miércoles, 14 de julio de 2010

Tribulaciones de un escribidor de celebración.

Supongo que para ustedes habrá sido bien sencillo adivinar las razones por las cuales este escribidor ha faltado a su cita habitual de los lunes. Quizá hubiera tenido que situar un cartel o una foto que dijera, más o menos: "Cerrado por celebración colectiva hasta el próximo miércoles". O algo así.
Pero no se me ha ocurrido hasta estos momentos en que me pongo a escribir con la sana intención de recuperar nuevamente el ritmo.
Sé que la mayoría de los habituales de estas líneas andarán ya un poco saturados de tantas referencias al Mundial de Fútbol; sé que muchos de ustedes el domingo sonrieron al ver la copa entre las manos de nuestros chicos, pero más por el alivio que les produjo pensar: por fin ha acabado. Por tanto, presumo que para muchos de ustedes la celebración desaforada del lunes en Madrid repercutida a todos los rincones del país por casi todas las televisiones (que no son pocas) y muchas radios, fue como una puntilla innecesaria.
Sin embargo, a mi modesto entender, a España le hacía falta una dosis de unidad en la fiesta. Una dosis de autoestima. Un punto en común para la celebración colectiva. Demasiadas divisiones, demasiadas tensiones, demasiadas tristezas, demasiadas dificultades. Y si el fútbol ha sido la excusa, pues bienvenida sea. Más de uno hablará de opio; pero pediría que no se olvide que el ser humano tiene una dimensión especialmente desarrollada para la celebración y todo lo que ello conlleva.

Después del partido de cuartos de final contra Paraguay, a preguntas de los periodistas Del Bosque dijo que aún no había llegado la hora de hacer balance, sino que era tiempo de soñar. Y esas palabras fueron una profecía a la que me he agarrado con total seguridad. Y creo que la mayoría de la afición se apuntó al sueño y el sueño se hizo realidad…
El caso es que este escribidor se ha mecido en los brazos del tumulto ocasionado por la fiesta que ha provocado el sueño hecho realidad, dejando que la emoción resbalara por su piel en forma de vellos erizados, lagrimillas imparables y latidos de corazón que parecían tambores de fiesta…

Quizá podría escribir una crónica-relato sobre todo este mes (hace cuatro años ya lo hice y me nació un libro inédito, claro, del que dejé un fragmento hace unas semanas), o simplemente sobre el último partido, o una especie de comentario general… Pero creo que no es necesario incidir más en lo que todos sabemos, hemos visto y oído casi con profusión. Igual que es malo no celebrar con alegría los éxitos, es perverso pasarse. Prefiero, pues, como colofón a todos estos días, anotar esas pequeñas cosas que me han parecido importantes y que quizá no lo sean. O sí. Nunca se sabe.

Por suerte para el fútbol y para la vida en general ha ganado España. Si lo hubieran hecho Alemania o Uruguay también hubiera servido para lo que diré en este párrafo; incluso uno, en su ingenuidad, hasta el segundo cuarenta y dos del partido del domingo, había colocado en ese mismo grupo a Holanda. Craso error. La propuesta de estas selecciones tiene como cimiento del triunfo los siguientes materiales: trabajo colectivo, beneficio del grupo por encima del éxito personal, respeto al adversario, humildad en el quehacer, sacrificio, constancia, tesón, respeto a las esencias de este juego, fe y aprovechamiento de las virtudes personales para obtener el éxito colectivo. Dicho por derecho: cuanto más se trabaje por el éxito del grupo, mejor se alcanza el éxito personal. Con demasiada frecuencia se olvida que este deporte es de equipo. Como la mayoría de las cosas de esta vida. Esta propuesta se engendró, nació, creció y maduró en La Masía, nombre de la cantera del FC Barcelona. Es normal pues, que la columna vertebral de esta selección sea la de la cantera de este equipo (Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Iniesta, Valdés, Pedrito, Cesc y Reina). Como el lunes por la tarde comentaba el filósofo José Antonio Marina en CNN plus, a diferencia de otras, se trata de una propuesta pedagógica, y es una suerte que haya triunfado frente a las propuestas mercantilistas de las que otros hacen gala.

