domingo, 25 de septiembre de 2011

Crónica de un fin de semana en Zaragoza


 

Estoy seguro de que en Zaragoza hay más taxistas que este joven tan simpático. He visto decenas de ellos circulando por la ciudad. Sin embargo ayer y hoy es quien ha hecho el servicio que he pedido al hotel. Hoy me he ido de la capital aragonesa con algo menos de peso en la maleta del que traje el viernes. Ayer me llevó desde el hotel hasta el Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter donde pasamos la jornada entorno a la literatura y al diálogo.
Aunque la cosa empezó el viernes…
* * *
Cubierta del libro Tintas distintas


En el Albergue Zaragoza, vieja posada de peregrinos en camino hacia Santiago y que también fue cárcel de la Inquisición, la editorial La Fragua del Trovador, responsable de la edición del libro Tintas distintas. Relatos II, había organizado la presentación de este volumen.
Esta es la primera razón de mi viaje a Zaragoza. Tres buenos amigos, José Antonio Prades, Pilar Aguarón y Anabel Cosejo son los autores de este trabajo que aún no he tenido tiempo de leer. Como es conocido por quien sigue este espacio, ellos tres forman la asociación 3d3 LiterArt y están realizando una seria labor en Zaragoza por el relato corto. Este Tintas distintas es el segundo trabajo que dan a la imprenta en relativamente poco tiempo. Es evidente que el trabajo en equipo estimula y empuja.
Lo primero que me sorprendió en el mejor de los sentidos posibles de la palabra, fue la implicación de Luis Sanz, el editor (La Fragua del Trovador), y su mujer M ª José Carvajal (ella misma escritora y poeta). Cualquier editor está pendiente de los libros que pone en circulación, eso es innegable, pero esa implicación tan visceral y apasionada, no suelen ser tan habitual.
La presentación resultó entretenida y amena. Como en cualquier pieza musical, el bajo continuo que determinó el ritmo y el tono del evento, fue la camaradería y la confianza existentes entre escritores y editores. Tras las palabras introductorias en las que Luis explicó esquemáticamente el desarrollo del acto, los autores tomaron la palabra. Cada vez estoy más convencido de que en la sencillez está el camino más certero, y si se produce a modo de juego, mejor aún. Esta fue la propuesta del editor. A cada autor, por sorteo, le había correspondido en suerte hablar de otro de sus compañeros y leer uno de los textos del libro, que no fuera suyo.
Después de esta parte de la presentación se pasó al coloquio, a modo de entrevista realizada por el propio Luis. El acto propiamente dicho concluyó con la actuación del jovencísimo cantautor zaragozano Mario Iriarte quien interpretó varios temas de su último disco El sabor de las palabras.
Como ya he dicho aún no he tenido tiempo de leer el libro –el tiempo libre no ha existido en estos dos días-, pero sí puedo explicar aquí el cimiento sobe el que se asienta con solidez.
3d3 está empeñado en demostrar dos cosas: que a pesar de las diferencias –incluso de los debates intensísimos- el trabajo en equipo es posible en materia tan individual como la literatura, y que el relato corto no es precisamente un género menor. Tintas distintas no es un mero libro editado por tres autores en los que se han adicionado uno tras otro, relatos escritos por cada uno de ellos.
En el primer capítulo o Paseo del libro, los autores proponen tres relatos divididos en tres partes de trescientas treinta y tres palabras cada uno de ellos. Por tanto cada autor escribe una parte del relato, pero no la misma en los tres, de tal modo que cada uno de ellos ha escrito una presentación, un nudo y un desenlace. Ésta es la parte del libro que ya me he leído y estoy en condiciones de afirmar que si no hubieran escrito el nombre de los tres autores en cada uno de los relatos sería imposible –salvo para ellos mismos- saber quién ha redactado qué. A pesar de lo que aseguran en la presentación de esta primera parte, se demuestra que es posible llegar a un acuerdo, siempre y cuando se tengan claros los objetivos.
La segunda parte consiste en incluir como elemento de cada tríada de relatos una frase propuesta por cada uno de ellos. Así nos encontramos con tres diferentes relatos cuyo nexo de unión es la existencia de la misma frase: el comienzo de La metamorfosis de Kafka, tres versos de la canción Vértigo de Ismael Serrano y una frase que dice Al Pacino en la película Carlito’s way.
En el tercer apartado, el nexo común son los títulos de las historias, A mesa puesta, A tiro fijo y A la vez que tú… Casualmente una triple A al comienzo de cada título…
La cuarta sección tiene como elemento común el desarrollo de tres ideas propuestas por cada autor, que en sí mismos son una especie de desencadenante o microrrelato con vocación de semilla que ha de dar fruto…
En el quinto grupo Anabel, Pilar y José Antonio decidieron que el postre era de libre elección y cada uno nos regala un relato propio y sin ligazón con los otros.
Mientras les escuchaba –y a la mañana siguiente cuando hablamos sobre Oscurece en Edimburgo- y ahora que escribo estas líneas, una idea se abre paso en mi interior. Es aún un esbozo, algo mínimo, casi una semilla, quizá una mera intuición, pero sus contornos van siendo menos imprecisos. La literatura en equipo es posible. En algunos casos, incluso, podría llegar a ser necesaria. Es imposible que desaparezca la obra debida a una sola mente creativa, pero ya no es una quimera llevar a buen puerto obras de autor coral.
A la salida del Albergue Zaragoza la lluvia había aliviado el bochorno de la tarde y la cena y unas copas junto al Ebro propiciaron una velada agradable y distendida. Una velada de clima propicio y compañía grata que ayudaron a que llegara al hotel lo suficientemente rendido, como para que el estruendo de la fiesta habitual de todos los fines de semana de todas las ciudades españolas no me desvelara.
Tenía que estar fresco para la jornada del sábado ya que se celebraba el II Recital de Narrativa SéBreve.
* * *
Anabel y yo mismo momentos antes de iniciar la presentación
de Oscurece en Edimburgo. Anabel sostiene un ejemplar del
último número de la revista La Esfera Cultural


