martes, 30 de junio de 2009

LOS FUEGOS ARTIFICIALES

Imagen tomada de Internet
Todavía resuenan en mis oídos los estallidos de los fuegos artificiales de la noche de San Pedro. Por cierto y antes de que me líe y se me olvide, han sido realmente fantásticos. Hasta ahora, casi no había hecho mención a las fiestas de Segovia, puesto que he participado poco en ellas.
Lo cual, antes de que nadie lo diga lo suelto por delante, es un debe en mi amplio casillero de deudas. Han sido un éxito de participación popular, según las declaraciones que la Concejala de Cultura ha hecho esta mañana en Radio Segovia, y al fin al cabo tal cosa es la cuenta, que las personas participen de la fiesta, se diviertan, tomen su asueto, se encuentren en la calle.
Esta noche la Plaza del Azoguejo habrá estado repleta acompañando al Nuevo Mester de Juglaría y sus ritmos tradicionales y folclóricos castellanos. A esta distancia, con las ventanas abiertas por el calor, tendría que escuchar algunos ecos de su música. Pero el denominado autobús de la feria (un autobús turístico en cuya parte superior se instala un grupo musical) debe estar al otro lado de la calle y sus ritmos cálidos y veloces (zamba y jazz sobre todo) me amenizan la velada.
Pero quería hablar de los fuegos artificiales de la noche de San Pedro, que son una de las tradiciones inamovibles de estas fiestas.
Creo que ya he comentado en algún lugar de este cuaderno cibernético que para encontrar acomodo a la presentación de Cuentos de Euritmia, me entrevisté con la Concejala de Cultura, Clara Luquero quien por segunda legislatura continúa en el cargo.
Cuando habíamos concluido la conversación, no sé por qué motivo, me comentó que los dos acontecimientos que se organizaban desde la concejalía de Cultura que llevaban más público a las calles eran la cabalgata del Día de Reyes y los fuegos artificiales del día de San Pedro.
Lo primero lo entiendo. Contemplar cada año la llegada desde oriente de sus majestades es un milagro que merece eso y mucho más. Y si hay niños en una casa, digamos entre los tres y los ocho o nueve años, no quiero decir nada.
Pero lo segundo...
Y sin embargo sé que es así. Cada año lo compruebo. Son extraños los segovianos que durante unos veinte minutos no están con la cabeza alzada al cielo a partir de la media noche del 29 de junio. En mi caso, con salir a la ventana es suficiente, puesto, que el lugar desde donde los lanzan está al lado de donde vivimos.
Sé que las fiestas de Segovia dejarían de serlo sin este acto. De hecho cuando la climatología ha obligado a suspenderlo (normalmente la lluvia), la sensación en la ciudad es que algo extraño ha pasado, como si las fiestas no lo hubieran sido del todo. ¿Qué tienen los fuegos artificiales, si todo el mundo sabe que son eso, fuegos artificiales: una explosión de luz y color y estruendo que desaparece casi al tiempo que se produce?
Hay algo que se parece a la ilusión (por tanto que de alguna vaga manera lo hermana con la cabalgata de reyes), algo que quizá tenga que ver con la infancia, con ese momento en que los sueños eran posibles y eran continuos.
También quizá tenga que ver con la belleza imposible, con la belleza fugaz y potente, con la belleza que trae lo improbable, el grito de la luz, el color del estruendo.
O quizá tenga que ver con que las lentejuelas celestes engalanan con un traje de noche a la ciudad.
O quizá sea que soñamos, con los ojos abiertos, bien abiertos, que las estrellas se aproximan tanto a nosotros que podemos acariciarlas con los dedos.

29 comentarios:

maria dijo...

Me lo he preguntado centenares de veces, el hecho es que me encantan.
Y si se ven detrás del acueducto....
Tiene que ver con lo fugaz y con la luz y con las estrellas y con el misterio.
Me gustan en esas noches cortas de verano, de hecho son una fiesta del verano ¿te has fijado? no hay fuegos en invierno y hay fuegos en todo el mundo, de hecho los crearon los chinos hace una eternidad, hay fuegos artificiales y reales en el solsticio de verano (noche de San Juan) hasta en Japón.
Creo, imagino, pienso que es el culto más ancestral que tiene la Humanidad, el culto al Sol.

Maririu

Amando Carabias dijo...

