viernes, 8 de julio de 2011

Fugaz (Oniliria IX)

Cuando la luz reviste de latidos las entrañas de las cosas, cuando se advierte el hálito de los objetos encumbrados hacia la existencia como veleros intransitables, cuando un reverbero tiembla en este aire tan fino, tan transparente, tan quebradizo como los besos o los pétalos..., entonces nada debiera romper el instante, entonces el tiempo debería ser una torre vertical que avanza hacia lo alto, inmóvil, sin embargo… Pero es tan imposible, que sólo nos restan las palabras, o el pincel, para aquietar el milagro, para que el instante eternice la belleza de la mies dorándose, del aire azuleando, del mirlo salmodiando este amanecer, este preciso segundo irrepetible, inmortal… tan pasajero.

10 comentarios:

Flamenco Rojo dijo...

Momento mágico...cuando el reloj detiene su camino y hace un instante perpetuo.

Un abrazo onilírico.

Anónimo dijo...

Nosotros tenemos suerte, podemos atrapar esos momentos en nuestras "libretas". Pero, no nos engañemos, las "libretas" también serán pavesas y cenizas. ¿Por qué todo lo bello es tan quebradizo?
Un abrazo.

Fernando dijo...

Y cuando el mirlo cesó de cantar, se dio cuenta de que habían pasado cien años...

Isolda Wagner dijo...

Lo que hace únicas a las Onilirias es que sólo existen en nuestros corazones y en tanto no se cumplan, perdurarán. Los besos no serán besos hasta que logren su objetivo. Y lo que que definimos fugaz, a fuer de repetirse, llegará a ser eterno.
La oniliria me ha invadido.
Besos, siempre.

Alena.Collar dijo...

Para empezar, menos mal que has quitado de la portada videos y etcéteras porque tardaba esto en abrir más que la seguridad social en atenderme.
Para seguir, me ha gustado el lirismo, muy conseguido en brevedad y concisión. Llega y sugiere.
Para terminar, un beso.

catherine dijo...

Me gusta compartir este atardecer, me gusta tu visión onilirica (e hipermétrope).

Unknown dijo...

Como cada "Oniliria", la belleza desborda la pantalla y atraviesa todo lo toca, me deja enganchado a esas imágenes tan líricas, que tanto me gusta leer.
Estupendo, Amando.
Un abrazo.
Leo
pd. Disculpa la tardanza, Amando, pero llevo días locos.

Marina Filgueira dijo...

¡Hola Amando!!!

¡Me parece una exquisita prosa! Abrazada de ternura y transparentes sentimientos.

Me encanta toda y me quedo con estas frases.

El milagro, para que el instante eternice la belleza de la mies dorándose, del aire azuleando, del mirlo salmodiando este amanecer, este preciso segundo irrepetible, inmortal… tan pasajero.

Mi enhorabuena. Te dejo un abrazo de agradecimiento y admiración.
Ser felices.

Anónimo dijo...

He dedicado un ratito de esta mañana a leer "Un letraherido", ahora te conozco un poco más, como escritor.
Mi más sincera admiración por tu tenacidad y oficio. No digo más.
Voy leyéndote poco a poco, es que mi vida no da más de sí.
Ya me contarás algo más de "Gorrión de invierno".
Hasta la vuelta.

María Blázquez dijo...

Inmortalizado queda, pues, ese instante, de manera bella y certera. Siempre queda la palabra.

Un abrazo.