el pequeño manantial se hubiera secado en poco
más de cuatro horas. Así que decidí ver la Procesión.<o:p></o:p></span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Tras tanto
cambio de planes, pensé que enlazaría ésta de la capital <a href="http://diarioamandocarabias.blogspot.com.es/2015/04/el-jueves-santo-sintiendo-ya-el-viernes.html" target="_blank">con la de Chañe</a>. Sin embargo,
de pronto, mientras ayer por la mañana regresaba de casa de mis padres (sí, el
despertador sonó a su hora), se me ocurrió otra cosa. Recordé como aldabonazo
estridente y repentino que escribí en </span></i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Gorrión de Invierno<i>, esa novela con un par de lustros a sus
espaldas, esa novela inédita e impublicable cómo su protagonista, Oliver
Berdugo Guisasola, sastre de Euritmia, vivió la de 1999, la última de su vida,
pues para entonces ya sabía el tiempo que el tumor cerebral le permitiría
vivir.<o:p></o:p></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><i><br /></i></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Entré en
casa con el estado febril de quien tiene, por fin, algo que hacer. Si quería
seguir con la revisión de </span></i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><a href="http://amandocarabias.blogspot.com.es/2009/04/el-primer-dia-de-las-semana.html" target="_blank">Aquel Sábado Lluvioso</a><i>, o quería empezar con lo nuevo, debía encontrar cuanto antes esas páginas.
Recordaba vagamente su contenido, y suponía que podían servirme para el diario
y quizá para </i>Pavesas y Cenizas. <i>En
teoría sabía en qué parte del relato las situé, en el primer tercio de sus más
de cuatrocientos folios. Repasé a grandes trancos. Algún párrafo me llamaba la
atención. Sin darme cuenta, ralentizaba el ritmo de lectura. Sabía lo que
buscaba y por qué lo buscaba, pero Oliver, Aurora, la yaya Luz, Íñigo, etcétera,
iban atrapándome poco a poco. Cuando crucé la mitad, estaba casi seguro de
haberme pasado esas páginas, pero seguí adelante. <o:p></o:p></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><i><br /></i></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">No lo
encontré.<o:p></o:p></span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Con la
sensación de derrota, dudando incluso si no habría suprimido esta escena por
alguna razón, tuve que salir a cumplir con cuestiones de intendencia. No se
trataba del capazo para regresar a casa con carbón, lo que me impedía ser
sublime sin interrupción, como le ocurría al joven personaje de Umbral, eran
otras mercancías poco imprescindibles, pero debía salir.<o:p></o:p></span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Casi a la
hora de la comida, volví al texto (Soy muy tozudo, la verdad). Y como sucedería
en una película detestable, justo sobre la bocina de las dos de la tarde, en el
punto donde la imaginaba, allí estaba la escena, más larga incluso de lo que la
recordaba. La copié a otro documento, para, por la tarde, hacer lo que estoy
haciendo ahora…<o:p></o:p></span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">A
diferencia del viernes, la tarde sabatina fue plácida y sosegada. Así que pude
retornar temprano, dispuesto a la tarea, aunque previamente debía cumplir con
un deseo de mi padre.<o:p></o:p></span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Por fin me
puse a la tarea, antes de las siete de la tarde. Pensaba solucionar en un par
de párrafos o tres lo relativo a </span></i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">La Carrera<i>, y unirlo a este fragmento… <o:p></o:p></i></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Después del
tercer párrafo, llegaron el cuarto, el quinto, otro y otro… Y sentí —aunque a
nadie le interese— que debía relatar con más detalle el vía crucis nocturno.
Iba por un camino, y en la última parte, como si me hubiera encontrado con una
flor, hallé el tono adecuado, así que retorné al principio…<o:p></o:p></span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Más allá
de las once de la noche concluí de escribirlo…<o:p></o:p></span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;"><br /></span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Esta mañana
he dudado si ya tendría sentido lo que sigue, o abandonar la idea para mejor
ocasión, si es que llega. Pero, al final, acaso por justificar las horas de
ayer, decido dejar el fragmento en estas páginas del diario, al fin y al cabo,
su título para este año </span></i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">A la Velocidad del Corazón, <i>o sea pura intuición, menuda embarcación cuyo timón se ha roto y navega
según los dictados de los vientos o las calmas…<o:p></o:p></i></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Te has levantado, Oliver,
en medio de la madrugada del Sábado Santo. Te sorprende el silencio aturdido de
la honda noche…<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Pero no es así, Oliver,
reconócelo, no es la madrugada la que está aturdida, sino tú. En tu cabeza,
retumban todavía los ecos roncos de los tambores y las estridencias metálicas
de las cornetas. Las procesiones de este año han venido hasta ti con la
intención de ser medicina agradable para tu ánimo. ¡Cómo te ha costado entenderlo!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Al lado estaba Aurora, con
sus ojos de atardecer de oro puestos, como cada año, en las imágenes que se
deslizaban ante vosotros, sobre el adoquinado entre grisáceo y azulado, frío a
esas primeras horas de oscuridad. Tenías miedo, reconócelo. No te niegues a ti
mismo la evidencia del pavor cósmico que, de pronto, te ha enganchado el alma;
sí, todo el miedo del universo se ha concentrado en tu encarnadura. El pánico
te ha devastado a medida que se escenificaba ante tu mirada la representación
que cada año se desarrolla sobre el escenario inmenso, o quizá convenga decir,
sobre el templo inmenso, en que se convierte tu ciudad amada. No, tampoco es
exacto.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Antes de que se mostraran a
tu mirada turquí las escenas que se repiten cada primera luna llena de primavera,
ya las habías repasado en el recuerdo, como si tuvieras una moviola alojada en
esa neurona que dices que tiene forma de escenario; te habías anticipado, y
antes de que llegara la primera, ya sentías, casi lo palpabas, cómo la glándula
suprarrenal expelía cantidades incontables de adrenalina por todo tu venero, de
modo que tu organismo estuviera preparado para lo que se le venía encima. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Era tu muerte, Oliver, lo
que te imaginabas que veías, porque la muerte inminente te espera a ti también.
Saber que se trata del recordatorio de lo que ocurrió en la esquina sudeste del
Imperio Romano, en Jerusalén, hace ahora casi dos mil años, no mitiga tu angustia,
porque eres consciente de que esa representación no es sólo histórica, no es
únicamente la memoria de un hecho que le ocurrió a alguien, sino que es el símbolo
de lo que le espera a cada uno. Sabías, en fin, que te enfrentabas a lo que te
sucederá y reconoce que no te ha gustado, reconoce que te has rebelado.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">En esos minutos en que la
angustia se ha hecho una con tus palpitaciones cardíacas, por fin, has sido sincero
contigo mismo, ya era hora, Oliver, ya era hora. No eres el Mesías, ni tu vida
tiene sentido de redención para nadie, absolutamente para nadie, acaso ni para
ti mismo. No sabes si has venido para cumplir la voluntad del Padre o para qué,
tú solamente sabes que quieres vivir, quieres seguir respirando. A pesar de que
tu cerebro, curtido en los millones de páginas leídas a lo largo de tu
existencia, duda de que la vida concluya para siempre cuando esa famosa dama
oscura a la que los griegos llamaron Tánatos te bese para ‘</span></i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">deshalitarte<i>’, a pesar de que quieres intuir que a la
otra orilla de esta ribera no se tiene por qué estar mal, a pesar de todos los
pesares, has sentido el pánico, el vértigo, el vacío, el horror…<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Te hubiera gustado gritar
que tú no quieres tal cosa. Te hubiera gustado arrojar al aire diáfano de la
noche, cuchillada de plata asustada, tu salmodia que fue su salmodia, ¡Que pase
de mí este cáliz! ¿Quién te podría entender, Oliver? Nadie conoce lo que te
espera, salvo tu sobrina y acaso Rubén. Para todos los que te rodean, empezando
por Aurora que estaba como cada año, extasiada en la contemplación de esas
tallas, era un Viernes Santo más, una procesión como la que saldrá, si el
tiempo no lo impide, la próxima primavera, ésa que no verás a su lado. Entonces,
además del pánico por lo que se te avecina en unos meses, tu calvario particular
del que probablemente no serás muy consciente (al modo que hoy eres consciente
de cualquier cosa), te has sentido infinitamente peor, porque tú has querido,
mira que eres cabezota, Oliver, cargar en soledad con esta enfermedad.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Reconoce, Oliver, que
sudabas a pesar de la helada brisa de este abril <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">(¿Cuándo querrá llegar la
primavera de una vez a Euritmia, mi última primavera?).<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Las calles vibran con el
temblor ronco de los tambores y el sonido estridente y metálico de las
cornetas. (Ya lo has escrito, Oliver. De acuerdo, no lo quites. Te repites, es
lo mismo). Todo continúa como cada año. Es inevitable. El silencio asombrado y,
todavía sorprendido por tal acontecimiento que cambió el rumbo de la Historia
(y esto es así con independencia del credo de cada cual), envuelve la ciudad.
Euritmia adquiere veladuras de dramatismo y belleza. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">No ha sido malo ese
pensamiento. Por él has llegado a la conclusión de que en estas jornadas, es casi
imperdonable no echarse a la calle, convertida en el atrio de un gran templo en
el que se escenifica, de nuevo, todo aquello, aunque sabías que te arriesgabas,
y de qué forma, a algo parecido a lo que te ha sucedido. En el fondo,
barruntabas que hubiera sido mejor una gigantesca jaqueca desproporcionada,
desaforada, que te hubiera impedido la salida a las calles…<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">¿Cuántas veces has dicho
que tu padre no era amigo de las manifestaciones y los boatos relacionados con
la cuestión religiosa? Sí, es cierto que ese pensamiento te lo transmitió y que
te sucede como a él. Pero tu excepción siempre ha sido para las procesiones de
Semana Santa. Ya sabes, aquello famoso de la conjunción de historia, belleza
algo tremendista, armonía desgarrada, fe sencilla, todo enmarcado por las calles
de la urbe, producen un efecto que alivia a las almas y las abona para
comprender el sentido último de nuestra existencia. ¿Dónde está, Oliver, el
alivio de tu alma?¿Dónde la comprensión del último sentido de tu existencia?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Es cierto que las imágenes
que se deslizan sobre el adoquinado grisáceo son, además, un muestrario
interesante de algunas de las distintas épocas de la escultura religiosa: románico,
gótico, barroco, neoclasicismo, primera parte de esta centuria que concluye.
También es verdad que son un resumen de algunas de las distintas sensibilidades
geográficas que en España han tratado este tema, y hay tallas de las escuelas
castellana, andaluza y catalana o levantina. Además, no es menos cierto, que se
aúnan en un todo milagrosamente homogéneo obras anónimas (transidas de la
ingenuidad estremecedora de la fe popular), trabajos salidos de talleres de artesanos
dedicados en exclusiva a la creación de escultura religiosa y creaciones
prodigiosas de algunos escultores barrocos y contemporáneos.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Por fin, has conseguido
sujetar el caballo del miedo. No está mal un poco de lógica, no hay nada como
repasar conocimientos históricos y artísticos, para que todo vuelva a su lugar.
Ya no sientes pánico, has cambiado el sentido de tus latidos, pues contemplar
el paso de estas imágenes en la situación en la que te encuentras ha supuesto
una honda emoción para tu espíritu, como un terremoto que te ha removido de
arriba abajo, ha sido como contemplar tu muerte en el espejo, pero con un grado
más de aceptación.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Todo lo que te rodeaba,
otra vez, adquiría sus justas proporciones, esa dimensión humana en la que te
sientes cómodo, en la que te mueves con cierta soltura…<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">…Y por la esquina de la
calle la has visto. Era ella, era la madre, ¿tu madre?, que venía sola, apoyada
apenas sobre el madero desnudo, en cuyo travesaño pendía el lienzo blanco del
que se sirvieron para descenderle. Más que nunca te ha parecido a punto del
desmayo, casi inane (como tú mismo hace unos minutos apenas) con las manos
inertes e inermes a los costados, con su cabeza inclinada hacia la derecha, con
los ojos entrecerrados, con millones de lágrimas invisibles surcándole el
exangüe rostro céreo, que parecía más albeado al contraste de la noche y de su
vestido índigo. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">¿A quién le extraña tal
demolición del espíritu, si el último estertor del hijo la precede? Un estertor
de enteco torso alzado, de mirada confiada, sin embargo, también izada a la
inmensidad del cosmos, y de labios entreabiertos que murmuran, En tus manos
encomiendo mi espíritu, o murmuran, Todo está cumplido. Un estertor que quedó
levitando en el universo, como postrer caricia de la tarde, y un artista lo
convirtió en imagen del sufrimiento asumido, un dolor estilizado que rehúye la
sangre, porque, al fin y al cabo, lo que más duele siempre es el alma. Sí, más
que nunca, has descubierto que esa talla de la madre es la viva imagen de la
soledad dolorosa. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Y has llorado, Oliver, por
ella, todas la lágrimas del mundo. No has podido evitarlo. Ha sido un río salobre
pero tranquilo, sin convulsiones delatantes. Se ha roto toda la tensión acumulada
y te has desahogado, en su sentido más literal o etimológico. Pero ¿cómo es
posible que ni Aurora se haya dado cuenta? Quizá sea un pequeño regalo que alguien
te ha otorgado. Pero tú sabes que has llorado, que toda la amalgama de
sentimientos que te han atravesado en esa hora se ha desbordado por tus lagrimales.