Por suerte para el fútbol y para la vida ha ganado España, porque estos chavales y su entrenador no sólo han pensado en sí mismos, sino que su mente y su corazón, sobre todo su corazón, no han olvidado lo más cotidiano. La celebración del gol que otorgó el campeonato, consistió en  que el manchego de Fuentealbilla, el más pituso del equipo (como le define el diario argentino Página 12), se desnudó de la camiseta de la selección y mostró al mundo sobre qué latidos se alzaba la zamarra nacional en ese partido, la final de un campeonato del Mundo. El recuerdo al amigo muerto, ahora hace un año, más o menos. Otro futbolista, Dani Jarque, que militaba en el Español y que falleció en Italia por un problema cardiaco. Si en el minuto ocho de partido, el portero holandés no hubiera hecho unas de sus dos grandes paradas de toda la noche, hubiéramos contemplado algo similar en la camiseta de Sergio Ramos, el purasangre sevillano de Camas, esta vez aludiendo a su amigo, también futbolista, Antonio Puerta, cuya muerte, contemplada casi en directo, nos sobrecogió a todos hace un par de años. El mismo seleccionador dedicó la victoria de la semifinal contra Alemania el pasado 7 julio, san Fermín, a la memoria de su hermano Fermín, fallecido a causa de cáncer cuando tenía cuarenta y tres años. David Villa, mientras celebraba la vuelta de honor de los vencedores lucía una bufanda azul del club que le formó como futbolista siendo guaje de verdad, allá en Tuilla, Langreo, Asturias. Gerar Piqué, en cuanto llegó la selección al hotel de Madrid, lo primero que hizo fue hablar con la policía para que dejaran pasar a tres amigos suyos que no tenían autorización para estar en dicho lugar. Horas después, en el Palacio Real, y ante los reyes, el seleccionador dijo que este triunfo era de toda la familia del fútbol español desde el club más modesto hasta el más grande. En el Palacio de la Moncloa, ante el Presidente del Gobierno, Álvaro del Bosque, hijo del entrenador, con síndrome de Down. Este chaval fue aplaudido por toda la selección mientras le entregaban por unos instantes la copa del mundo que besó y alzó emulando la misma felicidad que sintió Iker Casillas al elevarla al cielo de Sudáfrica ante millones de espectadores en todo el planeta, esos mismos espectadores que le habíamos visto llorar (él que tiene esa apariencia fría y a veces distante) por la emoción después de que Iniesta, por fin, marcara el gol.

Por suerte para el fútbol y para la vida, ganó España, porque su propuesta futbolística pasó por la creatividad, por intentar, (conseguiéndolo a ráfagas) un juego vistoso y divertido, enlazado y atractivo, y no quererlo convertir en un tostón de patadón y tentetieso. No sólo queremos ganar, había dicho del Bosque, queremos hacerlo buscando y mostrando unos valores. No se trata de ganar a cualquier precio. Para eso ya estaban los holandeses. Ellos que fueron los inventores de esta versión del juego que ahora practican España y Alemania y que practicaron en su día Francia y Brasil, por ejemplo, prefirieron convertirse en tahúres sólo interesados en la victoria, aunque ésta fuera conseguida trasgrediendo la legalidad. Tuvieron como aliado imprescindible al árbitro inglés, quien ya había dado un concierto de pito en el partido España contra Suiza, y que también traicionó la tradición de los árbitros británicos.

Por suerte para el fútbol, la vida y los guionistas de cine, ganó el fútbol, pues el campeonato concluyó con un beso entre el capitán y la periodista, después de que ni el uno ni la otra hubieran sido respetados en su condición de profesionales de sus respectivos oficios ni en su condición de novios enamorados por más de uno. Este escribidor espera que este final feliz, al más puro estilo de una comedia romántica, sea capaz de terminar de acallar las bocas de los que disfrutan pensando que ser joven y estar enamorado significa no ser un buen profesional. Porque quien dice que la presencia de la novia en la banda puede desconcentrar al portero duda de la profesionalidad de ambos o de la fuerza del amor. Y esa entrevista truncada o concluida con un beso de cine, después de las lágrimas de emoción de quien ha evitado al menos tres veces en este Mundial que eliminaran a España del torneo, quizá sea un buen resumen de todo lo que ha ocurrido en el Mundial  y de lo que es esta selección: un grupo repleto de humanidad, naturalidad, espontaneidad por lo que ha conectado con la mayoría de las personas…

Como en otros deportes, también, y por fin, entre los futbolistas españoles no se ven egos insufribles, sino imágenes de jóvenes más ajustadas a la propia realidad que vivimos cada día. Y desde esa realidad hemos contemplado con una sonrisa que el éxito es posible, que se pueden hacer realidad los sueños si se trabaja y se persiste en el empeño.

