miércoles, 24 de junio de 2009

¿QUÉ DECISIÓN TOMAR?


¿Cómo lo habían sabido?
Sus dedos, aunque lo deseaban con todas sus fuerzas, no eran capaces de contar los billetes de cien y doscientos euros que dormían dentro de su receptáculo. Había un buen montón. ¿Por qué dudar de lo que decía la nota? Sentía que en cuanto rozase uno sólo de los billetes no podría negarse a nada. Un sudor frío recorría su espalda. La pantalla del ordenador mostraba la redacción mediada de la noticia.
¿Cómo lo habían sabido?
Se le ocurrían dos nombres, pero era tan descabellado que cualquiera de ellos hubiera dicho algo y que esa información hubiera llegado a los oídos adecuados, que parecía cosa de magia. Se sintió vigilado por fantasmas. Fantasmas extraños puesto que tenían acceso a billetes de cien y doscientos euros de curso legal. Como recién hechos.
La nota no dejaba lugar a dudas. Su silencio valía aquel fajo de billetes y otro tanto un par de meses más tarde. Si seguía adelante con la información, además de sus pobres manos, alguien muy próximo sufriría las consecuencias.
Cuando sonó el teléfono se llevó un buen susto. Una voz conocida, vestida de urgencia, le pedía el artículo…
Por suerte no habían sido ellos.

32 comentarios:

Isolda Wagner dijo...

Hola mago escribidor de sorpresas. Es que no se me ocurre otra cosa. Es magnífico, una vez más.
Muchos besos, con llamas de fuego, mezcladas con olor a mar. Ya sabes, San Juan.

Amando Carabias dijo...

Isolda: Te estaba esperando. Porque me ha parecido feo hacer el primer comentario por mi cuenta, antes de que ninguno dejaráis el vuestro. Sabía que vendrías porque he visto el último ramo de besos que has enviado a María A en la entrada de ayer. ¡Cuántas María A nos hacen falta en el sistema educativo! Otro día propondré esa cuestión.
Hoy os propongo otra cosa: ¿Si fueráis vosotros los destinatarios de ese sobre, qué haríais? ¿Continuaríais la redacción de la noticia? ¿Llamariáis a la policía? ¿Compartiríais ese soborno con alguien más? ¿Diriáis que sufrís de un ataque de amnesia fulminante?
¿Iriías al director del periódico a confesarle que todos los datos que habiáis manejado eran falsas informaciones...?

Isolda Wagner dijo...

Eso necesita al menos una consulta con la almohada. Así que me voy a dormir y mañana te cuento. Buena y corta noche!

Pilar dijo...

Uy,uy,creo que este microrelato se va a convertir en otro granrelato por entregas (pero ahora será los miércoles).
!Vaya dilema que planteas, amigo!
Yo, particularmente, no me quedaría el dinero. Soy más de caer en otro tipo de tentaciones (chocolate negro, cerveza helada en una terraza de un puerto de mar, horas al sol en una playa tranquila, y otras, que con tu permiso, me guardo para mí...)
No. El dinero no me interesa. Creo que llamaría a la poli, y fin del marronazo.
Pero...¿mis chantajadores no serán unos mafiosos italianos peligrosos al estilo Berlusconi, verdad?
Como eso me daría pavor, dejo que sigas tú con tu interesantísimo relato, escribidor.
Y hablando de escribidores, yo de eso nada de nada, ¿eh.. Susana?
Isolda, que no llores, por favor, quiero que estés contenta. Mira si hace falta me pongo de payasa.Mil abrazos...
...Y...Besos veraniegamente submarinos.
Pilar desde La Pecera.

Ferran dijo...

aY, mi último día en Mojácar...! Antes de volver a mi Barcelona querida y a ese segundo piso que me condena como una hipoteca (aunque es una maravilla, tener un piso que sea biblioteca, es un privilegio: ir a un piso a leer, con todas las novelas clasificadas por orden alfabético...por fin!). Los libros de nazismo, de la Europa de la segunda posguerra mundial, incluso los de Berlusconi (ay, Pilar, el fenómeno Berlusconi...!) los tengo en casa. Un lugar de trabajo y un lugar de placer...¿quién da más?

Espero que cuele el mensaje, porque se me han hundido dos consecutivos que envié sobre una afirmación despreciativa de la nota más alta de selectividad en Madrid sobre las carreras de letras. En fin...

