miércoles, 16 de septiembre de 2009

SOBRE NUEVOS DIOSES

Imagen tomada de Internet
¿Vive para trabajar o trabaja para vivir?
¿Esa pregunta me la hace a mí, o es una pregunta filosófica?
¿Filosofía dice usted...? No, no estoy para filosofías. Sobre este tema los filósofos han escrito mucho, ¿no le parece...? No, mire, yo le hablo a usted, como persona concreta que aparenta buena salud física y mental y que, por lo que sé, trabaja.
Pues mire, la respuesta es tan evidente que no necesito pensarla. Me sobran todos los segundos de un minuto.
Ya, de acuerdo, pero cuál es su respuesta.
Mal me conoce, caballero. Trabajo para vivir... O sea, por si necesita un poco más de claridad, que trabajo porque no me queda más remedio, porque como, visto, duermo, viajo, salgo de copas con los amigos, voy al cine, tengo compromisos, algún capricho... En fin, lo normal. Si por mí fuera...
O sea que el trabajo para usted no es importante.
Hombre, dicho así... No, verá. Es importante, claro, pero no me agobio, ni me mato. Mire mi padre, sin ir más lejos. ¿Ya le he hablado alguna vez de él, verdad...? A lo que iba... Mire mi padre, catorce, hasta dieciséis horas trabajando como un esclavo, para qué...
No diga usted eso, que su padre habla maravillas de su empresa.
¡Qué me va usted a contar! Y no se crea, nunca le he entendido, pero entonces era eso, o morirse de hambre. Otros tiempos, ¿sabe usted?
Ya... Pero digo yo que si vivió aquella forma de ser de su padre, usted podría haber salido más..., más...
¿Trabajador...? No, mire. No se equivoque conmigo. Cumplo el horario como el primero, no escurro el bulto cuando me encomiendan una tarea, mi afán es ser diligente... Yo diría que una cosa es vivir como un esclavo del trabajo, o que el trabajo parezca la brújula que guía mi vida, y otra bien distinta es que actúe con responsabilidad y procure cumplir durante mi horario para ganarme con honradez ese sueldo que me permite vivir, aunque sea sin lujos. Ya me entiende.
Pero muchos ni siquiera tienen un mal trabajo del que lamentarse todos los días.
Cierto. Tremendo sufrimiento tiene que ser este. ¿Se imagina...? El día menos pensado a la calle, a lo mejor con hipotecas, con niños pequeños, casi ni para ir al supermercado...
Y otros son explotados en algunos países de África y de Asia por las grandes multinacionales.
Sí, es repugnante. El capital, ya sabe el poder del capital.
Desde luego, qué razón tiene. A veces me parece que el verdadero dios del mundo es el trabajo. Todo gira en torno a él. Y de él depende la existencia de muchas personas, sus afanes, sus modos de vida o de muerte...
Por suerte en Europa estamos mejor, los derechos son mayores... Aunque haya paro, no es en las misma proporción... ¿No le parece...?
Pues probablemente sea cierto, así, visto en general, pero creo que ese dios empieza a manifestarse de otra manera, también en Europa...
No le entiendo...
La teoría es muy simple: soy yo quien organiza tu vida, y tú te debes a mí en exclusiva, el resto de tu vida no me importa nada.
No le parece a usted una exageración.

29 comentarios:

Beatriz Ruiz dijo...

Trabajar menos significaría tener una menor remuneración económica, bueno... pues tendríamos que rebajar nuestros gastos. Pero tendríamos tiempo para "vivir" de verdad... sentarnos a pasar el tiempo, hablar con las personas, caminar, cuidar las plantas, leer, escribir... o sencillamente contemplar cada puesta de sol.

Besos desde Tenerife y que tengaís un expléndido día...

Amando Carabias dijo...

Beatriz:
Espléndido día será, aunque no en lo meteorológico.
Tengo un conocido, un gran profesional, a quien su jefe le propuso un ascenso. A la hora de negociar la oferta salarial, este amigo renunció al incremento económico que le correspondía, a cambio de más vacaciones y alguna tarde libre.

maririu dijo...