Maririú: Algo así como la poesía del fuego.

Milhaud dijo...

Gran razón llevas. El día que esos fuegos de artificio falten, las fiestas tampoco habrán existido.

Una pena estar fuera y no poder disfrutar de ellos cada año. Aún sueño con el día que vuelva a vivir establemente en mi ciudad para poder disfrutar de esas pequeñas cosas que la hace tan grande.

Pilar dijo...

A mi me gusta verlos desde la Puerta del Sol o de la Luna, siento que desde ahí tienen incluso un significado más mágico, y misterioso, estoy con Maria. Bajo esos arcos se percibe cierta hermanadad,una tácita complicidad con los miles de ojos que están observando. Es una sensación salvaje, inexplicable. Emerge la bruja que habita en mí.
LLaman la atención por su efimeridad, por durar lo mismo que un cometa con su estela de brillos. Son inasibles, intangibles, inabarcables y por si fuera poco llenos de belleza. Todo eso hace que los deseemos más, y que sublimemos sus escasas apariciones.
¿Por que todo lo que nos fascina, es así, brevísimo?

Gracias por tu brillante entrada, niño grande. Seguro que sigues poniendo tus zapatos en la ventana la Noche de Reyes.

Besos abisales.
Pilar desde su Pecera.

Flamenco Rojo dijo...

Ando como loco buscando un alma
que se encienda y que se apague,
que suba y que baje.
Como burbujas de colorines.

Unos labios con fuego,
que me quemen.
Que me den, poco a poco,
todo el calor que poseen.

Ando como loco buscando un alma
que se encienda y que se apague,
un corazón en llamas
como fuegos artificiales.

JGR

Unas fiestas sin fuegos artificiales es como un jardín si flor.

Que pasen vuestras mercedes un buen día.

Pilar dijo...

Preciosa y pasional poema, Pepe.
Un jardín estéril sería este blog sin tus comentarios.

Milhaud sigue soñando, por favor. Y contágianos a todos.

Besos y sumergiéndonos.
Glub, glub.

Amando Carabias dijo...

Milhaud: Bienvenido a este rincón que también es tuyo desde ahora mismo. Te leo de vez en cuando en La Linterna, y por personas como tú, además de los que seguimos en esta ciudad, me gusta de vez en cuando tratar algo de lo más nuestro. Espero que tu visita por este por este pedacito del ciberespacio no sea esporádica. Y tienes razón, al final las pequeñas cosas son las que hacen grande no sólo esta ciudad, sino cualquier ciudad y cualquier vida. Un abrazo.

Amando Carabias dijo...

Pilar I y II: Das dos premisas que me parecen clave y yo les daría la vuelta para entenderlas: quiza la brevedad de ciertas cosas es lo que las convierte en hermosas, porque cuando nos acostumbramos a ellas nos saturan. Es quizá la condición humana, o de algunos humanos.

Y la segunda cuestión, la más importante, la verdaderamente trascendental: por supuesto que la noche de Reyes pongo mis zapatos y los lustro más si cabe, y dejo las copitas de anís o vino dulce y los vasos de agua y el turrón y me duermo lo más deprisa que puedo, y a veces, incluso, oigo el ruido de los pasos de sus majestades cuando entran en la casa para dejarnos los presentes. Pues sólo faltaba.

Amando Carabias dijo...

Pepe Gonce: Sospecho que acabamos de descubrir los inicios de un poeta que casualmente firma con las mismas iniciales que corresponden a tu nombre y apellidos.
Me gusta la frescura y la ternura del poema. Ánimo, poeta.

Inés dijo...

Amando, tú lo has dicho los fuegos artificiales son magía, son belleza y sueño, son ilusión y niñez.

..ese mirar con los ojos abiertos hace que seamos niños con el corazón dispuesto a sorprenderse.

cómo me ha gustado leerte, precioso el final.

muchos besos,

Amando Carabias dijo...

Inés: Pues me encanta que te haya gustado leerme. Es una gran satisfacción, como siempre.

Isolda Wagner dijo...

Amando, de modo que tú también viste la capa de un Rey Mago, ¿a qué era dorada y roja? Yo también la ví.

Os lo dije anoche, que Pepe es un monstruo, creo que tiene incluso un corazón más grande de lo normal. Es músico, pintor, poeta y también lo advertí, una caja de sorpresas.

