jueves, 3 de septiembre de 2009

TRIBULACIONES DE UN ESCRIBIDOR EN ARAGÓN


Hay sucesos que tienen la duración de la caída de un ala de mariposa desde la flor al pavimento, y su mismo peso, y su misma trascendencia cósmica que, curiosamente, a algunos, bueno a mí, me dejan aturullado durante días. En este caso a mí por más de diez días. Y es que, como ustedes vienen comprobando, a uno le afectan las cosas de modo un tanto extraño.
Como habrán descubierto con su habitual sagacidad, me refiero a la excursión del fin de semana del veintidós y veintitrés de agosto pasados a Aragón, a Daroca y Cariñena, para ser un poquito precisos. Y como son muy, pero que muy perspicaces, el asunto al que me refiero es a la famosa placa de la no menos famosa plazoleta Ildefonso-Manuel Gil que se abre en la cresta de la cuesta donde se erigió hace muchos años (algunos siglos) la Iglesia de Santo Domingo.
Por lo que se ve, algunas cosas se descubren fuera del ambiente cotidiano en el que uno se mueve. Y es lógico, puesto que en la santa rutina diaria, la mayoría de las cosas están controladas, y las sorpresas que da la vida (que las da) se parecen a otra cosa.
Todo esto viene a que este escribidor, al descubrir estos versos, al hacer la foto, al repasarla pocos días después y al ser vencido por la sed de curiosidad, que es una prueba irrefutable de su ignorancia inabarcable, se dio cuenta de que buena parte de su tarea es de una inutilidad manifiesta.
Lo que les estoy planteando, en realidad me lo planteo a mí mismo, pero lo escribo en voz alta y me dirijo a ustedes para que este magma ardiente que recorre mis venas salga por algún lado y al salir lo haga con cierto orden y mesura; creo que hay tres cuestiones de fondo que ahora mismo me atosigan, y que necesito poner por escrito, para que se aclaren dentro de mi cabeza.
Manías de escribidor, supongo.
La más evidente de todas es que el trabajo de los poetas no interesa a casi nadie. O dicho de otra manera, la poesía no interesa a casi nadie. Tranquilos, no se me asusten. Esta afirmación tiene dos matices trascendentales; el primero es que hablo desde el punto de vista cuantitativo, pura estadística, pura ciencia matemática; el segundo matiz que se ha de subrayar con doble o triple trazo: a quien le interesa, no es que le interese, es que le apasiona, le subyuga, le convierte más que en un lector, en discípulo de una religión que se práctica en silencio y casi en solitario, como entre susurros.
Algo que también me parece evidente es que la poesía está muy por encima de los poetas. De alguna manera, la poesía se sirve de albañiles de palabras para que estos construyan edificios donde puedan habitar cuantas almas quieran. Hay albañiles que sólo tienen capacidad para levantar una pared, que se puede venir abajo con el primer soplo de viento, y los hay que pueden construir catedrales cuya solidez y belleza serán contempladas y habitadas en cualquier época, y, por tanto, su duración alcanzará la eternidad.
Hay una tercera conclusión, quizá la más evidente de todas, sólo el tiempo decide el lugar que ocuparán unos versos en los corazones. Más aún, y esto no es ninguna novedad de nuestro siglo, lo que hoy es olvido, mañana es trascendente, o la inversa. Como es bien conocido de todos, los vaivenes de los gustos en materia artística son increíbles. Lo que fue tenido poco menos que en nada por sus contemporáneos, es lo máximo para generaciones posteriores, y quien gozó de fama inigualable entre sus coetáneos, hoy yace en el olvido. Pasó con Bach, nada menos, aunque parezca difícil de creer.
Entre estas tres conclusiones se mueve ahora este escribidor, que cada día que pasa se hace más consciente de que el silencio es el camino más seguro para llegar a la palabra verdadera.
Y creo que ya he dicho mucho, que vaya sonanado la música, por si acaso hay que interpretar la melodía.