Yo, como Pilar, tengo tentaciones que son, digámoslo así, del mundo de los sentidos. Como ella, me permito reservarme algunas y expongo las que todos compartimos (las que me reservo las compartimos en silencio): un paseo junto al mar de Almería, esta mañana; leer de nuevo, una vez más entre mil, el "Soliloquio del farero" de Cernuda; escuchar a Rosarito cantando a su hermano; pasear, con Carmen de la mano, treinta años después del primer paseo, por la Rambla de Cataluña; llorar un poco en la oscuridad del cine, aunque cada vez menos, no porque sea poco llorón, sino porque cada vez hay menos motivo...

¿El dinero? Pues claro: pero sólo el que sé que me he ganado. Y, cuando me lo he ganado, lo disfruto, incluso de forma algo insensata. Pero un soborno...ni siquiera esos sobornos legales en que se ha convertido aquello que, en los años setenta llamábamos política. "La silla en la que estás sentado vale 6.000 euros al mes y, claro, me la piden los de mi partido"...frase real dicha en Cataluña por un Conseller a un miembro de su coalició electoral. ¿Eso tiene algo que ver con otro tipo de sobornos?


Amando: te envío el poema del día, uno de los de memoria de mi juventud, de José Luis Hidalgo,poeta olvidado, muerto a los 27 años:

"Solo vivo, Señor, y hasta el vivir me duele
como le duele al árbol crecer sobre sus plantas.
Solo vivo y desnudo, sobre un planeta negro,
como un recién nacido mi carne roja clama.
Porque estoy con mi cuerpo creciendo contra todo
y me rozan la carne con unas manos ásperas
que la llenan de tierra, mientras mi sanre brota
como una lluvia espesa que cayera del alma.
Vivir es contemplar el mundo derramado
como una vasta muerte que nos hiela o abrasa.
Vivir es sangrar todo, como en un nacimiento.
Vivir es una herida por donde Dios se escapa."

Besos catalanes desde Andalucía.

Beatriz Ruiz dijo...

Pues yo creo que en contra de lo que en los últimos tiempos pueda parecer... no todo el mundo está en venta... Y no todos tenemos un precio...

Yo lo devolvería inmediatamente o llamaría a la policía... Recuerdo ahora que en algún trabajo me ofrecieron un sobre a cambio de recibir trato de favor... Lo rechazé y denuncié el hecho en dirección... Quiero dormir tranquila... y si no lo hago que sea por algo con más justificación que el puñetero dinero...

Un beso con cariño desde Tenerife, sorprendida igualmente por este nuevo relato, Amando...

Pilar dijo...

Amando, Amando. Que ya estoy más que celosona de que hayas otorgado a Susana nada más y nada menos que dos títulos: Guía Turística de Euritmia y encima Repostera Mayor del Reino. En fin en eso no puedo competir con mi amiga ni de lejos, que de verdad de Segovia y su provincia conoce un oeuf, y de restauración podría dejar con los ojos en blanco al mismo Bulli.
Ferrán, me sumo a tus debilidades,me encantaría conocer tu Bibliocasa ( allí Susana y yo nos moveríamos como pez en el agua por puro placer profesional )y coincido contigo en que Europa está fatal si el reflejo de su sociedad es Berlusconi y secuaces.Y entre estos incluyo a Camps.
Qué poesía tan contundente,una maravilla, se ve que eres telúrico como yo, que exprimes la vida hasta la muerte.
De Barcelona me gustaría hablar contigo largo y tendido. Ya habrá ocasión, pero,..¿No crees está demasiado masificada? Yo al menos así lo percibí (sin ánimo de polemizar, ¿eh?, que es simplemente una creo-realidad)
Amando, ponme un titulillo, anda. Aunque sea de grumete.

Besos submarinos a tod@s.
Pilar desde su Pecera.

Amando Carabias dijo...

Pilar I y II:Que sea relato por entregas en forma de micros es la idea, que sea los miércoles? Veremos. Qué no seas escribidora...? Discrepo, ya lo sabes...

Respecto de tu segunda entrada. Pues como ves tardo poco en contestarte. Lo que ocurre que tu puesto no me atrevía a proclamarolo sin la precisa autorización. Pero ya que te ofreces lo hago público antes que personal. Serás la encargada de la banda sonora de la expedición. (Iba a escribir disckjokey, pero no, no es eso) Ambientadora musical. Y por supuesto lo de la guía de la ciudad es compartible con Susana.

