jueves, 21 de octubre de 2010

Tribulaciones de un escribidor respondiendo a sus comentaristas.

Verán ustedes, ya me lo anunció ancohe Isolda en un correo electrónico que hasta esta mañana no he leído: hoy recibiría muchas comunicaciones. Y así ha sido. También lo imaginaba yo. (Por cierto, no me ha regañado, a pesar de sus vaticinios expuestos en el primer comentario).
Habrán comprobado, si es que han echado un vistazo a los comentarios de la entrada del piso de abajo que Flamenco Rojo, con su habitual inteligencia y capacidad analítica decía refiriéndose a mis respuestas: "(...) hoy espero con expectación tu contestación a este…Para que me digas que el texto es sólo es un relato, que no es una reflexión personal de algo que te esté pasando por la cabeza".

Pues aquí está. Después de leer y publicar sus aportaciones habidas hasta este momento, he pensado que la contestación se merecía un poco más de espacio, que ustedes se merecían un pequeño esfuerzo por mi parte.

Cuando escribí la entrada anterior, mejor dicho, cuando la repasé, lo primero que pensé fue suprimirla. Un momento de duda, de debilidad, como ustedes lo quieran llamar, o como acaba de decir Aro, quizá haya pecado de falsa modestia. Lo mismo, pero no me he dado cuenta sí así ha sido. Eso lo garantizo. Y llegué a la conclusión (y no es que me considere especialmente sagaz) de que esas líneas provocaría precisamente el tipo de comentarios que se han producido, y, qué caray ya no somos niños para que nos pasen la mano por los lomos.

Pero, por otro lado, también reflexioné que no está de más que uno diga lo que realmente siente, que para eso esto es un blog personal. Porque realmente lo pienso, a pesar de lo que ustedes digan o supongan. (Otra amiga se ha pasado esta mañana por donde trabajo, para decirme que las hojas de los castaños florecen cada primavera, y es una pena que no haya escrito ese comentario, aunque fuera con un nick de su invención).
Cuando le contestaba a nuestra amiga Isolda a ese correo citado más arriba, le decía que todo podía ser producto de varias circunstancias.
Una de ellas la inactividad y el cansancio que me ha generado estos meses. Algo así como si se me hubiera pinchado el ánimo, tal que la llanta desgastada de un vehículo... No, no ha sido un reventón repentino y violento, sino que he ido perdiendo fuelle. A uno algunas cosas le duelen, e incluso hieren. Y un día no ocurre nada. Ni al siguiente... Ni al otro. Pasan los días y acontece otra. Y tampoco sucede gran cosas. Uno camina de frente, con gallardía (o eso cree), y sigue firme en sus pretensiones, inmunizado contra el desaliento, convencido de la tarea... Sin embargo en otro instante cae una sola y pequeña gotita de agua. Una sola... Y justo ésa, justo la que menos importancia tiene, la que abulta menos, la que podría evaporarse con sólo mirarla, es la que desborda el vaso, la que convierte en un lodazal el terreno que se pisa, la que encharca los pulmones y amenaza con asfixiarte.
Y luego está el problema real, objetivo, tangible de la falta de tiempo. Pero eso tiene fácil solución: me dosifico, priorizo y ya está. Conclusión, dejo de quejarme.

Sin embargo, al fondo del corazón palpita la criatura. De modo excelente lo ha explicado Mercedes, y hago mías sus palabras: "sólo sé que necesito escribir, porque me he dado cuenta de que el único que me entiende, con toda la profundidad que exijo, es el papel, y que la tinta que derramo en él lo convierte en el único espejo donde gozo mirándome, aunque después, cuando se asoman otros, vean algo muy distinto. ¿Y qué?, a mí me gusta la imagen que veo en él. Con eso me basta". Y añadiría, que aunque otros hallen diferentes cosas de las que yo pretendía, conocer, esos hallazgos me producen también una gran satisfacción, porque los tomo como matices de un paisaje que yo no había vislumbrado y que existían y me enriquecen.

Quizá, en el fondo, la solución la aportan, cada una a su manera, PalomaVerónica aunque se pasen muchos pueblos en sus alabanzas. (Como la mayoría de ustedes, dicho sea de paso y con cariño y nuevamente con agradecimiento).
Quizá también Catherine tenga razón y no convenga que se le dé mucha importancia a esas ideas, podría ser una especie de pesadilla que me obnubiló la mente. Así que por desgracia, Fernando, Leonel, Emejota (la sinceridad con uno mismo es la única opción que queda para no vivir en el engaño perenne), seguiré escribiendo, aunque se me gangrene la herida.
O quizá no se gangrene nada.
Yo qué sé. Ahora mismo no sé nada.
En el fondo debería hacer caso a Evaasecas, es lo más inteligente:
Así habla un lapicero, así lo hace una máquina de escribir, y así un teclado

37 comentarios:

Merche dijo...

