miércoles, 27 de enero de 2010

EN TIEMPO REAL

Cortan tus manos la esencia de la tarde, mientras prenden de tus dedos, como anillos de rubíes, los últimos rebrillos de este crepúsculo de invierno. El principio del ocaso, como un lirio prematuro, se desgaja del cielo que ya casi no es azul de puro cansado y aterido. Mis ojos devoran el último matiz de la luz que se desmaya, para resucitar de su ceguera, mis ojos, cansados, se tumban sobre una línea quebrada como radiografía de piedra, y un zumo de rosas acaricia la efigie de la mansión donde yace el cuerpo agonizante de la tarde. Mientras el incendio crepita en el corazón, un abanico helado esparce el último destello de una perla de aguamarina.


No puedo acceder al recinto de tus sueños, a la cripta mágica y caliente donde se desborda la ilusión, donde nace el llanto, donde tiembla el miedo, donde hiela la soledad, donde la noche ausculta a las estrellas sin bufandas, donde tus labios se convierten en comba para que salten felices mis dedos como niños de la infancia.


Detrás de la espalda de tu nombre, esa luz de fragua agónica, entreteje la túnica de luz que envuelve el territorio de tus latidos, y espero, como un guerrero sin coraza, que el último latido de la tarde convoque el premio de la paz y del silencio del planeta para que tu voz resuene con la vocación con la que el ungüento sana las heridas de la guerra.

35 comentarios:

catherine dijo...

Primero me alegro por la selección en Madrid de dos de tus poemas (¿cuales?) que tu texto de hoy justifica. Ninguna joya en el ocaso, las estrellas en el cielo de acero helado tienen sus bufandas bien ceñidas y me voy a la cama sin miedo en el silencio y la paz que me trajo la lectura de tu prosa poética.

Tempero dijo...

El tiempo real de un ocaso visual suele ser su escasez. Siempre me gustaron los ocasos de luz, los de la tarde. De ese momento logras imbricar una estampa bella salpicada de imágenes con mucho acierto.

Abrazos, Amando.

Amando Carabias dijo...

Catherine:
La selección es para Segovia, y ahora mismo me pillas en fuera de juego, no recuerdo los poemas que envié, pero son conocidos de los lectores de este blog, al menos en su primera versión, la que se publicó aquí.

Amando Carabias dijo...

Tempero:
Esa brevedad es uno de los atractivos, para mí, de los crepúsculos, sobre todo el de la tarde, porque en tan poco tiempo la variedad y la cantidad de matices que se producen es tremenda.

Mercedes Pinto dijo...

Estimado Amando, has plasmado con maestría y exquisita sensibilidad lo que yo tantas veces he sentido mirando el atardecer desde mi ventana. Estoy impresionada. También yo he esperado mil veces, "como un guerrero sin coraza, que el último latido de la tarde convoque el premio de la paz...". Mi más sincera enhorabuena. Es un placer amanecer con este atardecer.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Estupenda estampa. Me encantan los aterdeceres de invierno, más aún si las nubes juegan con los colores.

Precioso.

Un abrazo.

Flamenco Rojo dijo...

Cuando llega la hora del atardecer, cuando llega la hora del crepúsculo me doy cuenta que ha terminado la batalla del día…sin vencedores, sin vencidos…porque es en ese momento, a la hora del atardecer, a la hora del crepúsculo, poco importa las nimiedades, las menudencias…

Un abrazo.

maririu dijo...

La hora bruja la llamamos cuando todo se tiñe de luz irreal.
No es prosa poética, es poema en prosa lo que quiere decir casi lo mismo pero decántandolo más hacia la poesía.
O sea que lo puedes poner en el libro, la modernidad está en su última estrofa y la fuerza también.

Marian Raméntol dijo...

Un poema en toda regla, de arriba a abajo, con toda la sugerencia haciendo tintinear las fibras!

Beso

Marian

Maria Sangüesa dijo...

Es una prosa poética realmente hermosa, como el instante del atardecer que reflejan tus palabras. El ocaso siempre tiene algo de mágico con esa luz que se va para dar paso a la noche, mientras va tiñendo al cielo y al horizonte de colores que sólo se van a dar en ese efímero momento. Y que jamás son los mismos. Muy bello. Un beso.

Isolda Wagner dijo...