La mañana del sábado fue intensa para el diálogo y el debate. Se presentaron en el mismo local donde por la tarde se desarrolló el recital, Tintas distintas, Oscurece en Edimburgo y Versos como carne
Como siempre sucede, la sorpresa y el interés por el modo en que se escribió Oscurece en Edimburgo hacen presa de la concurrencia. Hablar de la presentación de esta novela –que hicimos entre Anabel y yo mismo- es hablar nuevamente del trabajo en equipo, de las dificultades y de las satisfacciones que provoca, así como los retos a los que hay que hacer frente durante la escritura del texto. La sorpresa y admiración que despierta poder tener entre las manos una novela tan intensa y trepidante escrita por siete autores con escrupuloso respeto a las normas dadas, es reiterativo ciudad tras ciudad: personas ajenas a todo el proceso de la escritura de la novela en Tenerife, Las Palmas, Lérida, Segovia y ahora Zaragoza siguen sin pestañear las explicaciones que los autores damos. Y es automático que se produzcan las preguntas, sobre todo –al menos así lo he vivido en Segovia, Lérida y Zaragoza- entre aquellos asistentes que han tenido o tienen que ver con la creación literaria. Aunque no en modo exclusivo. El planteamiento de escritura, tan radical, de 7 plumas es una vuelta de tuerca más a lo que decía más arriba sobre el trabajo común en literatura. En nuestro caso –del que también participa Anabel Consejo, como todos saben- ni siquiera existió la posibilidad de corrección o reescritura de la obra. Como se sostuvo en el acto de esta presentación, para que Oscurece en Edimburgo fuese una novela homogénea había que corregir hacia delante, por así decir. O como se comentó un poco más tarde, los autores decidimos ser fieles hasta el final con la esencia del proyecto y en la versión de esta primera edición, no depuramos nada del contenido de la obra, aún a costa de correr algún riesgo. Quisimos ser fieles a la aventura. Y tal y como se continúa manifestando, lo verdaderamente doloroso es no haber podido editar el libro que habíamos soñado, por una mera cuestión de extensión del proyecto. La originalidad y el riesgo de Oscurece en Edimburgo hubieran quedado más evidentes, si se hubiera publicado la otra novela que se escribió a la vez que escribíamos la búsqueda de Sophie; porque el proceso de elaboración de la novela es, en sí mismo, otra novela dentro de la propia novela…
* * *

De Izquierda a derecha: José Antonio Prades, Pilar Aguarón
Anabel Consejo y servidor junto al cartel
II Recital de Narrativa SéBreve


