domingo, 3 de julio de 2011

He leído tu carta sin palabras



He leído tu carta sin palabras
porque a veces las cartas no necesitan letras,
ni tinta ni papel ni sobre ni franqueo
para alcanzar su meta
entrando en la hendidura del corazón preciso…
He leído tu carta sin palabras,
tampoco me ha hecho falta mucho tiempo:
mientras quitas del rostro los cabellos,
mientras descubro el trecho de un latido,
mientras nace la brisa en tus pestañas,
mientras miro avanzar al minutero…
He leído tu carta sin palabras,
pero no era un mensaje breve,
no había un contenido enunciativo,
o una interrogación dubitativa:
si no un taladro en las entrañas
hendiendo en mi carcasa endeble.
He leído tu carta sin palabras,
y aunque niegue tu labio a tu mirada
soy traductor de gestos…
Desde ese instante sangra mi horizonte,
porque tu soledad oscurece la noche,
y tu llanto sin lágrimas,
asfixia el leve aroma de mis versos.

15 comentarios:

Beatriz Ruiz dijo...

Esa es la comunicación de Corazón a Corazón, no???...

Expléndido amigo...

Besitos...

Ramón María dijo...

Bellos versos,y tristes.

Saludos Amando

Anónimo dijo...

Ciertamente, no se necesitan palabras para sentir cuándo algo está comenzando o ha terminado. Es más, a veces las palabras solo son un vano intento de convencer a quien las pronuncia, o ni siquiera eso, porque quien las escucha ya ha leído la verdad en las pupilas. Todo es un intento de envolver con primor un regalo envenenado. ¡Qué cobardes podemos llegar a ser!
Tu poema me ha dado que pensar y me ha inspirado…
Feliz domingo.

Flamenco Rojo dijo...

Puede que no sea momento de palabras, ¿qué palabras? Si el silencio puede llegar a ser más elocuente que un millar de ellas… ¿Por qué correr el riesgo que una lágrima manche mi rostro?

Un abrazo poeta.

emejota dijo...

Excelente. ¿Sabes? a veces las palabras que se escapan entre tus dedos parecen miradas, otras veces caricias. Beso extendido.

Isolda Wagner dijo...

Me quedo atrapada entre tus versos. Como dice emejota, las palabras se vuelven miradas y caricias. Me sentí igualmente inspirada y escribí vanos poemas.
Besos de cristal ahumados.

María Socorro Luis dijo...

Qué bien elaborado tu poema. Ese ritmo tan dinámico y le rima, salpicada así, como el azar...

La mirada, el gesto, el silencio cómplice son tan elocuentes...

Muxus milla

Alena. Collar dijo...

Tengo una pregunta que hacer de tipo exclusivamente literario:
"Y aunque niegue tu labio a tu mirada", ¿no es " tu labio a mi mirada"?...
Se que soy pijotera, pero eres tú quien niega su labio, quiero decir, tú como sujeto no puedes negar su labio a su mirada de ella. Porque la mirada de ella es independiente de tu deseo. No sé si me explico y no quisiera molestar, pero me chirría.

Por lo demás, lo veo un poema triste, un desencuentro, una falta como de futuro, de posibilidades, como si todo estuviera ya dicho.

Vaya rollo he soltao, carape.

Amando Carabias dijo...

Sólo como aclaración. No, Alena. Es tu labio a tu mirada.
Traducido a prosa: Aunque tus palabras dicen sí, tu mirada dice no

Alena. Collar dijo...

¡Ah!. Ahora sí, es cuestión de cómo se lee la frase.
Tienes toda la razón.

catherine dijo...

Ser traductor de gestos es una suerte y una pena.
¿Cómo traducirás el guiño que te mando? Amando.

Charcos dijo...

ni sumando todas las memorias virtuales que hay en este momento en el mundo podríamos describir una mirada, nos faltaría espacio y palabras y nunca igualaríamos ese lenguaje


besicoss

Unknown dijo...

Amigo mío, perdonarás la demora y la ausencia en estos días, pero el tiempo comienza a ser mi enemigo.
El poema es de esos que sangran como el horizonte que describes, como la soledad y la lluvia.

Pocas veces se traducen los gestos, tan bien como lo haces tú en esto poemas.
Un abrazo fuerte.
Leo

Marina Filgueira dijo...

¡Ay Amando de mi alma!!! Que delicia esta poesía. Sabes, ¡Creo que a medida que pasa el tiempo, vas subiendo altos escalones! ¡Siendo el pasado, más que precioso! Es verdad que una expresión, una mirada... son más que mil palabras, Y, tú pillín traductor de gestos... en seguida sabes que la soledad oscurece la noche. Gracias por compartir tan bellas letras.
Un abrazo grande de esta amiga que te admira. Se muy - muy feliz.

emejota dijo...

Ay, ay, ay ¡que me duelo! Beso extendido.