lunes, 31 de mayo de 2010

ESTA TARDE


Ha sido una tarde tranquila. Sin ruido. Sin interferencias. Sin gritos. No ha habido ruido dentro, tampoco fuera. Ni estridencia. Ni desasosiego. Sólo el brillo del sol y la nieve cálida del polen de los álamos flotando sobre nuestras conciencias.
El periódico descansaba sobre una silla, como si se hubiera olvidado de las noticias que dormían como alimañas plácidas. El ordenador había cerrado su único ojo de un millón de imágenes, con algunas lágrimas. También los teléfonos móviles habían sido apagados, ni siquiera silenciados… Las televisiones y los aparatos de radio, habían sido amordazados.
Sólo el chirleo de los aviones, los piídos de los verderones, o de los gorriones, el gorjeo del mirlo, el canto del jilguero, y algún graznido de urraca o de tórtola, eran la banda sonora de la tarde.
No importaba nada. No nos importaba nada de lo que aconteciera más allá de la orilla de nuestras pieles, que se habían convertido en un solo deseo. El mundo era apenas una tramoya insustancial. No es que estorbara, pero estaba tan lejos de la entraña de la luz de la tarde…
En aquellas ciudades lejanas, la nuestra, por ejemplo, había otras gentes. Unas eran solitarias que deslizaban su soledad con entereza y con una sonrisa de felicidad; otras arrastraban su soledad con desasosiego como víboras que no muerden. Existían otros enamorados que paseaban con las manos enlazadas, como sarmientos de vida. También había personas que, simplemente, se dejaban acariciar por el sol o por una nube. Otras reían o lloraban...
...El mundo, su devenir.
Sí, estábamos seguros de que había otras gentes. Pero estaban tan lejos esta tarde.
Porque esta tarde sólo he sido testigo de su temblor, y en aquel temblor, como de luz que suspira, estaba todo el misterio del mundo. Estaba el mundo.

52 comentarios:

Verónica O.M. dijo...

La naturaleza tiene la virtud, de hacernos desconectar de todo.
Leyendo este relato, me he acordado cuando era niña, e iba con mis padres, al campo, o la montaña, allí se respiraba felicidad, el canto de los pájaros, los árboles, había por allí muchos domingueros, que se llevaban la comida y disfrutaban del día; pero aquello no se porqué se perdió hace bastante tiempo, por lo menos por aquí,supongo que por otra forma de vida.
Feliz noche
Un abrazooo

Ángeles Hernández dijo...

Felicidades Amando:hermosa manera de celebrar tu cumpleaños, que si no ha sido hoy, habrá sido ayer o dentro de unos días (los géminis estamos al tanto).

Tú contigo y con quién has elegido, acompañados de las sensaciones (sonidos, olores, colores, , tacto ) que en vuestro particular "Beatus ille" os han embadurnado y agasajado, apartados de cualqquier ser o cosa que pudiera perturbar este sencillo y maravillosa jornada.

Por muchos años.

Un abrazo Á.

catherine dijo...

Es lo que viví el domingo y el lunes anteriores, te ayuda a recargar las pilas , es lo que te hacía falta. Me parece que oigo los cantos de los pájaros, los oiré de verdad antes de dormir. Te deseo un buen sueño para acabar de recuperarte. Un beso de buenos días a la hora cuando lo leas.

Alena. Collar dijo...

Creo que es muy importante vivir teniendo ratos para la paz. Es decir, saberse lo suficiente como para conocer que es necesario resguardar una parte de nuestro tiempo para el silencio interior, la calma, el goce de lo íntimo. Y además es un derecho al que no debemos renunciar.
El recuperar así nuestro yo, como has hecho esta tarde, estando con quien en realidad te dona los afectos, o bien paseando en solitario, con uno mismo, es absolutamente imprescindible, al menos para mí.
Yo soy de silencios. Por mucha exterioridad que tenta- que la tengo- la intimidad y la calma, la posibilidad de alejarme de lo que llamas - tan literal y verdaderamente- "los gritos", no la cambio por nada.
Por eso la casa en la Sierra. Cuando voy- y muchísimo más ahora que he encontrado la que realmente me encanta- recupero paz como si me dieran energía. El silencio, la música que relaja, -me llevé a Schubert, a Schumman, a Helgar- los campos tranquilos, el cielo como un cristal jaspeado de luna, me devuelven salud mucho más que ir al médico.
El mundo, sí, en la tarde que nos ofrece un espectáculo mucho más bello que cualquier artificio. Y encima, gratis...
Un abrazo en y de paz.