La tarde, como un broche de oro, consistió en la lectura de los relatos de treinta y cuatro autores y autores. Escritores de Lérida, Sabadell, Barcelona, Huesca, Zaragoza y Segovia pasamos poco más de cuatro horas fantásticas mientras escuchábamos las imaginativas propuestas de nuestros colegas. Además de la distinta procedencia de las escritoras y escritores, me interesa dejar patente la variedad de las edades.
Podría parecer que el relato corto (cada autor dispusimos de cinco minutos como máximo y se respetó esta condición casi sin excepciones) encaja más bien con un escritor o escritora joven, pues es un género de relativa poca tradición. Nada más lejos de la realidad. Podría decir –y ahora vierto una opinión muy personal- que, en general, los relatos leídos por personas de más edad, resultaron más transgresores no sólo en ideas.
A mi modo de ver la calidad fue más que estimable y disfrutamos con relatos de corte realista y costumbrista, otro con tintes surrealistas; hubo relatos que rozaban la prosa poética, otros adscritos al género negro, otros en que los protagonistas eran animales o cosas. También pudimos descubrir en la práctica que hablar de relato corto, es incluir mucha variedad, no sólo de estilos, sino de extensión.
El ser humano se caracteriza por su afán investigador o explorador y no se conforma con lo primero que encuentra. Si se acepta comúnmente que un microrrelato tiene como límite máximo las doscientas cincuenta palabras, hay autores que buscan ir más allá y exploran con determinación casi científica para reducir aún más las posibilidades para crear una historia, que al fin y al cabo eso es un relato. Cada vez se escriben más nanorelatos o mini microrrelatos, en los que pasar de cien palabras es una exageración.
En general abundó la temática un poco sombría o melancólica, pero no faltaron notas de humor, ironía y sarcasmo. Hubo relatos amorosos o desamor, relatos del género negro, relatos fantásticos, relatos surrealistas, relatos que podrían representar al realismo mágico, hubo relatos eróticos…
Hubo quién nos explicó la realidad que siempre se nos ha ocultado sobre los hechos que originaron los sucesos que luego se fijaron en la memoria colectiva como Caperucita Roja, o quien dio voz a un máquina de escribir que añora a su primer propietario, o el de que relató un viaje al azar y allí encontró amistades, o aquel en que una mujer decide añadir reliquias a su escapulario de manera un tanto radical, o quien determinó que un orinal es el mejor modo de viajar por el mundo, o quien recorrió la miseria humana siguiendo la senda de un morroñoso billete de cincuenta euros, o quien hizo un canto hermosísimo a los cuentos como mejor modo para aprender a vivir, o quien nos demostró que los ángeles chapotean en piscinas celestiales, o quien nos contó cómo una lápida de un desconocido es testigo de un amor imposible o quien soñaba que estaba muerto (¿o estaba ya muerto y soñaba?), o quien porfió por explicar las apariciones y desapariciones de unos hermosos pendientes de plata, o aquel en que una joven deja a sus padres para ingresar en un convento, o cómo Zaragoza estuvo a punto de ser llevada por el cierzo y acabar sumergida en el río Ebro, o aquel en que se zambulle en la mente de un expresidiario que sale de la cárcel para ajustar cuentas con su pareja, o aquel en que una mano amiga en realidad es la mano de un trepa, o en el que se indaga en la mente confusa de una locura, o esos tres últimos escritos por 3d3 que narran tres historias engarzadas entre sí, y al mismo tiempo independientes y que forman parte de un nuevo libro que está muy avanzado ya… Y por si esto fuera poco, también Mario Iriarte nos deleitó con sus canciones que tienen una vocación de relato innegable.
El año pasado, en la primera edición, lo pasé muy bien, como escribí en su momento, pero este año (quizá porque no me visitó una jaqueca tan inoportuna e intensa como entonces) he disfrutado como disfrutan los niños cuando están jugando. Jugar en general no cansa y si después de cuatro horas los padres u otro adulto, deciden que se ha acabado la hora de los juegos, los niños refunfuñan.
Así yo, ayer sábado. Cuando a las ocho y media acabó el acto, aún no me hubiera importado continuar escuchando más propuestas. Pero todo ha de tener un final, y el de ayer –después del adelanto que nos propusieron 3d3 de su próximo libro- fue un final maravilloso que acabó tras la cena saboreando un exquisito gintonic en una glamorosa terraza zaragozana de la calle Cesáreo Alierta, mientras cinco escritores continuábamos hablando de esas cosas tan raras de las que hablamos los escritores. Si queréis leer los relatos que ayer disfrutamos, pinchad AQUÍ.


Así nos retrató Pilar a José Antonio, Anabel y a mí,
media hora antes de comenzar el acto matinal

miércoles, 21 de septiembre de 2011

II Recital de Narrativa SéBreve en Zaragoza y presentación de libros

Cartel del recital

Este próximo fin de semana son los días centrales del Hay Festival en Segovia. Como los lectores de este espacio saben, soy adicto al festival y normalmente doy cuenta en el blog de algunos de los actos a los que asisto… Pero este año el festival literario que me ocupará las jornadas del fin de semana, se celebra en Zaragoza.
La asociación cultural 3de3 formada por nuestros amigos Pilar Aguarón, Anabel Consejo y José Antonio Prades, prosigue con su paso firme y decidido. No se trata de actos quizá con una trascendencia mediática sobresaliente. Ni ellos lo pretenden. Lo que buscan, y acaso encuentran, es que la literatura (pasión común que devora a los tres –aunque no la única-) les satisfaga en lo personal.
Por segundo año han dado el paso de organizar el II recital de narrativa SéBreve. Han tenido el detalle de invitarme y yo la desfachatez de aceptar su ofrecimiento, así que el sábado 24 a partir de las 16:30 compartiremos relatos y alguna otra sorpresa en el salón de actos del Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter, ubicado en la Plaza Mayor de San José n.º 2.