Aunque tampoco tu barba se ha humedecido, cosa bien extraña, por cierto…<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Y cuando el cadáver del
hijo, apoyada la cabeza sobre una almohada que simulaba un anacrónico e
imposible bordado, ha pasado ante tus ojos, como el resumen de los despojos
(hermosos y muy musculosos despojos, convendría matizar) en que la muerte reduce
a la humanidad completa, te has visto en ese cuerpo perfecto, donde cada
músculo tallado en madera parece carne apenas fría, y te has visto más tranquilo,
con el sentimiento inexplicable de que aquella muerte de hace casi dos mil años,
también recogió la tuya y la de tu madre y la de tu padre y la de tus abuelos y
la de aquel primer hijo que no fue, la de todos, Oliver, y como no lo puedes
explicar, pues no lo explicas, pero la confianza ha vuelto, como aquellas golondrinas
del poeta, también por primavera; pero intuyes que su vocación será de
permanencia. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">El problema, Oliver, es que
tanto excitante disperso por tu sangre te ha sacado de la cama, y mañana, o sea
hoy, puede ser un día garrafal; pero tampoco es mala idea que aproveches y
avances.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Avanza, Oliver, avanza…<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook";">Volvamos a ese tiempo que,
según Proust, está perdido. ¡Ay, vieja niñez, cómo te añoro…!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i><span style="color: navy; font-family: "Century Schoolbook"; font-size: 14.0pt;">Y quizá como regalo pascual, después de tanto
tiempo lamentándome porque nada se me ocurría, entre manos se me vienen tres
tareas, a las que debo escuchar, sin que me inunden.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 9.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 9.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<br /></div>
</div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-7448814440750138562015-03-25T22:49:00.000+01:002015-03-25T22:49:47.872+01:00Sus Labios (R)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 11.0pt; font-variant: small-caps; mso-bidi-font-family: Utsaah;"><b><span style="color: purple;">Queridos</span></b></span><span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 11.0pt; mso-bidi-font-family: Utsaah;">
lectores, queridos amigos:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: inherit;">Este poema fue publicado en el blog el 18 de noviembre de 2012, el día de su cuarto aniversario. Mi deseo, al volverlo a publicar, es establecer una declaración de principios y anunciar a los cuatro vientos el propósito de desempolvar el blog. Sus entradas no serán tan frecuentes como otrora (eso seguro), pero intentaré que no pase tanto tiempo entre una y otra.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: inherit; font-size: 11.0pt; mso-bidi-font-family: Utsaah;">En todo caso,
gracias por vuestra fidelidad, gracias por vuestra generosidad y gracias, sobre todo, por
leerme a pesar de tantísimas lagunas...</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 11.0pt; mso-bidi-font-family: Utsaah;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCVkFP97AcDcZMNgpTUXUfY3tpV9IYRMyYPBE16AEtaxvnIAjcz5V86hxaLUeU7PGVd45ZzKy3sNtu9jP7lqh3EJF7ixBHb02PCA4gYAWCW_tSzKt57OV-MZDJczHRlZiPzXH1QLYE9U60/s1600/escribiendo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgCVkFP97AcDcZMNgpTUXUfY3tpV9IYRMyYPBE16AEtaxvnIAjcz5V86hxaLUeU7PGVd45ZzKy3sNtu9jP7lqh3EJF7ixBHb02PCA4gYAWCW_tSzKt57OV-MZDJczHRlZiPzXH1QLYE9U60/s1600/escribiendo.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 11.0pt; mso-bidi-font-family: Utsaah;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 99.25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0b5394;"><span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 13.5pt; font-variant: small-caps; mso-bidi-font-family: Utsaah;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 99.25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0b5394; font-family: inherit; font-size: large;"><span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 13.5pt; font-variant: small-caps; mso-bidi-font-family: Utsaah;">Ahora</span><span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Utsaah;">
que la albada está tan lejos, <br />
y la noche parece emperatriz <br />
de todos los latidos <br />
—el mío, el de la especie, el del futuro <br />
y hasta el de las semillas de los sueños—, <br />
camino inerme y ciego, recorro un laberinto, <br />
atravieso cadáveres sin nombre <br />
y pinto mi bandera con sus labios, <br />
nación para los besos,<br />donde me olvido <br />
durante eternidades o segundos<br />
de este dolor que arrastro<br />
como una piedra inútil que desgarra arterias<br />
por donde escapa el horizonte<br />
y el fuego de la luz va agonizando.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 99.25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Utsaah;"><span style="color: #0b5394; font-family: inherit; font-size: large;">Lo sé: <br />
es mi verbo clamor de una derrota: <br />
ni puedo vencer al dolor, <br />
ni puedo derrotar al sufrimiento, <br />
ni puedo cercenar a la injusticia.<br />
Sin embargo me empuja un verso <br />
inútil aunque inapelable. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 99.25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Utsaah;"><span style="color: #0b5394; font-family: inherit; font-size: large;">Si no soy ciego
sordomudo: <br />
¿cómo cantar ocasos, <br />
caricias, pétalos o aromas, <br />
mientras crece el galope de la sangre <br />
y los cuatro jinetes destruyen el planeta? <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 99.25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Utsaah;"><span style="color: #0b5394; font-family: inherit; font-size: large;">Lo sé:<br />
mis versos son palabras féretro, <br />
pólvora sin perfume, <br />
pétalos sin metralla… <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 99.25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Utsaah;"><span style="color: #0b5394; font-family: inherit; font-size: large;">Mi voz quisiera <br />
subir a los andamios o a los barcos <br />
y bajar a los túneles mineros, <br />
a pesar de mi vértigo y mi claustrofobia; <br />
diseminarse en surcos cereales <br />
y crecer junto al torno y al martillo, <br />
a pesar de lo endeble de mis manos; <br />
mecerse entre chupetes y pañales <br />
y volar entre tizas y recreos, <br />
a pesar de la atrofia de mis sueños; <br />
zambullirse en las lágrimas y el luto <br />
y respirar el pus de las heridas, <br />
a pesar de las prisas de la vida…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 99.25pt; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "Trebuchet MS"; font-size: 13.5pt; mso-bidi-font-family: Utsaah;"><span style="color: #0b5394; font-family: inherit; font-size: large;">Pero a pesar de todo, <br />
ni entrego mi esperanza, <br />
ni apago mi linterna, <br />
ni termino mis sueños <br />
porque
debéis saber <br />
que al acabar vencido la jornada <br />
—siempre vencido— ,<br />
vestido del hedor de la derrota <br />
—diario el fracaso de la especie <br />
y mi fracaso, diario —, <br />
su labio alivia mi dolencia. </span><o:p></o:p></span></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-64902099110749500612014-12-21T11:01:00.001+01:002017-12-16T12:44:30.639+01:00"Alas rotas" editada por "La Esfera Cultural"<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><b>De nuevo</b> la amistad se hace presente en estos días que estamos a punto de comenzar. De nuevo puedo presumir de ser protagonista inmerecido de un relato navideño. ¿Por qué cómo interpretar que en la víspera de Navidad, a un escritor que casi no escribe, le editen una novela cuya primera versión viene de 2003...?</span></div>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pero vayamos al grano.</span><br />
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="http://programalaesfera.blogspot.com.es/2012/10/francisco-concepcion-no-entiende-la.html" target="_blank"><span style="font-size: large;">Francisco Concepción Álvarez</span></a> es alguien muy difícil de definir, porque es imposible encasillarlo en ninguna parte. Si dijera que se trata de un editor ajeno a los moldes habituales, no sería cierto, aunque tampoco mentiría. Si dijera que es un promotor cultural, tampoco se me podría acusar de falsear la realidad, pero podrían acusarme de poco tiento en mis valoraciones.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Quizá con decir que es un espíritu inquieto, intranquilo, insatisfecho, y, además un apasionado de la literatura en todas sus vertientes, probablemente me amoldaría mucho mejor a la realidad. Nada le es ajeno de cuanto tiene que ver con lo literario: ni la escritura, ni la tipografía, ni la composición, ni la impresión, ni la edición, ni la venta... A todo se arriesga y con todo disfruta, aunque sepa en la mayoría de casos que otros conceptos como negocio, rentabilidad, beneficios, etcétera, se han quedado fuera de sí.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y, además, cuando algo le gusta no para hasta conseguir sus propósitos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Mirad si no, lo que, entre otras cosas dice en la entrevista a la que os remitía anteriormente:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
<span style="color: #990000; font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Antonio, si tu me confiesas una cosa, yo te voy a confesar otra: habitualmente y en cualquier situación, durmiendo, caminando, en la ducha... me vienen a visitar unos seres muy extraños que me meten en la cabeza ideas extrañas y proyectos a realizar y hasta que no los veo materializados no descanso. ¡Estoy muy preocupado! -aquí, Francisco, se parte de risa, destila ironía- Ahora en serio, lo que te cuento podría ser muy similar a lo que me sucede, no tengo una explicación. Se me ocurre o me lo proponen y lo concreto.</span></blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Aquí entro en juego.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Desde que Francisco leyó <i>Alas rotas </i>empezó a sugerirme que él podría hacerse cargo de su edición.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="Alas Rotas" class="cc-shop-product-main-image photo" src="https://u.jimdo.com/www44/o/s6d27609fe9fb7924/img/i536b8c723c3e337a/1419121881/std/image.jpg" itemprop="image" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada de "Alas Rotas"<br />
Edita: La Esfera Cultual<br />
Tenerife diciembre 2014</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Esta novela es muy especial para mí, y cada tanto tiempo reaparece en mi existencia. Y este año, por si hasta ahora hubiera sido poco, "La Esfera Cultural" ha decidido editármela en papel.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Así que ya puedo añadir, gracias a esta joven editorial y gracias a la amistad, el octavo título de mi bibliografía que crece de modo extraño... Pero eso es harina de otro costal.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Os dejo el texto de la contraportada de la novela, y si os interesa adquirirla, <span style="font-size: large;"><a href="http://www.laesferacultural.com/librer%C3%ADa/" target="_blank">podéis hacerlo en esta dirección</a></span>... Ah, y como oferta especial de estos días navideños, sin gastos de envío.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">De todos modos, visitad la dirección que acabo de dejaros, si no os interesa <i>Alas rotas</i>, cosa comprensible, en la misma página podréis elegir algún otro libro de los diez que, de momento, forman el catálogo de esta pequeña editorial, cuyo trabajo es artesanal, humilde y digno, pero imparable y repleto de ilusión y entrega hacia la literatura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<blockquote class="tr_bq" style="background-color: white; color: #333333; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; font-stretch: normal; line-height: 0.53cm; margin-top: 0.21cm; padding: 0px 0px 0px 30px; text-align: justify; text-indent: 0.5cm;">
<span data-mce-style="font-family: Cambria, serif;" style="font-family: Cambria, serif;"><i>A<span data-mce-style="font-size: 14px;" style="font-size: 14px;">las Rotas,</span></i></span> <span data-mce-style="font-family: Cambria, serif; font-size: 14px;" style="font-family: Cambria, serif; font-size: 14px;">reflexiona sobre el camino de deterioro de una parte del ser humano que el autor no sabe muy bien situar ni acaso definir, un sutil lienzo que se aloja entre el cerebro, el alma, la psiqué. Esta novela, a través de un diálogo entre el protagonista y su propia conciencia —que se convierte en la voz narrativa de la historia—, recuerda y casi revive el proceso de la enfermedad de su mujer que ha concluido con el entierro de ella en un pequeño cementerio de un pueblo de Castilla.</span></blockquote>
<br />
<blockquote class="tr_bq" style="background-color: white; color: #333333; font-family: Verdana, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 13px; font-stretch: normal; line-height: 0.53cm; margin-top: 0.21cm; padding: 0px 0px 0px 30px; text-align: justify; text-indent: 0.5cm;">
<span data-mce-style="font-size: 14px;" style="font-size: 14px;"><span data-mce-style="font-family: Cambria, serif;" style="font-family: Cambria, serif;"><i>Alas Rotas</i></span> <span data-mce-style="font-family: Cambria, serif;" style="font-family: Cambria, serif;">es fruto de una serie de vivencias del autor que una buena noche entrechocaron en su cerebro y produjeron esta especie de paso previo al monólogo interior. Una novela dolorosa y densa que, sin embargo —y a pesar de conocer desde la primera línea su desenlace—, acaba por atrapar al lector. Una relato en el que su autor ha buscado también —influido por su tendencia hacia la poesía— cuidar especialmente el ritmo de la frase.</span></span></blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"></span></div>
</div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-39109868954914735132014-10-29T20:26:00.000+01:002014-10-29T21:14:13.302+01:00I Premio internacional de novela corta "La Esfera Cultural"<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ha
habido</span><span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;"> muchas razones
para que este blog enmudeciera durante tantos meses, todo el verano, y el