26 comentarios:

aLENA.cOLLAR dijo...

El silencio es bueno en tanto construye, a mi modo de ver. No es bueno el silencio como renuncia, porque limita.
Y para quienes albañileamos con la palabra las renuncias son límites a lo indecible.
Buf, creo que me puse trascendente...

Alena. Collar dijo...

Perdón. Firmé fatal.
Alena Collar.

Amando Carabias dijo...

Alena Collar:
Así también lo pienso, y así lo propongo. El silencio como camino, como herramienta, como actitud. El silencio como contrapartida al tráfago de los ruidos que impiden recibir los sonidos de la vida. Cuando los médicos auscultan la respiración y los latidos del paciente ruegan silencio, para que nada de fuera les impida escuchar el interior.

maririu dijo...

Tú estás con un blues de órdago, y no me digas que no vas a lanzar palabras ....

Un poeta es sólo una diez mil millonésima parte de la Humanidad (once mil puede) y para algunos es lo más importante que hay.

Lo que no te conviene es salirdel Reino de Castilla. Marián cuidados intensivos a nuestro poeta.

maririu dijo...

o ¿serán las vacaciones?

Amando Carabias dijo...

Maririu:
Yo no diría blues, sino encrucijada; pero eso no tiene importancia. Dejar de lanzar palabras es dejar de respirar, y tal cosa no está en mis pensamientos. Claro que no sólo depende de mí.
¿No habíamos quedado que viajar abría horizontes, y permitía aprender y no sé cuantas cosas más?

maririu dijo...

pero a ti el extranjero no te conviene viaja por Castilla hombre de dios o prepárate a trastornar tus horizontes.
todo mi cariño te acompañará en esta senda,... la que escojas.
¿Habéis ido a ver a Matisse? no os lo perdáis, es poético.

S.C. dijo...

Jail Amando!!!

Flamenco Rojo dijo...

A ver amigo, quizás sea yo el menos indicado, por mi escasa o nula formación en letras, para dar consejos sobre literatura, poesía o escribidores, habiendo contertulios en este blog tan doctos en la materia como los hay. Desde mi modesta opinión y siempre por lo que deduzco de los comentarios que te hacen Adrián, Ferran, Gaspard, Maririu, Alena, Venecia, Isolda, etc. tienes madera para ser albañil de catedrales. Que al final seas reconocido por muchísima gente o te quedes en un D. Ildefonso-Manuel Gil dependerá de otras muchas cosas aparte de la madera que tengas.

Ánimo y recibe un fuerte abrazo.

A la forastera que tienes por Euritmia estos días le das un besazo de parte de Mary, de la pequeña Carmen y mío.

maririu dijo...

Pepe Gonce, que no seas docto no quiere decir más que eso no eres docto y yo no lo soy en aviones.
Pero eres sensato, tienes gusto y sabes si te interesa porque es interesante y puede interesar a otros o porque simplemente esAmando que lo escribe.
Lo que le pasa a Amando ahora es que se da cuenta que su voluntad sola no es suficiente, que la sociedad juega su papel
pero nuestro Antonio Machado lo dijo :
"se hace camino al andar."

Amando Carabias dijo...

Maririu:
Entiendo lo que quieres decir, y no es mala esa clase de sorpresas. Fíjate que ni siquiera en Segovia dejo de recibir sorpresas.
Recibo tu cariño y sé que me acompañará en todo momento.

Amando Carabias dijo...

S.C:
¡Descanse y bienvenido!

María A. dijo...

Amando, leyendo tus últimas miradas y tribulaciones recordé este poema de Borges:

A un poeta menor de la antología

¿Dónde está la memoria de los días
que fueron tuyos en la tierra, y tejieron
dicha y dolor y fueron para ti el universo?

El río numerable de los años
los ha perdido; eres una palabra en un índice.

Dieron a otros gloria interminable los dioses,
inscripciones y exergos y monumentos y puntuales historiadores;
de ti sólo sabemos, oscuro amigo,
que oíste al ruiseñor, una tarde.