Fernando dijo...

Me ha gustado mucho tu metáfora de que las manos de los enamorados enlazadas son como sarmientos de vida. Cuando veo que las manos se enlazan, sea de enamorados, madres e hijos y, sobre todo, de personas mayores, siento un ternura especial y creo en que se está produciendo un flujo de amor entre todos, sencillo,silencioso, auténtico. Un fuerte abrazo, amigo Amando.

Abuela Ciber dijo...

Uauh... quede immpactada tus palabras me llevaron por senderos alados.

.......estaba todo el misterio del mundo.......

Impactante

Cariños y buena semana!!!!

Fiaris dijo...

y pensar que yo vivo en un lugar asi lo único que se escucha es el ruido del mar y el canto de los pájaros,gracias amigo me has hecho pensar que soy una afortunada y no me he dado cuenta me quiero ir porque hay mucha soledad,un abrazo.

Errata y errata dijo...

Que tarde e novela ! un abrazo,

Amando Carabias dijo...

Verónica:
La verdad es que la naturaleza es un gran aliado del ser humano (siempre y cuando no le dé por rebelarse), al fin y al cabo de la naturaleza somos.
Esto es algo que se nos olvida cada día, sobre todo a los urbanitas, aunque nuestra urbe sea tan pequeña como Segovia, y esté rodeada de parajes naturales, aunque estén 'domesticados'.
Gracias por tu constante atención.
Feliz semana

Amando Carabias dijo...

Ángeles Hernández:
Todavía faltan unos días. Y no me lo he tomado como celebración anticipada, pero lo haré así, por si acaso... jeje.
Todo lo que dices es verdad. Ese beatus ille es necesario, y es uno de los mejores alimentos para seguir en el camino.
Y, ¿sabes?, lo más hermoso, además de tu último deseo, es que me eligieron.

Amando Carabias dijo...

catherine:
Muchas gracias por esos besos, que han llegado a su destino.

Amando Carabias dijo...

Alena Collar:
Nada que añadir a tus palabras. Si acaso, subrayar palabra por palabra lo que escribes.
De hecho, y abundando en lo que dices, no conozco mejor modo de volver a la tarea renovado, fresco y animado que este modo.
Te devuelvo los besos en ese mismo tono de paz mayor.

Amando Carabias dijo...

Fernando:
Los sarmientos, muchas veces, me han parecido dedos, por donde circula la vida, por donde la entregamos a través de las caricias. Qué poco acariciamos, qué poco besamos, qué poco nos exteriorizamos. Los sarmientos de cuyos extremos brotan los frutos sazonados.

Amando Carabias dijo...

Abuela Ciber:
Gracias por tus palabras, muchas gracias.

Amando Carabias dijo...

fiaris alfabeta:
Pues no es mal sitio, no. A quienes vivimos tierra adentro, el mar es como una llamada, como un sueño, como aspirar al paraíso.
Al menos a mí me sucede. Aprovéchate de él.

Amando Carabias dijo...

Maia:
Sí, de novela, pero no de terror, o de misterio o dramática. Ser protagonista de una novela bucólica y rosa es una gozada. La sangre, el crimen y la maldad dejémoslos para la literatura.

La Esfera dijo...

Magnífica tarde. Qué envidia! Qué envidia poder reflejar lo que pasa delante de tus ojos, por tu corazón y tu piel con esta maestría!
Me ha emocionado

Paloma Corrales dijo...

Desconozco si sólo es literatura o es real que tu tarde fue así, en cualquier caso respira la sencillez de las cosas y el abandono a simplemente ser. y estar.
Un abrazo.

Amando Carabias dijo...

La Esfera:
Sólo deseaba compartirlo con vosotros. Lo que es una suerte es que ciertas capacidades de lectura sean tan altas que estos textos míos lleguen a emocionar.

Amando Carabias dijo...

Paloma Corrales:
Es que las cosas sólo llegan cuando te abandonas. Cuando mucho se exige, probablemente no se alcanza nada.
Un abrazo a ti también.

Evaasecas dijo...

Es que el silencio es necesario para escuchar ciertas cosas que a menudo pasan desapercibidas. Y permitirse esos momentos es un regalo para uno mismo. Nada de teléfonos, ni radio ni tele, solo el mundo frente a uno. Solo o acompañado, siendo consciente de lo que tenemos alrededor, o totalmente inconsciente de ello.
Que bonito, Amando, en serio, que envidia...
Yo me acuesto con el sonido de los grillos y me levanto con el piar de unos pajarillos que han anidado encima de mi ventana.

