sábado, 28 de marzo de 2009

DESDE LA PIEDRA (CUADRO DE ADRIÁN DORADO)

Desde la Piedra. Autor, Adrián Dorado. Técnicas mixtas y collage.
Horrorosa reproducción fotográfica realizada por Amando Carabias María.


El cartero cruzó la mañana de la ciudad con el paquete largo y ancho, liviano y delgado. Cuando llegó a la casa del escribidor castellano, éste no estaba en su domicilio. Cosas que suceden. El cartero y el escribidor trabajan a las mismas horas.
Cuando el escribidor retornó al hogar, sólo el aviso era el testimonio de la llegada desde Argentina de aquel objeto.
En su cabeza, en la del escribidor, se empezaba a fraguar la idea un tanto misteriosa de lo que podría contener aquel paquete.
Lo más probable es que Adrián Dorado con su ironía desmedida, hubiera sobornado a la oficina de correos española en pleno, porque el aviso que el escribidor descubrió en su casa tenía marcada un aspa en la casilla correspondiente a carta. Es decir que, aunque el escribidor no se esperaba nada en concreto, se imaginó algo de un tamaño poco mayor que un folio.
Pero ayer por la mañana, al tomar el paquete y comprobar sus dimensiones (que calculó serían de medio metro de largo, por unos treinta y cinco centímetros de ancho), así como la liviandad de su peso, intuyó que se trataría de un buen cuadro de su amigo.
Contuvo el escribidor las ansias en la oficina, más que nada para que el posterior transporte hasta su casa no generará algún daño en la obra de arte, que supuso delicada y de materialidad endeble. Y después de comer, sin esperar a más, rompió la cartulina convertida en sobre, despegó la cinta aislante que sujetaba dos cartones de embalaje de un refrigerador y destapó la blanca cubierta que cumplía con la misión de ser la última protección de la pintura realizada sobre papel en técnicas mixtas y collage, datada en el año 2000 y cuyo título es Desde la Piedra.
De inmediato se le vino al escribidor una sonrisa a la boca. ¿Cómo algo tan pesado y tan denso como una piedra, pesaba tan poco? Y luego se percibió el peso de esa preposición, que a lo mejor era más importante de lo que suelen ser las preposiciones: desde...
No se trataba de la reproducción de una piedra, a pesar del fondo grisáceo y blanquizco que le asemejaba con el granito, sino de lo que allí se había gestado y desde allí emergía y desde allí se mostraba. Esa vida, esa lanzadera hacia el infinito.
Y le vinieron cosas inconexas a la cabeza, como aquella vez que Juan Cruz, en su blog habló de una roca y que sugirió a Adrián una experiencia infantil o adolescente en Castro Urdiales, o la piedra de Sísifo, con el mensaje de su eterno comienzo, de su tenacidad inquebrantable, o las Cuevas de Altamira, o quizá otras cuevas prehistóricas, y le recordó la intensidad y la rotundidad y la fuerza de sus trabajos... Y se fijó en la fecha de la obra, justo el año del cambio de milenio, a alguien se le ocurría reflexionar sobre las piedras, mejor dicho, desde las piedras.
Y el escribidor se alegró desmedidamente de tener que buscar un lugar para exponer este cuadro que también compartirá un hueco con los cuadros de su hermano Mariano, esos cuadros que enaltecen las paredes de su salón.

4 comentarios:

Adrian Dorado dijo...

1º Que te lo mereces por ser un buen amigo
2º Que cómo siendo un buen amigo no tenías un trabajo mío, me pregunté
3º Qué no tuve que buscar nada, fuí a por él pues sabía que uno hace cuadros que después ellos solos encuentran su destinatario.
4º Que dicho lo anterior lo mejor es dejar fluir las cosas y que la semilla se junte con la fertilidad de la tierra.
5º Que me pone muy contento que me hayas mandado la foto cn tu rostro al lado de la piedra.
5º bis) Que gracis a él he conocido tu morfología facial.Porque tú fotos no mandas.
6º Que tienes que tomar un curso de fotografía de teléfonos celulares
7º Que es una buena manera de decir te abrazo ¡Hermano!
8º Que estas cosas me ponen muy feliz. Valen la pena!!!

javier dijo...

Amando, yo no diría que es una horrorosa reproducción fotográfica, únicamente pienso que a la foto le falta luz y encuadre y así podríamos haber apreciado los detalles; intuyo que los trazos claros son tiras de papel.
Aprovecho un fragmento de la entrada del 16 de Marzo en la que comentabas tu visita a la exposición de Francis Bacon del Museo del Prado: "No es lo mismo contemplar un cuadro, a través de una imagen colgada en una pantalla, como he hecho yo en esta entrada, que sentir la invisible pincelada, el trazo firme del maestro, incluso el tamaño real del lienzo que no es un tamaño escogido al azar."
Lo importante en este caso es que ambos, Adrián y tu estais contentos con el regalo del cuadro.

Amando Carabias dijo...

Adrián: Sólo el gesto salido de tus manos es suficiente muestra, todo lo que vengas a decir sólo corrobora tu gratuidad y desprendimiento.

Javier: Verdad lo que dices. Todo. Y muy bien traídas las palabras, mis propias palabras. Uno es atrapado por sí mismo.
Gracias por lectura tan concienzuda. Y no es sólo que esté contento, sino emocionado.

arquitecturach dijo...

esto se merece un buen asado!!!!!
enhorabuena adrian, muy sugerente el collage a pesar de la foto jajajaj... un beso amando!