Trítptico del Recital y las presentaciones
Pero este año no se han limitado a este evento que ocupará la tarde sabatina. En esta ocasión han dado un paso más y ocuparán la mañana del sábado. En esta ocasión, desde las diez de la mañna, en el mismo lugar, o sea en el Salón de actos del Centro Cívico Teodoro Sánchez Punter, se presentarán tres libros.


Portada del libro Tintas Distintas

Aún desconozco el orden de las presentaciones, pero aunque lo conociera, en primer lugar me tendría que referir al libro que sacan a la luz los organizadores de esta jornada. Efectivamente 3de3 presentará su segundo volumen de relatos Tintas distintas. Relatos II editado por La Fragua del Trovador. El año pasado tuve la oportunidad de leer y gozar con su primer libro conjunto titulado Tres de tres. En él, el trío de escritores daba a la luz su primera colaboración conjunta con un grupo de veintiún relatos breves. Ahora nos ofrecen su segunda criatura. Aún no conozco nada del volumen, así que sólo puedo adelantar lo que se dice en el tríptico preparado para el acto “Los tres autores continúan con la cruzada de difundir y promocionar la narrativa breve y nuevas formas de creación. Demuestran cómo, partiendo de unas mismas coordenadas se pueden conseguir resultados asombrosamente distintos y originales. ¿Escritura sinérgica?"

Portada de Oscurece en Edimburgo

También se presentará en la capital maña Oscurece en Edimburgo. En este punto deseaba detenerme pues nuestra novela tiene mucho que agradecer tanto a Zaragoza como a 3de3. La ciudad fue escenario –bello y bullicioso- donde se decidió el modo en que concluiríamos la novela y su título. En primer lugar (lo más importante, sin duda) gracias a 3de3 y a Zaragoza los siete autores de la novela nos conocimos en persona y estrechamos más aún los lazos que nos unían. Además, –y no es exagerado-, junto a la Basílica del Pilar, mientras los jóvenes disfrutaban de la noche del sábado zaragozano, bautizamos la novela, y unos metros más allá, pero no muchos, gracias a Pilar Aguarón se resolvió el modo de su conclusión: un sorteo dirigido por ella en que salió el mejor de los posibles resultados: Marcos Alonso pondría el punto final a esta primera aventura de 7 plumas. Y por si fuera poco, las únicas fotografías que existen del grupo completo, están hechas en Zaragoza. Tanto Anabel Consejo, como yo mismo, intentaremos explicar los pormenores de este libro y de alguna manera intentaremos que nuestros ‘plumigos’ Ana, Dácil, Francisco, Inma y Marcos se hagan presenten en Centro Cívico Teodoro Punter.

Portada de Versos como carne

Y por último 3de3 ha tenido el detalle que no sé cómo agradecer, de que en este acto se presente mi poemario Versos como carne. Se trata de la tercera presentación del libro, y reconozco que estoy emocionadísimo por este regalo. Intuyo que Anabel tiene mucho que ver en esta decisión, pero sin el consentimiento entusiasta de Pilar y José Antonio, no se habría producido, y no tendría la mayor trascendencia, puesto que el entorno en el que se mueven los actos tiene que ver con el relato, más que con la poesía. Si digo que estoy desbordado por esta muestra de cariño, en realidad no soy suficientemente sincero, o, mejor dicho, no alcanzo a describir con precisión mi estado de ánimo. Que Versos como carne se presente en Zaragoza, después de haberlo hecho en Segovia y Lérida, quiere decir, sobre todo, que Anabel Consejo, además de escritora por descubrir, es una grandísima persona que encima me honra con su amistad.
Invitación para la presentación
de
Tintas distintas

Pero como el sábado parece poco, organizado por La Fragua del Trovador, el grupo 3de3 aprovecha la tarde del viernes, a partir de las siete y media de la tarde, para presentar, Tintas distintas en El Albergue Zaragoza (calle Predicadores, 70).
Si todo marcha como está previsto, allí estaré.
Espero de todo corazón que pasado mañana pueda comenzar mi particular festival literario que comenzará con esa presentación en el Albergue Zaragoza. Tendré la oportunidad de abrazar a Anabel, Pilar y José Antonio y a los queridos amigos zaragozanos con quienes me reencontraré después de un año.
Un año da para muchas cosas, son muchos días, y muchas horas, pero también da para los abrazos de quienes desde las diferencias de estilos y sensibilidades, tenemos como uno de los vértices de nuestra existencia la literatura.
Desde aquí, aprovecho para invitar a cuantos estéis por Zaragoza. Seguro que encontráis motivos para pasar buenos ratos

lunes, 19 de septiembre de 2011

Cerviz uncida en yugo inapelable


Tus dedos son un verso ensangrentado,
azul huella de espanto que acaricia
nuestras pieles ajenas a tu cárcel,
ajenas al desgarro que te asfixia,
el desgarro y la cárcel invisibles
para nuestras retinas siempre en fiesta,
fiesta cuyo cimiento es tu miseria,
fiesta endeble, tan frágil como un sueño,
tan fugaz como el brillo del diamante.

