domingo, 1 de febrero de 2009

C

El ser humano, al menos el occidental, es un poco extraño. Por suerte, me parece, y a diferencia del resto de las criaturas, que viven en el presente, quizá hubiera que decir que en el presente continuo, el humano siempre anda proyectándose en el futuro y recordándose en el pasado. Me parece que alguien lo dijo, no estoy seguro, y en todo caso no tengo ni idea de quien fue, que el ser humano es el único animal que vive para relatarse.
Viene esto a colación de que es el única especie sobre el planeta que celebra todo, que necesita hitos y medidas, fetiches y referencias. Probablemente la memoria humana tenga como objeto perpetuar en el futuro la especie. Esta realidad quizá sea de las paradojas más hermosas por las que se pueda explicar la importancia que desde el principio de la historia se da a los relatos de nuestros antepasados...
Y todo ello lo digo, no como un lamento, sino con alegría, casi con orgullo de pertenecer a una especie que tiene tanta conciencia de sí misma, aunque en tantas ocasiones se comporte como la única especie que se puede destruir a sí misma. A punto ha estado de hacerlo en varias ocasiones. Y al final lo conseguirá: pone excesivo empeño en la causa.
Pero por este camino pierdo la senda que quería seguir hoy...
Como uno es humano, y además adora esto del recuerdo, de la evocación, de la proyección hacia el futuro, pues hago un alto en el camino, me detengo y os pido que os detengáis.
Celebro, y os invito a uniros conmigo, la entrada número cien ó C ó 100 de esta bitácora cibernética que llamé Pavesas y cenizas.
Cien es un número redondo, una cantidad no despreciable de lo que sea, al menos es una cantidad con cierto peso. Cien son los días de confianza que se otorgan a los nuevos cargos que acometen tareas de responsabilidad, cien años marcan un siglo. Con esta cantidad se pueden empezar a valorar trayectorias...
La primera entrada que escribí fue ésta:

Tiemblo al tiempo que anoto mis primeras palabras en un blog. Tiemblo como las mariposas que nacen, quizá por descuido, al fondo del verano, cuando el otoño sonríe como un bebé azul, pálido.

Aquí estoy, no sé si seguiré algún tiempo, no sé, si como esas mariposas anacrónicas, será breve mi hálito y pronto me tornaré pavesas volanderas, cenizas mortecinas.

Ahora que ya no tiemblo cuando escribo en el blog, aunque lo haga con mucho respeto, pues al otro lado estáis vosotros, sé que mi vuelo ha sido un poco más largo que el de las mariposas. En este medio virtual he encontrado un camino muy real de exigencia, un camino que me obliga a mí mismo y al que me obligo yo solo. Aunque alguno no lo crea, este camino me empuja a la concisión en las ideas (no hablo por los microrelatos). No es lo mismo escribir para uno, que saber que habrá otros ojos que te lean, aunque no sean muchos.
Sin embargo, como todo lo que importa en esta vida, lo fundamental de este cuadernillo es que he encontrado a personas que nunca pensé encontrar y se fraguan, despacito, relaciones que de otro modo hubieran sido imposibles.
Esta entrada es, pues, para daros las gracias. Por eso he colocado ahí arriba una rosa. Tomadlo como si fuera un regalo que os hago, por vuestra fidelidad, por vuestros ánimos y por el cariño con el me tratáis.
Gracias a quienes me leéis en secreto, gracias a quienes estando a mi lado, especialmente Marián, como os podéis imaginar, me comentáis a viva voz las ideas u opiniones que os han producido mis textos, gracias a quienes dejáis rastro anónimo de vuestro paso a modo de humilde voto, gracias a quienes me enviáis algún correo con algún comentario o me telefoneáis y me decís lo que os gusta y lo que os disgusta, y gracias también a quienes habéis hecho pública vuestra opinión en alguna, o en varias, de estas entradas. Por eso también os cito públicamente: José Antonio, Antonio, Mita, Vitrubia, Talin, J.Javier A., Porfirio de la Cruz, Alena Collar, Javier Gómez, Susana, Susana P, Chus, Rafa, Javier, SC, S.V-B, y Adrián Dorado. A vosotros os agradezco de un modo especialísimo vuestra colaboración. Porque sentiros tan próximos ayuda a no decaer en la tarea.
En fin, que muchas gracias, y perdón por la autoreferencia.

11 comentarios:

Adrian Dorado dijo...

¡ALZO MI COPA Y BRINDO CONTIGO, POR OTROS CIEN!
QUERIDO AMIGO.

S.C. dijo...

¡¡FELICIDADES AMANDO!!
Yo también brindo por otros cien.

Anónimo dijo...

¡Enhorabuena Amando!
Aunque cien es una buena cantidad, dada tu regularidad y la ilusión y ganas que has puesto en este blog, pienso que es un número pequeño comparado con los que celebraremos más adelante.
Gracias por todas y cada una de tus entradas y gracias por haberme invitado allá por el mes de Noviembre, para mi fue nuevo lo de leer un blog y más hacer un comentario sobre lo leido.

Amando Carabias dijo...

Con tanto brindis acabaré piripi
Muchas gracias a los tres.
Con tipos como vosotros se recargan baterías cada jornada y uno se siente con ánimos para seguir a la tarea

Anónimo dijo...

Venía a brindar, pero me da que voy a sumarme a la cosa etílica, y casi me terminarán echando del local...
Así que con un caldito madrileño hoy que hace frío, deseo muchos más de cien.
Las gracias he de darlas yo por la generosidad y también por la calidez.

Amando Carabias dijo...

Alena: siempre es un placer recibir a una persona de tu sensibilidad en esta casa que también es la tuya. Ya sabes que se te aprecia.

Anónimo dijo...

Llego un poco tarde a la celebración, lo cual no me impide mandarte desde aquí un fuerte abrazo y toda nuestra energía para que sigas adelante en esta nueva empresa que está naciendo. Feliz cumplemes.

Amando Carabias dijo...

S.V-B: Para vosotros nunca es tarde, siempre hay guardada una copita en algún rinconcito.

Rafa dijo...

Felicidades amigo. Te animo a seguir escribiendo en este medio en el que te leemos con ilusión y cariño.
Abrazos

Amando Carabias dijo...

Querido Rafa, es una suerte que de vez en cuando nos saludes. Sé que lees estos pensamientos que se me ocurren e incluso alguno te gusta.
Lo dicho, siempre serás bienvenido, y como a otors, se os echa de menos.

arquitecturach dijo...

felicidades, a por cien mas!!!!!!!!
q rapido pasa el tiempo, q vertigo!!!!!!