Hay que ir al enlace que nos das.
Mientras te leía pensaba Amando tiene premonición de los suicidios en France Telecom,la empresa que de estatal se volvió privada con los ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿ socialistas? creo. Buscad en Google los beneficios que hace.
Son nuestros HARAKIRI europeos ¿por qué? El director se atrevió a decir en la Tele que "el suicidio estaba de moda"
Os saltáis una explicación, los capitalistas una vez que han trasladado el trabajo a Asia, presionan a los europeos para que acepten las condiciones de trabajo y salario de los demás continentes.
Se llama IGUALDAD pero igualdad por la base.
Filosóficamente también diría que intentan quitar su IDENTIDAD a los trabajadores, hacerles OBJETOS.
Felices (bienaventurados) los que pueden obtener más tiempo libre.

Amando Carabias dijo...

Maririú:
De eso se trataba de crear el ambiente para picar lo suficiente la curiosidad.
Esos los bienaventurados, quienes teniendo para vivir con dignidad, también cuentan con su tiempo.
Algunos habéis llegado a la jubilación, ¿quedará algo parecido cuando nos debiera tocar a nosotros?

Beatriz Ruiz dijo...

Amando... te dejo aquí algo del Manifiesto Ecosocialista...

"En lo concerniente a la humanidad y sus demandas de autodeterminación, comunidad y una existencia plena de sentido, el capital reduce a la mayoría de la población mundial a mero reservorio de fuerza de trabajo, mientras descarta a muchos de los restantes como lastre inútil. Ha invadido y erosionado la integridad de las comunidades a través de su cultura global de masas de consumismo y despolitización...

Ese conocido tuyo es una persona inteligente... seguro que estará encantado de su decisión...

Amando Carabias dijo...

Beatriz:
Gracias por la aportación.
Sí, sin duda que está satisfecho, al menos ha conseguido lo que pretendía.

Maria Sangüesa dijo...

Hay que leer no sólo tu estupenda entrada sino el enlace sobre los suicidios en Télécom. Me parece una imagen bien clara de lo que es este Sistema que nos va deglutiendo a todos. Lo único que importa es la producción, ¿qué más da la vida del ser humano? Tus palabras son muy exactas y terribles. Sigo con interés los comentarios de Beatriz y Maririu. Un fuerte abrazo.

Amando Carabias dijo...

María Sangüesa:
Esa es la palabra, deglutir. A veces parecemos engranajes de una cadena que devora y devora sin piedad.

Flamenco Rojo dijo...

Conozco gente con mucho dinero que no tiene tiempo, por exceso de trabajo, de disfrutar de la vida (familia, amigos, viajar, etc.) Por otro lado también tengo conocidos que con una magnífica filosofía de vida, no tiene dinero para ponerla en práctica y viven en precario. El quiero pero no puedo y el puedo pero no quiero. Conciliar los ingresos que se obtienen por el trabajo personal con saber disfrutar las alegrías que nos proporcionan la familia, los amigos, la naturaleza, debería ser la meta.

Lo de France Télécom es demoledor.

Un abrazo.

Gaspard dijo...

Hago un receso. Seré breve, el tiempo me apremia.

Sí, creo que es una exageración. No lo digo por vosotros, pero el "fenómeno nacional" del que hablaba ayer un responsable sindical es una manifestación de esa sociología amateur a la que en su día me referí. Se prefiere el impacto de las Noticias de las 20h a los estudios longitudinales del Crédoc. La web de ese organismo es como un cajón de sastre. Encuentros todo tipos de estadísticas, también las de suicidio, o las de casos de acoso laboral. Se ha convertido el suicidio en France Télecom en un nuevo "hecho social", una nueva "cosa social", según las palabras de Émile Durkheim. Pero creo que hay más gente que se suicida porque en un país haya una tasa de paro del 20% y un índice juvenil de desempleo del 40%. Es la política "realmente socialdemócrata", decía ayer alguien del partido del gobierno español al periodista de 'El País'. La política de quienes siempre han abogado por el pleno empleo. La culpa, por supuesto, la tienen las empresas... Seguro que Solbes no está de acuerdo.