Amando Carabias dijo...

Ferran: Me acaban de crecer los dientes tres o cuatro cuartas. ¡¡¡un piso biblioteca!!!, que me imagino también con su adecuado mobiliario para la lectura y para la escritura. Cuando abras sus puertas sabrás que estás en tu reino. Y me imagino que no lo venderás por todo el oro del mundo. Como para aceptar chantajes.
El poema, Ferran, el poema lo conocía, esta vez sí. ¿Acaso me lo has enviado alguna vez? Me suena que sí y me encanta.
"Vivir es sangrar todo, como en un nacimiento.
Vivir es una herida por donde Dios se escapa."
Tendría que grabármelo en el corazón, algo así como un emblema, de esos que se ponían en los escudos blasonados.
Gracias, y feliz regreso

Amando Carabias dijo...

Beatriz: Así contado, como explicas, yo también haría lo mismo. Pero, lo digo por el relato, no por cuestiones personales, pensemos en la amenaza. Porque hay algo más.
De todos modos, en nuestras relaciones personales conozco a más de uno que por mucho menos caería.
Un beso

Flamenco Rojo dijo...

Demasiado tarde. He entregado ya el artículo en la redacción de la prensa local de El Bosque.
Lo que sí haré inmediatamente es informar del caso a un amigo que tengo en la Policía Local de aquí y le entregaré el dinero. Lo que ocurre que la bolsa la ha cogido la pequeña Carmen para jugar, se le ha abierto, se han caído todos los billetes y ahora no estoy seguro si hemos vuelto a meter todo o se han quedado algunos billetes de 500 debajo de los muebles, que dicho sea de paso están fijados a la pared y ahora no está en mis planes moverlo. Hasta el año que viene que no nos toca pintar no lo moveré. El año que viene Dios proveerá…

Un abrazo fresquito de este corresponsal desde la Sierra de Cádiz.

arquitecturach dijo...

los buenos ciudadanos no dan buenas historias... asi que coge el dinero y corre!!!!!!!!!

Amando Carabias dijo...

Pepe Gónce: Me alegro de que tu conexíón en la serranía gaditana funcione a gusto del consumidor.
A ver, ciertas cosas no convienes que las digas. Has dicho lo que has dicho aquí hace alo más de media hora, y vas dejando rastro en otros blogs amigos. ¿Qué sucede: ya ha llamado Gayano Balmes comisario jefe de la policía de Euritmia y Elio Baeza y me están pidiendo informes.
Discreción, amigo, discreción. Yo les he dicho que sólo se te ha caído uno, y que lo consideraran como gastos en botica por el susto recibido, pero no sé si me creerán del todo.

Anónimo dijo...

Don Dinero nunca me intereso mucho probablemente porque nunca careci de dinero de verdad. A los principios de los anos 2000 la empresa de mi marido marchaba muy bien y dudaba entre comprar un piso en un barrio elegante de Paris o un barco de vela. Yo elegi el barco para compartir dias en el mar con la familia o los amigos, ya que tenemos un piso en Paris desde que mi hija estudiaba alla y en que ahora vienen a menudo amigos. El dinero de sobra, hay muchas maneras de compartirlo. Pero no tengo nada en contra de elegir una cosa especial para mi de vez en cuando; el piso biblioteca qué maravilla! ya que en la universidad los depachos son bien estrechos.
Es otra cosa que te quieran comprar tu silencio; tarde o temprano yo digo lo que me pesa. El caso que puda molestar a un proximo me podria hacer dudar.
Gonce, por favor mandame un billete de 500 que nunca he visto uno. Mi beso de hoy serà para la pequena Carmenquelotocatodo.
Por cierto, un beso tambien al escribidor. Catherine

Amando Carabias dijo...

Chus: La sinceridad se abre camino.
Pero, ¿a dónde corro? Quiero decir, esto abre otro debate.
Habrá que organizar una precuela, ya que se llevan tanto y concretar QUIÉN son los que se han enterado de algo.

Amando Carabias dijo...

