martes, 14 de diciembre de 2010

Cuarenta grados latitud norte


(A Norberto García Hernanz)

Si me buscáis, aquí os dejo mi dirección aproximada: cuarenta grados, cincuenta y seis minutos, cincuenta y cuatro segundos y medio, latitud norte; cuatro grados, siete minutos, un tercio de segundo, longitud oeste. Aupado en este punto preciso de una bola de sílice que vuela en bucle indescifrable en un rincón de una galaxia no excesiva, me asomo al planeta. Desde esta minúscula ventana, un punto irrelevante, microscópico, repito, unos cuarenta y un grados al norte del Ecuador y cuatro grados al oeste de Greenwich, el caos y el dolor y el miedo abofetean mi mirada de páramo y serranía, de alta luz y hondo silencio. Siento un enjambre de palabras libando el néctar del planeta para alimentar mis versos y mis sueños. No me interesan las fronteras, ni mis lágrimas florecen al contemplar colores ondeando sobre el lomo de la brisa… Sólo alzo mi voz inútil, contra quienes desgastan sus neuronas, sus pupilas y su vida en edificar ataúdes invisibles para los dedos de las estrellas, pero monstruosos para los vientres que parieron carnaza de osarios, creyendo que parían caricias y vida; pero hay tantas miradas dispuestas a que la sangre, o el veneno, sean nuestro alimento, que siento el corazón encogido como un cachorro indefenso. Podría gritar peace, paix, frieden, shalom, amani, pax, pace, vrede, pau, eirene…, pero no serían el barro que sé moldear… Mis manos sólo se saben manchar con la arcilla que escribe paz, amor, libertad, justicia, aurora, orto, ocaso, muerte, luz, verdad… y concluyen cada jornada con la sombra de sus posos injertada en cada uno de sus poros. Mi conciencia es precisa, como aroma de madreselva, o canto de los mirlos: soy un leve eslabón de una cadena milenaria cuya misión es seguir abierta para que otros eslabones se injerten en mis torpes palabras… Esta es mi única bandera, este es mi territorio, esta es la verdadera senda que transito, la vida escrita con la arcilla humilde que nace a unos cuarenta y un grados, latitud norte y unos cuatro grados longitud oeste.
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(Este poema aparece publicado en el nº 26 de la revista "Luces y sombras revista de artes y letras" Y el hecho de participar en ella con 3 poemas se lo debo a Norberto García Hernanz, a quien quiero dar las gracias públicamente) 

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11 comentarios:

neko dijo...

Esa misma dirección, un grado arriba un grado abajo, debería ser el lugar en el que habita y descansa cada uno.

Veo que últimamente tienes mas tiempo para dedicar al blog, me alegro mucho :)

Isolda Wagner dijo...

Suscribo el comentario de Neko. Sería un buen sitio, sí. Añado que nada es inútil, siempre quedan las palabras para ser injertadas por los que te leerán y se acomodarán en ellas.
Magnifico tu poema, hecho denuncia, desde tus coordenadas de arcilla.
Besos que lleguen a los que habitan en otras.

Flamenco Rojo dijo...

Dice una canción popular de Sevilla:

Triana limita al norte
con un tejar de alfareros…
Y al sur con barcas veleras
del puerto camaronero…

Ahora que en mi Triana natal están desapareciendo los alfareros nos hace falta gente que sepa moldear las palabras con arcilla y que de esas manos salga paz, amor, libertad, justicia…

Un abrazo poeta.

emejota dijo...

Grandioso. Me gusta enormemente la forma tan bella que tienes de contar lo que en su día escribiera de corazón pero sin poesía, con palabras planas: Solo soy un eslabón invisible de una cadena ignorada. Un fuerte abrazo extendido.

Unknown dijo...

Excelente poema en prosa, Amando, excelente cada imagen, cada palabra, cada emoción que me deja dentro, que me lleva a ese lugar de libertad, justicia y amor... quién no lo ha soñado?
Un abrazo.
Leo
PD: He buscado en las mapas de google siguiendo las coordinadas que has escrito y ahora te entiendo mejor, sino me he equivocado me lleva a Segovia.

Fernando dijo...

Una forma maravillosa de expreaar tus intenciones y objetivos de vida. Paz, amor libertad... cuántas palabras bonitas y qué emoción producen cuando se pronuncian de verdad. Te felicito por esa, más que poesía, meditación profunda, que sitúas precisamente donde vives, en uno de los puntos más atrayentes del planeta, junto a la sierra del Guadarrama, donde se unen el epíritu y la geografía, el cielo y la tierra. Un abrazo muy fuerte, mando, amigo.

Amando Carabias dijo...

Por lo que veo, Leo, no me equivoqué al escribir la dirección postal...

Muchas gracias Neko, Isolda, emejota, Flamenco, Fernando vuestras palabras me alimentan.

Marina Filgueira dijo...

Hola Amando! Me encanta esa forma muy tuya de expresar en forma de poema, majestuosamente un sentimiento profundo de un inconformismo o reveldía... que a las personas sensibles y humanas, nos corroe y desgasta el alma. Por eso alzamos nuestras voces reclamando un mundo más justo para todos los seres de este planeta, donde haya paz, amor e igualdad. Tus letras son todo un lujo, es un placer leerte. Un abrazo. Ser felices.

Voy con retraso, me copó mi ordenador mi nieta, pue se le enfermó el de ella, y como estudia necesita el mío. Iré hiendo alos pocos....

Marian Raméntol dijo...

Pues me quito el sombrero, sí señor.

Hoy cien besos, que te los mereces.

Marian

Ángeles Hernández dijo...

Ciudadanos del mundo, con un destino común ( La unión que no la unificación como nos recordaba Fernando J O en su blog no hace mucho) en la idea de repartir y compartir ¡ohjala!

Tus hermosas palabras lo expresan tan bien...y aunque coincido con el contenido de tu entrada, no puedo dejar de admirarme por la calidad y belleza del texto que hoy publicas.

Gracias Amando y un abrazo Á.

Norberto García Hernanz dijo...

Muchas gracias por esta dedicatoria, amigo y nos vemos pronto en el Día de la Poesía.