Jo, no sé que decir, evidentemente me faltan argumentos...en fin, que si o sí, toca leer tu anterior entrada, que se me había pasado. Allá voy.

Besos.

emejota dijo...

Esa sensación de pérdida de fuelle me resulta tan familiar, tan humano. Ese ir cargandonos sin darse cuenta ni apenas apreciarlo, creyéndonos omni lo que sea, para luego de golpe y sin aparente motivo ocurra un desbordamiento con el simple empellón de esa pequeña gotita de agua. Esa representante final de todo el líquido contenido en ese recipiente (cada cual el suyo). Pues eso que quería que supieras que compartimos emociones aunque estemos lejos, no se si eso servirá de mucho, pero seguro que ayuda.
Por cierto el sol ingresa en el Signo de Escorpio. Para algunos....j...orobadillo. Pero pronto llegará el caballito trotón que saldrá del lodazal donde andaba metido, casi sin caer en la cuenta. Un fuerte abrazo extendido.

Verónica O.M. dijo...

La vida y los años, me han enseñado que no debemos precipitarnos en las cosas,cuando no estamos seguros de algo, y hay que saber tener paciencia, pero en todo, y pensar que para eso tenemos la cabeza.
Lo que tenga que ser será, aunque nos empeñemos en que no sea.
Con eso te digo, que te lo tomes con tranquilidad, que a veces por cosillas nos desbordamos, y que todo vuelve a estar en su lugar otra vez, a su debido momento.
Y suelo ser seria a la hora de comentar, y no me pasé pueblos ¡te lo aseguro! dije lo que pensaba.
Abrazos amigo y feliz semana

Anabel dijo...

Tú no vas a dejar de escribir. Por muchas dudas que te acechen. No vas a hacerlo. Lo sabes, lo sabemos. Necesitas escribir tanto como respirar, oír el teclado es tu alimento -maravillosos sonidos esos que nos has regalado, me encanta el del lapicero-.

Es más, estoy segura de que eres un masoca irredento: te gusta hasta el dolor de escribir. Porque escribir, también duele. Perdón, mal escritor aquel al que no le ha dolido escribir.

Así que, querido Amando, abastézcase usted de tiritas y analgésico y continúe deleitándonos con sus escritos, textos, cuentos o poemas. Ejerza de escribidor, es la única cura a su adicción.

Y lo haces muy bien. Ya no pienso decir nada más.

Anabel

Mercedes Pinto dijo...

¿Conoces esa sensación de saber, sin prueba alguna, que ALGO BUENO COCURRIRÁ? A mí nunca me abandona. Aunque cuando llegue no me pille viva, la sensación no me la podrá quitar nadie. Así somos los hacedores de sueños, como tú.

Paloma Corrales dijo...

Ayer, olvidé decirte que yo tampco sé escribir y sin embargo no puedo dejar de hacerlo. Ya lo ha comentado Mercedes y algunos más, en realidad de lo que estaríamos hablando es de exponerse, y eso, querido Amando, al final te llena de satisfacciones. Recuerdo haber oído a "alguien" en la radio lo que supone el acercamiento con lo lectores...

Yo tampoco diré más. Sólo un fuerte abrazo.

Flamenco Rojo dijo...

¡Correcto!…Puedes y debes decir lo que pienses en un momento determinado sobre tu persona, de la misma forma que lo haces cuando se concede un premio nobel, visitas una localidad con encanto o alguna exposición de un hermano pintor…estás en tu derecho. Nosotros te leeremos, algunos te comentaremos otros como Susana, Javier, etc. optan por leerte solamente…ese es el papel del lector. Pero amigo, no olvides nunca que para que haya lectores tiene que haber escribidores…es el “abc” de la LITERATURA.
Y ya sabes…más sabe el diablo por viejo que por diablo…dosifícate, prioriza y pa`lante, que ya llegará tu gran día…y nosotros queremos disfrutarlo contigo.

Un fuerte abrazo.

Marina Filgueira dijo...

