Publico la reedición de este poema, incluido en Versos como carne. En este caso va con el acompañamiento de su lectura con mi voz.
Este hecho se lo debo a tres personas.
En primer lugar a Jordi Puig, técnico de Radio Sabadell a quien conocí en Zaragoza en octubre de 2010 con motivo del encuentro de microrrelatos al que fuimos invitados los componentes del grupo 7 plumas, gracias a Anabel Consejo Pano (componente de 7 plumas y 3de3 -organizadores de ese encuentro-), Pilar Aguarón y José Antonio Prades. Tras este encuentro, en febrero de 2011, tanto Anabel como Maribel Sánchez me invitaron a Lleida a un hermoso día de poesía, donde tuve el honor de que Anabel me presentara Versos como carne. A Jordi le gusta especialmente este poema y hace unas semanas me pidió que lo grabase, al objeto de emitirlo en el programa de radio Veus anonimes que se emite cada sábado por la noche en Radio Sabadell.
En segundo lugar, agradezco a Alfredo Matesanz, de Radio Segovia, que me facilitase la posibilidad de utilizar sus equipos de grabación, puesto que no dispongo de modo de hacerlo.
Una vez puesta voz al poema, remití el archivo a Jordi quien hizo el montaje que podéis escuchar con la música y mi voz y con una sorpresa final... No os penséis que los seis minutos los llenan mis palabras. Sería excesivo.
Y por último, si no hubiera sido por Francisco Concepción, de La Esfera Cultural, este montaje no habría aparecido ayer en el blog La Esfera Cultural, ni en éste ahora.
Aunque parezcan un poco farragosas, creo que es de justicia dejar el público agradecimiento a Jordi, Alfredo y Francisco. Sin su colaboración esto hubiera sido imposible.
Y ahora sí, os dejo el audio
Y el texto del poema
ÁNGEL CON ANTORCHA
La noche es un ovillo de
timbales,
cascabeleo funeral sin
luz…
Negra carroza de
caballos negros
me conduce a la cárcava
de huesos.
El tiempo para…:
reflexión y miedo,
recoge el sufrimiento en
incontables
y aquietados segundos
que se rompen.
Instantes que parecen
hojas huecas,
transversales espacios
sin aliento,
manantiales de tumbas y
osamentas.
Y mi dolor es melodía y
lágrima
que ocupa un universo
sin palabras
cubriéndolo de rutas aún
sin mapas,
trazadas por pedazos de
sonidos
usurpados al alba y al
ocaso,
a la tormenta, al
huracán, al llanto,
al instante de la última
visita,
del ángel con antorcha
que me guía.
Pasión: inmenso espacio
de planicies…
Plenitud: sentimiento
sin aludes:
un beso, un silbo, un
soplo, brisa y viento
caricia vespertina que
sonríe.
Un horizonte abierto nos
espera:
puesta de sol sin
límites, ni orillas
que envuelve todo, que
ilumina todo
cual sonrisa que se
abre, flor en vuelo,
el quiebro que recorta
el sino triste…
Mahler con su paso holla
el mismo filo
en sombras de la muerte
que me acecha.
Asoma su mirada
quevedesca
traspasa la frontera y
los arcanos
y envía flechas con
respuesta impresa:
resurrección,
resurrección palabra
camino, senda, clave,
explicación
de tantos sufrimientos y
agonías.
Invoca al cosmos
cotidiano, simple
y acude raudo al
universo entero
y se ovilla la noche
entre timbales.