Pepe me ha encantado el poema, pero no pidas tanto, que ya lo tienes.

Besos con fuegos artificiales, luego vuelvo.

Amando Carabias dijo...

Isolda: No, Isolda, quizá yo vi uno y tú otro. ¿No eran tres? La del mío era de plata como la luna y azul como la noche y cuando la removía la brisa me mandaba perfume de estrellas... Pero había como un reflejo de rubíes que me dejaba un poco inquieto. Nunca pensé que pudieran tener tantas joyas... Y ahora entiendo una frase misteriosa que me pareció escuchar, pero que creí que había soñado: 'No puedes ser testigo de todo, cada uno tiene su parte. Y la parte de la pasión y el sol le ha tocado al sur, desde nos llegan los besos'...

Isolda Wagner dijo...

Gracias Amando, por tu constante poesía. De acuerdo,los besos los mando yo.

Pilar dijo...

Lo trascendental.
Pues sólo faltaba.
Qué cielazo.

Besos Solitarios.
Pilar en su Castillo. (Pirotécnico)

Pd.- Que mis (2) chicos se han ido una semana a Pirineos a desestrarse, y muscular. Así que estoy sola con mi pequeñín ( y tercer chico) , que aunque tiene 9 añazos, todavía cree en sus majestades, los ReyesMagosdeOriente. Y si veo que duda, pues yo...a defenderlos con uñas y dientes.
Lo trascendental.
Pues sólo faltaba.

Catherine dijo...

A ver otra vez si con los consejos de Amando no me quedo Anonimo.

Amando Carabias dijo...

Isolda:Si es que me provocais y tantas veces con vuestras palabras desentraño tantos misterios.

Amando Carabias dijo...

Pilar: Que la semana se te haga corta, aunque con el leoncito en casa te costará menos trabjo que pasen las horas y si desde aquí se puede ayudar, pues ayudaremos. Un libro, una película, la piscina con el chaval... y ya ha pasado la semana.
Un beso.

Amando Carabias dijo...

Catherine: ¿Ves? No era tan complicado.

Gaspard P.-A. dijo...

Los mejores fuegos son los de la Aste Nagusia (Semana Grande) donostiarra, a mediados de agosto. Aquí estoy, iDTGV mediante desde París, y aquí estaré de nuevo para entonces.
Hoy ha muerto una de las mejores manejadoras de efectos de la danza actual, Pina Bausch. Lo suyo eran más que fuegos de artificio. Era sublime, una experiencia sensacional. Aún recuerdo una noche mágica, en el Garnier, a principios del año pasado, con 'Orfeo y Eurídice'. De vuelta, tras salir de la Ópera, camino de la Madeleine, me entraban ganas de bailar. El maldito cáncer se la ha llevado. Que descanse en paz.
Buenas noches desde Donosti.

Catherine dijo...

Intento ahora escribir algo màs interesante para vosotros!Es dificil después de los comentarios anteriores y el poema de Pepe.
Mi hermana, de nina, veia flores de zanahoria en los fuegos artificiales como umbelas, porque el espectaculo se comenta siempre, y siempre habia alguien para decir "tienen las zanahorias flores?". Es una fiesta del fuego, si, a menudo de verano como el 14 de julio en Francia o durante la verbena de cada plueblo. Pero vi unos también en invierno en la nieve y son tan hermosos como los que se reflejan en el agua de un lago, un rio o el mar, y con un edificio que se alumbra, sea el puente de Segovia o el Suquet, vieja torre que domina Cannes, es una maravila, una magia. Ahora los miro de lejos porque no me gusta la multidumbre y con el perro aterrorizado dos dias de seguida porque el 14 de julio lo celebran el 13 o el 14, y con mùsica , la de los bailes en la plaza publica.
De los reyes magos, conozco solo el buen olor a incienso y mirra. Por aqui, pasan sin pararse porque ya tenemos los regalos del Père Noel. Pero el olor es un buen regalo.
Me encanta todo el final de tu texto, Amando. Besos para ti que nos traes estos regalos.
Catherine.

Isolda Wagner dijo...

Blogácrata nos ha dejado un regalo en su Tierra de Poemas.

También parece que se apunta a uno de los lemas de este sitio: unir corazones.

Besos de música y de poetas.