Gaspard dijo...

Télécom.

Flamenco Rojo dijo...

Se me olvidaba, Amando dale un besito a Catherine de mi parte. Gracias.

Marian Raméntol dijo...

A mi ya me pasó el tiempo aquel de "todo por el trabajo, por la realización personal y esas cosas" cierto es que para vivir necesitamos dinero, y éste te lo rpoporciona el trabajo, asíq ue poca escapatoria tenemos... muy poca, el secreto está en descubrir que la mayoría de cosas que realmente "necesitamos" no cuestan tanto, a veces, no cuestan nada...

Un abrazote
Marian

Isolda Wagner dijo...

Amando, hoy te vas a cansar de leer, -tú y todos- , pero tengo de nuevo la herramienta infernal y ganas de hablar con vosotros. Por cierto, ha salido del coma, pero le han quedado secuelas, de modo que no puedo oír nada, y aunque le dé al play no suena Dandelion.
Leí ayer muchas horas, todo lo atrasado y todos los comentarios. Os diré que me acosté con un regusto amargo, en primer lugar por tu artículo, escribidor, que luego comentaré y después, por uno de los pesos pesados de este sitio, Ferran: te aseguro que si hubiera tenido tu teléfono, te hubiera llamado en el mismo momento.
Yo creo que no has pensado en la suerte que tenemos, los no propietarios de un blog, de intervenir en éste. Y te incluyo, claro. ¿Sabes la de cosas que nos enseñas cada vez que intervienes? ¿Sabes que he leído La Balada del Café Triste, por tu comentario del libro que me pasó Amando y que me está esperando otro? ¿Sabes que mi día favorito es el sábado, porque hay poema y variaciones?
Que a veces no comentamos todo? Pues, tienes razón. Pero fíjate, que pienso que cada uno de nosotros, tiene una tarea asignada, por decirlo de algún modo. Las cosas se han ido aposentando así y por algo será. Gaspard, Pepe Gónce, María Sangüesa, Maririu, Alena, María A. Escipiona, PCE (gracias a ti que la rebautizaste), Beatriz, Catherine y tu mismo, ocupais vuestro sitio, lo mismo que los compañeros de Amando, Pilar, Susana, Javier, S.C. y ¿qué decir de Venecia, que entra de madrugada?
No sé los demás, pero yo estoy feliz por haber encontrado esta brasserie, donde cada uno se expresa con libertad y sabiendo que está entre amigos.
Si ya sé, amigos es una palabra muy fuerte, pero si una tertulia como ésta no genera amigos, compañeros de vida en lo común -las letras-, entonces “apaga y vámonos”
Y encima muchos de nosotros, nos apropiamos de la casa de Amando porque si, porque nos gusta, porque no nos obliga nadie. Ferran, que todos te apreciamos y que ya sabes, dentro de unos días nos veremos las caras.
Con los años, al menos yo, me he vuelto más tolerante, menos visceral, porque una aprecia lo importante y lo importante es lo más cercano, la salud y la concordia.
Si hay algo que no soporto son las discusiones y las mentiras. Con todo lo demás, se aprende a convivir.

La entrada de hoy, aparte de magistralmente escrita, tiene todo de cierto y algo de exagerado. Estoy de acuerdo con Gaspard, no se puede hablar de France Telecom como bastión de los suicidios, como tampoco se debería hablar tanto de la gripe A, que a estas alturas, todos sabemos que no es más que una nueva gripe, como casi cada año.
La falta de trabajo es un verdadero problema. Lo vivo a diario en mi oficina; hay casos sangrantes; pero afortunadamente, el nuestro es un país solidario y aunque la política socialista no es, ni de lejos, lo que debiera ser, nadie se queda sin comer. Los que peor lo pasan son los que equivocadamente han emprendido una vida por encima de sus posibilidades y conste que no les juzgo en absoluto, (nadie dijo que podrían duplicarse las hipotecas...
El paro come la moral y se come muchas cosas más en las familias.
A pesar de todo, y si no que lo diga Beatriz, somos unos privilegiados en este mundo capitalista que es un dislate.
Y más privilegiados aún los que pueden vivir para trabajar en lo que les gusta. ¿Hay quien dé más?

