miércoles, 28 de octubre de 2009

TRIBULACIONES DE UN ESCRIBIDOR CON LOS DEDOS ATERRORIZADOS


Hay días en que los dedos se paralizan. Acuden a la cita con sus amigas, las teclas, temerosos, como si presintieran un intento de linchamiento, o que sus yemas fueran quemadas por un fuego oculto.
Vamos, que parece que el teclado se convierte en una hiena hambrienta que se relame ante la presencia de la decena de mis dactilares, o eso parece que piensan ellos, pobres.
En fin que hay días en que cualquier idea, cualquier brisa del pensamiento sirve para construir alguna historia, aunque sólo sea un apunte, pero hay otros en que los dedos, repito, no tienen intención de colaborar.
Y si desde fuera disparan con fuego graneado la cosa se complica más aún.
Y hoy, o sea ayer para ustedes, han disparado con fuego graneado desde varios puntos diferentes. Lo que en términos militares se llama batir las líneas enemigas sin mucha piedad.
Me han sacudido, o lo han intentado, por todos los lados. Pero por más que se empeñen trolls indeseables, alianzas inconfesables de máquinas infernales, jugadores de fútbol multimillonarios que sólo piensan en hacer el ridículo, lágrimas adolescentes convertidas en perlas sobre la superficie sedosa de una mejilla, dolores de cabeza inoportunos, películas infumables que se superponen a melodías conocidas, por más que se empeñen éstas y otras circunstancias, repito, me niego a hacer caso al miedo injustificado de mis dedos, y después de convencerles con persuasivas razones, vengo a decirles que la vida es intensísima y que no da tregua, pero que merece la pena fajarse en medio de trolls ridículos, lágrimas de adolescentes, dolores de cabeza y boicots de máquinas que se empeñan en sembrar el pánico entre la única musa prejubilada que aún me queda.
Y que no cunda el pánico, que las alarmas no se disparen, a este escribidor le queda cuerda para rato. Ni sus personajes son él, ni las situaciones de sus personajes tienen que ver con su vida. Porque si su vida fuera como la de sus personajes o sería un personaje o no escribiría.
No hay tiempo para tanto, aunque alguno se empeñe en retrasar relojes y que vivamos por dos veces la misma hora.
La vida de este escribidor es monótona, parece que languidece contemplada por los vecinos que a penas atisban una sombra, pero en realidad es una vida tan repleta que da para mucho; sobre todo para intentar ser feliz y para repartir sonrisas a cuantos le rodean. Y eso a pesar de que sonreír, lo que es sonreír, no se me da muy bien, en fin que se me da muy mal, vamos que si protagonizara un anuncio de dentífrico me rescindían el contrato a los pocos segundos de iniciado el rodaje.
¿Veis, queridos dedos? las teclas no eran los dientes peligrosos de una hiena hambrienta, ni el magma hirviente de un volcán siniestro...
¡¡¡Aggg!!!

30 comentarios:

Isolda Wagner dijo...

Vamos, que hoy no ha sido tu mejor día, pero lo sigues contando divinamente.
Besos de Buenas Noches.

Alena.Collar dijo...

Hay días grises...pero si los sabemos contar se iluminan.
Y tú los sabes contar.
Cuidadito con los dedos, que vas a tenerlos que poner en orden, como a las camisas...
Beso de buenas noches tranquilas.
¡Ah!, y a los troll que les den por retambufa.

María A. dijo...

Ando un poco perdida... Yo también tuve un día complicado... Echemos mano de este poema, que no sé de quien es...

No te aferres al pasado
ni a los recuerdos tristes.
No abras la herida que ya cicatrizó.
No revivas los dolores y sufrimientos antiguos.

Lo que pasó, pasó...

De ahora en adelante,
pon tus fuerzas en construir una vida nueva,
orientada hacia lo alto, y camina de frente,
sin mirar atrás.