39 comentarios:

Flamenco Rojo dijo...

Siempre se ha dicho que es más difícil gestionar una victoria que una derrota…Frente a los entrenadores que mueren de éxito un entrenador que ennoblece el triunfo, Vicente del Bosque…Por suerte para el futbol, ganó España. Ya está todo dicho.

Un abrazo.

Alena.Collar dijo...

Me encanta este articulo.
Se que lo sabes. Poco más que decir por parte de quien tanto ha vibrado con "la Roja".
Un abrazo deportista.

Amando Carabias dijo...

Flamenco Rojo:
La euforia es un sentimiento complicadísimo, porque facilmente conduce a un bajón duro.
Suscribo lo que dices.

Evaasecas dijo...

Antes de la final, Casillas dijo que España se olvidaba de la crisis y yo he de decir que me enfadé unos segundos, solo esos segundos que tardé en recuperar esos momentos que he vivido sintiendo que mi apoyo, mis nervios y mi alegría llegaba hasta el campo. Si, puede parecer frívolo o poco real, pero si, he sido feliz, a mi, este mes, se me ha llenado de emociones, gracias a estos chicos que me parecen tan normales... a algunos, incluso, creo que les veo con otros ojos, podría decirse que se han "humanizado" ante mis ojos, es curioso, porque podrían ahora mismo parecerme estrellas, que lo son, sin embargo ahora los veo como gente muy cercana, podrían ser mis primos o mis vecinos.
YO SOY ESPAÑOLA y cuando me ducho procuro no frotar mucho para que todavía no se me borre la bandera que me pinté el domingo en un brazo, todavía no quiero que se borre.

Amando Carabias dijo...

Alena Collar:
También sabes cómo lo agradezco. Es lo que pienso. A estas alturas de la película hablar exactamente de fútbol no me parecía lo más apropiado.

Amando Carabias dijo...

Evaasecas:
Lo cierto es que la crisis no se puede olvidar, pero también esta victoria tiene otra conclusión.
Creo que fue después de la final, en La Ser, cruzaron a Del Bosque con Zapatero, y las palabras del entrenador fueron muy sensatas, como siempre: Siempre que ha llovido ha escampado.
El hijo de un ferroviario salmantino sabe de lo que habla.
Tal y como empezamos el campeonato todos nos vimos fuera a las primeras de cambio. Y ahora mira.
Seamos fuerte, y creamos en nosotros, creo que así también se saldrá de la crisis.

Unknown dijo...

Optimo artículo Amando, quiero que sepas que los ecos del mundial no quedaron sólo en España, aquí en Italia, el hecho que venciera la Roja como la llamáis vosotros, ha sido bien acogida, y no sólo han trasmitido las imágenes de la fiesta, sino que han adoptado el video di Casillas que besa su (preciosa) novia, como símbolo del romanticismo moderno.
Enhorabuena para toda la Espana.
Leo.

Beatriz Ruiz dijo...

Mi amigo... muy buen artículo, desde luego. Incluso para mi, que ya sabes no soy muy amiga de este deporte, es una gran victoria... Estoy encantada del triunfo... Y me siento muy satisfecha de que esos chulos, provocadores y matones holandeses (que así se comportaron) se hayan ido a casa con las manos facías. Por dos razones, la primera ya la apunté... y la segunda es que habría sido bastante deleznable que justo en Sudáfrica ganasen los holandeses con la tremenda huella que dejaron en la historia de ese país...

Podríamos tener un debate sobre los motivos de que los ciudadanos no salgan a la calle de esa manera cuando de intereses cívicos o humanos hablamos... pero no pienso aguaros la fiesta...

VIVA LA SELECCIÓN ESPAÑOLA!!!...

Y viva Casillas que ha conseguido taparle a más de uno la boca, espero que para siempre...