primer mes de otoño, nada menos. Quizá las que más han pesado tienen que ver
con cierta dispersión interior y cierta sensación de que la creatividad se
aleja de mí por momentos. Después de reseñar el libro de Alena Collar, ese
maravilloso <i>Chico de la chaqueta roja</i>,
sentí que las reseñas en público no eran mi tarea ni mi camino (quizá algunas
presiones me influyeron en la decisión), y no tenía ánimos ni para un
microrrelato. En estos meses, como algunos sabéis, he seguido fiel al diario, a
<i>EL surco de los días </i>y poco más.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">De
hecho he llegado a pensar en dejar que este <i>Pavesas
y cenizas</i> girase por la red como uno de esos satélites artificiales que una
vez acabada su misión orbitan alrededor de la tierra sin objeto, dan y dan más
vueltas para nada: basura interestelar.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">Pero
como no he decidido nada, simplemente he dejado que el tiempo fuera pasando, no
tengo la sensación absurda de la contradicción.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">En
fin, que intentaré volver a publicar con algo más de frecuencia en este blog,
pero tampoco lo prometo…<o:p></o:p></span></div>
</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: justify;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1IRdGeY1S0JCjoYFyooskiERwl-mNOSTCX8NLdgw4h0wwPTERuGvMR1DK3sf4BlNtfQpc8f0iLG8NXAogNOKCK7H1JBc9Jp1-zmWCwelSDSIavUNZi6JWsPJFWuQbpug-zGKmwrEy_Xf_/s1600/Portada-Felicidad-de-la-pol.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1IRdGeY1S0JCjoYFyooskiERwl-mNOSTCX8NLdgw4h0wwPTERuGvMR1DK3sf4BlNtfQpc8f0iLG8NXAogNOKCK7H1JBc9Jp1-zmWCwelSDSIavUNZi6JWsPJFWuQbpug-zGKmwrEy_Xf_/s1600/Portada-Felicidad-de-la-pol.jpg" height="320" width="223" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada de la obra galardonada</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: medium;">En
realidad el motivo de este post, no es para lo anterior. Lo de más arriba es
una mera introducción, lo que quería dejar aquí es constancia de que ha sido
fallado el primer premio internacional de novela corta “La Esfera Cultural”,
como podéis ver </span><a href="http://programalaesfera.blogspot.com.es/2014/10/fallo-del-premio-internacional-de.html" target="_blank"><span style="color: red; font-size: large;">aquí,</span></a><span style="font-size: medium;"> que la novela, </span><i style="font-size: large;">La felicidad de la polilla </i><span style="font-size: medium;">de Francisco Corrales ya está a vuestra disposición y </span><a href="http://programalaesfera.blogspot.com.es/2014/10/la-felicidad-de-la-polilla-ya-disponible.html" target="_blank"><span style="color: red; font-size: large;">aquí</span></a><span style="font-size: medium;"> podéis
adquirirla, y que desde el mes de abril tuve el honor de formar parte del
jurado junto con otras nueve personas. Gracias a Francisco Concepción, por haber contado con mi aportación en esta apasionante tarea.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">En
este texto, a modo de relato (<span style="color: red;"><a href="http://programalaesfera.blogspot.com.es/2014/10/sentia-la-necesidad-de-saber-si-mi-voto.html" target="_blank">publicado inicialmente</a>, </span>como no podía ser de otro modo en "La Esfera Cultural", mi segunda casa), describo parte de mis impresiones y parte de mis
experiencias:<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">CORRÍA EL MES de
abril —aún la primavera era retoño en el piedemonte castellano—, a vuelta de
correo electrónico, sin dudarlo, el escribidor dijo sí a la propuesta del
amigo: sería jurado del I CONCURSO INTERNACIONAL DE NOVELA CORTA DE LA ESFERA
CULTURAL. Apenas aceptó, percibió el abrazo de la sombra o del eco de cuanto se
venía encima. Unas semanas después sintió con nitidez de bronce el alcance de
su decisión. Hubo días en que se recriminó en silencio no haber pensado, haber
actuado sin reflexionar; pero algo en su interior le decía que el primer
impulso era bueno, debía seguir la corazonada. Decidió esperar a llegar a la
meta, al horizonte ubicado seis meses después, tan lejos que ni se columbraba,
cegado por una montaña de altas dimensiones.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">Tenía
la sospecha extraña de que, a pesar de su animadversión a los concursos, cada
vez era llamado con más frecuencia para estos menesteres. ¿Cómo negarse a la
amistad? ¿Cómo no asumir las consecuencias de formar parte de la sala máquinas
del blog que cada día consideraba más su casa, más incluso que los suyos
propios? ¿Cómo oponerse a la tentación de conocer buena parte del mundo, de
visitar lugares y situaciones a los que nunca tendría acceso, aunque su vida
entera se dedicara a viajar?<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">Pronto
empezó el escribidor, que sobre todo era lector, a recordar sensaciones tan
viejas como sus latidos. Alguna vez fue joven y sintió el impulso irrefrenable
de vomitar un relato (apenas un disfraz de sus vivencias, una trama que
escondía amores frustrados) y pensar que la narración era la mejor que se había
escrito en español, acaso sólo superada por tres o cuatro novelas de las que le
mandaban leer los profesores. Y mientras leía un buen número de historias que
eran la primera incursión en esto de novelar, sonreía y pugnaba por arribar al
final, aunque supiera que aquel texto no alcanzaría la meta. Pero el esfuerzo,
la ilusión y la pasión puestos por la escritora o el escritor en su tarea,
merecían todo su respeto, y la única manera de demostrarlo era llegar hasta el
último punto a pesar de precipitaciones, errores de sintaxis, erratas, lo
endeble o manido de la historia… Y pensaba, que muchos alcanzarían lo que
soñaban, pero que deberían leer y leer, no parar de leer, porque la lectura reflexiva
es el mejor taller de escritura, es al escritor lo que el aceite de oliva a la
dieta mediterránea.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">La
vida del jurado, desde hacía tiempo, era itinerario de sobresaltos que quizá
algún día merecieran convertirse en algo más que veladuras de recuerdos, y por
suerte la lectura casi compulsiva de novelas de acá y de allá, era un bálsamo,
una bombona de oxígeno para su ánimo. Otro premio ganado por el jurado, salud
sin gasto de botica.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">Apenas
tras un puñado de novelas, percibió una de las virtudes del certamen y uno de
los premios mayores que ganaría como jurado: asistir a una interpretación de la
sinfonía del idioma. Su experiencia como jurado no había pasado de relatos
cortos, y en tal extensión es difícil percibir tales detalles. Ante él se
desplegaban, con la naturalidad con que respira el sol o luce la brisa, los
matices del español, la pluralidad que expresa realidad, sentimientos,
reflexiones, dolor, miedo, soledad, violencia, abandono, guerra; la
flexibilidad para que ninguna arista de una idea quede en la sombra; la
capacidad para sugerir con una imagen un concepto que apenas se revela, pero
explota en la mente del lector, acaso como un guiño. Variaciones incontables
del idioma común. Tonos que, sin embargo, en cada caso, se asumían por la conciencia
lectora, pues lo múltiple es sinónimo de riqueza, no de división.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">Pasaban
las semanas, aumentaban las entregas, y buena parte del ocio del escribidor se
tornaba buceo en historias tan distintas como diversos son los rostros:
aventuras futuras, soledad, regresos a la infancia de recuerdo feliz o dolorosa
memoria, viaje al pasado de la historia, amores, sexo glorioso, amistad, sexo
infernal, odio, traiciones, crímenes, miserias y grandezas de los humanos,
tantos horizontes, como horizontes tienen las pupilas de quienes escriben.
Pasaban las semanas, y aumentaba la responsabilidad. El escribidor supo que lo
peor no era errar en las elegidas, sino desterrar alguna que debiera haber
llegado la fase definitiva. Por suerte la tarea no era labor solitaria, junto a
él, codo con codo, sentía la presencia de los colegas. Era afortunado pues la
visión de otros fue luz cuando él no acertaba a desvelar.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">Pasó
la primavera, concluyó el verano, casi cuatrocientas novelas acudieron a la
llamada. Al inicio del otoño, afrontaban el tramo postrero. Se rozaba con los
dedos la línea del horizonte. El camino parecía expedito, llano y ancho, lo
peor había pasado… El escribidor se dio cuenta del espejismo, llegaba lo peor.
¿Cómo desterrar esta historia o esta otra o aquella o la de más allá? La
responsabilidad se hizo pesada roca que algunas noches se adentraba en los
túneles del sueño. Fueron semanas en que el escribidor no eligió, descartó, a
veces dolorosamente.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">El
día en que emitió su voto, vio por la tele las imágenes glamorosas de la
entrada de los miembros del jurado del premio mejor dotado económicamente en
español. Lo más probable es que juzgase mal, pero en la particular alfombra
roja de un hotel de lujo barcelonés, no descubrió ningún rostro con la tensión
de tener que decidir el futuro de un autor o una obra, no supo ver la
melancolía de haber eliminado la tarea e ilusiones de la inmensa mayoría de los
concursantes. Meneó la cabeza y siguió pegado al ordenador. Sentía la necesidad
de saber si su voto era errático, acaso equivocado, si su sensibilidad como
lector era similar a la de los tarugos de madera, o, por el contrario, había
conectado con el sentir general de los otros diez compañeros…<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 17.0pt; margin-bottom: 12.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 12.0pt; mso-line-height-rule: exactly; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri; font-size: 14.0pt;">Pero
no fue aquel día, aún pasaron un par de jornadas hasta que todos los jurados conocieron
el desenlace. Respiró aliviado. Más allá de algún detalle, caminaba cómodamente
dentro de aquel calzado, salvo que todos hubieran sufrido una alucinación
colectiva…<o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-66814510956962478342014-06-11T08:58:00.002+02:002014-06-11T08:58:47.501+02:00Alena Collar: "El chico de la chaqueta roja" (2)<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="color: #4c1130;"><b>Nuestra</b></span> amiga Alena Collar ha publicado en la editorial <a href="http://www.latiendadebailedelsol.org/153-collar-alena-el-chico-de-la-chaqueta-roja.html" target="_blank">Baile del Sol</a> su novela <i>El chico de la chaqueta roja.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><br /></i></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNg5BbM_hsyVE-N2PcyweZu7FYqA4xu_8RuBCvWskI6qkk9rCqfynrxxjE8lx7Whu7X1xVNBv1Jcaz4B_fEhJhGaR6wDHBdNcoOGbfxEYAM_pwaAvWjqSj3Q-CTyKEmWyCgkDrpOG00_Pj/s1600/el-chico-de-la-chaqueta-roja.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNg5BbM_hsyVE-N2PcyweZu7FYqA4xu_8RuBCvWskI6qkk9rCqfynrxxjE8lx7Whu7X1xVNBv1Jcaz4B_fEhJhGaR6wDHBdNcoOGbfxEYAM_pwaAvWjqSj3Q-CTyKEmWyCgkDrpOG00_Pj/s1600/el-chico-de-la-chaqueta-roja.jpg" height="200" width="200" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Portada de <i>El chicho de la chaqueta roja</i></span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Tanto es así que antes, casi, de saberlo, el pasado sábado cuatro de junio ya ha firmado ejemplares de la obra en la feria del libro madrileña, concretamente en la caseta de la librería Rafael Alberti..., nada menos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">De pronto todo ha tomado velocidad, como si el extremo izquierdo del equipo hubiera cogido el balón dispuesto a llegar hasta la línea de fondo. </span><br />
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Mañana jueves a las 8 de la tarde en <i>El dinosaurio todavía estaba allí </i>(C/ Lavapiés 8, Madrid) se presentará la novela junto con el resto de novedades con que <a href="http://bailedelsol.org/" target="_blank">Baile del Sol</a> desembarca desde Tegueste (Tenerife), para iluminar el final de curso de cara a un verano repleto de buena literatura. Se trata de una iniciativa del sello canario que pretende ampliar su presencia en la Península. ¿Qué mejor que hacerlo de mano de sus autoras y autores, de las últimas apuestas? Algunos nombres bastarán para afirmar que el envite va en serio, que no se andan por las ramas y que tienen claro por dónde ha de ir su catálago, ya bastante sólido. Junto a Alena (o Alena junto a ellas y ellos), presentarán su obra Roxana Popella, Marisol Torres, Noja Polman, Javier Morales, Marina Llorente, María Cabrera, Miguel Martínez López, Adriana G. García, Gsús Bonilla, Ramón J. Soria, David Pérez Vega e Inma Luna. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Como es bien sabido por todos los que por aquí acudís, he sido uno de los privilegiados a la hora de seguir parte del proceso que ha culminado aquí, en esta obra que podrá engalanar nuestras librerías.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">No me da ningún rubor recordar que fue este blog, tan frágil como una pavesa, tan efímero como una ceniza, el primero que reseñó esta novela hace prácticamente un año.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Justo estaba pensando, mientras lo escribía, cerrar la entrada enlazando este párrafo con aquel comentario..., pero qué narices, <i>El chico de la chaqueta roja </i>(que leí antes de que nadie supiera que sería editado, ni siquiera Alena), se merece volver a poner aquí mis palabras, evitándoos el trabajo de un clic, ahorrando el tiempo que tarde en cargarse en vuestros equipos aquella carta abierta que dirigí a Alena Collar:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="color: #660000; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><i>El chico de la chaqueta roja <span style="font-size: x-small;">(reseña publicada el 28 de junio de 2013)</span></i></span></h3>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">ALENA, te escribo esta carta, no en la superficie de un correo electrónico, porque sé lo que pasaría, porque sé que estaría en Internet y porque allí, en Internet, me distraería y pensaría que tengo no sé cuántos correos que contestar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Y no quiero. No quiero distraerme, no que no quiera contestarlos, no me malinterpretes.