Sobre nuestras cinturas, tu sudor
es tejido invisible que nos cubre,
un sudor que ha castrado tu futuro,
un sudor como yugo con candado
unciéndote cerviz y pensamiento,
impidiendo el destino de su vuelo:
encontrar las respuestas que caminan
hacia ese mismo puerto compartido
mientras la huella esclava de tus dedos,
aún sangra en los tejidos que nos cubren
como invisible verso maniatado.

Si tus pupilas arden con el fuego,
el mismo que da vida a mi mirada,
el mismo que calienta mis latidos,
el mismo que ilumina mi sendero,
¿por qué tu esclavitud no me desgarra,
por qué nuestro silencio genocida
no cesa de crecer cada jornada…?

¿Por qué, si tu materia es mi materia,
nuestro dolor importa más que el vuestro?
¿Por qué, si tu materia es mi materia,
no cuento vuestro llanto como nuestro,
ni cuento vuestra cárcel como nuestra?

¿Por qué, si tu materia es mi materia,
no cuento la injusticia que sufrís
como una inmensa losa que me asfixia,
ni cuento vuestra sangre como nuestra,
ni cuento vuestra muerte como nuestra?

¿En qué parte del viaje compartido
en esta nave azul y milenaria
se decidió que vuestra esclavitud
sería el pedestal de nuestra dicha?

Y ahora que sabemos del engaño,
y ahora que ese yugo crece y crece,
como las sombras negras de la tarde
y aproxima sus fauces a nosotros,
quizá ya sea tarde y no haya tiempo
que evite compartir nuestro destino:
y al igual que la vuestra, nuestra carne
será un verso de piel ensangrentada,
macerada en barrotes de ignorancia:
cerviz uncida en yugo inapelable.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Una labor poco conocida... aún