Entre los asfodelos de la sombra, tu vana sombra
pensará que los dioses han sido avaros.

Pero los días son una red de triviales miserias,
¿y habrá suerte mejor que ser la ceniza,
de que está hecho el olvido?

Sobre otros arrojaron los dioses
la inexorable luz de la gloria, que mira las entrañas y enumera las grietas,
de la gloria, que acaba por ajar la rosa que venera;
contigo fueron más piadosos, hermano.

En el éxtasis de un atardecer que no será una noche,
oyes la voz del ruiseñor de Teócrito.

Besos africanos

Amando Carabias dijo...

Pepe Gonce:
Aquí todos sois igual de indicados, sobre todo porque el cariño que me transmitís es muy grande.
Dicho esto diré que no sé si soy albañil de muros o de ermitas o de palacios o de catedrales... Y no me importa, en serio.
No se trata de eso esta entrada.
Quizá por no querer ser más claro, lo he liado todo, absolutamente todo:
a): Nunca dejaré de escribir (creo que ya lo he dicho esta mañana), al menos hasta que deje de respirar (salvo otro imponderable que no dependa de mí). Si en el momento más complicado de mi vida, encontré resquicios para escribir, ahora que la vida me sonríe no será menos.
b):El reconocimiento me interesa relativamente. Muy relativamente. Y sé que esto es lo que menos creeréis, porque parece que de esto es de lo que hablo.
c): Lo absolutamente trascendental es el trabajo, ser honesto con uno mismo y labrar su propia obra EVITANDO EN LO POSIBLE EL RUIDO QUE INTERFIERA EN ESE LABOREO.
d): Cuando la existencia impide dedicar todo el tiempo que uno quisiera a lo que más quiere, tiene que llegar a la conclusión, que se resume en una frase que me enseñó un gran maestro para mi existencia: "Algunas veces, lo ideal es enemigo de lo bueno".

No sé si con estas aclaraciones me he explicado mejor, o todavía lo lío más.

Nuestra visitante ha recibido tu cariño desde esta mañana.
Supongo que se podrá decir con total calma, Isolda ha visitado Segovia durante un par de días. Esta tarde ha tomado el tren de regreso a Madrid. Ha sido un verdadero placer intentar ser el cicerone de una persona como ella. Se me han quedado tantas cosas en el tintero que me da rabia, pero bueno, otra vez será.
Por cierto, su ausencia durante esos días se debe a que su 'máquina infernal' está en la UCI de un taller del Sur con pronóstico muy grave. Los médicoa se han puesto en el peor de los casos, aunque es casi seguro que se podrá hacer un transplante de memoria, al menos.
Y desde luego para Marián, para mi hermano y para algunas personas más, ha sido todo un placer y un honor poder compartir algunas hotas con ella.

Amando Carabias dijo...

Maririu:
Y al volver la vista atrás, se verá la senda que nunca se ha de pisar.

Me remito a lo que he explicado en la respuesta a Pepe Gonce y a lo que te contesté a ti esta mañana. Siento que me encuentro en una encrucijada y alguna determinación tomaré.
Y sí, la sociedad influye lo suyo, mucho. Y esa es una de las cuestiones a tener en cuenta, porque la sociedad tiene muchos niveles.

Amando Carabias dijo...

María A:
De ti ahor tendría que decir aquello que escribió S Juan de la Cruz, "y pasó mil dones derramando".
Sólo darte las gracias.
Sólo pedir tener los oídos desocupados por el ruido para escuchar al ruiseñor de la tarde.

María A. dijo...

Amando, albañil de catedrales, este poema de Neruda, ¿sirve para animarte?. Yo lo tengo en mi despacho.

A mis obligaciones

Cumpliendo con mi oficio
piedra con piedra, pluma a pluma,
pasa el invierno y deja
sitios abandonados,
habitaciones muertas:
yo trabajo y trabajo,
debo substituir
tantos olvidos,
llenar de pan las tinieblas,
fundar otra vez la esperanza.