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Más aún, estoy pensando que esta carta la convertiré en carta abierta y la publicaré en <i>Pavesas y cenizas</i>, en este blog que tengo un poco abandonado, como si me hubiera cansado de él, pero no me he cansado del blog, es que… Bueno, es que nada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Acabo de fumarme un cigarrillo para ponerme a la altura de los personajes de tu novela, y porque después de acabar la lectura de <i>El chico de la chaqueta roja</i> me hacía falta. Un modo de celebrar esta lectura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ahora llega lo difícil: decir que es una novela muy grande y que no suene a que hago la pelota a una amiga. Y llenarme de dudas. Porque, si publico mi opinión como una reseña, pensarán que escribo así porque, qué voy a decir de una amiga, que además tiene las agallas de aguantarme todos los meses un artículo intrascendente en una revista que cada mes aumenta su número de lectores. Pero no va a suceder esto, quien me conoce sabe cómo soy, y quien no me conoce decidirá en todo caso lo que estime conveniente con la libertad que corresponde.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Sí, ya sé que te da lo mismo. Ya sé que hemos hablado de la novela y que incluso he comentado lo que me ha parecido la historia. Pero me parece poco, aunque también sé que lo que uno diga se escucha menos que la caída de la ceniza de un cigarrillo sobre la acera.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><i>El chico de la chaqueta roja</i>, me parece una apuesta por el lector, una apuesta para que el lector deje de ser dos ojos y un <i>cerebroesponja</i> que reciben los datos suministrados por el escritor, con la misma pasividad con que la tierra recibe la lluvia, sin hacer nada. Tú no te conformas con eso. Quizá porque has leído tanto —y no vas a dejar de hacerlo—, estás hasta la aureola del moño de la pasividad y quieres que el lector sea al menos una planta —iba a escribir flor, escribo, pero lo mismo resulta cursi—, es decir, o sea, alguien que tiene que poner en marcha la atención y descubrir que el libro —electrónico de momento— necesita un poco de esfuerzo, un poco más de atención de lo habitual para entrar en el juego que propones: el autor que mientras escribe la historia, reflexiona sobre el modo en que la escribe o la podría escribir y, además, o de paso, propone toda una teoría sobre la narrativa…, y sobre la propia vida, sobre la propia relatividad de la vida, por precisar algo más.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Somos parte de una muñeca rusa? El autor que escribe sobre un autor que escribe sobre un autor que quiere enseñar su novela primeriza al autor que está escribiendo una novela sobre cómo vencer a los tiburones. Y al final, <i>El chico de la chaqueta roja</i> es la novela de los tiburones, la novela con la que el autor —a través de las técnicas narrativas— se enfrenta a la persona que pretende ocultar bajo el disfraz de escritor, ese disfraz que, acaso, coja cada mañana, cuando se quita el pijama y sale del dormitorio para desayunar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Has demostrado —como ya demostraron otros, pero esto no termina de convencer a los lectores— que muchos escribimos obviedad tras obviedad repitiendo hasta el hartazgo las mismas fórmulas que de tan usadas se desgastan; sin embargo son las fórmulas que venden, que dan réditos y convierten en negocio más que rentable a algunas editoriales.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Es curioso que en pintura o escultura haya poca discusión sobre lo anticuado que ha quedado el realismo. Aunque la mayoría de espectadores no entendamos nada del arte abstracto —acaso porque muchos artistas hayan escamoteado el verdadero abstracto convirtiéndolo en mera frivolidad—, tenemos asumidas ciertas vanguardias. Pero no tanto en literatura, salvo, quizá, en poesía, porque la mayoría se encoge de hombros y condesciende con las aventuras de los poetas, porque, al fin y al cabo, ya se sabe, son poetas, y qué se va a esperar de los poetas, y quién va a leer a los poetas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero dicho todo esto, conviene recalcar con contundencia que esta historia la puede entender cualquiera, a poco que entre con los ojos limpios y la mente atenta durante las primeras páginas, es decir, que se acostumbre al ambiente. A veces nos ocurre con los museos, con los bares, con los bosques, con las iglesias, con las discotecas (¿quedan discotecas?)…, cuando entramos en ellos la luz, el aroma, las perspectivas, la decoración, el sonido, nos chocan, no se corresponden con las coordenadas habituales, pero enseguida nos acostumbramos a ellas. Pues así con <i>El chico de la chaqueta roja</i>. No se trata —por poner malos ejemplos— de una dificultad como tiene la lectura de <i>Ulises</i> de Joyce; ni siquiera son necesarias las cabriolas que a veces parece necesitar comprender <i>Rayuela</i>, ni mucho menos, <i>San Camilo 1936</i>. Como ya te he dicho hace poco, el ambiente, el entorno, el tono, la atmósfera, se asemejan más a <i>Seis personajes en busca de autor</i> de Pirandello, pero, sobre todo a la teoría sobre la ‘nivola’ que Unamuno plasma en <i>Niebla</i>.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Quiero decir que la historia se lee con el mismo sosiego con que se puede leer cualquier otro relato: no hay saltos temporales, si acaso recuerdos que no confunden el entendimiento del lector. Tampoco se rompe la unidad espacial, aunque varíen mínimamente las localizaciones: un pueblo de la Sierra, Madrid, el Pantano. Sobre todo se oye a los personajes, las voces se unen, se enlazan del mismo modo en que se unen y enlazan las conversaciones normales con los pensamientos de unos y otros. Y la única dificultad —si esto es una dificultad— es la ausencia de las acotaciones que el narrador inserta a modo de andariveles, frenos las más de las veces para el relato, para que el lector transite cómodamente por el texto.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">A mi modo de ver, <i>El chico de la chaqueta roja</i> es una narración de personajes que hablan o piensan, y a través de su expresión y de lo que dicen, el lector los va conociendo. Y los conoce sin necesidad de saber si miden tantos centímetros, los cabellos son de este color, o los ojos de tal otro, o el gesto, o el… Y sin embargo quien lee sabe de cada uno aquello que tiene que saber, y el resto —que para eso es lector, y por eso tanto lo respetas— lo pone su imaginación, como yo he puesto cara, fisonomía timbre de voz, gestualidad, a Carlos, Pablo, Nuria, Nati, Etelvino, incluso, si me apuras, a Lolita. Clara y don Augusto. Y esto sucede porque desde el principio has abierto la puerta al lector, le has propuesto que participe, que también activamente piense en la historia, en sus posibilidades. Pero sobre todo sucede porque —como ya has demostrado suficientemente en otras de tus obras, como <i>Estampaciones</i> o <i>La casa de Alena</i>— consigues convertir tus palabras en transcripciones literales del modo de hablar de la gente. Los personajes de tu novela son verdaderamente humanos en su manera de expresarse, con la misma naturalidad con la que podemos hablar un grupo de amigos mientras tomamos unos vinos o paseamos por la calle.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Si uno fuera uno de esos críticos que tanto ‘quieres y admiras’ empezaría ahora hablar de otras cosas tremendas de la novela como la estructura, la influencia de tal o cual autor a lo largo del texto (alguna tan evidente —Saramago—, que hasta citas a los autores para que no nos queden dudas, e incluso homenajeas a alguno del mejor modo que se podría hacer, de la manera en que si yo fuera el homenajeado me gustaría que hicieran), la ausencia de descripciones al uso y sin embargo cómo no dejas de hacerlas usando de un lirismo hondo —nada cursi— que demuestra tu modo de mirar al mundo, tanto que te atreves a arrancar y cerrar la novela con semejante tono, la presencia constante de tu ironía, a veces sarcasmo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero ellos no hablarían de la mirada tierna que arrojas sobre los seres humanos, quizá se quejarían de que no hay nada tremebundo que ocupe el relato, aunque al fondo la muerte transita despellejando vidas y llenando nuestros sueños de tiburones y pantanos de agua oscura. Eso sólo lo hacemos quienes leemos por placer y decimos lo que pensamos, aunque nos equivoquemos, aunque nuestras palabras sean ajenas al discurso oficial, aunque seamos tan subjetivos como nuestra hipermétrope mirada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Y, sobre todo, no escribirán que en esta novela suceden las cosas como sucede la vida, sin previsión que valga. Y eso lo recalcas una y otra vez de un modo u otro. No ocurre, sin embargo, nada extraordinario, pero es que en el día a día tampoco suele haber grandes dramas, tragedias o momentos de gloria; son más bien los pequeños imprevistos: un dolor de cabeza, una llamada de teléfono, un correo electrónico de alguien, una mirada nueva, una frase a destiempo…, dan al traste con lo que se pensaba hacer al minuto siguiente; y esta modificación tan sutil y puntual ha convertido en otro el argumento de nuestro día; acaso no sustancialmente, pero sí lo suficiente para que si no hubiera sucedido, o si hubiera acontecido otra cosa, la jornada fuese bien distinta.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Ahora hace falta que algún editor asuma el riesgo. La tarea no es fácil, pero ahí está el envite.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Es curioso, si hoy fuera mañana, a estas horas en Segovia estarían a punto de iniciarse los fuegos artificiales, porque es el día grande de la fiesta. Y tampoco parece que vaya a llover. Lo que no sé es si habrá un Etelvino que procure el encuentro entre Pablo y Carlos, o el entierro de los tiburones.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikSSQ4FTc4BzqOqt4t_8qACRFZSHHaJZWPSZ3hNhgKH1K36aoGmRoe1NPAZqfQBctNMjMPmUKw9aNHqRhbhX5kE1QpJFqw5ZU6rasx1C4Sp8w3wpJog_AIfW6AcHxd3WTKJHHRyxo_Wavq/s1600/Alena+Baile+del+Sol.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikSSQ4FTc4BzqOqt4t_8qACRFZSHHaJZWPSZ3hNhgKH1K36aoGmRoe1NPAZqfQBctNMjMPmUKw9aNHqRhbhX5kE1QpJFqw5ZU6rasx1C4Sp8w3wpJog_AIfW6AcHxd3WTKJHHRyxo_Wavq/s1600/Alena+Baile+del+Sol.jpg" height="109" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Alena Collar</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Acabo con una pregunta: ¿Por qué escribimos, Alena?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Acaso esta sea la única cuestión a la que debiéramos contestar los escritores. Pero la respuesta es tan corta y contundente que nos asusta, e incluso va en contra de nuestro laboreo. Y es la respuesta que das en la novela. Justo la última palabra, justo la última frase que es eso, una palabra que vale por una declaración de intenciones, una especie de Constitución con único artículo: Escribo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Por favor, Alena, sigue escribiendo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<h3 style="text-align: center;">
<span style="color: #660000; font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><i>Conclusión</i></span></h3>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Como se desprende de los últimos párrafos, hace apenas un año, aún soñábamos con ver editada en papel esta novela. Hoy está ya entre nosotros, nos espera. Baile del Sol ha sido la editorial que ha apostado por esta novela, que no se nos escape a los lectores.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Los primeros afortunados serán quienes mañana acudan al acto que más arriba he señalado. De paso podréis asomaros a las intenciones y apuestas de una editorial como Baile del Sol.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-66006860007456556142014-04-27T01:12:00.002+02:002017-12-16T12:46:23.322+01:00Mi versión de los hechos: presentación de "Los andamios de los Pájaros"<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: blue;">[NOTA: En el blog </span><a href="http://naufragosentiemposagrafos.blogspot.com.es/" target="_blank"><i><span style="color: red;">"Náufragos en tiempos ágrafos"</span></i></a><span style="color: blue;">, donde colabora con menos asiduidad de la que desearíamos, </span><a href="http://biblioteca.ucm.es/escritores/santiago_lopez_navia/" target="_blank"><i><span style="color: red;">Santiago López Navia</span></i></a><span style="color: blue;">, se ha publicado el texto que escribió el profesor, cervantista y poeta. </span><a href="http://naufragosentiemposagrafos.blogspot.com.es/2014/04/dejar-la-intemperie-la-veta-del-tesoro.html" style="background-color: #ffe599; color: blue;" target="_blank">Este es el enlace</a><span style="color: blue;"> a la entrada en cuestión]</span></span><br />
<span style="color: #4c1130; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Se puso la tarde con ganas de empapar la tierra. Estaba anunciado, por tanto mejor no sorprenderse. Las cinco y media de la tarde y nada concreto preparado, aunque sí tuviera una idea aproximada de lo que quería decir.</span><br />
<span style="color: #4c1130;"><span style="font-size: large;"><br /></span></span>
<span style="color: #4c1130;"><span style="font-size: large;">Pocos minutos antes del inicio de la presentación del poemario, se acercó hasta la Diputación Carlos Álvaro, periodista de El Norte de Castilla en Segovia y amigo desde hace años.</span></span><br />
<span style="color: #4c1130;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Me dijo que antes de empezar el acto quería hacerme una entrevista, que luego se acercaría Antonio de Torre para hacerme una foto y que él aprovecharía para escribir la entrevista. A</span><span style="color: #4c1130; font-size: large;">sí fue: Me entrevistó, antes de comenzar la presentación subió Antonio y al día siguiente, o sea el viernes 25, este fue el resultado en la página 10 del periódico.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #4c1130;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1bQqwCEa-9r5j8Wdxu9xguYKs-8Fad0cOTTmQxMhXvVFaVt5OPV9KCbomqgkKXPw77uqssZYJT7DJipFoCqzX-BoarC-0FrXwXx7yzOKKld8MQvV4ml_x0khW6Okr6vtful5UYK_3maJf/s1600/2014-04-26+09.14.22.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="color: #4c1130;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1bQqwCEa-9r5j8Wdxu9xguYKs-8Fad0cOTTmQxMhXvVFaVt5OPV9KCbomqgkKXPw77uqssZYJT7DJipFoCqzX-BoarC-0FrXwXx7yzOKKld8MQvV4ml_x0khW6Okr6vtful5UYK_3maJf/s1600/2014-04-26+09.14.22.jpg" width="400" /></span></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #4c1130;">La página recortada del periódico del 25-04-2014. </span><br />