Veníamos de leer en Euritmia una amanecer hermoso, por las circunstancias.
Pero este atardecer en tiempo real, es pura poesía, actual y de siempre, cuajado de metáforas dulcísimas y con una exigencia primordial: la paz y el silencio del planeta.
Besos de l'heure bleu, que siempre fué para mí, el atardecer.

catherine dijo...

La palabra selección me sonaba como algo de fútbol, dudaba con los términos prosa poética, estoy en fuera de juego. ¡Ay de mí con el vocabulario! Amando, por favor, mandame algunas palabras regaladas por los Reyes.
¿Es prosa poética? No son versos, ni siquiera lo que llamamos vers libres es decir sin reglas en cuanto al número de pies o las rimas, por cierto es poesía que me gusta tanto como el crepúsculo, la hora bruja, l'heure bleue.

Elena dijo...

Imagenes precisas y preciosa del ocaso, tento del día como de la vida...
Cada final tiene un principio, amanecerá de nuevo...
Besotes

Marina Filgueira dijo...

Mi enhorabuena Maestro: Fantasco poema en prosa...la hora del crepúsculo... el atrdecer que tantos sentires me produce. Mis ojos son los que devoran hasta la última linea que has escrito. No tengo palabras, solo decirte que gracias Amando, por este deleite de lectura. Un abrazo y besos para todos/as.

Amando Carabias dijo...

Mercedes:
A las horas en que vuelvo por este rincón, supongo que ya tendrás la mano agotada de firmar tantos ejemplares de tu novela en el Fnac malagueño. Que te haya ido bien.
Seguro que hoy encontrarás el premio de la paz y del silencio.
Gracias por tus palabras.

Amando Carabias dijo...

AVATAR:
Pues el ocaso de ayer fue como un espejo azul, como un papel de seda que se desleía hacia el agua marina, hacia el rosa... Y no le dio tiempo a llegar al violeta. Para eso creo que habrá que esperar algunas semanas más, a que la Primavera vaya tomando posiciones.

Amando Carabias dijo...

Flamenco Rojo:
O poco debieran importar, al menos.
Porque una vez que el día va de caída, lo único que apetece es tomarse un buen beso y escuchar los lances de la jornada... los de los otros.

Amando Carabias dijo...

Maririu:
Gracias por tus palabras.
Estoy de acuerdo en tu valoración de la última estrofa. Es como si los dedos se hubieran soltado de repente.

Amando Carabias dijo...

Marian Ramentol:
Hacer tintinear las fibras era mi intención, desde luego. En realidad siempre es mi intención, lo que ocurre es que no se consigue siempre.

Amando Carabias dijo...

María Sangüesa:
Tienes razón, nunca he conseguido ver la misma puesta de sol. Siempre son distintas, aunque se parezcan, aunque tengan el mismo guión, pero siempre hay variaciones más o menos sutiles que las hacen parecer criaturas vivas.
Y no es la más despreciable de las variables, nuestro estado de ánimo, el del contemplador.
Nuestros ojos pueden tornar ese paisaje en el rostro de un ser feliz, o en la efigie de la melancolía en estado puro.
Un beso.

Amando Carabias dijo...

Isolda
Es curioso que el amanecer del capítulo de la novela "Mañana amanecerá", también era de puro invierno. En eso coinciden.
Ambos crepúsculos invernales tienen otra cosa en común: su brevedad, respecto del verano, por ejemplo, en que el atardecer es un inmenso beso entre el sol y el cielo.
Quizá sea por el frío, no lo sé, pero ahora es tan rápido...
De ahí el título. Cuando digo en tiempo real, es que fue en tiempo real.
Pero como bien dices, se necesitaba de paz y de silencio para vivirlo y soñarlo de ese modo.

Amando Carabias dijo...

Catherine:
A propósito he obviado las clasificaciones que han dado nuestros amigos, para llegar a esta respuesta.
'Técnicamente' creo que se trata de un poema en prosa, sobre todo el último párrafo.
Pero a la hora de la verdad da un poco lo mismo. A mí me da lo mismo.
Que sea prosa poética, que sea poema en prosa, que sea poema sin la división...
En mi caso hay una especie de latido interior que me empuja en un sentido o en otro, que me lleva hacia un lugar u otro. Pero nunca me preocupa en exceso la clasificación de los textos o su encarnadura. Esas distinciones son más propias de otros ámbitos (docencia, crítica literaria...)

Por cierto, los poemas que he seleccionado son "Un vendaval de vida me recorre" y "Para romper palabras sin aurora", espero que sean suficientemente dignos del evento.

