miércoles, 9 de septiembre de 2009

CINCO SEGUNDOS Y MEDIO


Al abrir la puerta, pensaba que el silencio era excesivo. Un par de segundos después se tropezó con un bulto que, al tacto de su pie cubierto por la suavidad de la piel del zapato italiano, le pareció blando, entonces se dio cuenta del error que había cometido al no girar en redondo y salir como alma que lleva el diablo a la protectora oscuridad de la madrugada. De inmediato pensó en su labrador, Sand. La luz de una poderosísima linterna cegó sus ojos y no pudo comprobar, mientras se desplomaba como un fardo de arena, lo acertado de su último pensamiento. Al caer sobre el cadáver de su perro, no sintió ningún dolor.

Ni le importó el robo de las joyas.

21 comentarios:

Beatriz Ruiz dijo...

Me he quedado sin palabras...

Cambio de planes a última hora me retienen todavía en Madrid, aplazé mi viaje de regreso al viernes...

Besos...

Amando Carabias dijo...

Beatriz:
Espero que lo que motivara el cambio de planes se haya resuelto. Supongo que algún asunto burocrático relacionado con tu actividad en la ONG, tal y como nos contaste.

Beatriz Ruiz dijo...

Todo está bien amigo... gracias por tu preocupación...

Porqué no sintió nada???... Era el dolor tan grande???... Ese que te deja el corazón helado???

Amando Carabias dijo...

Beatriz:
Creo que sí; pero es lo que tienen los microrrelatos. A diferencia de otro tipo de narraciones, abren todas las puertas a las posibles interpretaciones del lector que así, también se hace cómplice de la autoría del texto, pues caben otras posibles alternativas.

Pilar dijo...

Pues yo voy a ser más que cómplice ( que creo que ese término indica otro tipo de relación literaria) , destripadora/comentarista, del exiguo relato:
First.- Título: El Superdotado.
Second.-¿Por qué ese título?
Third.- El colega en cuestión consigue ver en cinco segundos (y medio) tantas cosas que debía ser por poseer ojos facetados, como algunos insectos voladores. Y encima !le da tiempo a darse cuenta de que le han robado las joyas!
Fourth.- Me siento absolutamente plana frente a tan majetuosa inteligencia ( de la del autor indeed) ,pero es que últimamente no doy una coordinando ideas, por no decir movimientos.
Fifth.- Intuyo ( con esa intuición mía sobre-equivocada que me caracteriza), que el prota es un hombre, porque si no,!!!Anda que no le habrían importado las joyas !!!, es más, se habría desmayado antes de que la Poderosa Linterna le diera en las napias..digo en las pupilas con su "lus segadora".

Permíteme un poco de humor en este miércoles de principios de septiembre, pero creo que reirse hasta de uno mismo tiene consecuencias muy beneficiosas para la salud. Yo últimamente lo hago casi todos los días, cuando compruebo lo pequeña que es una ante el poder de otros. Sin ir más lejos y sin querer recurrir a manido tema de la crisis...las hipotecas de los bancos, la subida de los precios y un sinfín de etecés.

Recuerdos del cartero de Euritmia ( ¿Zaldíbar?) ,que ha subido conmigo la cuesta de San Juan y me ha dicho que iba contento con una carta de D. Cupido en la mano, y creo que te la traía a ti, pero ya te la dará personalmente.Prepárate.

Un hilarante beso
Pilar desde La Pecera.

Pd.- Beatriz te espero en la pecera que te da tiempo a ser invitada a un café o similar por la Ratoncita y la Sirenita.
!Anímate, mujer!

Susana dijo...

Pilar ya nos ha dejado sus toques de humor inteligente, como la caracteriza y Amando un micro-escaso-relato genial, como todo lo que nos da en pequeñas dosis.
Tembién hubiera hecho lo mismo que el prota no hizo: pies para qué os quiero.
Besos de vuelta de vacaciones, escribidor.
ISOLDA, un placer la caña en tu compañía

Amando Carabias dijo...

Pilar:
Hilarante proposición que aún me tiene soriendo.
Todo es posible... ¿Hacemos una cosa...? Al final del día, poco después de que suba el próximo post, cuento lo que había en mi cabeza antes de materializar la minihistoria, o si alguien ha dado en el clavo lo digo. Ahora dejemos que quien era (libertad, sobre todo libertad), siga el camino que inicias con tu humor inteligente y bilingüe.

Amando Carabias dijo...

Susana
Es que en cinco segudos y medio no hay tiempo ni para abrir la boca

Marian Raméntol dijo...

