jueves, 24 de enero de 2013

¿Cómo afrontar un nuevo día? Por Isolda Wagner

ESTE RESEÑA DE "QUIZÁ UN MARTES DE OTOÑO" SE DEBE AL CARIÑO DE ISOLDA, NUESTRA ISOLDA. AUNQUE EL PUDOR ES INMENSO NO PUEDO NEGARLE ESTA PÁGINA.
GRACIAS EMOCIONADAS



Imagen extraída de "La Esfera Cultural"


¿Cómo afrontar un nuevo día, cuando sientes que una ola te ha revolcado y sales del agua temblando ante el enorme poder del mar?
Esto es lo es que hace Amando Carabias en “Quizá un martes de otoño” de Urania Ediciones. En la Biblioteca Pública, que tanto ha significado para el autor, le acompañaron, entre otros, la editora, Amelia Díaz Benlliure y su amigo y poeta Norberto García Herranz. Su presentación merece capítulo aparte y no seré yo quien la escriba.
Vuelvo al libro. A veces una palabra, un gesto, determina una nueva etapa.
El poeta despierta de lo que cree una pesadilla; todavía es capaz de amar a quien comparte su lecho.
Pero no es un sueño y se planta frente al espejo y reflexiona. Se le agolpan los porqués y los cuándos y es entonces, de buena mañana, cuando empieza a versar lo que siente. “Este pánico en flor que me ha brotado de madrugada”
Hora tras hora, (recordando al clásico) mezcla sentimientos desconocidos para él con la vida diaria, que debe continuar.
Cada poema encierra las dudas del porvenir y la certeza que adivina. La palabra escritas son su salvación,  su delicado estilo, sus metáforas tan especiales y esos vocablos únicos y propios de Amando.
Se asusta, ¿cómo no? “Intuyo los secretos de una soga ciñendo la garganta del futuro como sombra invernal, acero nítido donde la luz desaparece y calla.”
No olvida, las injusticias que nos rodean hace ya tanto tiempo. “... como un hacha se clava en mi cabeza, una interrogación llena de rabia, ¿por qué no reclamamos que su exclusivo afán sea el servicio a quienes deambulamos el planeta?
Las horas pasan y se deslizan hermosísimos poemas de amor carnal “¿Podrá entender la dama sin médula y sin piel mi desnudez ahíta sepultada en el mar coral de tus entrañas, después de verme llanto tras esa cuchillada que ha vuelto mis latidos negra arena de sangre?
Utiliza todo tipo de versos. Sus endecasílabos tan propios; alejandrinos y, en esta ocasión, manriqueños que quisieran enlazar con su sentir.
Emplea también su excelente prosa poética en algún caso.
Y termina con un “grito en contra del hambre, versos que a ti conduzcan, invisible latido de tu aliento, aunque no existan versos contra el desasosiego, ni siquiera existan hoy quizá un martes de otoño.’
Un poemario; un día completo, lleno de sensibilidad en cada recoveco y donde brillan, tal vez como nunca, sus metáforas.
Es un placer saborearlo de principio a fin con sus horas felices y sus desventuras. Nada de lo que pueda decir, suplirá lo que sienta cada uno de vosotros.
Hoy escribo estas líneas, como amiga; como quien ha desmenuzado cada estrofa; como lectora, pero sobre todo, para agradecer a Amando su confianza en mí. Nunca olvidaré el poema que me regaló hace un tiempo y que podéis ver AQUÍ
Así tenéis un poema extra.
Isolda Wagner


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NOTA DEL AUTOR:
Aún no puedo hacer la pequeña crónica de la presentación. Otros gratos menesteres me reclaman. Sirva esta foto como prueba de que el acto se celebró y que todo salió como mínimo, a las mil maravillas.
Especialísimo agradecimiento a Norberto por la presentación que hizo del libro. Un lujo que pronto compartiré con todos.

Norberto (i) lee, Amelia (d) escucha y sonríe, Amando (c) pues eso, en la  nube
(Foto Mónica Serra)
(Gracias a la biobleta de Segovia por todas las facilidades) 


25 comentarios:

Isolda Wagner dijo...

Gracias a ti, querido Amando, por ser como eres. Olvida el pudor y admite que es un poemario muy especial y te agradezco infinitamente, que me cedas tu espacio. La afortunada soy yo.
Besos, siempre.