<span style="color: #4c1130;">Texto Carlos Álvaro foto Antonio de Torre<br />El Norte de Castilla - Segovia</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Si alguien está interesado, además, en leer la entrevista puede hacerlo en el blog </span><a href="http://poemariolosandamios.blogspot.com.es/" style="font-size: x-large;" target="_blank">Los andamios de los pájaros</a><span style="color: #4c1130; font-size: large;"> o </span><a href="http://www.elnortedecastilla.es/20140425/local/segovia/amando-carabias-epocas-crisis-201404250030.html" style="font-size: x-large;" target="_blank">AQUÍ</a><span style="color: #4c1130; font-size: large;"> .</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #4c1130; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Acabada la entrevista, seleccioné algunos de los poemas del libro que podrían ser leídos ante los asistentes tras las palabras de Santiago López Navia y las mías. Decidí que no había tiempo para más y que, al fin y al cabo, presentar un libro debe ser eso, un modo de anunciar a los asistentes que una obra está en la calle, y qué mejor modo que los poemas. Los libros, al final, o se defienden por su contenido, o mejor nos olvidamos del asunto.</span><br />
<span style="color: #4c1130; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Una vez hecha la selección, un compañero me dijo que había llegado Santiago. </span><span style="color: #4c1130; font-size: large;">El cálido abrazo dio paso a las fotos que hizo el jefe del gabinete de prensa de la Diputación. Y mientras subíamos las escaleras, iba pensando (a la vista del </span><i style="color: #4c1130; font-size: x-large;">baciyelmo </i><span style="color: #4c1130; font-size: large;">que Santiago llevaba en la solapa de su americana) que esta semana, justamente podría ser una de las más complicadas para un cervantista de su prestigio. </span><br />
<span style="color: #4c1130; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-48FzoLyfH06HPf5aakMZ6XkyLC1BfYxYiieO8WaD3VqHiUoKmx1G1reN2cwNnLdKSdoXFxyH-7nlsYUB6eEr_8mw3Fn9gkPG6z6TswW4lKjfIecwn-vFqShYZmY9cizVrF2Oqnqzu89q/s1600/conslnendip.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="171" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-48FzoLyfH06HPf5aakMZ6XkyLC1BfYxYiieO8WaD3VqHiUoKmx1G1reN2cwNnLdKSdoXFxyH-7nlsYUB6eEr_8mw3Fn9gkPG6z6TswW4lKjfIecwn-vFqShYZmY9cizVrF2Oqnqzu89q/s1600/conslnendip.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Junto a Santiago López Navia. Al fondo a nuestra izquierda<br />
la obra de Aniceto Marinas <i>Hermanitos de leche.</i></td></tr>
</tbody></table>
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Quizá podría haber subido alguna otra instantánea, pero ahora mismo no dispongo de más. Esta es la que se ha publicado en la cabecera de la página inicial de la web de la Diputación y en otros medios. El lugar es poco habitual, y agradecí la idea de Jesús Martínez, pues la obra de Aniceto Marinas es muy especial para mí. Con ella el escultor segoviano obtuvo la beca convocada por la Diputación y que le permitió formarse en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. La que está en lugar tan preeminente de la Diputación de Segovia (y que por efecto óptico parece pequeña, aunque las figuras son de tamaño natural), es el molde en yeso del original en bronce que se ubica en la Biblioteca Nacional.</span><br />
<span style="color: #4c1130; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Empezaron a llegar los familiares, los compañeros, los amigos. También la Asociación de libreros de Segovia encargada de poner a la venta el libro para quien lo deseara.</span><br />
<br />
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Son momentos especialmente complicados. Uno quiere estar en todo y con todos, pero es imposible, porque por suerte aún somos limitados y no tenemos el don de la ubicuidad.</span><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; line-height: 15pt; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV1qs3gA0X-7ETq3A1rbbyiM9aP9ryGLkkpt8hIllJ_svGNgRK_F9emrpetsted0EUuPY30nYqpszDywuvl3Ao0hYkXBVqYmY_V3wZvjP7LEa8YUvpJ5-FySJVN0fA7QkC1AOlvu2dsIuw/s1600/Norte+2.jpg" imageanchor="1" style="background-color: white; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV1qs3gA0X-7ETq3A1rbbyiM9aP9ryGLkkpt8hIllJ_svGNgRK_F9emrpetsted0EUuPY30nYqpszDywuvl3Ao0hYkXBVqYmY_V3wZvjP7LEa8YUvpJ5-FySJVN0fA7QkC1AOlvu2dsIuw/s1600/Norte+2.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="background-color: white;">Junto a Santiago López Navia, momentos antes de iniciar el acto</span><br />
<span style="background-color: white;">Foto Antonio de Torre (El Norte de Castilla-Segovia)</span></td></tr>
</tbody></table>
<div style="line-height: 15pt;">
<span style="color: #4c1130; font-size: large; line-height: normal;">Casi estábamos a punto de empezar el acto, cuando llegó (como estaba prometido) Antonio de Torre el fotógrafo de El Norte de Castilla. </span><span style="color: #4c1130; font-size: large; line-height: normal;">Para mi desgracia, el Presidente de la Diputación no pudo llegar al inicio del acto, debido a imprevistos de ultísima hora, así que según me dijeron, tuve que ocupar el lugar que a él le corresponde.</span></div>
<div style="line-height: 15pt;">
<span style="color: #4c1130; font-size: large; line-height: normal;"><br /></span></div>
<div style="line-height: 15pt;">
<span style="color: #4c1130; font-size: large; line-height: normal;">El jefe del Gabinete de Prensa de la Diputación, ha publicado la reseña del acto en la página web de la Diputación, concretamente <a href="http://www.dipsegovia.es/web/diputacion-de-segovia/actualidad-presidencia/-/publicador/%60los-andamios-de-los-pajaros%C2%B4-la-conexion-entre-el-pincel-y-la-palabra/64fM" target="_blank">aquí</a>, así que quizá sea mejor que os ahorréis el resto de mis palabras y acudáis a las suyas.</span></div>
<div style="line-height: 15pt;">
<span style="color: #4c1130; font-size: large; line-height: normal;"><br /></span></div>
<div style="line-height: 15pt;">
<span style="color: #4c1130; font-size: large; line-height: normal;">El caso es que poco después de las siete de la tarde, como estaba previsto (ni siquiera pasaron los diez típicos minutos de cortesía), iniciamos el acto. A Santiago, además de la presentación que traía preparada, le tocó en suerte realizar la institucional. Justo al concluir estas palabras, el Presidente, Francisco Vázquez Requero, llegó al salón y declinó, a pesar de nuestra insistencia, subir donde estábamos. Permaneció todo el acto entre el público, sin perder detalle de nuestras palabras.</span></div>
<div style="line-height: 15pt;">
<span style="color: #4c1130; font-size: large; line-height: normal;"><br /></span></div>
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Sobre las palabras de López Navia (que me sonrojaron en más de una ocasión) no apuntaré nada aquí puesto que en unos días serán públicas, una vez que sean editadas en el blog <a href="http://naufragosentiemposagrafos.blogspot.com.es/" target="_blank">"Náufragos en tiempos ágrafos"</a> donde publica de vez en cuando Santiago.</span><br />
<span style="color: #4c1130; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Sin embargo, quiero dejar testimonio de agradecimiento por su contenido puesto que, además de su calidad literaria, demuestran un conocimiento de mis poemarios más profundo de lo que pensaba, aunque sé que ha leído los tres a su tiempo.</span><br />
<span style="color: #4c1130; font-size: large;"><br /></span>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhd6IN5wCeWrYwyfHyeX7z6Zojpj3qv6Zm6A-2yZF6YCghxqztT8U4XXmOL8EPfL6TEbJKKqBH57_zrhMATfhiTkUfx_v9yhLjyFhVfh6Wg3weFQDkfA5UXpCOVAqJHyIj0zqyoOGlsFsAm/s1600/la+foto+1.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhd6IN5wCeWrYwyfHyeX7z6Zojpj3qv6Zm6A-2yZF6YCghxqztT8U4XXmOL8EPfL6TEbJKKqBH57_zrhMATfhiTkUfx_v9yhLjyFhVfh6Wg3weFQDkfA5UXpCOVAqJHyIj0zqyoOGlsFsAm/s1600/la+foto+1.JPG" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mientras leo algún poema. (Foto José Antonio Molledo)</td></tr>
</tbody></table>
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Sobrepasado por el contenido del texto de Santiago, tomé la palabra. Expliqué lo mejor que pude algunas entresijos de la escritura del libro. Referí algo de su inicio, la chispa que prendió mi inspiración tras la exposición que Mariano Carabias colgó en la sede del Colegio de Arquietectos de Segovia, en concreto una de las obras la del retrato de mi hija Míriam. Comenté algo sobre el tiempo y las etapas que tuvo la escritura del libro. También hablé del camino de búsqueda infatigable de quien se <table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhG1Js_bkW2d2pc_KHy-vTS8BvpSNAXj4vCAB9kkn7HtvJbVxbo-fo5mlq_D8ASYkFQx4TwbCkREFY_6IEm7Hi7pS9H-Y0EoZyXFG9kKHM7iIlal0ik9nZfZ3vT22sIpn7VRqanyeGqItpg/s1600/miriam.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhG1Js_bkW2d2pc_KHy-vTS8BvpSNAXj4vCAB9kkn7HtvJbVxbo-fo5mlq_D8ASYkFQx4TwbCkREFY_6IEm7Hi7pS9H-Y0EoZyXFG9kKHM7iIlal0ik9nZfZ3vT22sIpn7VRqanyeGqItpg/s1600/miriam.jpg" width="281" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Joven. </i>Retrato de mi hija de Mariano Carabias.<br />
Acrílico sobre tabla. Segovia, 2010</td></tr>
</tbody></table>
considera artista. Desvelé algunos detalles del proceso que ha concluido, casi tres años después de su escritura, en su edición gracias a la total y absoluta confianza que Javier Sánchez Menéndez como editor de <a href="http://siltola.blogspot.com.es/" target="_blank">La Isla de Siltolá</a> ha puesto en el libro. </span><br />
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Y por último leí algunos de los poemas del libro, no todos los preseleccionados (hubiera sido un somnífero para el público, que no se merecía tal castigo).</span><br />
<span style="color: #4c1130; font-size: large;"><br /></span>
<span style="color: #4c1130; font-size: large;">Para rematar la tarde (tras los saludos y parabienes habituales) <table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwDqLsU3-fA8fAx0og6ep-BJ_f3Rw_cuDj0cKqt3__EuEbS2a-sWPNnQ3p3pC1v9pFawh9uH6L2zWs8fClfTOkc2CAEQO4-qcthTZOXrtNAoCTjuTAOWWu6X3WI2uzPkgdRUxgUI-Mt6OV/s1600/2014-04-24+20.05.45+-+copia.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="303" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwDqLsU3-fA8fAx0og6ep-BJ_f3Rw_cuDj0cKqt3__EuEbS2a-sWPNnQ3p3pC1v9pFawh9uH6L2zWs8fClfTOkc2CAEQO4-qcthTZOXrtNAoCTjuTAOWWu6X3WI2uzPkgdRUxgUI-Mt6OV/s1600/2014-04-24+20.05.45+-+copia.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Momento de la firma de ejemplares. (Foto de mi móvil)</td></tr>
</tbody></table>
estuve firmando algunos ejemplares del poemario. A pesar de lo que algún amigo había pronosticado unas horas antes en un correo electrónico, no sufrí ningún tipo de lesión en la muñeca a causa del exceso de firmas. Tampoco estaba previsto, ni siquiera por los libreros de Segovia. Ellos conocen al dedillo los gustos del público lector. </span><span style="color: #4c1130; font-size: large;">Como es bien sabido, y dejó dicho Santiago López Navia, las poesía es tan minoritaria que normalmente sólo la leen los poetas. No sé si es cierto del todo, pero sospecho que no va muy desencaminado.</span></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-89739502910323890742014-04-14T21:41:00.003+02:002014-04-14T21:46:19.001+02:00Invitación<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: large;"><i>Si el 24 de abril andáis por Segovia y os apetece, quedáis invitados</i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5N1TTC6Wci5Ns_mIOJDOJU55-HQyby_FkBke7fiVO9wIHwNDVRcOGvDlgRWylexGVlIrnDJVhGLkqGJwyH0H4ctc2Mc0jvLzXKJl3AoZFxYDQ5954taKydu-MlmyLy-BuEloWbbM6r-X9/s1600/Los+andamios+de+los+p%C3%A1jaros+(Segovia)_01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5N1TTC6Wci5Ns_mIOJDOJU55-HQyby_FkBke7fiVO9wIHwNDVRcOGvDlgRWylexGVlIrnDJVhGLkqGJwyH0H4ctc2Mc0jvLzXKJl3AoZFxYDQ5954taKydu-MlmyLy-BuEloWbbM6r-X9/s1600/Los+andamios+de+los+p%C3%A1jaros+(Segovia)_01.jpg" height="304" width="640" /></a></div>
<br /></div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-27015702551766812242014-04-06T10:44:00.001+02:002014-04-16T13:15:36.910+02:00Crónica de la exposición Luz de la luz<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<h3>
<i><span style="color: blue;">Con esta entrada deseo agradecer a mi hermano su tremendo trabajo, y, además es una invitación para que quienes os acerquéis a Segovia, durante estas semanas, visitéis la exposición.</span></i></h3>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuQl1ejX_OxDgSBWPB-texDviI0EtGzdFhDmsSvq0s94-DQEIrQtm-PX8jN39KX2JrTvzI_DwrPqfkfc2jhE7h8dpBH74rJJjxRYyWepyx8zcrYk6shtsabo0Gr988Bb_7Qsu54NaT6S6c/s1600/img_zoquejo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuQl1ejX_OxDgSBWPB-texDviI0EtGzdFhDmsSvq0s94-DQEIrQtm-PX8jN39KX2JrTvzI_DwrPqfkfc2jhE7h8dpBH74rJJjxRYyWepyx8zcrYk6shtsabo0Gr988Bb_7Qsu54NaT6S6c/s1600/img_zoquejo.jpg" height="185" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mariano Carabias junto a Clara Luquero, nueva Alcaldesa de la ciudad<br />
durante la rueda de prensa celebrada la mañana del viernes 4 de abril<br />
(Foto de <a href="http://zoquejo.com/">zoquejo.com</a>)</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<b style="line-height: 15pt;"><span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; font-variant: small-caps; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Ciento cuarenta y nueve</span></b><span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt; line-height: 15pt;">. Bajando
de la presentación —mientras hablaba por teléfono con mi padre—, al llegar a
las escaleras que dan acceso a la Alhóndiga, he mirado hacia el edificio. Allí,
espléndido, junto a su portón, un magnífico arco de medio punto, luce una
reproducción inmensa del cartel de la exposición de Mariano, ese <i>Adán </i>que recibe la luz. Acaso ese
momento infinitesimal de la historia de la humanidad en que algo cambió para convertirnos
en lo que hoy somos, arcilla iluminada.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; font-variant: small-caps; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Ciento cincuenta</span></b><span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">.