Catherine: Qué maravilla un barco en el mar, con amigos, con familia...
Yo sí he visto una vez un billete de 500 y me impactó. No sé, pensar que aquello eran ochenta y tantas mil pesetas, me hizo pensar en que los seres humanos anadamos un poco no sé cómo de la cabeza.
Un beso.

Isolda Wagner dijo...

Pepe, has estado genial, a quién sino a tí, se le ocurriría esa solución? Me parece estupenda, la mejor.
Pero, ¿tu estás seguro de que no son otros los que te untan? Lo digo porque en el paquetito del relato, sólo hay billetes de 100 y 200! Yo iría con mucho ojo!

Veo que el ayuntamiento se ha portado. Qué bien, porque no me gustaba nada la idea de estar dos meses largos sin leerte.

Al grano, yo no me quedaría con el dinero, pero borraría la información, (esas máquinas, ya se sabe) y le diría a mi jefe, que no podía continuar con el tema, por motivos personales y dejaría el sobre en recepción. Ante una amenaza a la familia, una se achanta. De buena tinta, lo sé.

Pilar, que yo mantengo lo de escribidora y que no lloro muujer, si soy muy feliz!

Muchos besos desde este sur caluroso.

Anónimo dijo...

Isolda Poirot, muy bien. Tus pequenas celulas grises funcionan perfectamente: no hay billetes de cincuenta. Catherine.

Ferran dijo...

Amando, quizás lo envié alguna vez o lo conoces por otra vía. Sabes que hay otra parte, que me gusta menos, porque el final de "vivir es una herida por donde Dios se escapa" es insuperable. El libro "Los muertos", del que forma parte, no llegó a verlo publicado el pobre Hidalgo. Suamigos, José Luis Cano y JOsé Hierro, iban desesperados a la imprenta a corregir pruebas, porque Hidalgo se nos moría de tuberculosis. Lo publicó Adonais, y creo que en el mismo año en que ganó Hierro con "Alegría" ("LLegué por el dolor a la alegría,/ supe por el dolor que el alma existe/. Por el dolor, allá en mi reino triste,/ un misterioso sol amanecía").

La bibliocasa es un regalo para la vida, ya os podéis imaginar. Está en el Ensanche, a diez minutos de mi casa. La hemos arreglado con cariño, aprovechando esa maravilla de los techos altos para poner libros hasta arriba, algo que creo que soñaba desde pequeño. ¡Incluso hay que tener una escalerita para llegar a ellos...! Como un cuento...Estáis invitadas, Pilar y Susana (y todos) a venir a verla.

En lo de Barcelona estoy de acuerdo, Pilar...Está hecha un desastre. No sé por qué se empeñan todos en decir lo contrario, en apasionarse por una ciudad que ya me viene grande y superpoblada de turismo permanente, además de una desdichada confusión entre el ocio y el ruido. Un tráfico infernal y una densidad que no se ajusta a lo que son calles pequeñas, convertidas en arterias fundamentales de la circulación. Nosotros estamos muy agobiados, porque ni siquiera se puede pasear por zonas peatonales (inexistentes), sin ruido, y sin pegarte codazos con la gente. Intenta salir un sábado o un domingo por la tarde a la zona de plaza Cataluña y te quedas descompuesto...O sea que tienes toda la razón.No es la ciudad de mi juventud, desde luego, la que defendía a mordiscos. Además, hay otras cosas que la han empobrecido: aquí teníamos una cultura francesa profunda, el idioma nos ayudaba mucho a meternos con facilidad en el francés, y nos sentíamos orgullosos de lo cosmopolita, de lo abierta, de lo carente de prejuicios que era la ciudad. Hoy es otra cosa: la siento pobre, provinciana, mirándose al ombligo, desdeñando culturas que no sean la propia (o la que se han inventado como propia) y con un proceso que ha sustituido lo francés por lo americano o con lo peor de la cultura americana: la mala comida, los hábitos ruidosos artificiales (no los entrañables ruidos mediterráneos, sino los sicodélicos). Y no creo que este tema de devastación de una cultura precisamente en busca de la cultura propia tenga solución. Y nadie se atreve a hacer consideraciones que inmediatamente son desautorizadas desde una estúpida defensa de lo que tenemos desde el reinado de Jordi I.

En fin...Catherine, llévame en tu yate (¿se llama Bel Ami?)y le cantaré a París, ciudad en la que querría vivir, lo que cantaba un bardo de hace siglos...