Pilar desde el castillo, los fines de semana te echo de menos, pero ya se sabe: los "eventos", otra palabra que como tú detesto.
Muchos besos para tí y tu niño, entiendo que estás de vacaciones.

Amando Carabias dijo...

Gaspard: Uno piensa que lo de los fuegos artificiales es un simple detalle local, un poco de costumbrismo, si queréis, y sin embargo me doy cuenta que en todas partes del mundo es algo importante, hasta en Japón como nos ha recoradado Maririú. De los fuegos de Donosti he oído hablar, pero también de otros lugares.
Respecto de la danza he de confesar que es una de mi muchísimas lagunas en tantísimos temas.
A lo largo del día he escuchado noticias respecto de Pina Bausch. Y por lo que decís todos debía ser sublime.

Amando Carabias dijo...

Catherine: Me reafirmo en lo dicho, en todas partes es lo mismo, música, explosiones, luces, gentes por la calle, belleza fugaz pero tan hermosa. Belleza que hechiza a la infancia y cuando somos adultos la rescatamos del fondo del desván de la memoria.
Los fuegos en la nieve han de ser mágicos, más mágicos aún, digo.
Respecto de los Reyes Magos reconozco que es una de las suertes de nuestras costumbres.
Las más jóvenes generaciones se aprovechan de Peré Noel y de sus majestades. Pero de esa parte del asunto mejor no hablemos, sino de la ilusión de sus miradas que algunos adultos nos negamos a abandar.

Amando Carabias dijo...

Isolda: Si este equipo lo aguanta intentaré abrir lo de Blogácrata

Anónimo dijo...

Hola,hola...uf,¡qué semanita llevo! No he tenido tiempo ni de leeros. Bueno,ya los he despedido a todos: profes y alumnos.Los primeros se han ido volando...Los chicos, se resistían y todavía hoy pululaban por los jardines.. y algunos "amenazan" con venir a desayunar conmigo, los días que me quedan de trabajo. Ahora, hasta mediados de julio, recibir a los que vienen a matricularse, cerrar informes y preparar el próximo curso...Esto no para...
Gaspard, coincido contigo, los fuegos de Donosti son magníficos. Hace más de 15 años que no me los pierdo, como el festival de Jazz y la Quincena Musical... Desde el año 92 tenemos un apartamento en Hendaya y pasamos allí los veranos. Desde que estoy aquí, la estancia se reduce a un mes escaso. Pero lo vivo intensamente: lectura, paseos, vinos y pinchos por la parte vieja o por Gros, visitas a librerías, encuentro con los amigos. Ya hace varios días que sueño con estar allí...Adoro esa tierra y sus gentes -la mayoría-. En tantos años, hemos pasado momentos duros: ¡demasiados minutos de silencio y manifestaciones! Espero que este año pueda dedicar ese tiempo a otras cosas: ir a la isla de Santa Clara; volver al museo de Chillida, subir a Igueldo, o pasear sin más...o irme de rebajas... será bueno no sólo para mí...
Si quieres, quedamos para ver los fuegos una noche y tomar un helado después del toro de fuego...¿vale junto a La Perla? ¿Se apunta alguien más?. Besos africanos. María A.

Amando Carabias dijo...

María A: Pues a descansar que te lo mereces. Pocos podrán decir con mejor motivo que tú tal cosa.
Huele a vacaciones por todas partes.
¡¡¡Qué lo disfrutes!!!!

Beatriz Ruiz dijo...

No quiero ni pensar cuando esté fuera once días... Tendré que dedicaros tanto tiempo!!!... pero sin duda, será un placer...

Siento deciros que a mi no me ponen demasiado los fuegos artificiales... nunca lo hicieron, ni de pequeña... Será precisamente la parte de "artificial"???...

Uff... ya me queda menos... besitos...

Amando Carabias dijo...

Beatriz: Como hagas esto mismo con el resto de blogs que sigues, creo que no harás otra cosa en el día de hoy.
Me emociona tu fidelidad, y me admira tu tesón. Si así actúas con esto que no tiene tanta importancia, no me extraña que seas capaz de lo que te propongas...
Y siendo así, tampoco me extraña que los fuegos artificiales no te pongan, pero poco más de un cuarto de hora de fantasía e ilusión, devolviéndonos a la infancia, tampoco es un pecado muy grave, digo yo.