No es para mí sino el polvo,
la lluvia cruel de la estación,
no me reservo nada
sino todo el espacio
y allí trabajar, trabajar,
manifestar la primavera.

A todos tengo que dar algo
cada semana y cada día,
un regalo de color azul,
un pétalo frío del bosque,
y ya de mañana estoy vivo
mientras los otros se sumergen
en la pereza, en el amor,
yo estoy limpiando mi campana,
mi corazón, mis herramientas.

Tengo rocío para todos.

Besos africanos

Amando Carabias dijo...

María A:
Pues sí, y mucho.
Sobre todo el último verso. Ojalá encuentre yo esa fuente de rocío que pueda reparatiros a todos.
De nuevo, gracias.

Anónimo dijo...

Buenas noches a todos.
Estoy usurpando el ordenador de mi hija, sólo para deciros, que el escribidor es y será siempre-lo lleva en la sangre- escribidor. Es la persona que todos adivinamos bajo sus letras y el placer de vivir estos dos días en Euritmia, en su compsñía, no lo cambio por nada.
Prometo, cuando esté de nuevo en casa y tenga un PC decente, contaros paso a paso mis andanzas (lo de andanzas va con retintin, pues mi pie iaquierdo dijo que no quería caminar y todavía no se arrepentido) es un desagrdecido con mis anfitriones.
Marian, Amando y familia, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Y por supuesto besos, que por fin han sido dados.
Isolda

Amando Carabias dijo...

Isolda
¿Asi que el pie sigue a lo suyo? Prometeme que mañana le cuidarás como se merece, que estos días le has maltratado al pobre.

Ferran dijo...

La poesía es, de entre todos los géneros, el más ingrato comercialmente. Pero la amablé aportación de Borges a través de María (PCE) es demostración de su valor. Para decirlo como lo decía un notable filósofo y economista alemán pasado de moda para algunos, la poesía no tiene valor de cambio, pero posee un inmenso valor de uso.

El valor de uso se basa en la necesidad de algo, en este caso de algo creado por el ser humano. Quien se decide por la poesía toma una decisión de compromiso con la literatura que sabe de la inexistencia del público: sólo puede aspirar a lectores. Gana una complicidad, pierde un mercado. Nadie habrá que exija un libro de poemas al año, una novedad, un qué más ahora, como maldecía Scott Fitzgerald. Uno podrá entregarse a un ejercicio que le permita conocerse. Y, a diferencia de lo que ocurre con la novela (aunque haya novelas que no dejan de releerse), encontrará unos pocos lectores que volverán una y otra vez sobre esa experiencia compartida que es un poema logrado. A cierta edad, uno tiene su antología personal, que ni siquiera es de autores, sino de poemas concretos. Creo que la poesía es literatura en estado puro, destilación absoluta. No hay argumento, sino experiencia. No hay trama, sino actitud expresiva. No hay relato, sino evocación. No hay intriga, sino deslumbramiento. Escribimos para sobrevivirnos, para traducir a algo que comprendemos el caos del mundo, la belleza insoportable, el miedo a envejecer y el atestado rincón de una edad tardía, la celebración de la vida en común, el saludo a la noche envuelta en sí misma y la alegría ante el sol que desencuaderna la ciudad, esparciéndola ante nuestros ojos cada día. Todas esas experiencias se convierten, quizás, en un poema que es una experiencia propia y sólo en esta condición es compartible. La belleza construida se convierte así en mecanismo de comunicación, en lugar común. Escribir no es una opción, ni siquiera una solemne fatalidad. Es la manera de vivir. "Es mi manera de estar solo" decía un escritor portugués. De hecho, es una manera de ser, que no obedece al destino, sino al equilibrio entre la decisión y unas condiciones que se cultivan, porque en caso contrario estaremos indefensos frente a todo aquello que convertimos en palabras.