Car c'est une chose suprême
aimer sans qu'on vous aîme,
aimer toujours, quand même,
sans cesse...
D'un amour incertain,
plus noble d'être vain,
j'aime la lointaine
princesse...


Besos catalanes desde Mojácar (mañana desde Barcelona...)

Isolda Wagner dijo...

Permíteme Amando, le contesto a Ferran. Primero decirte que admiro mucho tu sabiduría y disfruto siempre de los versos que te acompañan. Como sabes, también soy de Barcelona, también del Ensanche, dónde había altillos. Sin embargo mi experiencia es la contraria. De pequeña iba al colegio a Sarriá en el tranvía y lo recuerdo con angustia; nunca me gustó la educación tan represiva que recibí, eso sí francesa, como era entonces. Las monjas me quitaban todos los días, los libros que mi padre me daba para leer durante los viajes, y los sábados, (entonces íbamos también los sábados), tenía que ir él conmigo a reclamar los libros. Eso era siempre, era increíble.
Me parecía todo estúpido, salvo que entonces hablábamos catalán en la calle, en las tiendas, incluso en el recreo cuando no había moros en la costa. En ese sentido, era mucho más fácil que hoy en día, como bien dices desde Jordi I.
El sentimiento que recuerdo de mi infancia, se parecía mucho a “La sombra del Viento”

Pero vuelvo al principio, ahora cuando veo Barcelona de cara al mar, cosa que no tuvimos entonces, me parece que ha mejorado enormemente, aunque lo estropee la política y si, es cierto es muy grande, pero al lado de Madrid, las distancias dan risa.
Y a pesar de los pesares los años que viví en Madrid, fueron estupendos.
Peatonal? Sólo recuerdo la Plaza Letamendi, en medio de la odiosa C/ Aragón y el reciente trocito de Enrique Granados, junto al Seminario, aparte de R. Cataluña y P.de Gracia.
A mí me gustan los sitios pequeños y ese es un gran logro que he conseguido; y encima tengo la suerte de tener (casas) hermanos, hijos, repartidos por ahí.

Ala, pues ya he soltado mi poquito de añoranza y os añadiré unos versos que me enseñaban cuando niña.

Quan jo era petit
vivia arraulit
en un carrer negre.
El mur hi era humit
però el sol hi era alegre…
Per allà Sant Josep
el bon sol solet
lliscava i lluïa
pe’l carreró estret,
llavors, jo sentia
una esgarrifança
de goig i alegria.

Joan Maragall

Ay Amando, me he pasado pero espero que os guste, creo que se entiende; por si acaso: arraulit (hacinado, encogido), lliscava i lluïa (resbalaba, se colaba y lucía por el callejón, entonces, yo sentía un escalofrío de gozo y alegría)
Para mí es un poeta maravilloso. Besos a todos desde mi sur.

Amando Carabias dijo...

Isolda I y II: Permitidme la discrepancia: Salvo que la Policía Local se haya puesto en contacto con la Nacional, la vida del artista está en peligro.
Además, como señala con acierte Catherine, demuestras que te funcionan las células grises y tienes razón, no hay billetes de quinientoes. No quise decir nada, por si pasaba desapercibido, pero si hay billeres de quinientos son otros. Así que cuidado, lo mimso tenemos dos casos en vez de uno.
Respecto de lo que cuentas de Barcelona en respuesta a lo que nos relata Ferran quien da la razón a Pilar, no puedo decir nada, salvo tomar nota.
El poema se entiende bastante bien y con la explicación que das al final mucho mejor.
Por lo que veo la unanimidad sobre una ciudad no existe, excepto en el cariño por ella.

Amando Carabias dijo...

Ferran: Lo mandaste por otra vía, y estoy de acuerdo con la valoración que haces de ese verso, más aún, diría que etoy de acuerdo con el verso en sí mismo.
La descripción que haces de vuestra biblioteca, además de hacerme crecer todavía más los dientes (a este paso voy a arar el suelo con ellos), me recuerda a la atmósfera (y perdón si no te gustó) de La sombra del viento. Creo que Isolda ya lo ha dicho.
Y respecto de Barcelona, pues lo mismo que acabo de decirle a la barcelonesa del sur.
Un abrazo. Mañana te leemos, cuando escribas desde Barcelona. Y muchas gracias por habernos llevado contigo durante tus vacaciones. Si el honor es grande a diario, imáginate en este tiempo de vacación.