Paloma Corrales dijo...

Bueno, yo me he vuelto a emocionar leyéndote, y eso que no soy muy futbolera... gracias por esta crónica cargada de humanidad.

Abrazo.

Mercedes Pinto dijo...

Aunque, como ya te he comentado, el fútbol no es una de mis pasiones, tengo que reconocer que el Mundial me ha seducido. Creo que ha sido por todo lo que tú comentas en este acertado artículo. Disfruté del trabajo en equipo, de ver a estos jóvenes luchar por conseguir aquello que no era ni más ni menos que parte de su misión como jugadores de la selección: darlo todo en el campo y con un juego limpio, jugar y participar con de-por-ti-vi-dad.
Cuando vi el juego sucio de Holanda, cómo entraron en el campo a "matar" y la elegante reacción de nuestra selección... Creo que pocas veces me he sentido tan orgullosa de ser española. No sólo ganamos la copa, ganamos prestigio y echamos por tierra tantos tópicos sobre los españoles. Y lo mejor de todo, cada uno de los jugadores luchó por España, por la afición española, independientemente de su comunidad de origen.
Estos jóvenes nos han dado una gran lección. Bravo por ellos.
Un abrazo.

Marina Filgueira dijo...

Hola Amando. Felicidades.
Fabuloso tú escrito- sobre este acontecimiento, deportivo, festivo- lleno alegría para toda España y fuera de ella también. A mi me llamaron de Brasil- y de Argentina-a felicitarme con un desmesurado contento. Yo que este deporte, no es el que más me gusta, sin embargo he seguido este mundial con mucho interés y emoción. A medida que se iba acercando el final de ese último partido y se alzaba la copa, la emoción compartida- en medio de mis hijos fue mayúscula. En todas las casas vecinas hubo fiesta hasta bien tarde. Me encanta la esa de que… nunca llovió- que no escampara.

Besitos deportivos para todos vosotros. Ser felices.

María Eleonor Prado Mödinger dijo...

Querido amigo, primero darte las gracias por tu visita y lo segundo, hombre que te felicito por lo bien que jugaron, ufff, nosotros acá estuvimos siempre a favor de Uruguay porque es un país latinoamericano y por España que mucha afinidad tenemos con la madre patria; hicieron un trabajo estupendo, qué decirte, se lo merecen y todas las flores.
Acá en Santiago donde vivo, en el Estadio Español quedó la crema, vítores, alegría extrema y con razón.
Vimos las imágenes por el compu de toda la gente que salió a las calles, no faltaba más, un abrazo y leyendo tu artículo reviví tantas cosas.

Gaspard dijo...

Yo, con vuestro permiso, no voy a gritar 'Yo soy español', pero me alegro mucho. Me alegré muchísimo.

neko dijo...

La verdad es que el futbol no es lo mio, no me consigue trasmitir lo que debería para causarme algún tipo de inquietud, y de hecho la última entrada que hiciste sobre el mundial me la salté.... pero hoy me he dicho, vamos a darle una oportunidad, al menos lo escrito, estará bien escrito, y no me he equivocado.
Aun así, me quedo con el resto de entradas, hasta dentro de cuatro años ya no toca futbol entonces? :)

Un saludo

Verónica O.M. dijo...

Solo paso a saludarte, el futbol ya sabes no es lo mio, acabé ya te puedes imaginar harta de escuchar cabr.. tropecientas veces, hijo de pu.., el coñ. de tu pu.. madre, me cag. en Di.. y cosas parecidas, chillando como energúmenos dando patadas y gritos de tal envergadura, que en el bloque todos alucinabámos, así viví yo el partido, que para no seguir escuchando puse música intentando ocultar tantísimo alboroto.
Un abrazooo amigo

emejota dijo...

Si no fuera porque llevo un largo trayecto reconociendo a mi personaje por estos lares, leer tu magnífica entrada me habría hecho entusiasmarme con este deporte. Un abrazo.

Fiaris dijo...

Amigo te felicito sinceramente por los triufos ,pero lo que si te digo¡QUE SUERTE TERMINO EL MUNDIAL!!!ufffffffff,me tenia agotada,jajaja abrazos.

francisco gomez dijo...

