lunes, 29 de noviembre de 2010

La noche



La noche se imantó en silencio y frío.
La noche
escupió la mentira de los días
sobre aquellos dobleces de la sombra,
sobre aquella halitosis vieja y poco
transitada de los muertos.


La noche se imantó en silencio y frío.
La noche
pulió el veneno y destiló sus labios
donde yacían como fardos rotos
miradas de ángeles desposeídos
de siluetas y caricias.


La noche se imantó en silencio y frío.
La noche
convirtió en un cristal de escarcha y llanto
el eco de los ruegos de las viudas
y el grito de los huérfanos sin sueños
bajo almohadas como nichos.


La noche se imantó en silencio y frío.
La noche
serpenteó mendigos sin botellas,
sin piel, sin dientes, mientras la sonrisa
papal olía, entre mil nubes yertas,
a cadáver de jazmín.


La noche se imantó en silencio y frío.
La noche
acuchilló al caníbal que engullía
el sueño sin misiles de una niña
de nácar y azabache como nieve,
de mil lágrimas y estrellas.


La noche se imantó en silencio y frío.
La noche
recorrió una galaxia de ambrosía,
cuando el grito de luz tornó en neblina
el velo de la dama sin figura
con sonrisa de guadaña.


La noche se imantó en silencio y frío.
La noche
perdió las manecillas de los ríos,
como tirabuzones de corcheas,
rubíes abrazando la mirada
tortuosa de las piedras.


La noche se imantó en silencio y frío.
La noche.

Safe Creative #1101208299834

15 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

Muy bello poema Amando, y las noches son demasiado frias.
Te dejaré un poema, que escribí hace un tiempo
Se titula:
LUCES EN LA OSCURIDAD
Duerme, la ciudad, tan bella
ventanas y balcones cerrados
hace frío
maleantes y vagabundos
cada uno a lo suyo
cartones y mantas viejas
tapan su cuerpo
y su corazón tan duro
se ven, luces en la oscuridad
Verónica
Buena semana para ti
Abrazos amigo

Ángeles Hernández dijo...

Silencio y frío de los que matan niños, de la muerte, de los huérfanos y viudas...

¡Qué duro poema! me han dado escalofríos de oscuridad, silencio y frío en esta noche de noviembre imantada para atraer todos los males.

Menos mal que en unas horas amanecerá. Siempre amanece.

Un abrazo Á.

Unknown dijo...

Amigo mío, parece que la noche nos ha tocado en el mismo modo, a la misma hora y en el mismo sueño o pesadilla, quizás ha sido el frío, que nos ha dejado una noche poco antes del invierno. Si pasa poer mi blog, veràs porque lo digo.
Me ha encantado tu poema, aunque hieran el frío, la noche y sus fantasmas.

Un abrazo.
Leo

Fiaris dijo...

"el velo de la dama sin figura
con sonrisa de guadaña" esta frase me dejo pensando amigo,tu poesía hoy es de reflexción,cariños.

Fernando dijo...

Amando, amigo y admirado escritor, pienso que te ha impactado mucho la visita del Papa. Ese hálito a muerto, ese aroma a viejo jazmín, esos ángeles que han perdido su caricia, esas referencias a muertes de niños y colores...La poesía también sirve para eso, para desahogarse un poquito y no tratar de herir a nadie. ¿Te ha llevado aquí tu fértil pensamiento o algún trauma de juventud? Eres muy buen poeta. Me gustaría que me transmitieses otros mensajes, quizás más creadores de entendimiento y comunicación positiva. Un fuerte abrazo.

Isolda Wagner dijo...

Amando querido, de vez en cuando, -pocas, para mi gusto- nos regalas un poema de los que traspasan el alma; en los que tan sutilmente como siempre, llenas los versos de denuncias implacables, en metáforas bellísimas.
La primera estrofa lo dice todo: "la que escupió la mentira de los días" Luego llegan los versos tiernos, a pesar de los pesares.
No creas que exagero: es una belleza tu noche imantada en silencio y frío.
Besos llenos de calor, si sirven de ayuda.

neko dijo...

Por suerte la noche no es eterna aunque a veces parezca serlo

Flamenco Rojo dijo...

San Juan de la Cruz acuñó el término “Noche oscura del alma” en su poema “Noche oscura”…Y ahora tú, amigo Amando, nos dejas “La noche se imantó en silencio y frío”…que aunque no tiene el misticismo del abulense es todo un manual de metáforas para hacernos reflexionar con cada verso.

Un abrazo.

Marina Filgueira dijo...

¡Ay Amando! Yo he sentido una sacudida en mi corazón.
Al leer este poema profundo y melancóloco, me arastra sin que mi alma quiera, hacia tiempos lejanos de cuando yo contaba tan solo siete años. Asoman a mi memoria éstas frases. Y sobre mi mejilla corren unas lagrimas sin poder hevitarlo.

La noche
convirtió en un cristal de escarcha y llanto
el eco de los ruegos de las viudas
y el grito de los huérfanos sin sueños bajo almohadas como nichos.

Aún así, aunque sombrío es un poema muy bello. Un abrazo, Ser felices.

catherine dijo...

Noche fría en mi jardín con estrellas y hierbas heladas centelleando. Paz.
Noche fría en la ciudad, en el mundo. Gritos.

Beatriz Ruiz dijo...

Pues ciertamente es bello... pero también inquietante...

Me ha gustado mucho lo que has escrito Catherine...

Y claro... seguro que todos tenemos alguna de esas noches silencias y frías. Bueno, yo sí...

Marcos Alonso dijo...

Un hermoso y triste poema, de esos que no se leen, sino se escucha, como el grito desgarrador del poeta cuando el frío y el silencio se vuelve noche y muerte.

Anabel dijo...

Uf, qué noche. Que no todas sean así, aunque alguna como la que describes he vivido en propias carnes.

Qué bien manejas los endecasílabos, qué bien los mezclas y los bailas.

Besos,

Anabel

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Armando:

Desgarradora noche la que traes en tus versos, que aunque tristes conservan la esperanza de un nuevo amanecer.

Abrazos.

lichazul dijo...

me mató tu texto en donde Claudia
FELICITACIONES!!

te sigo
un beso y un abrazo de paz
desde Chile