sábado, 23 de abril de 2011

Día del libro

Imagen tomada de Internet

Si habitualmente pasa desapercibido, este año va a ser peor, pues coincide con plena etapa vacacional: Sábado Santo, Sábado de Gloria. En esta tierra siempre es festivo –como en Aragón, como en Cataluña-. Allí celebran San Jorge, Sant Jordi. Aquí celebramos el día de Villalar que en lo climatológico, según cuentan las crónicas, debió ser similar o peor que el de hoy por la lluvia y la oscuridad, propicio para que la artillería rebelde de los comuneros se topara con el barrizal como una de las causas de la derrota frente a las tropas imperiales que supuso el final de este movimiento que está siendo revisado por los historiadores al objeto de eliminar ciertas dosis legendarias que, al parecer, le han sido otorgadas a lo largo de la historia, empezando por el liberalismo romántico. Pero dejemos estos análisis para quienes están más preparados. Centrémonos en lo que ahora nos interesa.
El libro es uno de los grandes inventos de la humanidad y por ello seguirá entre nosotros. ¿Variará su soporte? Evidente. No ha dejado de variar. Es como el fuego, otro de los grandes hallazgos humanos, desde la chispa conseguida por frotamiento de dos piedras que conseguía prender en un material altamente fungible, hasta nuestras cocinas vitrocerámicas, el ser humano ha ido convocando –y lo seguirá haciendo- nuevos modos de provocarlo. Cualquiera que se haya pasado por el Museo con la historia del libro que se encuentra en la Villa de Urueña, Valladolid (España), sabe a lo que me refiero, y quien no lo haya hecho lo puede intuir. Ahora existe el debate sobre el libro electrónico o el de papel. Y yo me pregunto (más allá de las previsibles y tremendas batallas económicas que originará), ¿qué más da el soporte, si el concepto es el mismo?
A mi modo de ver (y el tiempo lo mismo acaba por quitarme la razón), el concepto de amigo que te acompaña allá donde tú quieras llevarlo, sin ser un estorbo, fácilmente manejable (hasta por un niño), que no exija mantenimiento, es la clave de su pervivencia. ¿Que podemos estar asistiendo al final del libro en papel frente al electrónico? No lo sé, tampoco me importa.
No es mi pelea.
La mía es que los poemas, los cuentos, las novelas, las reflexiones que otros escriban estén junto a mí cuando lo quiera. Eso me lo permite el formato actual del libro. Si me lo va a permitir el libro electrónico y se hace asequible y sencillo su manejo, entraremos ahí. Será inevitable. Como fue imparable sustituir las piedras o el barro como soporte de las anotaciones, frente a la ductilidad del papiro, a pesar de lo complejo de su elaboración y que a su vez éste desapareciera para este uso en contra del papel. Como fue inevitable hace tantos siglos entrar en un libro encuadernado del modo en que lo están los nuestros, frente a los papiros o los rollos. Como fue inevitable que la imprenta de tipos móviles desplazara a la técnica amanuense, como el Offset desplazó a aquella, como la impresión digital está haciendo con las planchas de Offset. Avanzan las tecnologías, avanza la técnica, pero el concepto básico no cambia. No puede cambiar.
Y más allá de todo esto, necesitamos que haya textos que ocupen esas páginas –sea cual sea su material-. Sin duda que la historia de la humanidad ha producido suficientes textos como para que sea imprescindible la continuación de la tarea de los escritores. Pero por alguna razón que probablemente está en la esencia del propio ser humano, cada época requiere sus propios escritores. Cada época necesita de las mujeres y los hombres que pongan por escrito las preocupaciones y los sueños que hilvanan el corazón humano; e incluso de mujeres y hombres que se conviertan en exploradores o anticipadores de un porvenir más o menos próximo.
A veces, algunas veces, parece que en esto del libro quien manda es la industria editorial, y a veces, algunas veces, parece que lo menos importante en todo el proceso es el escritor, mejor dicho, la obra escrita por el escritor. A veces, algunas veces, del binomio que forma la expresión ‘industria editorial’ prevalece únicamente el primer término. Uno entiende que sea necesaria una rentabilidad tras una inversión –hasta ahí llega mi torpeza-, pero a veces se desearía que los márgenes no fueran tan grandes y se apostara más por la literatura que por la mera escritura… Por eso inciativas como Talenturas o La Isla del Náufrago (por citar sólo dos que conozco) son tan necesarias, a pesar de los riesgos que corren sus promotores (Mariano Vega y José Antonio Abella, respectivamente).
En fin, que ustedes disfruten de un hermoso día del libro. Si pueden compren, los libreros y las editoriales se lo agradecerán, y si no, intercambien con amigos… En todo caso lean un libro... ¿Por ejemplo...? Aunque sea por internet el editor de y los autores de Oscurece en Edimburgo se lo agradeceremos. Les llegará en pocos días a su domicilio.

8 comentarios:

J.Lorente dijo...

Debo admitir (Y no es la primera vez que lo digo) que me daría mucha pena que se perdiera el formato actual del Libro. Será que me han acompañado durante toda la vida y ahora no me hallo con una especie de ordenador portátil reducido bajo el brazo... Pero también comprendo las ventajas del progreso y, sin duda, me adaptaré. ¿Qué remedio?