Utilizando un símil futbolero, las tocas Amando Carabias.Me has recordado las crónicas que leía antaño en los periódicos deportivos, crónicas que no eran como son ahora (panfletos partidistas).Quisiera recordar escuelas de futbolistas que dieron y dan días de gloria.La de Lezama en Bilbao y la de Mareo en Gijón y actualmente la del Sevilla, calidad superior.Tambien recordar que la cantera blanca cuando la dirigía Del Bosque, dio grandes jugadores que actualmente militan en primera división y decir que la Masia(casa de agricultor en catalán) donde actualmente viven y estudian los jugadores de las categorías inferiores, empezó a funcionar cuando llegó Cruyff é instauró un sistema de juego,que se ha continuado en el tiempo y se a perfeccionado con las experiencias de varios exfutbolistas, hijos futbolísticos del holandés,que han vivido en otros países experiencias muy positivas,que ahora las transmiten a los jóvenes canteranos.
Saludos Paco

Amando Carabias dijo...

egomanías:
Muchas gracias por tus palabras.
Me alegra especialmente saber que en Italia (cuatro veces campeona del Mundo) haya caído bien la victoria española. Y mejor aún que el beso del capitán y la periodista sea símbolo de algo hermoso.

Amando Carabias dijo...

Beatriz Ruiz:
Sí fue una buena victoria, por lo que se dice, por lo que comentas.
Estuve a punto de hablar sobre el asunto boer, pero preferí no hacerlo, aunque la mayoría oranje en las gradas del estadio se debía entre otras cosas a esta asecendencia holandesa de muchos sudafricanos.
Pero mejor no entremos en ese asunto que no creo tuviera especial trascendencia en el desarrollo del partido o del Mundial.

Amando Carabias dijo...

Paloma Corrales:
Es que por algo que todavía no sé explicar muy bien, quizá por una confluencia de muchos ingredientes algunos de los cuales se pueden intuir en este artículo, la emoción ocupó muchos hogares y muchos corazones con independencia de gustos o disgustos futbolísticos.
Gracias por tus palabras.

Amando Carabias dijo...

Mercedes:
Así es. A eso mismo es a lo que se refería el seleccionador cuando hablaba de una propuesta de valores. Porque en el estilo de juego también tiene importancia hacer el menor número posible de faltas.
Creo que das en la clave cuando dices que no sólo ha sido cuestión de vencer sin más, si no el modo de hacerlo. Eso era importante, como he pretendido destacar.

Amando Carabias dijo...

Marina Fligueira:
También es cierto lo que comentas. Como estamos viendo en este blog y por otros caminos privados, la victoria de la selección española ha levantado simpatías por todas partes.

Amando Carabias dijo...

María Eleonor:
Tus palabras tienen especial valor, viniendo desde Chile. Partido duro aquel, por la intensidad y el buen juego de vuestro combinado que sólo se pudo superar aprovechando con mucha habilidad, eso sí, un error de vuestro arquero, como allí decís a los guardametas.
El trabajo en equipo de la selección chilena fue encomiable, fruto de un tesón y una convicción muy profundas.
Muchas gracias por tus palabras.

Amando Carabias dijo...

Gaspard:
Pues es suficiente esa alegría.

Amando Carabias dijo...

Neko:
No todo el mundo tiene por qué sentir lo mismo con las mismas cosas, ni siquiera con algo así.
Según las etiquetas de las entradas del blog hay ocho relacionadas con el fútbol. Después de casi quinientas entradas, esto supone poco más de un 1,5%.
No prometo nada, pues las cosas van como van, pero creo que seguiré con una proporción similar.

Amando Carabias dijo...

Verónica:
Ya comentamos cuando hablé del partido contra Paraguay las lindezas de tus vecinos. Sigo pensando que gente así es la que hace tanto daño en tantas manifestaciones públicas que sólo deberían servir para la diversión y unas horas de expansión. Todo se convierte en una batalla de insultos, como si nos fuera la vida en ello.
A veces me ha pasado estar en el campo de fútbol (un estadio de un equpo de tercera división) y he sentido vergüenza ajena. Nadie podría imaginar que hombres y mujeres de aspecto tan 'normal' porque alguien no levante la banderola a tiempo pueda convertirse en poco menos que un asesino en activo.
Esta es una de las razones por las que no me prodigo en exceso en estas cuestiones.
Sin embargo parece que si esa pasión desaforada no existe, el fútbol morirá.