Haz como el sol que nace cada día,
sin pensar en la noche que pasó.

Vamos, levántate...
porque la luz del sol está afuera!

Buen día para la buena gente. Abrazos africanos.

Amando Carabias dijo...

Isolda:
Digamos que me atropelló el tiempo y ciertas circunstancias informáticas que impidieron que me concentrara, y a veces, lo mejor para las penas puñaladas.

Amando Carabias dijo...

Alena Collar
Es que los dedos, algunas veces, van a su ritmo, sobre todo cuando la cabeza está de paseo en otros temas.

Amando Carabias dijo...

María A:
Pues echemos mano del futuro y al futuro.

Pilar dijo...

Buenos y tranquilos días a tod@s.
Amando aquí se presenta una sirenita pacificadora, por si te sirviera de musa (cuasi-prejubilada )aunque sólo sea alguna vez, muy humildemente. Y lo mismo os digo a todos, queridos comentaristas. Pero sólo a los que lleven la S entre el alma y el corazón.
Con que mi compañía (y no sólo virtual) te sirva de aire puro, casi brisa diaria, me conformaría, jó, más bien sería un honor.
Y no te preocupes. Hay un refrán xpañol que dice:"Ladran, luego cabalgamos".
Si utilizamos la inteligencia nos sobrepondremos a toda clase de mezquindades, vengan de dónde vengan.
Aquí tienes auténticas joyas de las letras (Maria, tu poema sin autor ha sido un bálsamo, me diseccionaste.), tienes a Pepe, a Alena, Marían, Maririu, Neuros...uf... a todos.
Y por supuesto a mí.
Por amistad, por amor,por la vida.. hay que arriesgar. Pero de eso sólo entendemos unicornios, como tu, como yo, como muchos de los que escribimos aquí a diario.
Aquí me tendrá el señor escribidor, si la gripe que nos circunda (cuidado a TOD@S, que parece que se extiende) no nos convierte en víctimas.
Espero que las lágrimas adolescentes no llegaran a más, y que la peli no fuera la de la Sexta...Aggggg.....

Besos muy consolidados
Pilar en su PECERA.

P.d.- No se admiten volcanes siniestros, trolls horribles, ni dolores de cabeza.

Tempero dijo...

No le digo yo nada a los dedos.
Tránsito y palabra nos solucionan un modo particular de respirar. Nuestro modo y el de muchos.
Y por eso nos convocamos.
Por ejemplo digo/pienso: 'Alabanza' y mis dedos escuchan y ya está:

http://www.goear.com/listen/8de15db/Alabanza-montse-cortés


No era nada flamenco hace 20 años, ahora es una pasión que me remedia muchos momentos.

Saludos y disfruta con la escucha.

Amando Carabias dijo...

De parte de Tempero

Amando Carabias dijo...

Pilar:
Sí que admito, cómo no voy a admitir, tus ideas y tus ánimos.
La vida resulta ser, al final, una tremenda coincidencia de vidas y pensares y decisisnes donde las planificaciones, cuando existen, sirve para poco.
Por ello es tan importante contar con buenos amigos y sabias compañías que sepan quitar nieblas de los ojos y tlerañas de las cabezas...
Procuraremos protegernos de trolls, dolores de cabeza y películas absurdas, pero a veces ocurre como con la gripe, son incontrolables.

Amando Carabias dijo...

Tempero:
Pues lo mismo me ocurre lo que a ti hace veinte años, quién lo sabe.
Muchas gracias.

Pilar dijo...

!Ele !

http://www.youtube.com/watch?v=TfgIIPH4stw

Isolda Wagner dijo...

No he podido esperar a que el escribidor ponga: de parte de Pilar

De mi parte, gracias sirenita y besos felices.

arquitecturach dijo...

ultimamente sales poco de casa o que...
besos

Amando Carabias dijo...

Pues eso, de parte de Pilar :)

Amando Carabias dijo...