Ohú, me he pasado tres pueblos; en compensación os mando mil besos desde mi sur.

Amando Carabias dijo...

Pepe Gónce:
Eso que dices también es cierto y sucede más a menudo de lo que parece.
Y también es un problema, por no poder disponer del parné suficiente, no poder vivir lo que a uno le gustaría; pero eso, al final creo que genera menos problemas que lo otro.
El beso está dado, por anticipado, y no sólo de tu parte, por supuesto.
Catherine, es un encanto en el blog, y en persona más aún.

Amando Carabias dijo...

Gaspard:
Es evidente que viviendo en Francia estás más cerca de la realidad de la noticia y quizá la percepción que he hecho sea exagerado. Hablando del asunto esta tarde con Catherine, me decía que también pasó algo similar en una fábrica de coches (como no estaba segura del nombe, no daré ninguno).
Evidentemente, no se trata de aprobar la sociología de periódico, ni la literatura para incitar su lectura, se trataba de suscitar este diálago.
Y por supuesto (y por eso lo incluyo) es muchísimo más grave el paro o la explotación, sobre todo infantil, que algunas multinacionales ejercen en el tercer mundo.
Pero este es el primer paso, a mi modo de ver Gaspard, para llegar a algo similar. Los trabajadores, si no se pone algún remedio, seremos perfectamente prescindibles y cada vez lo seremos más.
Un engranaje dentro de la cadena.

Amando Carabias dijo...

Marian Raméntol
Creo que por ahí van los tiros. Nos han creado y nos hemos creído una serie de falsas necesidades, y cuanto más caras o alienantes, menos necesarias.
Estoy contigo, hasta el tuétano, vamos, de que lo que importa es baratísimo, y muchas veces es gratis.
Claro que el problema sería otro, si lleváramos al extremo nuestro común deseo de una vida más simple.
Pero dejemos que sean ellos los que descubran dónde está el problema.
Un beso.

Amando Carabias dijo...

Isolda:
Lamento que la máquina haya enmudecido tras el paso por la UCI para ordenadores, pero seguro que se encontrará alguna solución.

No se podría explicar del mejor modo que lo has hecho el sentir general sobre Ferran, pero creo que lo del sábado no tiene que ver con su silencio actual, sino más bien con los inminentes principios de su actividad laboral... Porque aunque él no sea un esclavo de su trabajo, es un gran profesional, como bien sabemos.
Sólo un par de matices. Es verdad que Ferran es un peso pesado del blog, pero exactamente igual que lo sois lo demás, al menos para mí. Siendo él tan grande y tan generoso, como he escrito tantas veces, no lo eres menos tú, ni los demás... Es verdad que la palabra amigo le viene muy grande a una relación de estas características, pero en algunos casos se le acerca mucho. ¿Camaradería lo definiría?

Y centrándonos en el tema de hoy. Como le he dicho a Gaspard, no sé si es tan exagerada. Quizá al poner el foco de la luz sobre el tema, esté se agrande de modo desmesurado, pero si el Estado francés (que todavía controla el 26% de las acciones de la compañía) tiene que tomar cartas en el asunto y la propia empresa ha contratado a no sé cuantos médicos para estudiar los casos más delicados, es que algo raro sucede...
¿Qué una sóla vida se siegue a sí misma por el trabajo, no es suficiente?
A mí me lo pareció desde luego.

Isolda Wagner dijo...