Amando Carabias dijo...

emejota:
Gracias por tus palabras. Si he estado cerca de conseguir eso, la verdad es que la responsabilidad es grande.

Amando Carabias dijo...

fiaris:
Por suerte ya sabíamos que nos duraría un mes y el mes se ha pasado.
Todo tiene su justa medida, mejor no pasarse.

Amando Carabias dijo...

Franciso Gómez:
Gracias, Paco.
A mí también me gustaban esas crónicas. Y esas crónicas aún se escriben en algunos periódicos, no precisamente los deportivos.
La verdad es que eliminé de estas líneas las referencias a Lezama, Mareo, la Ciudad Deportiva, la cantera del Sevilla, etcétera, etcétera.
Razón tienes al mencionar a Cruyff en todo esto. Del flaco holandés pende mucho del fútbol moderno. Y saber que en La Masía, como en otras partes, los chavales no sólo aprenden y practican fútbol, sino que aprenden y se forman en todos los aspectos.
Esta misma tarde, en una librería, he visto y ojeado un libro escrito por Piqué, en plan autobiográfico.
Eso no hace tanto, más que un sueño era una utopía.

Maria Sangüesa dijo...

Ya sabes que el fútbol no es lo mío, pero tu artículo es divino, me ha encantado por toda la humanidad que rezuma. Y me alegró mucho que ganase la Roja. Un abrazo.

Amando Carabias dijo...

María Sangüesa:
Estaba escuchando la bellísima canción que nos has colocado en tu entrada, cuando has escrito estas palabras. Algo así como sincronización.
Supongo que los futbolistas, se habrán dado cuenta (yo creo que sí) que su triunfo ha trascendido y mucho los propios límites de los más aficionados.
Como decían el lunes con su espontaneidad juvenil: "la que hemos liado".

María A. dijo...

Sí señor, escribidor, buenas reflexiones sobre el mundial...
Hace tiempo que me considero ciudadana del mundo, con el corazón repartido por diferentes continentes, por una vez me siento orgullosa de ser de la misma tierra de alguien que, por encima de la profesionalidad, es buena gente, un hombre bueno, muy, muy de Salamanca, como Vicente del Bosque. Ahora le quieren dar todas las medallas en su tierra...y ha dicho que vale, pero sin ruido ni mucha prensa...Eso contaban en la radio esta mañana.
Me he quedado con la pena de no poder vivir el campeonato como pensaba y me apetecía...Enfin... Lo maravilloso para mí fueron los mensajes que mis chicos me enviaron el domingo, desde Tetuan: "Profe, ¡hemos ganado!" Tendremos que celebrarlo a la vuelta de vacaciones...las que declaro iniciadas a partir de mañana. Ya crucé la península y llegué a mi querido País Vasco. A tiempo para ver los fuegos artificiales del día de la República...
Abrazos vasco-fanceses pues...

catherine dijo...

Como ya lo sabes la alegría fue compartida en Francia también.
Paco tiene toda la razón, es tan agradable leer tu cronica como las de antaño o leer la cronica del Tour en Le Monde. No me interesa mucho el fútbol pero hay cronicas, ambientes, reflexiones que no se deben perder.

Amando Carabias dijo...

María A:
Había un locutor de radio argentino que trabajaba en una emisora de radio española y su trabajo consistía en narrar partidos de fútbol. Estoy hablando de la época anterior a las fusiones de las emisoras. No pongo el nombre porque ahora mismo no estoy absolutamente seguro de él. Tenía dos características que le hacían peculiar para mí: su modo de cantar el gol, extendiendo la o hasta llegar a límites insospechados para cualquier pulmón, y la capacidad para poner un mote a los jugadores de la época.
Entonces (era yo un chaval) Del Bosque era titular indiscutible en el Real Madrid y en la Selección, en ese puesto clave del campo que entonces se conocía como líbero y ahora se llama pivote. En Argentina lo llaman cinco, por ejemplo, y en México creo que ancla.
Bien, este locutor (¿Héctor del Mar, Radio Intercontinental?) le decía a nuestro hombre Vicente, "Cámara Lenta", del Bosque.
Se fijaba, con su capacidad metafórica, en la aparente lentitud de sus movimientos, pero creo que iba más allá, porque Del Bosque ya como jugador era preciso, discreto y solía abarcar muchísimo espacio, aunque se moviera poco, pues la verdadera velocidad era la de su pensamiento que siempre andaba buscando la mejor solución.
Creo que así ha actuado en este caso, y creo que siempre seguirá actuando así. No va a cambiar ahora.
Como ya escribí hace unos día, lee los partidos como nadie.
Seguro que consigue que nos nos enteremos del día y la hora en que el Ayuntamiento de Salamanca le otorga el distintivo de Hijo Predilecto. Seguro que lo consigue.