Ferran dijo...

Sí, Isolda, claro que era tremendo lo del espíritu cerrado...Yo iba a los escolapios de la calle Balmes y menudos eran...Pero me refería al ambiente de apertura hacia lo de fuera que teníamos a mano en lo que no eran las instancias oficiales. La Barcelona más íntima ha quedado rota, sin más zona peatonal que la tonta que han puesto en Enrique Granados. Para mí, se trata de una ciudad a la que han quitado el encanto que tuvo en otro tiempo, aunque han proporcionado, eso sí, el mar. Eso sólo lo tuvimos de forma algo siniestra en la época de vacas flacas y vacaciones en la ciudad misma, yendo a los baños San Sebastián a remojarnos un poco. No sé: hablaba con Carmen de este tema hace un rato, y ella tiene una posición más tolerante con esta Barcelona.

Lo de la cultura francesa a mí siempre me ha parecido crucial, para comprender la diferencia entre aquella Barcelona y otras ciudades españolas de los años sesenta y setenta. Y luego, las cosas han cambiado, cuando el sentimiento de confianza y apego a la propia tierra se convierte en otra cosa, que tiene que ver con proyectos políticos que, luego, venden a los propios habitantes del país por cualquier pacto...

Abrazos

Isolda Wagner dijo...

Totalmente de acuerdo FERRAN; La apertura a Europa, a través de Francia la doy por descontada.
Hay una frase que no es mía sino de una de mis hijas que dice que en España todo se ha igualado, a la baja. Yo creo que tiene toda la razón del mundo y España entera es la que pierde. Una pena... y un beso.

Amando, que Gónce está en peligro, que te lo vengo diciendo, ¿de dónde han salido esos billetes de 500? Mira que aquella zona está en alza y hay un Parque Natural y ya sabemos lo qué puede pasar a veces. yo no digo nada, pero me cuubriría las espaldas, Pepe.

Maria Sangüesa dijo...

Me he divertido mucho con el relato de Amando y con todos vuestros comentarios.
Amando, en principio no cogería el dinero, pero si le van a hacer daño a alguien querido y cercano tendría que sopesar la gravedad de los hechos denunciables. Así que habrá que esperar a una nueva entrega para dilucidar la respuesta.
Qué añoranza de Barcelona me entra al leer vuestros comentarios. Es cierto que hay zonas intransitables por el turismo y la aglomeración, pero pasear por la Barceloneta, el Barrio Gótico, el Paseo de Gracia, y hasta el entrañable y modernista Barri de Sant Andreu, justifican la gran querencia que le tengo a esa ciudad. Besos para todos y un un gran abrazo a nuestro querido escribidor Amando.

Amando Carabias dijo...

Isolda: Lo de Pepe es preocupante, en efecto, pero quizá al haber hablado con ese Policía Local el tema esté en vías de solución.
No sé, ya sabemos como se mueven los tentáculos de la ambición humana.

Amando Carabias dijo...

María Sangüesa: Parece que empieza a haber un primer punto de acuerdo respecto del modo en que ha de ir la historia. Parece que se necesita saber el fondo de la cuestión.

javier dijo...

Yo más que soborno, veo chantaje. No hay muchos detalles, pero con los que contamos, podemos sacar algunas conclusiones. Al redactor parece que le va la pasta, le tienta tocar y contar los billetes. También puede ocurrir que no sea codicioso y atraviese una desesperada situación económica y ese fajo le sirva como balón de oxígeno.
No da señales de saber quíen amenaza, pero si es consciente del peligro que corren él y sus allegados.
Pienso que dada la gravedad de la situación, debería consultarlo con el director, si es que tiene intención de seguir adelante, ya que este último es qúien tiene que autorizar o no la publicación. Entre los dos evaluar el caso, a no ser que no se fie del director, a no ser que no se fie de la policia de su localidad, con lo cual está perdido y tendrá que hacer la guerra por su cuenta como en las películas americanas, en las que el protagonista, después de pasarlas canutas, sale victorioso, aunque con algunas magulladuras.

Amando Carabias dijo...