Sofía Serra dijo...

Resulta tan bonito poder veros juntos y tan sonrientes que me emociona, y digo juntos bien aunque Isolda no aparezca en la foto. Sí aparece en realidad, con su preciosa reseña sobre tu libro, querido Amando. Sólo puedo felicitaros a ambos, daros las gracias y mandaros un beso enorme muestra de todo mi cariño.

Amando Carabias dijo...

Isolda: has escrito una reseña preciosa y llena de cariño, ¿cómo no voy a cederte este hueco?
No merezco los amigos que tengo, lo sé, pero seguiré disfrutando de vosotros mientras queráis. No hay más.

Amando Carabias dijo...

Sofía:
Isolda estaba enfrente, justo enfrente. Ya iré compartiendo fotos, a medida que me vaya haciendo con ellas. Y tienes toda la razón del mundo: la reseña es preciosa.

Amando García Nuño dijo...

COÑA(*), ME SIENTO FELIZ:

-Por Amando, y la edición de su poemario
-Por Norberto, y su presentación.
-Por el resto de los que acompañaron el acto, con la nieve por testigo
-Porque tendré el libro (y veré al autor) el lunes que viene, en Madrid
-Pero sobre todo, y disculpadme el resto, porque he leído una apasionada (y apasionante) reseña. Leyéndola, cualquiera diría que la ha escrito su amiga Isolda. ¿Ah, la ha escrito Isolda? Pues por eso estoy especialmente feliz, no había leído todavía nada de ella.
Abrazos a todos.
(*) Expresión típicamente segoviana...

Amando Carabias dijo...

Un abrazo, Amando. Gracias, muchas gracias, nos vemos el lunes.

Jesús Aparicio González dijo...

Enhorabuena Amando por el libro, la estupenda reseña de Isolda, y las presentaciones. Un fuerte abrazo.

Unknown dijo...

Los entrecomillados de la reseñadora proponen la ruta para revelarte. ¡Enhorabuena!
Besos.

Nines Díaz Molinero dijo...


Enhorabuena por ese nuevo libro acunado por la estupenda presentación de Isolda que tan magníficamente lo resume.


Un fuerte abrazo.

emejota dijo...

Bravo por Isolda, nuestra queridísima Isolda Wagner.
Enhorabuena por la presentación, se te ve contento. Besos levantinos recién llegados.

FranCCø dijo...

Me ha contado un pajarito que la nieve acompañó a dicha presentación. Los que vivimos en canarias imaginamos siempre una presentación de nuestro libro con ese escenario y rodeado de tantos amigos como el que ha tenido Amando.

A Isolda creo que le llegarán algunas propuestas de revistas y medios de su sección de literatura para que haga las críticas. Fantástica.
Muchas felicidades para Amando y para sus seguidores, pues estamos de fiesta por el nacimiento de una nueva criatura.

Enhorabuena a la editora. Una hidalga de la poesía.

María Socorro Luis dijo...


Enhorabuena a Isolda por la encantadora reseña y a ti por el libro, que sin duda la merece.

Estoy deseando saborearlo.


Besospordos.

Flamenco Rojo dijo...

Aunque nadie lo pudo ver, en un rinconcito de la sala estaba mi corazón...Qué puedo decir de las palabras de nuestra común amiga Isolda? Las suscribo desde la primera a la última porque sé que están dicha con todo el cariño del mundo...el mismo cariño que os tengo a los dos.

Un fuerte abrazo para el poeta y para la cronista un beso.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Enhorabuena, Amando, me alegro muchísimo de que esa presentación saliera de maravilla.
La reseña de Isolda me ha gustado muchísimo y ha azuzado aún más las ganas que tengo de leer este libro. Como aperitivo, el poema a ella dedicado es un buen acicate.
Te deseo muchos éxitos y que la próxima presentación en Madrid te colme tanto como la de Segovia.
Voy a investigar a ver cómo me hago con el libro.
Un beso.

Mariluz GH dijo...

Te felicito por la presentación y a Isolda por la magnífica reseña que incita -como poco- a buscar el libro inmediatamente. De ella espero que pronto se tire al agua y abra su propio blog y nos siga deleitando con su buen "juego de palabras".