Y amén de tu magnífica propaganda sobre "Oscurece en Edimburgo" (No pierdes el tiempo, eh?), he intentado adquirirlo y mi tarjeta no me permite hacer la compra... Voy a trener que recurrir a un Amigo común y que me lo consiga ;)

P.D.: "Versos Como Carne" me acompaña cada noche antes de dormir... Me canta un par de poemitas y a la cama.

Un Berso sin Carne, que estamos en Semana Santa.

mateosantamarta dijo...

Días grises y lluviosos y retiro perezoso por mi parte han hecho que ni siquiera me enterase que es el Día del Libro.
Apuesto por la convivencia de los dos formatos y el triunfo final del papel.
Felicidades para los que hacéis los libros y porqué no, para todos los que gozamos con ellos.
Un abrazo, Amando.

Unknown dijo...

Leía tus reflexiones, y he decidido que te cuento una anécdota, como sabes vivo en Italia y no es que aquí la industria editorial corra por caminos distintos, me atrevería decir que es aún peor.
Hace casi un año, una amiga que revisa mis traducciones en italiano, insistió para que mandare un cuaderno mío a una editorial que basa su trabajo en autores inéditos, y con contratos que, por una parte si no apuestan por entero en lo que escribes, en el contrato hay una porcentual que debes pagar, por otra parte se empeñan mucho en la promoción y la distribución con tiradas bastante importantes de consecuencia costos altos, pero esta es la única realidad que se ocupa de los que aún no tienen un nombre conocido.
La cosa que contrasta y que me hace poner las manos en los cabellos, es que, las grandes casas editoriales que podrían apostar con menos riesgos, prefieren publicar y promover el libro del último ganador o del segundo clasificado en el "Gran Hermano", una historia que ni siquiera el presunto autor ha escrito, pero usan el nombre de estos personajes, las divulgan hasta el aburrimiento y lo peor es que se convierten en libros primeros en en las vendidas y eso lo pasan por literatura, lo que te hace pensar si de verdad quieres publicar con estas condiciones.
Otro ejemplo? recuerdas a Antonio Cassano, ex- futbolista del Real Madrid? más famoso por su gordura y faltas de entrenamiento que per los goles que hizo con la camisa blanca, pues escribió - y creo que sea un eufemismo - su biografía, la cosa digna de nota según la promoción del libro es que el tal Antonio en sus 29 años ha tenido más aventuras sexuales que minutos jugados en el campo... Este libro vendió más de 100 000 copias. Sabes cual fue el comentario del buen Cassano? Es la primera vez en la historia que el autor de un libro ha escrito más de lo que ha leído.
Creo que esto baste para dar una idea de como marcha la industria editorial en Italia.
Un abrazo para ti, Amando.
Leo

Flamenco Rojo dijo...

La posibilidad de tocar, oler y aspirar el aroma de un libro es un placer al que no pienso renunciar…de la misma forma que un café me sigue sabiendo mejor en taza de porcelana y una copa de vino en un cristal.
Por otro lado gracias a la informática cada día pierdo un poco de mi vista. No renunciaré al ordenador porque me ofrece muchas posibilidades, pero por amor y no por nostalgia seguiré con mis juguetes de papel…No entiendo un día entero sin un libro entre mis manos.

Un abrazo y feliz día del libro.

Ana J. dijo...

Feliz Día del Libro, en papel o e-book!
Larga vida a los dos formatos!
Larga vida a escritores y lectores! También a los editores, sin los que ni unos ni otros existiríamos.
Y un beso grande a ti, Amando.

Isolda Wagner dijo...

Los libros son tan atractivos que me cuesta resistirme a ellos. A veces me parece egoísta acumular tantos; entonces es cuando alguien dice: existen bibliotecas... Ya, pero si no van a ser para mí, prefiero leer un libro en internet, manuscrito, a pedazos, da igual. Leer es lo que importa. Eso sí, mi propósito es terminar lo pendiente antes de comprar un solo libro más. Salvo alguno acerca de Edimburgo, vaya usted a saber por qué.
Es un día precioso, aunque sea simbólico, he pasado la tarde viendo reportajes en la 2 acerca de libros. Pagina2.
Besos con rosas incluidas.

Abuela Ciber dijo...

Te deseo a ti y seres queridos Felices Pascuas!!!!

Con las energias positivas de lo que festejamos, cada uno de acuerdo a sus sentires, espirituales o religiosos.
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Un abrazo
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Abu
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Todos los hombres que conozco son superiores a mí en algún sentido.
En ese sentido aprendo de ellos.
Ralph Waldo Emerson
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neko dijo...

Como tú, pienso que lo importante es el contenido, las historias, y no el formato en el que lo leas.

Yo he leido libros en la pantalla del ordenador, en el formato de toda la vida y estos días estreno un ebook, así que como estar en contra. Todo evoluciona, y a decir verdad mi espalda me lo agradecerá por evitarle el peso de algunos "libros de bolsillo" que siempre llevo encima, así como el reducido espacio de mi casa... lo siguiente era desalojar a uno de mis gatos para meter mas libros :)

Te han dicho ya que esta letra machaca la vista? :D igual es solo a mi...