Un abrazo y feliz comienzo de semana.

Gaspard dijo...

Acostumbrado a vivir en el centro de grandes ciudades, siempre he vivido con el ruido. Tienes a mano algún que otro parque o bosque, pero las ciudades son eso, ruido. El silencio es más un acto que un estado. La lectura es silencio. Lectura que no sirve para nada, sólo para la salud propia. Escuchar música. Ir a una exposición, aunque haya mucha gente. Pasear por los muelles y las avenidas, tras salir del Metro. Estar en silencio es ir en el Metro, de noche, de vuelta del teatro o la ópera, ir viendo deslizarse el vagón por la oscuridad, salir a la calle y encontrarte con el frío. La familia no es silencio. Hay gente que necesita aislarse de vez en cuando de la familia. No es mi caso. A estas alturas, los nietos son todo menos silencio. Y benditos sean. En un par de años, me iré a Australia. Pienso, en el silencio de la playa, sentado en la arena, a punto de amanecer, solo a esas horas, y siento paz. Es un acto consciente. Otra cosa es la soledad como estado por cómo ha ido la vida. Se lleva con entereza y una sonrisa de felicidad porque no hay alternativa. Pero el ruido me sigue gustando. Llegará el momento en que la curiosidad desaparezca, el aislamiento sea una obligación y no una opción y el mundo seguirá. Ya no estaré. Por eso prefiero el ruido. Ayer un chiflado se "tiró" desde la primera fase de la torre Eiffel en patines. El ruido fue tremendo, fue magnífico. A la tarde estuve en la pista de tenis, uno más entre miles. El tenis es un deporte supuestamente silencioso, aunque el público se vuelve loco a veces, provoca y entra en provocaciones. No sentí necesidad de silencio. Ninguno.

Flamenco Rojo dijo...

Tarde tranquila, casi
con placidez de alma,
para ser joven, para haberlo sido
cuando Dios quiso, para
tener algunas alegrías... lejos,
y poder dulcemente recordarlas.

D. Antonio Machado

Amigo Amando te deseo muchas tardes tranquilas…Y que nosotros podamos seguir participando de ellas aunque sea en forma de estampas o relatos.

Un abrazo.

neko dijo...

Viviendo entre montañas de cristal, humo y hormigón un dia llegas a olvidar que existe vida al otro lado mas allá de la humana. Vivimos tan deprisa y necesitamos tantas cosas que la gente ya no es capaz de disfrutar un segundo de tranquilidad, dejando la mente en blanco, obligándose a olvidar los problemas y obligaciones y disfrutar de lo que la naturaleza nos ofrece.

Me siento afortunada de saber disfrutar de momentos como el que tu describes.

Mercedes Pinto dijo...

Mi más sincera enhorabuena por este texto. He sentido lo que tú sentiste "esta tarde", todo tan lejos... "...y en aquel temblor, como de luz que suspira, estaba todo el misterio del mundo. Estaba el mundo". Por eso todo estaba tan lejos, porque todo el universo suspiraba bajo las pieles.
Me ha encantado, han sido unos minutos de lectura hermosos.
Un abrazo.

Maria Sangüesa dijo...

Qué sensación de disfrute de la naturaleza y de sosiego transmiten tus palabras. No sabes cuanto agradezco leer una tarde tan maravillosa, donde todo queda lejano, menos uno mismo y la persona que se ama... Grcias por compartir esa hermosa placidez. Un fuerte abrazo.

María A. dijo...

Escribidor, esa tarde es de las que yo denomino ”me apeé del mundo”… y que considero de lo más terapéutico. Yo la tuve similar, sólo que a orillas del Mediterráneo y en solitario. La única licencia que me permití fue –en algún momento de despiste- pensar un poco…no mucho. Viene bien el silencio en este mundo de tantos chillidos y griterío. Somos afortunados de compartirlo contigo. Abrazos africanos

Amando Carabias dijo...