Tu vocabulario es estupendo, no lo dudes, pero si quieres te envio una palabra esta noche, una palabra que quizá conozcas, que está relacionada con el tema de la entrada y que no sé por qué no salió en ese momento y se me ocurre ahora: resol.
Un beso

Amando Carabias dijo...

Elena:
Por suerte el amanecer es inevitable.
Supongo que el ocaso no sería un momento tan hermoso si no supiéramos del amanecer. Si creyéramos que tras la puesta del sol la noche es lo único que nos queda...
Y eso que hay noches cuajadas de tanta hermosura con los mejores ocasos.

Amando Carabias dijo...

Marina Fligueira:
Gracias por tus palabras y por tu admiración. Me abrumas.

catherine dijo...

Resol, luz y calor del sol, es lo que necesitaba al final de un día muy gris y frío. Gracias Amando, un beso.

María Eleonor Prado Mödinger dijo...

Esta prosa es estupenda, tiene un encantamiento especial porque utilizas unas metáforas fuera de serie, eso me encanta porque detrás de ellas se encuentra el enígma. Las metáforas entregan eso, muchos mundos en uno y deja al lector pensando en varias formas de cómo interpretar el texto, se puede releer y en cada checada pues la intensión cambia.

Eso me dejó, mi opinión como siempre es muy personal.


Un abrazo amigo

Anónimo dijo...

las puestas de sol están bien, mejores que los amaceres, aunque no he visto muchos...
:)

bonito texto.

Anónimo dijo...

Aplausos, aplausos, aplausos...
Bellisimo!!!!

Un placer leerte.
Saludos.

maririu dijo...

Acabo de ver "In the air" los misterios empiezan por el título, en version original la he visto subtitulada y cuando anuncian "Up in the air" en el subtítulo pone "in teh air" y os aseguro que no es francés lo que ponen.
Magnífica película tienes razón y sigo no estando de acuerdo con tu definición de "una buena película viene de una buena novela) sin el movimiento de la camera y el trabajo delos actores me hubiera aburrido de lo lindo, porque no hay nada que se parezca más a aeropuerto que otro aeropuerto, a un pasillo de hotel que otro pasillo de otro hotel y a un despedido que otro despedido y las fotos de los hijos a otras fotos de otros hijos.
y sin embargo con un tema dramatico es una comedia y muy sabrosa.
Y ahora señoras George Clooney está magnifico un magnifico animal y además pensante encarna un personaje cínico y sabemos desde el principio que no lo es
y ahora en clave de broma si estuviera segura de cruzármelo en un aeropuerto no me importarían los retrasos. Fijaos como está que la vuelta a casa ha sido 2mouvementée" = ajetreada porque la policía no dejaba pasar el tránsito por Barbès Rochechouart a causa del partido Argelia ... Egipto?????? y he tenido que dar una vuelta de más de una hora y terminar el trayecto a pie y el recuerdo de George Clooney ha hecho que me lo tomara serenamente.
Id a verla

Alena.Collar dijo...

Es que...yo no sé qué decir...
Cuando sea mayor yo quiero escribir como tú...
Un beso.

Amando Carabias dijo...

María Eleonor:
Las metáforas son uno de los mayores regalos de inspiración, porque son un horizonte lleno de matices al lector, a su imaginación, para hacerle partícipe de la lectura.

Amando Carabias dijo...

Jordim:
Pues hay algunos amaneceres que son como contemplar la creación del mundo. Pero, también comprendo a lo que te refieres. :)

Amando Carabias dijo...

salvadorpliego:
Muchísimas gracias. La verdad es que diciendo sólo esto, parece que uno no es suficientemente expresivo, pero es que tus palabras me emocionan un montón.
Gracias de nuevo.

Amando Carabias dijo...

maririu:
Cuánto me alegro que te haya gustado. Tus palabras me dejan más tranquilo,porque en esto de las recomendaciones, hay veces que uno no sabe si se ha pasado o se ha quedado corto.
Sobre la discusión de la novela y guión, creo que nos pondríamos de acuerdo a toda velocidad, si yo te dijera que nunca he negado -en ninguna parte- que el cine es un arte independiente de cualquier otro arte, que maneja su propio lenguaje y sus propios códigos, y que tampoco afirmé que una película dependa de una buena novela, sino de un buen guión. A veces las buenas novelas no se saben convertir en buenos guiones.

Amando Carabias dijo...

Alena Collar
Pues me dejas sin palabras, a parte del consabido gracias.