Javier: Bueno, otro paso más. Das una buena idea para el relato.
Aparece otro personaje, el director del periódico.
Bueno os lo puedo presentar.
Se trata de un gallego, como el comisario Gayano. Se llama Efrén Toripo, casi no cree en internet, y fuma Ducados casi a pares, enciende uno con el rescoldo del otro.
Creo que es un hombre muy sensato, y gracias a él el caso del asesinato de Isacio Jumilla se pudo encauzar.
Hay un pero. Es feroz enemigo del comisario, por viejos asuntos que tienen que ver con la libertad de prensa y otros asuntos que se producen con cierta facilidad en ciudades pequeñas.
Está a punto de jubilarse, pero no le importaría que el Consejo de Administración le propusiese continuar algún tiempo más. Se siente con fuerzas.

Anónimo dijo...

Hé perdido un poco el hilo de la tertulia y la intervencion de Javier con las peliculas americanas nos abre nuevos horizontes. Pero que pasa en Andalucia en el pueblo de Pepe ahora mismo? Y no conozco los investigadores de Amando, seràn tan fiables como Hercule Poirot?
Ferran, aprecié tu declaracion de amor a Paris con la voz de un bardo que no conozco; mi ignorancia en poesia es inmensa lo que da una mala impresion de la cultura francesa. Pero no vivo en esta ciudad, demasiado grande aunque sea un placer pasar algunos dias alla. Me gusta andar en las ciudades y en Paris me canso mucho. Barcelona es una ciudad grande pero no demasiado. Maria esta de acuerdo conmigo que es agradable con sus varios barrios y nunca pararé de abogar en favor de Espana, Catalunia y Barcelona. La conozco desde 1998, primero yendo a visitar a mi hija en el Raval donde llegan los inmigrantes(!)cuando habia las obras del Liceu y de la Rambla del Raval. Entonces se fui a vivir en el Ensanche/Eixample, cerca del mercat del Ninot asi que cuando la llamo puedo oir las sirenas de las ambulancias del Hospital Clinic y las de los coches de bomberos. Maririu cuenta en su blog que es su barrio también en Barcelona y es el de la casabiblioteca con la escalita que me hace pensar a mi también en la Sombra del viento, no vas a decirnos que es parecida a la del Nombre de la Rosa! En cuanto a exageraciones, para mi un yate/yacht es apenas un barco, màs un camion, hace mucho ruido, huele mal, es demasiado alto , se parece a una casa mientras que en un velero vives màs como en un refugio de alta montana. Mas vale estar con buenos amigos sino la vida se vuelve un infierno y Bel Ami seria un buen nombre.
Para ser màs seria el verso de J.L Hidalgo me rondo en la mente toda la tarde, hasta con la cabeza en el baul congelador para quitarle la escarcha eso para decir que tengo las ideas bien fresquitas. Si, vivir es una herida; pero Dios se nos escapa del todo cuando tenemos heridas o por las heridas grandes Dios se nos escapa del fondo del alma donde le habiamos enterrado? Un dia pienso lo primero, otro lo segundo.
Os dejo con esta pregunta y para ser menos mistica, màs materialista, debo decir a Amando que los dientes que aran el suelo o que rayan el parqué son las de los lobitos, jeunes loups en francés es decir de los jovenes arribistas! Qué decepcion! No sé si puedo darte un beso, lobito.
Besos a los que aman Barcelona, que viven o vivieron en la ciudad. Gracias a Isolda por el poema en catalan. Catherine.

Anónimo dijo...

Me vino por la noche: qué tal con estos fantasmas extranos? Quienes son? las dos personas que saben? Catherine, con un metro de retraso.

Ferran dijo...

Catherine, vivo muy cerquita de tu hija...tengo la bibliocasa en la calle Urgell, que es la que está junto a Villarroel (la del Clínico). Cuando quiera, puede usarla...

Yo tampoco sé el nombre del poeta, lo memoricé (para dedicárselo a una muchacha que iba al Liceo Francés) y que me rompió el corazón a los 15 años...El poema lo encontré en el libro de van der Meersch "Maria, hija de Flandes", una lectura de aquellos tiempos...El poema no sirvió de nada, la muchacha siguió indiferente y quedó, lointaine princesse, que para eso están las princesas...y los bardos.

Ya sabes que Bel Ami es el nombre que Maupassant le puso a su velero, después del éxito de la novela, que le permitió vivir muy bien...

Besos desde Barcelona, ya...