Por fin te encuentro, no sé por qué motivo hasta la fecha siempre que intentaba encontrar tu bitácora blogger me decía que no la encontraba, ni tan siquiera tu perfil. Bueno por arte magia parece que por fin te he encontrado, ahora sí, ya no te librarás de mi.

Un abrazo
MArian

Amando Carabias dijo...

Marian Raméntol:
Bienvenida de nuevo. Es todo un honor contarte entre los lectores de este rincón.

arquitecturach dijo...

muy bien!!!!!!!, con 5 segundos basta...incluso, 4 y medio si suprimes la ultima frase.
besos

Flamenco Rojo dijo...

Si se da por sentado que había habido robo de joyas, hay que entender que el ladrón o ladrona ya se había marchado después de haber asesinado al labrador. Entonces la luz de la poderosísima linterna que cegó los ojos del prota ¿de quien era? ¿de la poli? ¿de un vecino?

A la cuarta vez de leerlo he conseguido batir el record: 5 segundos y cuarto. De momento, medalla de oro para mí.

Pilar, mañana los meses del año (en inglés).

Un abrazo

maririu dijo...

con tantos laudes NOSOTRAS no nos queda nada que decir.
sino felicitar a Pepe Gonce por su record.
pero que un cuarto de segundo más te hubieras dado cuenta que la última frase está separada por punto y aparte = tiempo cuando se despertó del golpe se dió cuenta del robo.
Maririù
aturdida completamente por el viaje hasta aquí, he espabilado al leer el microrelato que esta vez es MICRORELATO DE VERDAD besos tortosinos
Cathérine

Amando Carabias dijo...

Chus:
Pues todavía habría sido peor.

Amando Carabias dijo...

Pepe Gonce:
Luego llega la respuesta a la primera parte.
En realidad lo de cincos segundos y medio no hace reliación a lo que se tarde en leer.

Amando Carabias dijo...

Maririu & Catherine
Espero que lo paséis estupendamente juntas en Tortosa y que te recuperes del viaje,

Amando Carabias dijo...

Para todos:
Como prometí esta mañana, ahora os cuento, lo que había en la cabeza del escribidor cuando escribió este mirco:
Después de asistir a una representación de Rigoletto en Madrid, con la música aún abrazándole los oídos y el estruendo de los aplausos al barítono que triunfó, ella regresa a su casa en la urbanización próxima a la carretera. Lo normal es que Sand, a pesar de lo tardío de la hora, hubiera emitido esos ladridos cortos y felices que la recibían. Demasiado silencio. Pero no pensó más allá. Introdujo la llave en la cerradura.
Dentro de la casa los ladrones, que aún no habían tenido de salir, habían sido advertidos de la llegada de la mujer, por quien vigilaba la puerta. La esperaban.
No estaban dispuestos a dejar que tan minucioso plan, después de varios meses de seguimiento se venía abajo. Habían encontrado incluso la pulsera de diamantes que sabían que tenía. La que pensó lucir en la ópera, pero que decidió no llevar. Eso fue una grata sorpresa para el cabecilla, un hombre duro, con facciones que recordaban bloques de hormigón. Antes de que ella saliera del coche ya estaban a la puerta.
En cuanto introdujo la llave en la cerradura el revólver apuntaba a su cara que quedó deslumbrada por la luz cegadora de una linterna. Habían pasado cinco segundos desde que abrió la cerradura hasta que cayó como un fardo de arena sobre el cadáver de su Labrador que yacía a la puerta.
No pudo pensar en sus joyas. Nadie oyó el disparo.

Como veis, algunas veces hay que resumir.

arquitecturach dijo...

muchisimo mejor el microrrelato,amando, a veces se cumple lo de menos es mas...

besos

Amando Carabias dijo...

Chus
Por supuesto.
De todos modos, he transcrito sólo la idea. Quiero decir, que ese texto jamás hubiera sido publicado de ese modo. Se trataba de un germen que luego acabó en lo que acabó.
Pero sí, a veces, lo menos es más.

arquitecturach dijo...

ya lo se, lo que yo te quiero decir es que es muy bueno el microrrelato ,es muy dificil en tan pocas lineas contar tanto...despertar la imaginacion del que lo lee, mira pepe gonce, no para!!!!!
besos

Amando Carabias dijo...

Chus
Justo, esa es la clave de los micro, disparar la imaginación del lector. Y sí es difícil conseguirlo en pocas líneas, sobre todo cuando uno tiende a la extensión. Es un ejercicio duro.
Que no pare, que no pare.