Ay Madre del amor hermoso: El fuelle es lo que se me afloja a mí, que llevo a cuestas un puñado de años, pero tú Hombre de Dios tienes cuerda para rato. Y Dios quiera que así sea.

No cabe duda- que hay momentos en la vida, que uno está bajo, moralmente y no se hacen las mismas cosas, que cuando se está eufórico... contento. Solo hay que dar un poco de tiempo al tiempo. Un abrazo. Me voy a bajo , por que he perdido ese escrito.

mateosantamarta dijo...

Bueno, ayer me perdí la entrada: hoy te he dejado allí una confidencia. No se lo cuentes a nadie.
Un abrazo.

Ángeles Hernández dijo...

Después de leer tus respuestas a los comentaristas de tu entrada de ayer, que yo acabo de comentar ahora, me ratifico en lo que allí te escribo (que para mí es aún aquí-ahora), y estoy segura de que mañana coincidiré con tu hoy, y con las buenas vibraciones de Mercedes.

Un abrazo a todos Á.

Amando Carabias dijo...

Jasonia, emejota, Verónica, Anabel, Mercedes, Paloma, Flamenco, Marina, mateosantamarta y Ángeles:
Os he leído a los diez del modo que merecéis.
Acabo de llegar del teatro, de ver un espectáculo sobre el Tango a cargo de la compañía de Danza de Julio Boca. El tiempo me desboda, para variar.
Así que os agradezco a los diez vuestras palabras que tanto bien me hacen.

Besosabrazos a discrción.

catherine dijo...

Salir, ver espectáculos, leer curan las heridas.¿Qué tal tus paseos alrededor de tu ciudad?
Me encanta el tango. El ritmo que duda, los pasos adelante y atrás, y las letras conmovedoras y tristes.
Un beso y me apodero de uno de los besabrazos a discreción.

Mercedes Pinto dijo...

Tú tranquilo, que no hace falta que nos contestes, de más sabemos cómo eres, además, no sabes la ilusión que me hace que seas capaz de tomar cierta distancia con el deber. Buena táctica saber dar prioridad a lo esencial.
Ale, ya nos veremos.

neko dijo...

Que lástima ser humano Amando!! :)

Marcos Alonso dijo...

Puajo, amigo Amando!! no me gusta verte así, tan desarepado, porque me embruma el alma.

Ahora, en serio. Sabes que soy un vago empedernido y que entro en las casas, como ésta, de puntillas y, sin hacer ruido ni dejar rastro, me voy de la misma manera. Llevo un tiempo leyéndote, saboreando tus últimos versos, porque son dulces pero no empalagan, su fuerza transmiten y sensibilizan, como tú y tu compromiso en pro de la justicia, de los más débiles, como cuando escribes celebrando el rescate de los mineros chilenos "...por una vez la tierra se convirtió en vientre y no en tumba..."

Ahora se te nota desanimado,cansado, desganado, pesimista. Sinceramente es lo normal, realizas un gran esfuerzo, estás en todo y con todos, eres una especie de Superamando, y eso pasa factura. También eres muy exigente y crítico contigo mismo, esto en pequeñas dosis es bueno para superarse y mejorar pero no más, déjate de flagelarte.

Si dices ahora que no sabes escribir me decepcionarías, te creía mejor crítico literario. Estoy leyendo Cuentos de Euritmia y me habla de un escritor sobresaliente. ¿Qué te falta inspiración y estás desanimado? La respuesta me la has dado tú muchas veces siguiendo a Miguel Delibes: la inspiración es dormir ocho horas al día. Así que a descansar y a recordar quién eres para tí y para los demás.

Amando Carabias dijo...

Jasonia:
Bueno creo que ya se ha acabado tu duda.

Amando Carabias dijo...

emejota:
Claro que sirve saber que uno no es el "único bicho raro" de la concurrencia.
¿Lo de Escorpio va por los gemelos?
Quizá entonces será cuestión de empezar a creer en las estrellas, ya que la otra noche me inspiraron mi primera oniliria...

Amando Carabias dijo...

Verónica:
Sabio consejo, que suelo dar y que luego no me aplico... ¿Cómo era aquello de en casa del herrero...? Pues eso.
Vale, vale, vale, no te pasaste. Lo decía en tono irónico, porque me pusiste muy colorado.

Amando Carabias dijo...