Iba a escribir que no hace muchos años entorno a estos idus septembrinos, uno estaba de estreno. Los libros nuevos, los renovados encuentros con los compañeros, los cuadernos por estrenar, como un horizonte que se prometía lleno de hermosos paisajes y de ilusiones ilimitadas. Quizá ese curso que empezaba fuera, por fin, el del primer amor. Quizá fuera el de encontrar el verdadero sentido a la vida. Quizá, por qué no, el que me encontrara de golpe con un editor dispuesto a publicar mis versos… Pero no es verdad del todo, porque en realidad no hace pocos años, sino que ya han pasado muchos, más de treinta. Y es que, aunque por dentro me sienta igual de joven, con las mismas ganas de nadar cada día en toda sus amplitud y profundidad, los calendarios han ido cayendo, para mi suerte, ¿por qué decir otras cosas…?
Recordaba esto, porque poco a poco todo va tornando hacia lo cotidiano, hacia esa maravillosa rutina que nos introduce en la rueda de la existencia, esa cotidianidad que nos permite gozar de los placeres que provoca después lo excepcional.
Cada día que pasa el escritorio de mis blog va aumentando las entradas en los blogs que se tomaron unas merecidas vacaciones. Es verdad que no todos se marcharon, pero algunos sí…
Hoy he descubierto que ayer fue el programa de Paloma Corrales quien ha regresado a este espacio que llamamos virtual para entendernos, pero que tiene mucho de real, para mí mucho más que otras cosas. La verdad es que ando un poco despistado, mejor dicho, dispersado en mi interior. Es algo que no puedo evitar desde hace algunos meses. Pero no se trata ahora de elevar otra queja más, o este diario se va a tornar jeremiada insoportable. El caso es que el seguimiento de los blogs de los amigos no es tan preciso como debiera.
Conv3rsando tiene varias cosas que le hacen muy especial para mí, por eso procuro no perdérmelo y, no sólo eso, procuro concentrarme al máximo en su escucha. En primer lugar que lo dirija y presente Paloma es fundamental. Estoy convencido –y no de ahora, ni si quiera de estos años en Internet- que somos los poetas –con independencia de la categoría de cada uno- los que podemos mantener viva la llama de la Poesía. Es la Poesía –como la verdad, como el amor, como la muerte, como la vida- algo tan inmenso que se hace inabarcable para una sola persona. Como la verdad, como el amor, como la vida, como la muerte, la Poesía es una, pero esa unidad tiene tantos modos de expresarse o manifestarse que, por ejemplo, procurar una definición unánime de la Poesía es una quimera. Igual de quimérico que definir la verdad, el amor, la vida, la muerte... Sin embargo sucede que entre muchos poetas abunda (y ha abundado siempre) una suerte de envidia que a veces produce verdadera grima. A mí, en concreto me resulta repugnante tanta pelea, tanto navajeo como por ahí abunda. Creo yo que quienes así actúan, lo hacen porque piensan que no hay suficientes aficionados a la lectura de versos, como para que todos quienes escribimos poesía podamos darla a conocer. Algo así. Sin embargo, Paloma, gran poeta como cualquiera que visite su blog (Alcoba paralela) puede comprobar, se dedica a lo contrario. Ella promociona a colegas, los lanza a la red para que podamos ir ampliando, no sólo nuestro conocimiento, sino –y sobre todo- nuestra sensibilidad y nuestra inspiración. Me parece que su apuesta no sólo es valiente, sino que aún no está suficientemente reconocida, aunque sólo sea por la cantidad de horas que le tiene que llevar elaborar las entrevistas que durante más o menos media hora ocupan el programa. Y por si ello fuera poco, poder gozar durante media hora de un poeta entrevistado por Paloma, teniendo en cuenta cómo está el mundo en el que vivimos, es un lujo que no se paga con dinero. (Es cierto que no es la única persona en esta blogosfera que realiza un trabajo de promoción de otros poetas. Pienso en Fernando Sabido, por ejemplo, pienso en Claudia que tanto hizo en tan poco tiempo...).
Lo que comentaba el otro día sobre Ana J., Iván e Inma, respecto de la entrevista que hicieron a Mariano en Tenerife, lo podría aplicar con las mismas palabras a la labor de Paloma con sus entrevistados. La temporada pasada fueron diez, nada menos. Y a todos les hizo entrevistas que no transitaron por los lugares habituales o tópicos. Es verdad que hay preguntas que hay que hacer siempre, porque de lo contrario el espectador andaría desorientado, pero a parte de esas dos o tres preguntas imprescindibles, el resto eran fruto del conocimiento y la investigación sobre la vida y la obra del entrevistado.
Pues bien hoy –bueno, hoy para mí- ha comenzado esta nueva temporada con una poeta cordobesa de la que desconocía todo: Carmen Garrido.
Citar el origen de Carmen no está dicho en vano. Creo que Córdoba es tierra especial para la poesía. No sé qué tendrá esa parte del planeta para que la nómina de sus poetas sea tan grande y de tanta calidad.
En el caso de esta joven escritora me ha parecido intuir en los veintiséis minutos de entrevista, además, que hay una persona apasionada por la vida en todas sus facetas y una gran persona. Barrunto que detrás de ese verbo intenso, fluido y expansivo hay alguien que se entrega de la misma manera en todo lo que hace. Una de esas personas que es capaz de seguir siempre adelante. Una de esas personas que ante un problema primero busca la solución y después, sólo después pero no siempre, se lamenta por lo sucedido. Lamentarse es una pérdida de tiempo. En todo caso, llorar para lavar la pena, para purificar el dolor, pero después, siempre después.
No he tenido tiempo aún de leer su blog, ni, claro está, ninguno de sus libros, pero lo que le he escuchado en la entrevista se asemeja mucho a ese literatura emparentada con los horizontes sin límites, con los ríos caudalosos y anchos, con vastas extensiones, con una mirada lanzada desde lo alto de una torre, o quizá desde un globo que se pasea junto a nubes… Quizá, como afirma la propia escritora, provenir como proviene de la prosa le haya situado en ese territorio fronterizo entre el verso y la prosa al que denominamos versículo en unos casos o prosa poética en otros. Si tuviera que definir la poesía de Carmen Garrido con lo que he escuchado –aún a riesgo de embadurnarme con el error-, hablaría de intensidad, extensión, hondura e imaginación. Ella misma se define como barroca, por tanto es consciente de la función enfática del lenguaje poético, de la misión especial que tiene la búsqueda de lo bello. No puede obviar –y no lo hace- sus orígenes cordobeses y trata a sus versos con la misma intensidad con que los cordobeses adornan sus patios con macetas en la primavera. Para ella la imagen es su hábitat natural.
También me ha parecido que Carmen Garrido es una mujer afanosa, infatigable, y se toma muy en serio esta pasión nuestra de la escritura. Creo –y lo que ha contado sobre la libreta y la pluma es una pista que me lleva directamente a tal creencia- que si no escribe cada día se llegará a sentir mal.
Me da la impresión de que he descubierto a otra gran poeta, de las muchas que abundan entre nosotros y que aún no han sido descubiertas por el público lector de poesía, pero que no tardará en tener un huequecito entre los buenos aficionados.
Hace unos días afirmé que uno tiene conciencia de sus propios límites y del lugar que ocupa en este mundillo. No se trata de falsa humildad, ni se trata de otras cuestiones. Es la pura y lisa verdad. Y no es que me conforme con ello, ni me deje de conformar. Es lo que hay y de lo que tengo que disfrutar, porque si no acepto mi propia realidad y me rebelo contra ella, acabaré por aborrecer aquello que me revelará la felicidad. Digo que dije que juego en tercera división, y, por tanto, poder disfrutar de colegas que están en otras divisiones superiores es un momento espléndido para continuar abriendo mi corazón.
Y esto, sin duda, es lo mejor que hace Paloma con este programa, y lo que le agradeceré siempre. Promocionar la poesía es un riesgo, porque la poesía nunca ha sido (ni lo será, ni quizá deba serlo) un género para multitudes; pero, sin embargo, a quienes nos gusta y disfrutamos con ella, todo, siempre nos parece poco.
Y como un guiño cómplice hacia Carmen Garrido, he de confesar que esta entrada la he escrito escuchando a Mozart.