Venecia dijo...

¡ Uy Qué bonito D. Ferran!
Agrega unos versos y me caigo redonda .
Pienso leermelo de nuevo con ojos pensativos porque ahora mismo llevo puestos los lánguidos y como están mordisqueando su texto con lágrimas y suspiros no se han empapado al cien por cien de lo que ha ido diciendo en este premier voyage.
¡ Vaya lujo de blog!

Oj,merci .Y ahora viene el silencio,ese en el que el corazón se queda como suspendido en el aire...

D. Amando.

Que ferai-je si por ser cobarde no le digo que en prosa o en verso no puedo soportar la felicidad de leerle.?
Me ocurre con pocos escribidores que luego de terminar lo que ofrecen me vuelvo como un leopardo en una jaula al que sólo le dieron una miserable porción de carne.
D. Vicent siempre me deja sed y con usted me muero de hambre .
Sainte croix du mont ! no piense en albañiles , tabiques o catedrales ..escriba , escriba , porque no hay nada en el mundo más limpio,brillante y delicado.
Escriba y no piense que el peor de los enemigos del poeta es el hombre que lleva dentro, ese que sabe soportar mejor los males reales que los imaginarios .
Ahora me voy espero no haberle molestado con mis torpes palabras.

Bonsoir.

Venecia dijo...

¡ Uy Qué bonito D. Ferran!
Agrega unos versos y me caigo redonda .
Pienso leermelo de nuevo con ojos pensativos porque ahora mismo llevo puestos los lánguidos y como están mordisqueando su texto con lágrimas y suspiros no se han empapado al cien por cien de lo que ha ido diciendo en este premier voyage.
¡ Vaya lujo de blog!

Oj,merci .Y ahora viene el silencio,ese en el que el corazón se queda como suspendido en el aire...

D. Amando.

Que ferai-je si por ser cobarde no le digo que en prosa o en verso no puedo soportar la felicidad de leerle.?
Me ocurre con pocos escribidores que luego de terminar lo que ofrecen me vuelvo como un leopardo en una jaula al que sólo le dieron una miserable porción de carne.
D. Vicent siempre me deja sed y con usted me muero de hambre .
Sainte croix du mont ! no piense en albañiles , tabiques o catedrales ..escriba , escriba , porque no hay nada en el mundo más limpio,brillante y delicado.
Escriba y no piense que el peor de los enemigos del poeta es el hombre que lleva dentro, ese que sabe soportar mejor los males reales que los imaginarios .
Ahora me voy espero no haberle molestado con mis torpes palabras.

Bonsoir.

Venecia dijo...

No sé porqué sale el mensaje por duplicado. Aseguro que sólo le he dado una vez a publicar.

Perdón.

Amando Carabias dijo...

Ferran:
Como siempre, clarividencia y pedagogía en tus palabras que son un buen bálsamo, y, al mismo tiempo una clase que resume la verdadera esencia de la poesía.
Difícil equilibrio, casi imposible, el de la poesía en este mundo donde lo más importante es la cantidad, donde lo que cuenta es el negocio (y por tanto sólo tiene valor lo que puede incrementar las cuentas de resultados), donde la apariencia desbanca a la esencia.
Gracias nuevamente, y también gracias por ser tú uno de mis lectores, como tantos amigos de este rincón, y no ser mero público.
Abrazos.

Amando Carabias dijo...

Venecia:
Nunca me han molestado sus palabras, y menos las de esta madrugada que, probablemente, han decidido duplicarse, por sí mismas, para que mi sonrojo sea doble y para que todos tengan claro el cariño que tiene a mis letras.
Es un honor que me abochorna que me pueda comparar, aún de lejos, con D. Vicent, como usted llama a Manuel Vicent.
Como vengo diciendo desde ayer por la mañana, no se preocupe que seguiré escribiendo, ya que otra cosa no puedo hacer, salvo que quiera sufrir y hacer sufrir.