A mi modo de ver, Gaspard, los seres humanos somos complejos mecanismos que necesitan cierta variedad, aunque también necesitan un ritmo, una cadencia... Todo vale, quizá porque necesitemos de todo: del silencio, de la soledad, de la compañía, del ruido, del equilibriio, del desorden... Quizá para valorar en todo su esplendor la luminosidad del sol, sea menester haber disfrutado (¿por qué no?) de los oscuros y grises días del invierno..., mejor aún de sus noches.
Como tantas veces, Flamenco Rojo das donde me 'duele', donde me emociona. Estos versos de D. Antonio, supongo que mirando tras el retrovisor de su vida, parecen retratar un hombre lleno de plenitud. Para esto también sirven estos días, esta luz, estas caricias, para que mañana (y ojalá mañana sea muy tarde) también nos puedan hacer decir que hemos vivido, y ha merecido la pena la vida.
A cuenta del IPAD, neko comentábamos esta mañana, sobre esa parte absurda del ser humano. Nos embarcamos, o nos embarcan en necesidades que no existen, son pura ciencia ficción, pero caemos en su trampa, y, de pronto, hemos perdido el norte... Bueno, el norte, el sur, el este, el oeste...
Nos quedamos sin lo que importa, aquello que nos hace verdaderamente humanos: la comunicación, el silencio, el diálogo, el amor, la escucha, la naturaleza...
Espero, Mercedes, que la firma de tu libro en la feria del libro de Málaga haya sido todo un exitazo. Nada me alegraría más, que a los amigos os vaya bien es una de mis mayores satisfacciones. Y muchísimas gracias por tus palabras. Me alegra haber podido llegar a tu corazón.
En el fondo, María S., uno está más cerca del mundo cuanto más ama a una persona. No sé explicarlo muy bien, salvo por aproximación. Es como un movimiento de ida y vuelta. Salvo en la época de encapsulamiento, cuando el amor es como una mariposa dentro de su capullo, el amor maduro conduce inevitablemente a los demás. Si no no es amor. Bueno esta es mi teoría, claro.
Me apunto la expresión, María A eso de apearse del mundo, probablemente como le decía ahora a María S, para volver a montarse en él con renovadas energías... No, no es mal sito la orilla del Mediterráneo en el otro continente que también bañan sus aguas, para apearse una tarde del mundo...
¿Cuando no se piensa?

Ángeles Hernández dijo...

"Uno está más cerca del mundo cuanto más ama a una persona. No sé explicarlo muy bien, salvo por aproximación. Es como un movimiento de ida y vuelta"

Porque quien sabe amar, sabe también que el amor no es exclusivo y que al contrario que con otras cosas no se gasta con el uso, sino que se incrementa en cantindad y calidad.
Efecto boomeerang del amor, lo lanzamos y aunque vaya lejos siempre se nos devuelve.

Así el menos debería ser.

Si bien a veces ocurre que cuando uno no ama a nadie, tiene tendencia al aislamiento, a la soledad, a la misantropía...

Lástima que en ocasiones la carencia de un "amor particular" pueda conducirnos a pensar que no hay otras posibilidades de querer, aunque ¿por qué negar que con un compañero/amante/amigo, todo se nos antoja más bello y más amable?

¡y que Dios reparta suerte!

Marina Filgueira dijo...

Felicidades Amando: Un relato precioso- expresando sosiego, paz y silencio.
Soy yo, una enamorada de lugares donde se siente el gorjeo de los pájaros y murmullo del agua de una fuente… me encanta la gente que me habla bajito y no soporto los vozarrones… quizá es un defecto mío… pero soy como soy y. Has plasmado muy bien, lo que la mayoría de los seres humanos deseamos. ¡O eso es lo a mí me parece!
Un abrazo grade. Y si es tu cumpleaños, Que cumplas muchos – muchos más. Ser felices.

Odiseo de Saturnalia dijo...

Me gusta descubrir esos tiempos, y no permitir que nadie me los robe...

Amando Carabias dijo...

Querida, Ángeles, yo de esto del amor entiendo poco, sé que es muy complicado en teoría, pero muy sencillo en la práctica. Es como las emisoras de radio, hay que tener bien sintonizado el dial, para escuchar correctamente qué se nos dice, para que no haya interferencias, para que no se cuelen otras emisoras.
Tal y como lo entiendo, el amor es una mirada a la otra persona para que crezca, para que avance... Mejor dicho, para que crezcamos, para que avancemos.
El amor es una búsqueda compartida, o un camino en común.
Y en todo el proceso los demás están, los demás ayudan o entorpecen, nos necesitan y les necesitamos...
Y conviene, como uno mismo consigo mismo, los momentos de silencio y de aislamiento. Con un amigo/amante el mundo es más bello, qué duda cabe, porque con dos miradas el mundo se ve de otro modo y porque cuando el camino aprieta en los zapatos, alguien está a tu lado para el sosiego.
Durante un tiempo estuve obsesionado, y sólo coseché lágrimas. Cuando me encogí de hombros y dejé de lamentarme, caminé y en el camino encontré a quien hoy me da esta paz y este sosiego.