(Por cierto, la entrevista puede verse en este mismo blog, en la parte inferior, o en este enlace).

jueves, 15 de septiembre de 2011

La colección Granados en Segovia. Exposición de un legado

Cartel de la exposición
Retrato de Caballero
de Gaspar Crayer



De nuevo en el Torreón de Lozoya de Caja Segovia, hemos contemplado una exposición de altos vuelos, una exposición que me atrevo a recomendar encarecidamente a cuantos se acerquen a Segovia hasta el próximo 7 de noviembre, fecha de su clausura. Más aún, si ustedes me permiten llegar a este punto, para aquellos que no vivan lejos de nuestra ciudad, esta exposición podría ser un aliciente más que interesante para acercarse hasta aquí.

De nuevo el paisaje humano es el protagonista de la obra pictórica. Es como si existiera un hilo de comunicación profunda a lo largo de la historia del arte que ha hecho y continúa haciendo del semblante humano uno de sus principales objetivos, temas, tareas y preocupaciones. Pero vayamos por partes.

Esta exposición es una muestra de parte de la Colección Granados. Como sin duda saben muchos de los lectores, ésta es una de las colecciones privadas más importantes de España. Según mis referencias, piezas de esta colección se han dado a conocer en los últimos años en varios lugares de nuestro territorio, sobre todo Andalucía, pues andaluz es este coleccionista que en relativamente poco tiempo, desde 1966, se ha hecho con un impresionante patrimonio. Como dice el folleto informativo, donde se hacen breves referencias a los cuadros que cuelgan en las paredes de estas salas –como muletas para que el visitante no se pierda-, “Ésta [la colección] es fruto del amor por el arte y el impulso coleccionista de Miguel Granados (Vera, Almería, 1938), quien desde 1966 ha ido reuniendo una serie de obras maestras que representan las etapas más brillantes de nuestro arte, prestando una especial atención a nuestro Siglo de Oro”.

(Para seguir leyendo el resto del artículo pinchad AQUÍ)

lunes, 12 de septiembre de 2011

Cansancio y soledad

Llegó desnudo al lecho, después de haber cenado su cansancio, envuelto en ensalada y en tortilla, acaso distraído por el vuelo de un balón indolente y caprichoso. Llegó desnuda al lecho, después de haber cenado soledad envuelta en ensalada y en tortilla, acaso distraída por el llanto de la angustia infantil incomprensible. Y el lecho compartido fue, como cada noche, dos murallas de pieles silenciosas tejidas de cansancio y soledad, dos murallas ajenas y enfrentadas, dos murallas dispuestas a olvidar que un día fueron único castillo donde la madrugada era una fiesta de luces y caricias estruendosas, como mil carcajadas en la piel. Cuando al amanecer, regresen los vigías a la almena, y las pupilas alcen sus portones, él se levantará cansado y triste, a ella la soledad le cubrirá los pasos presurosos, engarzados al tiempo que se fuga. Se cruzarán vestidos, perfumados, pero su paladar no sabrá a beso, sino a café y tostada, y no tendrán caricias como salvoconducto para el día, sino el vuelo indolente de un balón y el llanto indescifrable de la infancia. Durante varias horas, el lugar será trono de olvido, almacén de silencios compartidos. De nuevo él llegará desnudo al lecho después de haber cenado su cansancio envuelto en un puré y en pescadilla, acaso distraído por la historia de un crimen imposible y farragoso. De nuevo ella entrará desnuda al lecho, después de haber cenado soledad envuelta en un puré y en pescadilla, acaso distraída por el sueño de la infancia feliz e incomprensible. Y como cada noche será el lecho dos murallas de pieles silenciosas tejidas de cansancio y soledad, dos murallas ajenas y enfrentadas, dos murallas dispuestas a olvidar que un día fueron único castillo donde la madrugada era una fiesta de luces y caricias estruendosas, como mil carcajadas en la piel.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Mariano Carabias: Exposición en Los Cristianos, Tenerife. La Danza