Anabel
Ya lo sé, amiga. Por eso escribí lo que escribí al final lo que escribí.
¿Que me gusta el dolor de escribir...?
Es mucho más que gusto. Es pura necesidad, bien lo sabes. Por eso uno, de pronto, se siente tan confundido y tan perdido, porque sólo un puñadito entendéis que aunque acabe agotado, dolorido por ciertas cosas, y porque deje de hacer otras cosas que a los demás tanto les encantan, esto me da la vida.
Es lo que no se entiende...
Pero mejor no abrir otro debate, que quizá únicamente se esté entablando en mi corazón.
Las tengo al lado, están preparadas, lejos la fecha de caducidad.
¿A cambio qué quedará por el camino?

Amando Carabias dijo...

Mercedes:
Me pienso tatuar en la respiración esa frase, no lo dudes: algo bueno ocurrirá, algo bueno ocurrirá, algo bueno ocurrirá...

Amando Carabias dijo...

Paloma:
¿Cómo era el proverbio chino...?
Ah, sí: uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. La traducción castellana es en boca cerrada no entran moscas...
Pero en mi ánimo no está esa contradicción respecto de los lectores, quizá por ello estoy ahora mismo haciendo lo que estoy haciendo. ¿No sé si me explico?
Que yo diga que no sé escribir puede ser una boutade, quizá sí sepa y se trate de otra cosa, se trate de que no ha llegado aún eso a lo que se refiere Mercedes... Pero que tú lo digas...
Por favor, lectores, pásense por Alcoba paralela, el blog de doña Paloma, y luego digan, si no es menos cierto que también miente, al menos como yo mentí.

Amando Carabias dijo...

Flamenco:
Gracias por tus palabras.
Como tantas veces atinas en algo esencial en la literatura contemporánea: el propio escritor como objeto de los textos.
Sí, sí, priorizaré, y dosificaré y os informaré...

Amando Carabias dijo...

Marina:
Ojalá que tus oraciones sean escuchadas.
Gracias por tanto ánimo tan sincero y tan lleno de cariño.

Amando Carabias dijo...

mateosantamarta:
Como ves he procurado ser discreto, y no he hehco mucha referencia a ello, pero diría lo mismo que he dicho sobre la amiga Paloma, así que lo digo:
Arte y poesía es el blog de don mateo, pasense y luego digan si sabe o no sabe pintar.
ejems...

Amando Carabias dijo...

Ángeles:
Pues a lo contestato abajo me remito, y te recuerdo que sólo tienes que silbar, procuraré escuchar.

Amando Carabias dijo...

catherine:
Ay, amiga, amiga, qué maravilla volver a esas largas caminatas...
Esta la ciudad acunándose en el otoño, dorándose como el pan en el horno...
Hablan de que el domingo (allá creo que antes) llega frío polar, esperemos que sea algo breve, y vuelva el sol hacer de pintor impresionista con estos paisajes.

Amando Carabias dijo...

Mercedes Pinto:
Bueno, pues eso, haciéndote caso :)

Amando Carabias dijo...

Neko:
Entiendo la ironía y me sonrío también ^_^. Pero siempre he tenido claro que soy muy, muy limitado porque soy muy, muy humano.

Amando Carabias dijo...

Marcos Alonso:
Muchas gracias por todas tus palabras. Todas y cada una de ellas, hasta las que forman parte de esa obra debida a la mente de estos académicos...
Tienes la virtud de hacerme reír, y hacerme llorar al mismo tiempo. Es algo extraño y que está al alcance de muy pocos, sólo al alcance de grandes corazones.
Y claro, ahora los enemigos dirán que te hago la pelota, puesto que me has llenado de elogios...
Creo que ser crítico con uno mismo es un camino seguro, aunque pasarse en esa crítica, desde luego que es un modo de paralizarse.
Pero es algo que he aprendido con el tiempo. Un proceso necesario, porque para la verdadera crítica hace falta mucha sinceridad, y no conviene que uno se ande autoengañando.
Repito eres el mejor risolácrimaterapeuta que conozco.
*****
RISOLACRIMATERAPEUTA: Persona especializada en sanar corazones y estados de ánimo agrisados usando, casi al mismo tiempo la ironía que produce risa, y la ternura que provoca lágrimas.

Anónimo dijo...

bichos raros leen mi blog :)

Amando Carabias dijo...

jordim:
Qué conste que también he leído el de hoy, aunque no he tenido de tiempo de comentar.

ARO dijo...

Comentar a los comentaristas es un ejercicio que te honra, pero falta tiempo para hacerlo en no pocas ocasiones.