Nos alegra saber que ya ha empezado el verano. Tu llegada al País Vasco es el comienzo oficial.
Y es una suerte que en Tetuán más de dos y más de diez también se sientan un poco vencedores.

Amando Carabias dijo...

Catherine:
Es cierto, pronto enviaste tu felicitación, pronto recibí la descripción de la alegría de muchos franceses a quien también pareció bien la victoria.
Las crónicas sobre eventos deportivos, creo que podrían ser un subgénero dentro del periodismo. A mí siempre me gustaron algunas crónicas futboleras y como apuntas las ciclistas. Creo que el boxeo ha dado grandes páginas también.
Quizá esto suceda porque hay determinados partidos, etapas, combates que pueden aportar una dosis de suspense o de épica o de tensión que en manos de ciertas sensibilidades pueden acabar en joyas periodísticas.
Por ejemplo la batalla de la Madelaine en la etapa del lunes del Tour ha sido digna de unas cuantas crónicas espectaculares aprovechando datos como el codo de Cade Levans, la sospecha de Bunokurov, el ataque de Andy Schleck secundado por Contador, el contrataque del de Pinto...
Quizá sea el deporte un sucedáneo de la antigua épica en épocas de héroes, caballeros andantes, etcétera. Y es que a pesar de todos los pesares hay algo en nuestro interior que nos invita a la competición, a la victoria o a la derrota, a la superación...

Isolda Wagner dijo...

Llego después de los 90 minutos reglamentarios. Tengo que decirte como bien sabes, que aunque no me gusta el fútbol como deporte, me han entusiasmado tus dos crónicas. He visto humanidad tanto en los jugadores y el entrenador, como pasión en el escribidor; he descubierto a un grupo de personas que se consideran un equipo. Hasta ahora nunca lo había sentido así, para mí los futbolistas eran unos tíos muy chulos, con brillantes en las orejas, que están siempre de juerga y cobran un pastizal.
Siguen ganando fortunas (incluso primas por hacer su trabajo), pero esta vez me consta que han hecho felices a mucha gente y sólo por eso merecen un aplauso.
Y tú otro, con besos, claro.

Abuela Ciber dijo...

Fue gratisimo leerte.
No comento porque es un tema localista y no corresponde.

Pero te dire que me gusta este deporte, sacando las conoctaciones mercantilistas, porque puede ser practicado por muchos y no daña si es bien encarado.

No hay elitismos.

Aunque tengo corazoncito para otras ramas del deporte.

Cariños y gracias por siempre estar

Ángeles Hernández dijo...

No me gusta el fútbol, es más a veces hasta me repele, pero he de reconocer que en esta ocasión ha logrado emocionarme.

No el fútbol, sino el equipo ,repito EQUIPO no individualidades, de jugadores, técnicos y entrenador, que desde bien jóvenes vienen luchando para hacer buen juego ( fueron ya campeones de sub21). Conozco un poco el caso de Villa que empezó de cero yendo todos los días de Lugones a Gijón (escuela de fútbol de Mareo que le facilitó el autobús) y que ahora golea como loco sin darse importancia.
También me motiva la sensación de unidad nacional (sé que suena mal pero lo siento) de identificación de la mayoría de los ciudadanos con un objetivo común. Si fueramos capaces de generar parecida colaboración entre todos ( también los partidos políticos ) algo podría empezar a mejorar.
Por fin, la entrega de los ganadores que celebraron su éxito en la calle, pasando para ello casi dos días sin dormir.

Un éxito glorioso por muchas cosas. También por el fútbol.