Tarjeta de presentación de la exposición


Poco a poco, aunque a veces parece que es muy deprisa, el verano se acerca a su final. Esto, como todo en la vida, tiene diversas lecturas. La positiva es que nos vamos reencontrando en nuestros ambientes.
En el ámbito cultural, en realidad, la actividad no se paraliza del todo, pues el verano es época estival. Abundan ciclos conciertos, concursos de pintura, festivales de teatro y en general aquello que se pueda desarrollar preferiblemente al aire libre.
Sin embargo, con la llegada de septiembre, también en este apartado, y a pesar de los tiempos que corren, se relanzan las programaciones de los diferentes grupos, asociaciones, salas, museos, etcétera.
Y así también sucede en la isla de Tenerife.
Desde hace tiempo, nuestra amiga Beatriz Ruiz perseguía organizar una exposición con parte de la obra de Mariano Carabias que, como todos sabéis, es mi hermano. Y por fin el evento quedó cerrado hace unos meses.
Parecía que nunca iba a llegar el momento, pero aquí está. Después de varias semanas de ajetreo sus cuadros esperan ser visto por tinerfeños y visitantes a partir del próximo viernes día 9 y hasta el día 27 en El Centro Cultural de los Cristianos sito en la Plaza del Pescador, nº 1, Los Cristianos, Arona, Tenerife.
Desde su última exposición en Segovia, en el mes de octubre pasado ha seguido trabajando incesantemente. Algún nuevo proyecto ha visto la luz, como una fuente en el Jardín Botánico de Segovia, en colaboración con el arquitecto Juan Carlos Garguiulo.
En esta ocasión, como puede verse en la tarjeta de presentación de esta exposición, el tema central de la muestra es la danza. Por si acaso no se ve bien el texto que figura bajo una reproducción de una de las obras, inserto aquí el texto que, de algún modo, es la declaración de intenciones del autor sobre su obra.
La danza es movimiento el tiempo es cambio. Estas pinturas hablan de una transformación y de una trayectoria. Las mismas que aparecen en nuestra vida, a veces de manera visible, otras, interiorizada. Las danzantes están cambiando. Su particular metamorfosis las prepara para un momento vital distinto. Son crisálida y son mariposa.
Hace unas semanas tuvimos la enorme dicha de contemplar en su estudio las tablas que forman este conjunto que ya está en Tenerife, y como afirma Mariano en su texto, uno tiene la sensación de que estas danzas son perpetuo movimiento desde una esencia inmutable. De algún modo como dice tan poética y acertadamente son crisálidas y mariposas.No soy especialista en esta materia, pero me atrevería a decir que en estos meses su evolución ha continuado imparable, inasequible al conformismo, en plena búsqueda de su verdad. Quizá, sólo quizá, una de las características que mejor definen a un artista es ésta: ese continuo explorar un camino que transita mayoritariamente en el interior. Si algo se pudiera decir, sin que me llamasen atrevido, afirmaría que está consiguiendo una singular compenetración en la misma obra entre lo figurativo y lo abstracto, un estilo que en la parte más abstracta yo defino como aéreo y en su parte más figurativa escultórico –especialmente el rostro humano-, mostrando una solidez y un peso específico cada vez más notable.
Si os queréis acercar más a su obra podéis acceder desde aquí a su blog y desde aquí a su web.
Espero de todo corazón que quienes tengan la suerte de poder acercarse hasta la exposición del Centro Cultural de los Cristianos en Arona, Tenerife, también puedan gozar de estos cuadros. Y al mismo tiempo, aprovecho para invitar a visitar la muestra a quienes lean estas líneas desde la zona.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Necesito del barro



Cuando no tengo ideas, es absurdo escrutar cada palabra. Por más que lo intentara, nunca he sido prestidigitador de los vocablos, ni tengo la herramienta necesaria en algún almacén secreto y escondido para crear alquimias o espejismos.
Necesito del barro color lágrima esparcida en los sueños malheridos y empujados a abismos de fracaso. Necesito del barro color hielo de los cientos de túnicas mancilladas por manos criminales. Necesito del barro color niebla de las tiras de piel arrancadas del viento de la vida. Necesito del barro color miedo de cada pesadilla que asfixia la esperanza de los niños.
Necesito del barro color barro de las manos sangrantes después de acariciar tanta miseria.
Necesito del barro color musgo de los sueños cegados dentro de las pupilas apagadas. Necesito del barro color césped de los sueños danzando dentro de las pupilas encendidas. Necesito del barro color risa de todos los afanes que provocan la luz de las mañanas. Necesito del barro color beso de cada enamorado otorgando el sentido al perfume de las brisas.
Si no aparece el barro en mis palabras, ese barro de todos los colores que cruzan el pavor y la esperanza de esta especie, pregunta del planeta, sólo habré escrito humo y vendavales, o quizá la quimera de una sombra…
Necesito del barro, barro pintado en lágrima y en hielo, coloreado en niebla, miedo y sangre, barro con el color de todo el barro, barro teñido en musgo, pero también en césped, risa y besos.