Me he adelantado a propósito. Sé que dentro de un rato, apenas veinte minutos,
quizá menos aún, empezarán a llegar familiares muy queridos, amigos, conocidos,
saludados, y se hará muy difícil poder contemplar detenidamente los cuadros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Sé,
o supongo, que vendré muchas tardes, sé, o supongo, que pasaré muchos ratos
delante de estas pinturas, pero me apetecía una visión anticipada, me apetecía
colocarme solo ante su propuesta, sabiendo, además, que me encontraría con novedades,
a pesar de haber visto muchos de los cuadros en el mes de diciembre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Pero
la sorpresa ha sido aún mayor de la imaginada. Mayúscula podría decirse, sin
exagerar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Llueve
desde hace un par de horas. Es una lluvia tranquila, casi de seda, una de esas
tardes primaverales en que me apetece pasear bajo su caricia líquida que no
sólo limpia el aire, sino también los pensamientos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Al
entrar en la Alhóndiga —edificio que desde hace siglos pertenece al Ayuntamiento
y hoy es sede del Archivo Municipal y lugar donde habitualmente se celebran
exposiciones y otros actos culturales patrocinados por el Consistorio—, he
visto el nuevo retrato de una de mis hijas; bellísimo. Creo que es el tercero
que le hace, y si les juntara se vería bien la evolución en su joven carácter.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Cuando
he pasado hacia la mayor de las salas, me he encontrado de frente con cuatro
enormes cuadros que representan a los cuatro evangelistas, a cuatro hombres
inspirados por figuras angélicas, femeninas. </span></div>
<div style="text-align: left;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt; line-height: 15pt; text-indent: 14.2pt;">Sin abandonar la técnica abstracta
que se manifiesta en los ropajes, en los fondos, los cuerpos se hacen más
sólidos, más rotundos, más próximos a lo escultórico. Detrás de mí, de un
tamaño similar, una recreación de Juan de la Cruz… Y en estos cinco cuadros,
otra novedad, otro paso en su pintura: la representación de más de un
personaje: dos retratos en cada cuadro. Un reto diferente, una inquietud
distinta, un sendero menos trillado por su pincel, una vía que indagar:
composición, perspectivas, espacios…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgetmdxXTygiS6plWuTyr2BGqGlIlsfHI-Tg1mzb5MmWoyqXtI3BxhMAsSu-xBjnFxctybdCGv5UwDpI3Rl6VHBuxjkNYvTUlXM6WZNv8S133z5cn_JWKvvNRw-CS9ykICpg-1lg0-DkXkG/s1600/2014-04-04+19.30.32.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgetmdxXTygiS6plWuTyr2BGqGlIlsfHI-Tg1mzb5MmWoyqXtI3BxhMAsSu-xBjnFxctybdCGv5UwDpI3Rl6VHBuxjkNYvTUlXM6WZNv8S133z5cn_JWKvvNRw-CS9ykICpg-1lg0-DkXkG/s1600/2014-04-04+19.30.32.jpg" height="320" width="194" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div style="text-indent: 0px;">
San Juan evangelista, acrílico sobre tabla.</div>
<div style="text-indent: 0px;">
Autor Mariano Carabias (fragmento)</div>
<div style="text-indent: 0px;">
[foto de mi móvil]</div>
</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Ocupa
toda la pared de uno de los lados estrechos del rectángulo, su cabecera, como
presidiendo el evento, un tríptico que ya conocía y que mostró por vez primera
en Santa María la Real de Nieva; esa Parusía que invita a la paz, que no amedrenta,
que llama a hacerme luz de la luz. Al lado opuesto, otro cuadro grande, de la
Virgen que, más que transmitir paz, la trasfunde en el venero, no a través de
una jeringuilla, sino filtrándose por nuestras pupilas. Y junto a estos siete
cuadros de gran formato, las series de pequeñas tablas que llenan el resto del
espacio: el colegio apostólico, ángeles, figuras veterotestamentarias, y otros
dos cuadritos con dos personajes, <i>El beso
de Judas </i>(inquietante y brumoso, pintado como con rescoldos de carbón) y <i>La conversión de San Pablo, </i>donde es tan
importante es el caballo como el implacable fariseo perseguidor de la secta de
los cristianos que aún en ese preciso instante desconoce que será el primer
gran anunciador del hombre a quien pretende volver a aniquilar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">En
mi mano el pequeño folleto que cualquier visitante puede llevarse a casa. Es un
cuadernillo con ocho páginas en que aparecen siete reproducciones de otros
tantos de los casi cien cuadros de la exposición, que podrían ser un esquemilla
o una leve aproximación a lo que se podrá contemplar. La octava página, no
tiene ninguna reproducción de imagen, está ocupada por un puñado de palabras
que escribí, y que no sé si estropean la visita al espectador o ayudan a la
contemplación:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 22.7pt; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Imagina una sola jornada sin sol,
veinticuatro horas sin poder distinguir colores, sonrisas, lágrimas, apenas volúmenes
sombríos. Ahora imagina un día sin noche, iluminado por esa estrella de quien
depende la existencia.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 22.7pt; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Como la esencia de la vida del planeta
se explica por la íntima fusión de la luz llegada desde el cosmos con otras
sustancias, así nuestra esencia.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 22.7pt; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">El arte podría definirse como
plasmación del hallazgo del artista en su incansable rastreo. Mariano nos
ofrece los resultados de su última exploración: buscar la explicación de
nuestra esencia la luz, la luz de la luz. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 22.7pt; margin-right: 22.7pt; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">En estos cuadros contemplarás humanos
y ángeles. Son como estrellas que nos acompañan e iluminan para ver los caminos
del mundo, regalándonos la esperanza de que es posible habitar una ciudad sin
noche.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Regreso
a la sala central, a la que uno accede al entrar al recinto. Me detengo otra
vez en el nuevo retrato de mi hija. Avanzo. Un enorme retrato de su musa verdadera,
esta vez encarnando una hermosísima sibila, preside esta sala. A mano
izquierda, según se entra, la recreación de Andrés Laguna, reencarnado en otro
amigo, al que tanto debe Segovia desde hace tantos años, tan amante y conocedor
de árboles y plantas como el médico de emperadores y papas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Los
lemas de las tablas se tornan líricos. Los cuadros se agrupan por series, pero en
cada uno, además de la habitual potencia de color y formas, de la capacidad de
siempre de establecer con el arcoíris un diálogo repleto de matices e insinuaciones,
se añade la sugerencia que el título propone. Esta conjunción invita o empuja
al espectador a poner en marcha algunas de las potencias que a veces olvidamos utilizar
cuando nos situamos ante una pintura. </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Empiezan
a llegar visitantes. Pero creo que no se quedarán a la inauguración. El trío de
turistas que hablan en inglés se detiene con parsimonia ante la mayoría de la
obra. Dialogan animadamente. Él parece explicarles a ellas algún detalle, o
acaso —me figuro— traslada el título a su idioma. Otras personas, por el
contrario, pasan rápido ante la sucesión de imágenes, que no sé si contemplan o
simplemente deslizan ante sus ojos con menos interés que el que pondrían frente
a los escaparates, y continúan su cháchara algo que parece ha revelado alguna
televisión respecto del padre de una famosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">La
sala de la derecha, llena de pequeños recovecos, con paredes más reducidas, quizá
sea algo menos llamativa: reúne menos tablas y no tiene cuadros de formato grande;
pero para quienes estamos tan pegados a la obra de mi hermano, es fácil
comprender que aquí laten hondas emociones. Por razones puramente sentimentales,
esta sala traspasa mi ánimo. Además parece que algún título tiene que ver con
alguno de mis versos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Regresan
mis palabras a su tierra, pues fueron sus pinceles el arado, que preparó el
terreno y abonó mi tarea de escribir los andamios de los pájaros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; font-variant: small-caps; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Ciento cincuenta y uno</span></b><span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">.
Empiezan a llegar personas que no son visitantes de pocos minutos, sino quienes
se sienten convocados a la inauguración de la exposición. Familiares y amigos
que vienen a arropar y a reconocer —también a reconocerse— la pintura de Mariano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Según
observo por el número y estado de los paraguas que quedan en la entrada, no
llueve precisamente poco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Ahora
me alegro mucho más de haber adelantado mi llegada, y no lo digo por el
chubasco. Después de haber satisfecho la necesidad de contemplar la exposición,
puedo dedicarme a saludar a unos, a besar a otros y a otras, a compartir una
conversación, un chascarrillo, una inquietud, una confidencia, al abrazo por el
reencuentro que en más de un caso propicia este instante… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Palpo
que el trabajo de mi hermano —incesante, valiente y original—, llega a unos y a
otros. Aunque a cada uno de forma diferente, a todos alcanza: por la belleza
sin otra consideración, por la armonía de los colores, por el parecido de los
rostros con el natural que, además, bucea con éxito en el corazón del
retratado, por la mezcla de lo abstracto con lo real, por lo desmesurado del
trabajo, por la técnica que los más especialistas descubren en cada trazo, por el
tema propuesto a nuestra consideración…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; font-variant: small-caps; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Ciento cincuenta y dos</span></b><span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">.
Seremos más de doscientas personas en el momento en que la próxima primera alcaldesa
de Segovia nos dirige unas palabras. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">[Acabo
de darle la enhorabuena por anticipado, puesto que hasta mañana no es el pleno
municipal en que se celebra la elección. Desde que Pedro Arahuetes anunció su
dimisión y que ella sería su sustituta en el cargo, no la había visto. Se le
nota emocionada e ilusionada. No hace falta que lo digan sus labios; su mirada
y su gesto lo anuncian a las claras. Está bien que así sea, pues quizá su ilusión
y su emoción se transmitan a su tarea. Al fin esta ciudad tiene una alcaldesa.
Alcaldesa y socialista en una ciudad como Segovia… A veces convendría revisar
viejos clichés].<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Tras
sus palabras, que demuestran que ha entendido el contenido de la exposición y que
glosan la figura y la obra de Mariano, sin olvidar la que se puede ver por la
ciudad, y tras otras pocas de Mariano, densas y explicativas de su intención,
es el momento de continuar con los abrazos y los saludos, de acercarse a unos
para comprobar el crecimiento imparable de los niños, para recibir una enhorabuena,
para saber de nuevos proyectos y de nuevos logros, para constatar en cada
reacción que el camino que inició mi hermano hace ya unos cuantos años, quizá algo
más de un lustro, avanza firme y poderoso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnVIwVBE9by_S3DvFfEe2PBr3CqxQaG8Ud3Yk357RAcI596xsw27ZrynhrdcHbDS1dqy6IhtqXfb9yVfm6O7mcTj3_VBBgQOBMwNvw6NsqJfTnrjgl3z3sGgY3H8v3CUlqahbbR3c0zuYB/s1600/2014-04-08+19.13.59.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnVIwVBE9by_S3DvFfEe2PBr3CqxQaG8Ud3Yk357RAcI596xsw27ZrynhrdcHbDS1dqy6IhtqXfb9yVfm6O7mcTj3_VBBgQOBMwNvw6NsqJfTnrjgl3z3sGgY3H8v3CUlqahbbR3c0zuYB/s1600/2014-04-08+19.13.59.jpg" height="320" width="299" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La columna del Templo. Acrílico sobre tabla.<br />Autor Mariano Carabias. <a href="http://marianocarabiasblog.blogspot.com.es/" target="_blank">AQUÍ SU BLOG</a></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Cambria; font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: JasmineUPC;">Si
nuestra encarnadura de siglo XXI sirve para recrear a Adán, Noé, Moisés, Aarón,
Gedeón, una sibila, un evangelista, un ángel…, se podría aceptar que la esencia
humana apenas ha variado y, por tanto —como demuestran las miradas de los
retratos, los andamios de los pájaros—, su misma naturaleza de entonces habita
nuestra entraña de ahora. Si aquellas personas de hace miles de años vivieron
dudas, certezas, pasiones, odios, alegrías, emociones, anhelos, revelaciones…, podemos
concluir sin margen de error que nuestra vida se nutre de iguales condimentos.