Amando Carabias dijo...

Tampoco me gustan las voces, Marina, me ponen muy nervioso, así que ya ves, si es un defecto lo compartimos.

Amando Carabias dijo...

Odiseo de Saturnalia:
No me extraña, porque siempre hay que protegerse de los ladrones. Por eso conviene cerrar las puertas y los postigos de las ventanas, y desconectar los teléfonos, amordazar las radios y las teles, incluso desenchufar esta máquinas infernales que, sin embargo, permiten crear otros maravillosos lazos de amistad.
Abrazos.

Beatriz Ruiz dijo...

Me ha gustado mucho esa tarde vivida... sobre todo por ti y además de la manera que nos lo cuentas... con el corazón...

Pienso que necesitamos mucho más tiempo para mirar hacia adentro del que utilizamos...

Y aunque no tenga que ver, estoy segura que no te molestarás si termino el comentario con:

POR LA PAZ EN GAZA!!!...

Amando Carabias dijo...

Beatriz:
No sólo no me molesta, sino que lo estaba esperando.
Este texto que quiere hablar de vida y quiere ser un canto a los valores que nos ayudan a vivir, parece que cobra mucho más sentido con tu grito, al que me sumo.

Amando Carabias dijo...

Todo el mundo sabéis de mi admiración por Hennin Mankell, autor nórdico de novelas del género policíaco, cuyo personaje principal es el comisario Kurt Wallander. Pues bien, según me comentan, este autor sueco formaba parte de los activistas que viajaban en la flotilla con bandera turca que ha sido atacada en aguas internacionales por el Estado de Israel. Creo que el revuelo en Suecia también es considerable.
Este escritor, pasa la mitad del año en África, donde dirige un teatro. Sus libros sobre África (nada que ver con su serie policiaca) también empiezan a llegar a nuestras librerías.
Aquí os dejo la información de El Mundo

emejota dijo...

Amando, me he asomado a tu blog a través de Evaasecas y me ha tíntineado la campanita del corazón. Me gusta como escribes y los comentarios que sueles hacerle a Eva, de modo que me quedaré por aquí. Un abrazo.

Amando Carabias dijo...

emejota
Pues muchas gracias por tus palabras y por el seguimiento. Como siempre digo, bienvenida a este rincó, que ya tiene un sitio reservado para ti. De todos modos comentar en el blog de Eva es siempre un placer. Una mujer con su sinceridad y valentía inspira.
Un beso.

Amando Carabias dijo...

Como completo a la anterior información sobre el asunto del ataque de Israel a la flotilla de la ONG, os dejo este enlace de El País

Flamenco Rojo dijo...

La ONU lamenta la pérdida de vidas pero no condena a Israel…El asesinato de estas diez personas, de estos diez pacifistas queda impune para estos señores. Y peor aun sin cabe, no sólo no lo condenan, estoy seguro que habrán puesto la maquinaria en marcha para que los medios de comunicación del sistema empiecen a tapar y a justificar los hechos. Israel es un estado que se considera impune y visto lo visto la comunidad internacional se lo consiente. Es una vergüenza, es indignante…es una más.

Isolda Wagner dijo...

Querido Amando, sólo decirte que por esta tardes como la que nos decribes, daría la vida. Los recuerdos son tan importantes, que me hacen seguir adelante con una sonrisa en el corazón.
Es curioso cómo somos cada uno, yo detesto los ruidos, Gaspard no puede vivir sin ellos. Mi madre tampoco podía y sin embargo mi padre, procuraba venir a mi casa, donde el silencio es absoluto. Otra cosa son los niños, siempre fascinantes.
Me desvío y en realidad lo que quería decirte es que tengas muchos ratos como éste y que no los cuenten con la sensibilidad acostumbrada. A mi me emocinas.
Besos con pájarillos cantando.

Isolda Wagner dijo...

Flamenco, no es que se crean impunes, es que lo son. ¿En que otro país del mundo se hubiera tolerado la invasión continuada de terrenos? Eso sin hablar de armas. Claro, como va a condenar la ONU a uno de sus protegidos más fuertes, es más a uno de los suyos... Sin más comentarios.
Hoy mis besos van para los atacados, que curiosamente son una ONU en pequeño.

Gaspard dijo...