Amando, doy por supuesto que nada vale lo que una vida y también de primeras, me impactó la noticia.
Lo que pasa es que cuando hay tanta gente que trabaja a disgusto, que sufre infartos, que se siente presionada porque tiene que llegar a unos objetivos y vive en angustia permanente, se me antojaba un poco frívola, la noticia. Me refiero a la vieja táctica: "miren ustedes lo que pasa en Francia, no estamos tan mal"
Y estamos hablando de gente ocupada, que ve en peligro su puesto, ¿qué no pasará en los que están en paro? En fin...

He olvidado nombrar al patafísico y genial Adrián Dorado y me ha llamado amiga en su blog. Ya lo decía yo!

Amando Carabias dijo...

Isolda:
Es verdad que no tiene color. No tiene posible color una situación con otra. Ahora mismo, soy de los que piensa que el verdadero parámetro de la sociedad está en tener o no, trabajo.
Y dentro de esto, no es lo mismo un tipo de trabajo que otro. Creo que me explico sin entrar en detalles.
Pero si esto es así, que es así, y si lo tenemos tan claro la mayoría, por no decir todo... ¿cómo tiene que ser la presión haya dentro para que el tema se dispare hasta donde se ha disparado?
Hay en el fondo de esta noticia algo que es repulsivo: el trabajador, no es un ser humano, sino un productor. A esto es a lo que me quería referir, a esa alienación tan honda.

María A. dijo...

Entro ahora, tras haber tenido una jornada de trabajo de 12 horas!!! Y os leo… Si la neurona que está aún disponible me lo permite, comento algo…
Me enseñaron y enseño que, entre las necesidades básicas del ser humano para su supervivencia, según la escala que estableció una de las teóricas de la enfermería moderna: Virginia Henderson y que los profesionales debemos tener en cuenta con las personas a las que debemos cuidar…una de estas necesidades es la de trabajar para realizarse… Trabajo, no sólo como medio de vida, sino como medio para la autorrealización…”sacar el mejor partido de las propias capacidades personales, para poder sentir que uno es el tipo de persona que quería ser”. Autorrealización… ¿cuántas personas lo consiguen realmente? Complicado resulta… Yo digo muchas veces que, algunas personas, sometidas a trabajos indignos, explotadas, difícilmente pueden considerar que el trabajo sea un medio para satisfacer la necesidad citada…
Trabajo para obtener el sustento que permita vivir, es un derecho ¿no?
El problema lo tenemos si no establecemos los límites. Si tenemos o no opción a trabajar, en primer lugar y a trabajar en lo que nos gusta o para lo que estamos cualificados. Y ese es otro cantar….
Hay que buscar el equilibrio –eso creo que es la vida sana- entre el trabajo y la vida. Por aquí, comparto espacio laboral con personas que sólo trabajan por el parné y pueden ser hasta buenos profesionales, pero no viven…y tienen mucho tiempo disponible para ello, pero llevan una vida perra…Esa es otra historia… También es cuestión de carácter, o de estilo de vida. Algunos tenemos la suerte de trabajar en lo que nos gusta… y vivimos, vaya si vivimos… Pilar, ¿fuiste tú la que me apodó “vividora”? Y llegamos a este trabajo, no previsto en nuestro proyecto de vida, pero nos adaptamos, logramos no sólo que nos gustara, sino que nos apasionara… no fue fácil, pero se logró… Tal vez porque la vertiente vida-vividora, ganó: “ya que voy a trabajar en esto, ¡debo disfrutarlo! pensé..” Y me sonrió la fortuna. Doy gracias todos los días al destino. Y sigo intentando todos los días exprimir al máximo mis supuestas capacidades para poder llegar a ser la persona que me gustaría ser… el poema de Neruda del otro día.. “A mis obligaciones” tener rocío para todos…
Mi jornada de hoy: de las 12 horas, 2 han sido digamos “duras” = con ellas me he ganado el jornal. Las otras 10, ¡he disfrutado tanto! Que yo habría pagado…. Perdonad si estoy un poco obtusa y rollo, es el cansancio, que no hastío... Felices sueños. Abrazos africanos.