Si un puñado recibió o encontró lo que Mariano llama <i>luz de la luz</i>, entonces su pintura se eleva como un grito de esperanza,
porque viene a proclamar que nosotros, individuos del siglo XXI, también somos
arcilla iluminada, aunque apenas nos demos cuenta.</span><span style="font-family: Cambria; font-size: 13pt; line-height: 15pt; text-align: left;"> </span></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-73394709804286119752014-03-31T23:48:00.002+02:002014-04-01T00:06:02.095+02:00Mariano Carabias: Nueva exposición, Luz de la luz<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 1.0cm;">
<span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14.0pt;">La semana pasada, entre otras cosas
escribí en mi diario:</span><br />
<span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<blockquote class="tr_bq" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 1.0cm;">
<blockquote class="tr_bq" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #4c1130;"><b><span style="font-family: Cambria; font-variant: small-caps;">Ciento cuarenta</span></b><span style="font-family: Cambria;">. Ya está el cartel de la exposición, también
están las invitaciones. Sólo falta el folleto.<br /><o:p></o:p></span><span style="font-family: Cambria;">Ayer me acerqué
hasta la concejalía de Cultura del Ayuntamiento a recoger la porción que
necesita mi hermano para sus envíos.</span></span><span style="text-align: left;"> </span></blockquote>
</blockquote>
<blockquote class="tr_bq" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 1.0cm;">
<blockquote class="tr_bq" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #4c1130;"><span style="font-family: Cambria;">No conocía los
recovecos del edificio de la concejalía. En realidad sigo sin conocerlos, pues
una visita de apenas diez minutos no lo permite. Pero sí me volvió a admirar lo
intrincado de los edificios diseñados y construidos durante el Renacimiento, o
antes.</span></span></blockquote>
</blockquote>
<blockquote class="tr_bq" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 1.0cm;">
<blockquote class="tr_bq" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #4c1130;"><span style="font-family: Cambria;">Uno pasea por las
callejuelas de la judería, y las fachadas se suceden. Casi nada llama la
atención, pero si por una razón u otra, se adentra en su interior descubre
espacios casi imposibles, algunos milagrosos.</span><span style="font-family: Cambria;">Aún faltan unos días
para que abril se inicie. Pero la llegada del libro, la recogida de estos
carteles, es como el anuncio de sus heraldos.</span></span><span style="text-align: left;"> </span></blockquote>
</blockquote>
<blockquote class="tr_bq" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-indent: 1.0cm;">
<blockquote class="tr_bq" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #4c1130;"><span style="font-family: Cambria;">En abril de 2014
Mariano inaugura otra exposición, y antes de que concluya, presento un
poemario. Y sé que hay dos corazones, además de los nuestros, que laten satisfechos,
contemplando desde la distancia de los años como los sueños de dos de sus hijos
se concretan.</span></span></blockquote>
</blockquote>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 1.0cm;">
<span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14.0pt;"><br /></span>
<span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14.0pt;">Pues bien, ya se
debe anunciar que la exposición de <a href="http://marianocarabiasblog.blogspot.com.es/" target="_blank">Mariano Carabias</a> se inaugura el viernes próximo, cuatro de
abril, en la Alhóndiga de Segovia. La dirección oficial es Plaza de la Alhóndiga
s/n; pero mejor no liarnos. En plena Calle Real, hacia su mitad, allí encontraréis
la exposición, que ha titulado <i>La luz de
la luz. </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 1.0cm;">
<span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14.0pt;">Durante un mes
podréis visitarla en este horario:<o:p></o:p></span></div>
<blockquote class="tr_bq" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 1.0cm;">
<span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14.0pt;">De <u><b>martes a viernes</b></u>:
De <u>6 a 9</u> de la tarde.</span><br />
<blockquote>
<span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14.0pt;"><b><u>Sábados</u></b>: <u>Mañanas </u><u>12 a 2.</u></span><span style="text-align: left;"> </span><span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14pt; line-height: 15pt; text-indent: 1cm;"> <u>Tardes: </u></span><u style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14pt; line-height: 15pt; text-indent: 1cm;">6 a 9</u><span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14pt; line-height: 15pt; text-indent: 1cm;">.</span></blockquote>
</blockquote>
<blockquote class="tr_bq" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 1.0cm;">
<span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14.0pt;"><b><u>Domingos</u></b>: De <u>12 a 2</u>
por las mañanas.</span></blockquote>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 1.0cm;">
<span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14.0pt;">De momento no
desvelaré más. Sólo os animo a que acudáis, de nuevo la pintura de Mariano hará
que viajemos hacia los balcones que se asoman a los horizontes más luminosos del
ser humano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 1.0cm;">
<span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM-Qu6_XbtqrHHv1teo6KQkj6nIN26_Vi4a2WGZr0mhw-y-DPSXJrHn85Go2Zn13H_HDtoKJyvdGUVazC_dA-dj3lesUJ1Qgf8ENAUMtBuR-0q2qDxHVwCSrrzuUOpxKQ-I0p4l6txl58U/s1600/cartel.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM-Qu6_XbtqrHHv1teo6KQkj6nIN26_Vi4a2WGZr0mhw-y-DPSXJrHn85Go2Zn13H_HDtoKJyvdGUVazC_dA-dj3lesUJ1Qgf8ENAUMtBuR-0q2qDxHVwCSrrzuUOpxKQ-I0p4l6txl58U/s1600/cartel.jpg" height="400" width="266" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía del Cartel anunciador de la exposición</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 15.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 1.0cm;">
<span style="color: #993300; font-family: Georgia; font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-9122790459885870072014-03-24T14:41:00.002+01:002014-03-24T21:44:38.992+01:00V DÍA INTERNACIONAL DE LA POESÍA EN SEGOVIA. CRÓNICA PARTICULAR <div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiB_RVMjfsXUMf5-nbzxQr3xOA-UHRJqdiyRFYc5GjB6IowU1cCZMSE0LdENpL9iQaTSJULxlNQZzik65w4Aqx0MZMuNzK4bxeJ_f-d-W4lK44_eCgEwDC_02k0cah1IB9AWRZC2JGC7sKK/s1600/Los+finalistas+2014.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiB_RVMjfsXUMf5-nbzxQr3xOA-UHRJqdiyRFYc5GjB6IowU1cCZMSE0LdENpL9iQaTSJULxlNQZzik65w4Aqx0MZMuNzK4bxeJ_f-d-W4lK44_eCgEwDC_02k0cah1IB9AWRZC2JGC7sKK/s1600/Los+finalistas+2014.jpg" height="271" width="640" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Foto junto a la Estatua de Machado de los poetas seleccionados en esta edición<br />
del V Día de la Poesía en Segovia. (Foto tomada del blog con el mismo título que<br />
administra y gestiona Norberto García Herranz. Este es el <a href="http://poesiaensegovia.blogspot.com.es/" target="_blank">enlace</a> para acceder a él)</td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b style="line-height: 16pt;"><span style="color: #0000cc; font-family: v; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento veintiuno</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14pt; line-height: 16pt;">. Bajamos, los tres, a su encuentro. Y a los
pocos pasos, vemos a Norberto acompañado por un buen número de personas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Cada año el
encuentro en Segovia con motivo del día de la Poesía, añade un detalle que va
redondeando su originalidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Como le sucede a mi
amiga Mª. J., la distancia entre su hogar y Segovia obliga a que tenga que
hacer noche la víspera de la jornada. Parece ser, según me cuentan, que uno de
los participantes sugirió o propuso un encuentro entre aquellos del grupo de
seleccionados que hicieran noche en la ciudad. quienes lleguen mañana de
Madrid, Valladolid, Salamanca… se habrán perdido estas horas, en que ellos —los
seleccionados— tienen tiempo de comentar los detalles de este tiempo previo,
sobre todo desde que su poema fue seleccionado, hasta ahora, y quienes les acompañamos
empezamos a disfrutar de éste o aquél detalle, o, como en mi caso, me
reencuentro con alguno de los participantes de otras ediciones que regresan
este año.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Anécdota va,
anécdota viene, reflexión por aquí o por allí, sugerencias que se escuchan o se
sobreentienden… Ilusión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Entre tanto, me
llama M. Ya ha leído algo del ejemplar de <i>Los
andamios de los pájaros </i>que le he dado hace un rato, cuando ha traído a Mª
J. y C. Dice que le ha encantado lo que ha leído. Intuyo emoción tras sus
palabras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Acaso era la opinión
que más me interesaba, una vez que JSM decidió editarlo. Al fin y al cabo es su
obra la que me ha inspirado. Al fin y al cabo es el resultado de su tarea el
que se tornó inspiración para mis versos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Sí, la palabra es ilusión.
Ilusión de los que han venido desde lejos y también mi ilusión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Nos recogemos, hasta
mañana, en que he quedado encargado de acompañar a una fracción del grupo, los
que se hospeden en la zona alta de la ciudad, hasta el puente de la Alameda del
Parral, que está junto a la Casa de la Moneda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento veintidós</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">. Mª. J. y C. han descansado bien, según me
dicen. Es larga la jornada que nos espera. Para Mª J., además, intensa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Esta mañana bien
temprano, he visto e impreso las palabras que Ll. envía por correo, las que
diré en su nombre antes de leer, lo mejor que sepa, el poema que, si las cosas
hubieran sido justas, debería ella habernos recitado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Ahora empiezo a
dudar si debo contar en público el verdadero relato que obliga a su ausencia,
tal y como lo conozco. Ella no hace referencia al asunto, tan discreta como siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">A nosotros tres se
han unido siete personas más entre poetas, acompañantes. Entre ellos mi tocayo AGN
que ya ha llegado a Segovia dispuesto a disfrutar del día. Aunque había pensado
en un margen suficiente —media hora es más que de sobra desde la Plaza hasta la
Casa de la Moneda, bajando por Escuderos, el Paseo de San Juan de la Cruz y el
arco de Santiago—, desde el primer minuto intuyo que no va a ser fácil, porque la
ilusión y la belleza y los reencuentros y quizá las nuevas amistades, son
paradas obligatorias, necesidad de aquietar el paso, imperativo para resumir
aún más una explicación de mi parte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">A veces a los poetas
nos llaman la atención detalles que, en apariencia, nada tienen que ver con lo
habitual. Hemos pasado más minutos extasiados contemplando los almendros en
flor del jardín de los poetas, o rumiando los versos de Juan de la Cruz
transcritos en un par de placas, o escudriñando el horizonte…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Con cinco minutos de
demora respecto de lo previsto, llegamos hasta el punto de encuentro. Pero es
algo irremediable, porque la belleza de esta ciudad brinca como corzo sonriente
y asalta las pupilas sin remedio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Antes de enfilar y
subir la pendiente que nos lleva al Parral, otras presentaciones y otros
reencuentros. Rostros que en dos años se hacen familiares y más queridos.
Algunas miradas escudriñan, acaso un poco extrañadas, la camaradería que hay
entre algunos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">En pocos minutos la
extrañeza se habrá olvidado. Sé, porque siempre pasa, que quienes no hayan podido
acudir a la primera parte de la jornada y se incorporen a partir de la comida,
sufrirán el mismo proceso, y aún será más intenso en quienes lleguen sólo al
recital. Al final uno va experimentando cada día y en carne propia que es el
roce de la persona, compartir un tiempo, cruzar unas conversaciones, el
cimiento que evita otro tipo de roces, no precisamente agradables, y que sirven
más para confundir y separar que para lo contrario.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Sé, y me acusan
muchas veces de ello, que soy demasiado idealista, que parezco ingenuo, que
aspiro a cosas no sólo imposibles, sino impensables salvo locura.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento veintitrés</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">. Le cuesta trabajo al grupo alcanzar la
meta, esa cima de la ladera donde el Monasterio del Parral contempla una de las
vistas más especiales y hermosas de la ciudad. Desde aquí el caserío parece
fortaleza donde se entremezclan poder religioso y político. Las torres del
Alcázar o los torreones defensivos, donde la nobleza más poderosa llegó a tener
pequeña —o no tanto— guarnición militar, se mezclan con las torres de las
iglesias románicas y la esbeltez de la catedral. Desde lo hondo del valle,
lamido por el Eresma de bronce, qué pensarían los frailes jerónimos ajenos —al
menos en teoría— a los tejemanejes del mundo, a las contingencias del presente,
siempre contemplando —al menos en teoría— lo que en verdad importa de la vida…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Pero la solidez de
estos muros, la contundencia y calidad de su fábrica, la belleza tan notable de
todo el conjunto, especialmente de su primoroso retablo del altar mayor, dan
perfecta cuenta de que, en el fondo ni podrían ni querrían ser tan ajenos a
todo cuanto sucedía enfrente de sus ojos, a pesar de la distancia entre la
ciudad murada y el convento, que acaso en el siglo XV pareciera mayor que la de
hoy, a pesar de ser idéntica…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Y sin embargo…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Sin embargo en
cuanto uno entra en las naves del templo, además de sentir el frío de una
nevera en pleno funcionamiento y a máxima potencia, a poca sensibilidad que
tenga, a poco que sus poros estén pendientes de lo que sucede a su alrededor,
siente algo especial. Acaso ese silencio, acaso la hermosura contundente del
último gótico, del primer atisbo de renacimiento, transmiten o invitan a
repensar los afanes ocultos de todo ser humano a lo largo de la historia. Esta atmósfera
propone un interrogante en los corazones, un asombro en las neuronas más
racionales e inquisitivas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Compartimos visita
con un grupo de turistas franceses y con una visita organizada por el
Patrimonio de Turismo. Dentro de la iglesia seremos unas cien personas, más o
menos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Una vez escuchadas
las explicaciones históricas, artísticas, en las que se cuela una reflexión abreviada
sobre lo fugaz, frágil y efímero de la vida, y por tanto, y se presenta la
conciencia de la muerte como ocasión para disfrutar más del presente y como el
hecho más democrático de la humanidad, pues esta circunstancia a todos nos
iguala, pasamos al claustro, donde la impresión de la ciudad deja en los
gestos, y en el recuerdo de cuantos lo contemplan una imagen que provoca el silencio
del asombro, y la búsqueda del ángulo imposible e inédito, donde fotografiar
esa postal inigualable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento veinticuatro</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">. Conozco de vista a la guía que nos va a
mostrar la Casa de la Moneda. Es su primera visita guiada a este edificio —o
conjunto de edificios— tan singular.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Desde que abrieron
el complejo, tras su restauración, he estado una o dos veces, pero siempre por
fuera, sin recorrer sus instalaciones con detalle. Reconozco la importancia
histórica e incluso artística que puede tener para esta ciudad, o para
cualquiera, haber tenido una Fábrica de Moneda. Pero el asunto me interesa más
bien poco, casi nada. El dinero es un mal necesario, porque sin dinero es
imposible vivir, bien lo sé. Pero me atrae más una panificadora o una huerta…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Lo que hoy he
conocido, gracias entre otras cosas, a la pasión, la ilusión y el entusiasmo de
nuestra guía, no mejora en mucho las cosas. Lo que acaso más me hubiera interesado
—que tiene que ver con lo más humano de este asunto de la fabricación de
monedas—, me ha demostrado nuevamente la mezquindad humana; cuanto más poderoso
más cicatero. Y me ha subrayado el convencimiento personal de que todo cuanto
tiene que ver con el dinero, al final envilece y origina recelos, enemistades y
guerras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">El dinero, ese
imprescindible veneno que necesita la humanidad para no extinguirse a los pocos
días… O eso llevan diciendo tantos siglos que parece ser cierto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Supongo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento veinticinco</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">. Como el año pasado, el poema que ha
resultado elegido ganador por el grupo de los poetas, ha sorprendido a su
autor. No estoy seguro, pero diría que Daniel es el más joven de los poetas.