Mankell es también uno de mis preferidos. Me gustó 'El chino', también el último. Y hay una novela que se aparta del género policíaco, Los zapatos italianos, que lo leí en francés, y que me gustó mucho. Hay una crítica implícita al recorte de servicios públicos (justicia, policía, transporte) que no está en línea con lo que piensa la mayoría de sus compatriotas, pero es un escritor que sabe enlazar tramas bastante complejas, aunque a veces ya se ve pronto por dónde van los tiros (del argumento).
En cuanto a lo de ayer, lo que me sorprende es la rapidez con la que los turcos atacaron el consulado de Estambul, pero no se inmutan cuando asesinan a intelectuales armenios o masacran y torturan a decenas de civiles kurdos.

Amando Carabias dijo...

Cada día está más claro, Flamenco Rojo que el sistema está hecho y controlado por los mismos. Cada paso hacia delante son dos o tres de retroceso.
Gracias, Isolda, por tus palabras. Ya sé, ya sé, que darías la vida, pero como también dices es posible recordarlas. Esoy en proceso de construcción de esos momentos. Ciertas cosas son imparables, y el amor la que más de todas, pero aún así quiero compartirlo con mis amigos. Sobre el asunto de Gaza, como bien dices, son impunes. Yo tenía esperanza de que al haber atacado a esa pequeña ONU, al ser Turquía miembro de la OTAN, no sé... Está visto que no, está visto que es imposible.
Y es cierto Gaspard, que las barbaries realizadas por los turcos contra los armenios -como los iraquíes, por cierto- son igual de inaceptables; pero eso no quiero decir que aquello, justifique esto. Un delito no anula otro. Quiero decir que porque el gobierno turco haya perpetrado una serie de barbaridades, no quiere decir que lo hecho por la marina israelí no sea una barbaridad... en aguas internacionales, con resultado de muertos. Lo que está mal, está mal.
Espero que Mankell pueda salir de allí, y se atreva a contarlo.

francisco gomez dijo...

Entro para saludar a Amando en correspondencia a su saludo y a todos los que sabéis os tengo aprecio,en este rincón son muchos.Leo siempre con interés lo que escribe Amando al que siempre añoro en otros lares (me estoy haciendo mayor) y lo que aportáis la mayoría,espero que sigáis en esta placida armonía, disfrutando de la calida amistad de este buen hombre.
Besazos para todos
Paco gomez

Amando Carabias dijo...

Francisco Gómez:
Ya sabes que siempre es un placer saludar a la buena gente, y tú estás en ese grupo con mucha diferencia.
Un abrazo, y por aquí nos tienes...

Amando Carabias dijo...

Espero hacerlo bien ahora... Qué desastre...
Alenarte Revista, está en periodo de pruebas, puesto que se muda de local, para entendernos. Hasta septiembre la cosa irá de probaturas.
Resulta que Alena Collar, infatigable ella, esté preguntando por la nueva pintura para las paredes del edificio, lease logo.
En fin que ha organizado una encuesta sobre el asunto. Hay diez posibilidades para elegir. Puedes ustedes dejar su voto allí, e incluso un pequeño comentario, más que nada para ver que todo vaya funcionando.
Si pinchan aquí, acceden directamente

Como esta pantallita queda más bien pequeña, les dejo también la dirección: http://alenarterevista.net/encuesta-logos-alenarte-revista/

Gaspard dijo...

De acuerdo, Amando. Lo que digo es que si hay dos cosas que están mal, lo sospechoso es que sólo una de las dos provoque una conmoción mundial tan enorme. Lo único que va cambiar son los cargos militares en Israel, como dice uno de los invitados del programa televisivo Ce soir ou jamais ! que tengo ahora en pantalla. Repito: leed si podéis 'Los zapatos italianos'. Es de una gran naturalidad.

Amando Carabias dijo...

Gaspard:
Pero el problema no es que lo de Gaza haya tenido tanta repercusión. Lo malo es que lo de Armenia lo tuvo menos. Supongo que habrá razones que expliquen esa injusticia, no que la justifiquen.
El libro al que te refieres, lo he tenido alguna vez en la mano y a la vista. Procuraré hacerte caso.

Isolda Wagner dijo...

Como la impaciencia me puede, llevo ya cinco minutos leyendo un buen resumen de Zapatos italianos. Ya sé que no es lo mismo, pero después de leerla sinopsis, me he ido directa al libro.
Besos.

Alena. Collar dijo...

Muchas Gracias, Amigo mío.
Y gracias también a la buena gente que apoya, anima y estimula.
Abrazo.