Chus
Poco sería algo...,je, je... Pero saldré, saldré. ¿O no? :) :)

arquitecturach dijo...

pues muy mal,aprovecha el sol, que ya nos queda poco..., CARPE DIEM!!!!!!!!!

Ventana indiscreta dijo...

Afortunadamente podemos decir que nuestros dedos se aterrorizan para contar lo que deseamos.

Me interesan las manos y los dedos, pero más me interesa que se piense y que se divulgue. Pero, ante todo me interesa que se reaccione.

Lamentable lo de la 'Montaña Sagrada': ¡tantas montañas arrasadas!

Saludos de una conquense muy vinculada a Segovia.

Amando Carabias dijo...

Ventana indiscreta:
Bienvenida a este rincón. Creo que es la primera vez que comentas, aunque hemos coincidido en algún otro rincón amigo.

En el interés por las manos coincidimos, para mí también son muy significativas y definen mucho a los humanos, y la expresión de las manos reside en los dedos.

Amando Carabias dijo...

Chus:
Carpe diem, sí, pero cuando algo es no puede ser, no puede ser y además es imposible.

arquitecturach dijo...

querer es poder, lo demas son EXCUSAS

Flamenco Rojo dijo...

Hombre me quedo más tranquilo al saber que todo está bajo control…

Y ahora os cuento el último que nos acaba de soltar la pequeña Carmen nada más llegar del cole:

Esto era una vez que vuelve Marco Antonio de una guerra al palacio después de matar unos cuantos cristianos y pregunta:
- ¿Donde se encuentra mi amada Cleopatra? Y le contesta un criado…
- En la cama, con amigdalitis. Y furioso Marco Antonio replica:
- Estos malditos griegos...!!!

El caso que después nos ha preguntado a la madre y a mí que quienes eran los amigdalitis esos…

Un fuerte abrazo.

Marina Filgueira dijo...

¡Ay los dedos!... Que más quisiera yo, que… que fueran derechitos a donde mi sentimiento, ¡Le ordena! Pero son ellos así de torpes… y en realidad, muchas veces no sale ni por puñete, lo que a mí me gustaría, y tengo que echar a la papelera veinte o más de folios. ¿Díganme, serán los dedos, o será mi cabeza que le falta algún verano? ¡Dios que pena tengo! Lo que si se cierto es que nuestro cerebro es el que da ordenes a todos nuestros miembros, manos- pies- y los pensamientos. Felicidades Amando, por sus dedos, por sus manos, por su cabeza que siempre nos deleita con relatos importunes- hermosos y este sencillo y sin embargo digno de leer. Ó sea un espejo donde mirarme. Un cálido abrazo todos/as, es un placer leeros. Igualmente para Usted Escribidor.

Ahhhh!!! Me ha hecho reír con el anuncio del dentífrico

Marina Filgueira dijo...

Importantes. no importunes. Pero que !Pilfra!

Amando Carabias dijo...

Pepe Gonce:
Si es que los amigdalitis son individuos peligrosísimos que tienen tendencia a atacar a reinas.

Amando Carabias dijo...

Marina Fligueira:
Creo que es un poco exagerada la valoración, pero muchas gracias, de todos modos.

Flamenco Rojo dijo...

Esto es una prueba...Estoy intentando cambiarme el nombre de blogger...aunque no aparezca mi nombre podéis seguir llamándome Pepe. Aquí en PAVESAS no sólo no me importaría, sino que preferiría me siguieráis llamando Pepe.

Un abrazo

Pepe Gónce

Amando Carabias dijo...

Pepe Gonce
Prueba superada.

Marian Raméntol dijo...

Jajajaja, genial. No dudo en absoluto que al escribidor y a todos sus personajes les quede mucho por decir.

Un abrazo
Marian

Amando Carabias dijo...

Marian Ramentol:
Esperemos que sea así y que los dedos no se me rebelen..., como las camisas...
Un beso grande.