También como el año pasado ha coincidido que compartía mesa con él. Lo cual ha
provocado más de una broma y una risa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Cuando se ha
acercado Norberto a entregar el libro, cámara en ristre, he adivinado la razón.
Mientras el autor hojeaba el libro, aún ajeno a la página donde figura su
nombre con la mención a ese reconocimiento, el resto de la mesa ha confirmado
la sospecha. Al fin ha comprendido el asunto y se ha ruborizado y se ha
sorprendido y se ha emocionado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Leo rápidamente sus
versos, y sin poder profundizar en ellos lo suficiente, me sorprende su tema en
alguien tan joven, esa nostalgia que transmite. Pero en la segunda lectura,
intuyo que la excusa, ese nostalgia que siente por su amada, el amor aparente
del que habla no se refiere sólo al de ella, sino a la poesía o quizá a la
inspiración a esa musa de <i>tirabuzón
divino e incorregible.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Este reconocimiento
es la guinda del pastel del certamen. Y es también una originalidad desconocida
en el resto de certámenes que uno conoce. Una vez seleccionados los poemas,
todos los integrantes de la antología, en este caso veintidós, desconociendo
aún la identidad de los autores, eligen sus preferidos, y de la suma de tales
preferencias sale el poema ganador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">No es esencial al
certamen este detalle, pero le otorga un plus de limpieza y transparencia. Y
mantener hasta este instante el secreto de la decisión colectiva, regala a la
jornada un punto de juego y de misterio, una pizca de picante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento veintiséis</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">. Una vez pasado el momento de alborozo tras
conocer el poema y poeta distinguido por sus compañeros, he podido echar un
vistazo general al librito.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Sólo conocía los
poemas de Mª J. y de Ll. En conjunto me parece una antología de calidad, acaso
la mejor de todas las ediciones, aunque sea un tanto arriesgada esta opinión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">La pluralidad de los
estilos, del modo de decir, no esconde lo importante, la esencia, lo común que
late en cualquier poema que merezca tal nombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento veintisiete</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">. Mientra abren o no el Palacio de Quintanar,
donde será el acto público en que se recitarán todos los poemas, charlo unos
momentos con SLN., que también se ha acercado hasta aquí, como representante
del jurado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Ya ha hecho una cala
—ha dicho— en <i>Los andamios de los
pájaros, </i>y me ha emocionado lo que ha comentado sobre el resultado de la
prueba. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento veintiocho</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">. He conocido, por fin, a las hijas de Mª J.
No es exactamente a lo que uno aspiraba en el primer encuentro, porque esperaba
más calma, un diálogo más amplio, no sé, más tranquilo; sin embargo son
momentos estos que se tocan con cofia de confusión y premura, saludos y nervios.
Ya falta poco para que ella haga su primera lectura pública de un poema suyo. Y
se le nota no sólo los nervios normales, sino la emoción que le produce haber
llegado hasta aquí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Durante unos
segundos me pasan por el cerebro todos estos años desde que nos conocimos
gracias a Internet, gracias a los blog. Y me doy por bendecido, por haber sido
capaz de encontrar a un puñado de personas que, como ella, nos hemos ido
acompañando sin interferir en nuestras vidas, pero formando parte de ellas,
sumando, siempre sumando, ayudándome a crecer, a mirar, a aprender, a aprender
siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento veintinueve</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">. Es verdad que quizá nos hayamos precipitado
al querer entrar en la sala. Iba con la intención de echar una mano, aunque
sólo fuera en para colocar algunas sillas. Pero se pueden decir las cosas de
una manera o de otra o de la de más allá… incluso se pueden decir bien, con
educación o un poco de cortesía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Será que algunos de
los asistentes tenemos cara de posibles vándalos o parásitos indeseables.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Pero como todo tiene
sus consecuencias, en este caso este desaire ha servido para poder contemplar
durante algunos momentos algunas de las salas donde se exhiben fotografías de
una muestra que se celebra por estos días. Y también ha valido para
intercambiar algunas frases con algunas de las poetas, con quien apenas he departido
durante lo que llevamos de día. Y con más conocimiento de causa, porque ya
tenía la huella de sus versos en mi recuerdo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento treinta</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">. Creo que este año es el que más disfruto
del recital. Me ha venido bien haber leído los poemas antes de empezar. Tampoco
me duele la cabeza como me sucedió dos años, claro que como intuía que podía
pasar, he tomado el correspondiente ibuprofeno que ha cumplido con su misión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Mª. J. ha recitado
con sobriedad y claridad. No parecía nerviosa. A diferencia de la mayoría, no
ha explicado nada del poema, lo ha leído y han sonado sus versos al suave
deslizar del patinador sobre el hielo con esa fluidez de la musicalidad que le
ha impreso a la idea que ha sido capaz de hacer poema y que en el fondo habla
de la humildad que siente alguien que toma prestado unas vestiduras que no le
corresponden… <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Eso opina ella,
claro; pero no es verdad del todo, pues en ella, como la gran lectora de poesía
que es, late —cada vez menos oculto— el corazón de una poeta que, además,
escribe.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Por mi parte, al
final, me he limitado a insinuar sin decir, y a leer las pocas líneas que me ha
enviado Lluïsa justificando su ausencia, agradeciendo la selección, pero sobre
todo, dando gracias a quienes le han ido trayendo al mundo de la poesía: Amelia
Díaz Benlliuere, María Luisa Mora Alameda y María Ramos, a quienes llama, sus <i>doulas </i>me ha escrito, es decir esas
mujeres encargadas de traer a la vida a un nuevo ser. ¡Qué hermoso piropo!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Y luego he leído del
mejor modo que he sabido los versos del poema. Sólo espero no haberlo
traicionado, no haber hecho trizas las intenciones de Lluïsa…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Me llevo dos penas de
esta jornada. La primera no haber conocido en persona a Lluïsa, que era algo
que me ilusionaba mucho, además de otras muchas ilusiones. La segunda es la
ausencia de M. que ha viajado a Asturias en estos días. Por lo demás, es verdad
que la mayoría de las expectativas se han cumplido. Es verdad que he conocido a
más personas. Pero se me ha quedado esa espina clavada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento treinta y uno.</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;"> No sé si Norberto ha reducido el número de
poemas de cada bloque, intercalando más intermedios musicales a cargo de Pablo
Zamarrón y Miguel Abad, que han interpretado una hermosa música que mezclaba
tradición popular y temas renacentistas. Si es así, ha acertado, porque permite
a la atención no decaer del todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">He observado un denominador
común, como un hilo que traba toda la antología de este año: el ser humano que
no desaparece nunca de los versos. Cualquier estilo, cualquier tono, alumbra
una experiencia personal o una reflexión individual que colmó en los poemas:
una estrategia para mantener el amor como perenne llama, el recuerdo en forma
de sentida elegía de quien nos arrebataron con mentira e injusticia, el deseo
convertido en fuego por encontrar la poesía —cuántos de estos poemas, cuántos—,
el recuerdo del amado, las huellas de quienes fueron en un tiempo plasmadas en
la sombra de la historia, lo frágil de la identidad, la añoranza del futuro,
tantas reflexiones sobre la vida, el deseo de vestirse de poeta, la memoria, el
miedo a la ausencia del amado, el cuerpo como templo de la verdadera esencia,
la poesía que otorga sentido a la vida, el amor apasionado frente a la falso y
edulcorado, la añoranza del paraíso de la infancia, el clamor por la
injusticia, el horizonte del futuro anclado en nuestra esencia del pasado, la
asunción de la realidad frente a los sueños, el amor como único norte de la
vida, el amor frente a las normas, la poesía para fijar el recuerdo de lo que
ha de permanecer, el canto a una ciudad que nos convirtió, quizá, en lo que somos,
el grito por la injusticia de estos tiempos que nos convierte en parias de la
noche a la mañana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Pero uno de los
poemas, uno de ellos, me ha tocado de un modo muy especial. No sé si es el
mejor, tampoco me importa, aunque casi es el elegido, según se ha dicho. Y me
llega y me golpea, porque rima con mi vida, porque se cose como una sombra a mi
cotidianidad, porque hilvana con ese dolor que perdura durante estos años, este
dolor que ya se ha hecho amigo, este dolor inevitable y asumido, por tanto no
desesperado, pero no por ello menor doloroso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Sé que cometo
injusticia al citarlo aquí, sin haber personalizado el resto, pero cómo no dar
las gracias a Vicente Rodríguez Manchado, como no solidarizarme con su emoción
y las vaharadas de los ojos de su esposa, si son mis vaharadas, si es mi
emoción, si es su <i>Canción de cuna para
una madre, </i>la misma nana que entono cada día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt; font-variant: small-caps;">Ciento treinta y dos</span></b><span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">. Nos ha costado a la mayoría más de veinte
minutos terminar de salir del Palacio de Quintanar. Firmas de poemas en los
ejemplares de la antología entre compañeros y quizá nuevos amigos, abrazos y
besos de despedidas, intercambios de mails, comentarios con unos o con otros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">En mi caso, además,
saludos a algunos conocidos que han asistido al recital como público y salen
encantados de lo que han visto y han oído.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">He salido al patio a
fumar un cigarrillo y he contemplado la hermosura del almendro sobre el que cae
la luz ambarina de una farola dándole una expresividad fascinante, casi surrealista.
Como decía R. que ha acompañado Mª. S. al recital, contemplando la torre circular
del Palacio de las Cadenas que desde aquí se ve, la unión de la naturaleza y de
la historia en un instante. Y al señalarle la cigüeña posada sobre la esquina
del tejadillo de otra torre, la pequeña dicha ha sido total…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">La pena es que
algunos debían retornar a sus hogares, que otros necesitaban algún descanso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Pasa siempre, llega
el final del recital y cierta sensación de melancolía y de bajón se apodera de
las papilas de mi lengua…</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 16.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="color: #0000cc; font-family: Cambria; font-size: 14.0pt;">Aunque este año, en
nuestro caso, hemos prolongado la jornada. C, Mª J., Mª S, R y yo hemos ido a
tomar algo calentito, mientras llegaba el momento en que Ana llegase desde la
Granja, para rematar el día.<o:p></o:p></span></div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-3679749232747194000.post-46724261690260099462014-03-12T20:19:00.001+01:002014-03-12T20:19:49.010+01:00Un blog para el nuevo poemario<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
Os dejo aquí la entrada que he publicado en el blog que acabo de inaugurar que se titula como el poemario, <i>Los andamios de los pájaros. </i><br />
Podéis enlazar con él justo desde la parte superior donde están las diferentes páginas o bien pulsando en <a href="http://poemariolosandamios.blogspot.com.es/" target="_blank">este enlace </a><br />
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En pocos días llegará a las librerías <i>Los andamios de los pájaros,</i> editado por <a href="http://siltola.blogspot.com.es/">Siltolá</a> Probablemente muchos de quienes leáis estas líneas ya lo sepáis, pero de algún modo conviene empezar a contar las cosas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Este libro, fue inspirado tras la exposición que colgó en el Patio de Colegio de Arquitectos de Segovia en octubre de 2010 mi hermano <a href="http://marianocarabiasblog.blogspot.com/">Mariano Carabias</a>. Unos meses después concluí la primera versión. Después de aquel verano, envié un ejemplar al <a href="http://siltola.blogspot.com.es/">editor</a> y <a href="http://jsanchezmenendez.blogspot.com.es/">poeta</a> gaditano Javier Sánchez Menéndez, quien, sin concretar fecha, me confirmó su edición.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ha pasado un tiempo que a alguien podría parecer excesivo y a mí, sin embargo, me parece un tiempo necesario, mejor dicho, imprescindible. Quizá haya sido la decantación precisa para que los versos cuajaran, para que perdieran adherencias extrañas. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero sobre todo ha pasado un tiempo fundamental para mi vida, un tiempo en que (y copio al poeta que me edita) estoy aprendiendo que vivir no es estar, y que, no obstante, muchas veces (algunas con razón y otras sin motivo) se vive simplemente para estar, olvidando lo que importa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Creo que me desvío.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Comencemos la andadura de este blog. <span style="text-align: justify;">Obviamente, y a priori, será de corto recorrido y quizá pocas entradas, pero en este caso es lo que menos importa.</span></span></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="text-align: justify;"><br /></span></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
</div>
<br />
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; color: black; font-family: 'Times New Roman'; font-size: medium; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; letter-spacing: normal; line-height: normal; orphans: auto; text-align: justify; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: auto; word-spacing: 0px;">
<div style="margin: 0px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Como sucedió con <i>Quizá un martes de otoño, </i>he decidido crear un cuaderno específico para este nuevo poemario, <i>Los andamios de los pájaros. </i>Aquí encontraréis toda la información que pueda obtener sobre este poemario. Además de servirme como archivo virtual sobre todo lo que rodee al libro, lo compartiré para quien de vosotros lo desee y será un lugar de encuentro específico para el mismo.</span></div>
<div style="margin: 0px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br />Pero no sólo daré eco a aquello que me llegue y salga publicado. También es mi deseo abrir este cuadernillo con portada de cuadritos a los lectores del libro, siempre y cuando lo deseen. Quiero decir que también formarán parte del contenido de este espacio aquellas reseñas o comentarios sobre el poemario que aunque no se publiquen en otros medios o páginas, deseéis compartir con los demás. El mecanismo será muy simple: con un envío a través del correo electrónico, será suficiente. Lo más rápido que me sea posible, me comprometo a dar publicidad a vuestro texto.</span></div>
<div style="margin: 0px;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br />Y mientras se cumple el sueño de todo escritor, es decir que aparezca algún lector con sus ojos sobre las líneas del libro, publicaré en los próximos días, algo de la intrahistoria de este libro.</span></div>
</div>
</div>
Amando Carabiashttp://www.blogger.com/profile/13245568178436117134noreply@blogger.com6