Abrazo a ambos

mabrito67@gmail.com dijo...

Querida Isolda, una reseña al nivel de lo que un poeta se merece: llena de pasión arraigada. Enhorabuena Amando, tu martes de otoño lo leeré sin un quizás y sin mirar el día y sin mirar la estación, porque intuyo que lo que nos quieres contar es atemporal y cercano al ser humano, más allá de dónde viva o lea.

Ana J. dijo...

Enhorabuena, Amando, por tu libro, por la presentación, por ese calor del que disfrutaste a pesar de la nieve.
Si estaba deseando tener el libro en mis manos, ahora estoy ansiosa, después de SENTIR la reseña de Isolda.
Solo unos versos llenos de vida pueden ser capaces de generar el sentimiento que nos transmite Isolda con maestría.
De nuevo, enhorabuena a los dos y enhorabuena a todos los que tendremos la suerte de leer Quizá un martes de otoño.

Salón Vilches dijo...

Me alegro de haber podido ir ayer a la presentación, me encantó todo, un ambiente muy muy especial. Espero verte pronto para que me dediques el ejemplar.
Un magnífico comentario de Isolda, es bellísima. Incondicional y encantadora. Me alegró abrazarte, querida.

Migli2007 dijo...

Preciosa reseña de nuestra querida Isolda sobre el libro de Amando. Una delicia leerla, una visión privilegiada.
Un abrazo inmenso Isolda, un abrazo inmenso a Amando. Enhorabuena.
Maffi

Maria Sangüesa dijo...

Bueno, tengo que felicitar también a Isolda por su estupenda reseña, me parece muy acertada, Franco tiene razón, le van a llover las ofertas... Ha sido una presentación muy completa, muy llena de buena energía y de público, todo salió perfecto. En la calle granizó, nevó y llovió, el frío era tremendo, pero en la sala de la biblioteca todo fue calidez y aplauso. Un éxito rotundo, para el poeta y para la editorial. Y un regalo para todos los asistentes, entre los cuales me encontraba yo... ¡qué suerte haber podido estar allí! Un abrazo muy fuerte.

catherine dijo...

Nuestra Isolda que escribe una reseña sobre el poemario de nuestro Amando: resulta muy cariñoso, no puede ser de otra manera.Y con su talento y su ojo privilegiado sobre la obra nos da ganas de entrar, Quizá, en este un Martes de otoño. Un día especial, estupenda idea para encadenar poemas.
Besos para la escritorta y el Escribidor (con mayúscula, insisto).
Gracias a María para la minicrónica, con cariño y experiencia también. Un beso más para ella.

Isolda Wagner dijo...

Ya de vuelta en casa, os agradezco de corazón vuestros elogios. A todos, de verdad. Catherine, te echamos de menos María y yo. Por lo demás, os sabíamos a todos cecanos. Con lo que me quedo, personalmente de esa presentación, es haber conocido a Amelia, tan emprendedora, sonriente y contagiosa y la seguridad de que el poemario de Amando os llegará al corazon. Y que está rodeado de amigos. Ya sé que no os extraña, pero es un placer constatarlo cada vez que nos reunimos donde se tercie y siempre tenemos vuestros nombres en el corazón, aunque no vivais precisamente cerca.
Los besos se tornan de "Quizá un martes de otoño"

Amando Carabias dijo...

Después de la vorágine de estos días, espero mañana ya sí, subir una crónica (a mi manera, claro) de los hechos acaecidos el miércoles.
De verdad que estoy emocionado por la acogida que está teniendo este post. Sobre todo porque lo ha escrito Isolda, quiero decir, porque no es mío.
En fin Jesús, Mª Luisa, Nines, emejota, Francisco, Soco, Flamenco, Isabel, Mariluz, Miguel Ángel, Ana J., Susana, migli2007, María y Catherine, un millón de gracias por tanto cariño como me estáis demostrando.

Ángeles Jiménez dijo...

Amando, temo que la nieve de Segovia no tenga mucho futuro con el calor que generan tus letras, enhorabuena, poeta.

Beatriz Ruiz dijo...


Muy bonito amiga, muy bonito. Y merecido, sin duda. Y además, que carajo!!!, ya te he dicho en más de una ocasión que tendrías que escribir más, mucho más...

Besos para los dos...