Beatriz Ruiz dijo...

Ya lo creo que tienes razón querida Isolda... somos unos privilegiados, al menos en el sentido material, seguro...

"El trabajo dignifica", es una frase que siempre me resulto fastidiosa. La dignidad está o no en una/o... pero en todo lo que mantenie su vida, no sólo en el trabajo...

maririu dijo...

pues yo pienso que el trabajo dignifica pero no es lo mismo
1) -un trabajo para ganarte los garbanzos, un trabajo que es lo que encuentras en el sitio en donde estás y a veces en otro sitio.
2) -el trabajo en el que te realizas.
3) -el trabajo que haces por gusto, para no estar de brazos cruzados y que por lo general te gusta y en este caso leer es un trabajo
Nuestra María A tiene mucha razón e Isolda también.

Y para terminar lo que pasa en Francia en cuanto a condiciones laborales puede pasar aquí dentro de muy poco (por el momento la sociedad española resiste a la contaminación gringa pero cada año cae un tramo de muralla)
Hay que mirar atentamente. Y Francia tiene casi tantos parados como España pero como tiene 68 millones de habitantes no es la misma proporción
perdonad el rollo retrasado.
Abrazos amigos

Amando Carabias dijo...

María A:
Claro, el trabajo es fundamental para el desarrollo de la persona, porque, supuestamente el trabajo representa una aportación del individuo a la sociedad.
Pero luego viene todo lo demás. Como dices pocos son los afortunados que lograr poner las mismas palabras a estas dos preguntas ¿En qué trabajas? ¿En qué te gustaría trabajar? Por supuesto, y vuelvo a repetirlo para que no haya dudas, en el caso de que se trabaje, porque a alguien en paro me imagino, lo que le gustaría es simplemente trabajar.
Y luesgo están los casos que cuentas, que todos conocemos y que en unas profesiones hacen más daño que en otras. PEro eso sería otro tema.

Amando Carabias dijo...

Maririú
Yo hablaba de trabajo en cuanto a relación contractual con una empresa o institución que a cambio de la prestación de tus servicios, te paga una cantidad pactada. Respecto de las otras actividades no remuneradas, diría que se trata de ocupaciones, no de trabajo. Y lo ideal sería, como acabo de decir, lo que pocos privilegiados consiguen, muchas después de un gran sacrificio. Esto tambié lo aclaro, por si acaso se me entiende mal.
Justamente como aviso para lo que puede ocurrirnos es por lo que me llamó tanto la atención el artículo. Una aplicación del refrán: 'Cuando veas las barbas de tu vecino...'
No eres un rollo.

maririu dijo...

pero se suele confundir por ejemplo Beatriz lo haces en el comentario anterior al mío "el trabajo dignifica"
y en realidad ambos trabajo y ocupación dignifican, uno de los sufrimiento del que se encuentra en paro es que le quitan dignidad e identidad no habéis oído nunca
c ontestar a la pregunta
-¿quién eres?
-el panadero
-el cartero
-el fontanero
-el ministro
forma parte de nuestra definición
por eso además hay profesiones que cambian de nombre: criada, basurero, dictador

Alena de parte de Amando dijo...

A Todos los lectores/as de este blog:
Amando Carabias nos solicita que hagamos llegar este mensaje:

"En cuanto entro en pavesas me dicen que han detectado un error. Envío lista de errores y me cierra la página. El resto funciona correctamente:
Creo que podré publicar desde el editor pero no puedo contestar de momento. No puedo contestar aunque sí espero poder publicar. Pido excusas por las molestias.
Amando Carabias"

Amando Carabias dijo...

Maririú:
Qué comentario tan agudo... A veces, se me escapa, soy escritor, pero no me atrevo, porque se entiende, al decirlo así, que quizá viva de mis letras.

Amando Carabias dijo...

Alena Collar:
Muchas gracias por tu rápido aviso. Saber que estás siempre, con independencia de silencios o palabras es importante.