Dices que "no está de más que uno diga lo que realmente siente". No es que no esté de más, es que faltaría más que alguien te pidiese que dijeses lo que no sientes. La afición o el oficio de escribir llevan implícita la libertad de expresar lo que uno siente, como uno desea y cuando el alma está dispuesta a hacerlo.

Saludos.

Alena Collar dijo...

Buenos sábados, Amando.
Yo creo que SÍ sabes escribir. Creo que sabes escribir y bien. Y también creo lo siguiente y te lo cuento con la misma sinceridad que tú aquí derrochas:
Creo que te dispersas. Que te obligas a cosas que no son obligatorias. Creo que tu mejor literatura es la de trazo corto. Creo que escribes infinitamente mejor un relato que una novela porque te obliga a concentarte, y tu "pero" es la tendencia a la digresión cuando estás ante un relato largo. Creo que no es sano que des importancia a responder a los comentarios, porque se te hacen no para que los respondas-al menos yo- sino para dar una opinión. Creo que tu narrativa será mejor y mucho más tuya cuando no temas herir con ella. La literatura no se hace para agradar; se hace porque no se sabe hacer otra cosa.
Me atrevería a animarte a arriesgarte narrativamente; a probar formas, contenidos y modos distintos, a ponerte en la piel de seres que jamás serías y contarlo desde su punto de vista, no del tuyo. Es decir, y me explico: creo que tienes que dar el paso de dejar que tus seres de ficción sean ellos mismos, no lo que tú deseas que ellos sean. Creo que tienes todas las bendiciones que necesitan los Escritores: imaginación, Lenguaje e Inteligencia para contarlo.
Y así te lo digo.
En cuanto a "gotas que colman el vaso", me atrevo a decir que las gotas son eso, gotas, y que con un poco de calor humano se evaporan y no dejan huella.
Yo te mando el mío.

maririu dijo...

Joder ! Yo que venía a ver qué tal os iba y a saludaros si descuida me coge un patatús!
Me he me hido pitando a leer el texto anterior y todos los comentarios del anterior.
Los de éste ya los leeré...pronto.
y me voy a cenar algo que se está descongelando en el microondas pues ni fuerzas me quedan para cocinar.
Amando no te preocupes ni por el por qué ni por el para qué y sigue
"la escondida senda por la que han ido los pocos sabios que en el mundo han sido"

o
Calla fill no hi penses segueix el camí

Unknown dijo...

Querido Amando: Te entiendo y te comprendo. Te voy a ser muy sincero. Cuando os leo, aun cuando no haga comentario en algunas ocasiones, me desanimo y me propongo cada noche dejar de escribir. He llegado a pensar que es mejor para mi dejar abandonado mi blog, hacerlo secreto. Compruebo deserciones, quiero entender alguna que otra hipocresía en los comentarios que se me hacen... Me llega la desilusión, el desencanto, el tedio, la falta de tiempo; me llega el dolor. Yo pienso que no soy nada ante vosotros y me digo que debo cerrar la puerta y decir adios. Y cada noche repito una y mil veces mi proposición. Un día, tal vez no muy lejano, lo haré.
Pero hay algo que sé con absoluta certeza: seguiré escribiendo. Lo haré para mí, porque sin esa soledad del escritor no puedo vivir al mismo tiempo que muero en cada poema, en cada carta, en cada relato.
Amando, sé que seguiras escribiendo. Si no lo haces público es tu responsabilidad. Solo tuya. De cualquier manera, sea cual fuere tu decisión, recibe junto a mi afecto un fuerte abrazo
Rafael Mulero

maririu dijo...

¡Caray Alena! así me gusta exactamente así.
Amando, hace tiempo que lo sabes tu organización es la de un hidalgo pero los días tienen 24 horas ni una más.
En cuanto a la escritura los consejos de Alena no pueden ser mejores con decir que me los he copiado.
Y no te olvides que si un escritor no vive se le limita su mundo, y no puede cuajar con la sociedad sólo cuajará con los seres del mismo mundo limitado o sea con los mismos límites.
¡Ánimo Amando! estás en la encrucijada en la que Edipo encontró a la Esfinge, Ulises oyó el canto de las Sirenas, Teseo entró en el Laberinto etc, etc

Abuela Ciber dijo...

Me encanta el concepto de "hacedores de sueños"
Tu lo eres para mi!!!

Que la semana que comienza te sea grata!!!!
Cariños

"Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano."
Isaac Newton